El libro De Urantia
DOCUMENTO 9
LA RELACIÓN DEL ESPÍRITU INFINITO
CON EL UNIVERSO
98§1
9:0.1
Una
cosa extraña ocurrió cuando, ante la presencia del Paraíso, el Padre Universal y el Hijo Eterno se unieron para personalizarse.
Nada en esta situación de eternidad presagiaba que el Actor Conjunto se personalizaría como una espiritualidad ilimitada coordinada
con la mente absoluta y dotada de singulares prerrogativas para la manipulación de la energía. Su aparición, completa la liberación del
Padre de los vínculos de la perfección centralizada y de las cadenas del absolutismo de la personalidad. Y esta liberación se revela en
el sorprendente poder del Creador Conjunto para crear seres bien adaptados al servicio como espíritus ministradores, incluso para las
criaturas materiales de los universos posteriormente en evolución.
98§2
9:0.2
El Padre es infinito en amor y volición, en pensamiento y propósito espiritual; es el sustentador universal. El Hijo es infinito en sabiduría
y verdad, en expresión e interpretación espiritual; es el revelador universal. El Paraíso es infinito en potencial para la dotación de fuerza
y en capacidad para dominar la energía; es el estabilizador universal. El Actor Conjunto posee prerrogativas únicas de síntesis,
capacidad infinita para coordinar todas las energías existentes en el universo, todos los espíritus universales existentes, y todos los
intelectos universales verdaderos; la Tercera Fuente y Centro es el unificador universal de las múltiples energías y diversas creaciones
que han aparecido como consecuencia del plan divino y del eterno propósito del Padre Universal.
98§3
9:0.3
El Espíritu Infinito, el Creador Conjunto, es un ministro universal y divino. El Espíritu incesantemente ministra la misericordia del Hijo y
el amor del Padre, en armonía con la justicia estable, invariable y recta de la Trinidad del Paraíso. Su influencia y personalidades
siempre están cerca de vosotros; realmente os conocen y verdaderamente os comprenden.
98§4
9:0.4
A través de los universos, las agencias del Actor Conjunto manipulan incesantemente las fuerzas y energías de todo el espacio. Al igual
que la Primera Fuente y Centro, la Tercera responde tanto a lo material como a lo espiritual. El Actor Conjunto es la revelación de la
unidad de Dios, en quien todas las cosas consisten: objetos, significados y valores; energías, mentes y espíritus.
98§5
9:0.5
El Espíritu Infinito penetra todo el espacio; habita el círculo de la eternidad; y el Espíritu, al igual que el Padre y el Hijo, es perfecto e
inmutable: absoluto.
1. LOS ATRIBUTOS DE LA TERCERA FUENTE Y CENTRO
98§6
9:1.1
La Tercera Fuente y Centro se le conoce por muchos nombres, todos indicativos de relación y en reconocimiento de función: como Dios
Espíritu, es la personalidad del mismo rango y el igual divino de Dios Hijo y Dios Padre. Como el Espíritu Infinito, es una influencia
espiritual omnipresente. Como el Manipulador Universal, es el antepasado de las criaturas que controlan el poder y el activador de las
fuerzas cósmicas del espacio. Como el Actor Conjunto, es el representante mancomunado y el ejecutivo de la sociedad del Padre-Hijo.
Como la Mente Absoluta, es la fuente de la dotación intelectual en todos los universos. Como el Dios de Acción, es el antepasado
aparente del movimiento, el cambio y la relación.
99§1
9:1.2
Algunos de los atributos de la Tercera Fuente y Centro se derivan del Padre, algunos del Hijo, en tanto que otros, no se observa que
estén presentes, activa y personalmente, ni en el Padre ni en el Hijo — atributos que difícilmente pueden explicarse excepto mediante la
hipótesis de que la sociedad Padre-Hijo que eterniza a la Tercera Fuente y Centro funciona uniformemente en consonancia con y en
reconocimiento del hecho eterno de que el Paraíso es absoluto —. El Creador Conjunto incorpora la plenitud de los conceptos infinitos y
combinados de la Primera y Segunda Personas de la Deidad.
99§2
9:1.3
Cuando imaginéis al Padre como creador original y al Hijo como administrador espiritual, debéis pensar en la Tercera Fuente y Centro
como coordinador universal, un ministro de cooperación ilimitada. El Actor Conjunto es el correlacionador de toda realidad actual; es el
depositario divino del pensamiento del Padre y de la palabra del Hijo, y en acción es eternamente respetuoso de la absolutidad material
de la Isla central. La Trinidad del Paraíso ha establecido el orden universal del progreso, y la providencia de Dios está bajo el dominio del
Creador Conjunto y del Ser Supremo en evolución. Ninguna realidad actual o en vías de actualización puede escapar a la relación final
con la Tercera Fuente y Centro.
99§3
9:1.4
El Padre Universal preside los dominios de la preenergía, el preespíritu y la personalidad; el Hijo Eterno domina las esferas de las
actividades espirituales; la presencia de la Isla del Paraíso unifica el dominio de la energía física y el poder materializador; el Actor
Conjunto opera no sólo como un espíritu infinito que representa al Hijo, sino también como manipulador universal de las fuerzas y
energías del Paraíso, trayendo de este modo a la existencia la mente universal y absoluta. El Actor Conjunto funciona en todo el gran
universo como una personalidad positiva y bien diferenciada, especialmente en las esferas más altas de los valores espirituales, las
relaciones de la energía física, y los verdaderos significados intelectuales. Funciona específicamente en cualquier lugar y ocasión en
que la energía y el espíritu se vinculan e interactúan; domina todas las reacciones con la mente, ejerce un gran poder en el mundo
espiritual y una poderosa influencia sobre la energía y la materia. Siempre, la Tercera Fuente expresa la naturaleza de la Primera Fuente
y Centro.
99§4
9:1.5
La Tercera Fuente y Centro comparte perfectamente y sin condiciones la omnipresencia de la Primera Fuente y Centro, siendo llamado a
veces el Espíritu Omnipresente. De manera peculiar y muy personal, el Dios de la mente participa de la omnisciencia del Padre Universal
y su Hijo Eterno; el conocimiento del Espíritu es profundo y completo. El Creador Conjunto manifiesta ciertas fases de la omnipotencia
del Padre Universal, pero sólo es realmente omnipotente en el dominio de la mente. La Tercera Persona de la Deidad es el centro
intelectual y el administrador universal de los ámbitos de la mente; en ellos él es absoluto: su soberanía es incondicionada.
99§5
9:1.6
El Actor Conjunto parece estar motivado por la sociedad Padre-Hijo, pero todas sus acciones parecen reconocer la relación
Padre-Paraíso. A veces y en ciertas funciones parece compensar el desarrollo incompleto de las Deidades vivenciales: Dios Supremo y
Dios Último.
100§1
9:1.7
Y aquí se encuentra un misterio infinito: que el Infinito reveló simultáneamente su infinitud en el Hijo y como Paraíso, y que luego surge
a la existencia un ser igual a Dios en divinidad, que refleja la naturaleza espiritual del Hijo, y capaz de activar el modelo original del
Paraíso, un ser provisionalmente de menor rango en soberanía, pero, al parecer, de muchas maneras el más versátil en la acción. Esta
aparente superioridad en la acción se revela en un atributo de la Tercera Fuente y Centro que es superior aun a la gravedad física, la
manifestación universal de la Isla del Paraíso.
100§2
9:1.8
Además de este supracontrol de la energía y las cosas físicas, el Espíritu Infinito está espléndidamente dotado con esos atributos de
paciencia, misericordia y amor que se revelan tan exquisitamente en su ministerio espiritual. El Espíritu es sumamente competente para
ministrar el amor y envolver la justicia en misericordia. Dios Espíritu posee toda la bondad excelsa y el afecto misericordioso del Hijo
Original y Eterno. El universo de vuestro origen está siendo forjado entre el yunque de la justicia y el martillo del sufrimiento; pero los que
esgrimen el martillo son los hijos de la misericordia, la progenie espiritual del Espíritu Infinito.
2. EL ESPÍRITU OMNIPRESENTE
100§3
9:2.1
Dios es espíritu en un sentido triple: es espíritu; en su Hijo aparece como espíritu sin condicionamiento; en el Actor Conjunto, como
espíritu aliado con la mente. Además de estas realidades espirituales, creemos discernir niveles de fenómenos espirituales vivenciales:
los espíritus del Ser Supremo, la Deidad Última, y el Absoluto de Deidad.
100§4
9:2.2
El Espíritu Infinito es tanto un complemento del Hijo Eterno como el Hijo es un complemento del Padre Universal. El Hijo Eterno es una
personalización espiritualizada del Padre; el Espíritu Infinito es una espiritualización personalizada del Hijo Eterno y del Padre Universal.
100§5
9:2.3
Hay muchas líneas no obstaculizadas de fuerza espiritual y fuentes de poder supramaterial que vinculan a la población de Urantia
directamente con las Deidades del Paraíso. Existe la conexión directa de los Ajustadores del Pensamiento con el Padre Universal, la
vasta influencia del impulso de la gravedad espiritual del Hijo Eterno, y la presencia espiritual del Creador Conjunto. Hay una diferencia de
función entre el espíritu del Hijo y el espíritu del Espíritu. La Tercera Persona puede funcionar en su ministerio espiritual como mente y
espíritu o como espíritu solo.
100§6
9:2.4
Además de estas presencias paradisiacas, los urantianos se benefician por las influencias y actividades espirituales del universo local y
del suprauniverso, con su serie casi interminable de personalidades amantes que por siempre conducen hacia arriba y hacia adentro al
veraz de propósito y al honesto de corazón, hacia los ideales de divinidad y el objetivo de la perfección suprema.
100§7
9:2.5
Conocemos la presencia del espíritu universal del Hijo Eterno y podemos reconocerla inequívocamente. Aun el hombre mortal puede
conocer la presencia del Espíritu Infinito, la Tercera Persona de la Deidad, porque las criaturas materiales pueden experimentar
realmente la beneficencia de esta influencia divina que funciona como el Espíritu Santo del universo local, vertido sobre las razas de la
humanidad. Los seres humanos también pueden, en alguna medida, llegar a tener conciencia del Ajustador, la presencia impersonal de
Padre Universal. Todos estos espíritus divinos que laboran por la elevación y espiritualización del hombre actúan al unísono y en
cooperación perfecta. Son como uno en la operación espiritual de los planes de ascensión y logro de la perfección de los mortales.
3. EL MANIPULADOR UNIVERSAL
101§1
9:3.1
La Isla del Paraíso es la fuente y la substancia de la gravedad física; y eso debería ser suficiente para informaros de que la gravedad
es una de las cosas más reales y eternamente confiables en todo el universo físico de universos. No se puede modificar ni anular la
gravedad excepto por las fuerzas y energías promovidas conjuntamente por el Padre y el Hijo, que han sido confiadas a la persona del
Tercera Fuente y Centro, con la cual están vinculadas funcionalmente.
101§2
9:3.2
El Espíritu Infinito posee un poder único y asombroso: la antigravedad. Este poder no está funcionalmente (de manera observable)
presente ni en el Padre ni en el Hijo. Esta capacidad para resistir la atracción de la gravedad material, inherente a la Tercera Fuente, se
revela en las reacciones personales del Actor Conjunto a ciertas fases de las relaciones universales. Este atributo singular es transmisible
a algunas de las más altas personalidades del Espíritu Infinito.
101§3
9:3.3
La antigravedad puede anular la gravedad dentro de un marco local; lo hace ejerciendo una presencia equivalente de fuerza. Opera sólo
con referencia a la gravedad material, y no es la acción de la mente. El fenómeno de resistencia a la gravedad de un giroscopio es una
ilustración clara del efecto de la antigravedad, pero no sirve para ilustrar la causa de la antigravedad.
101§4
9:3.4
Aun más, el Actor Conjunto despliega poderes que pueden trascender la fuerza y neutralizar la energía. Tales poderes operan
aminorando la velocidad de la energía hasta el punto de la materialización y mediante otras técnicas desconocidas por vosotros.
101§5
9:3.5
El Creador Conjunto no es energía ni la fuente de la energía, ni el destino de la energía; es el manipulador de la energía. El Creador
Conjunto es acción: movimiento, cambio, modificación, coordinación, estabilización y equilibrio. Las energías sujetas al control directo
o indirecto del Paraíso por naturaleza responden a los actos de la Tercera Fuente y Centro y de sus múltiples agencias.
101§6
9:3.6
El universo de los universos es penetrado por las criaturas de la Tercera Fuente y Centro que controlan el poder; tales como
controladores físicos, dicontroladores del poder, centros de poder, y otros representantes del Dios de Acción que tienen que ver con la
regulación y la estabilización de las energías físicas. Todas estas criaturas singulares de funciones físicas, poseen atributos variables
de control de poder, tales como la antigravedad, que utilizan en sus esfuerzos por establecer el equilibrio físico de la materia y las
energías del gran universo.
101§7
9:3.7
Todas estas actividades materiales del Dios de Acción parecen relacionar su función con la Isla del Paraíso, y verdaderamente las
agencias de poder toman en consideración el carácter absoluto de la Isla eterna, e incluso dependen de ésta. Pero el Actor Conjunto no
actúa para el Paraíso ni en reacción al mismo. Actúa, personalmente, para el Padre y para el Hijo. El Paraíso no es una persona. Las
acciones de la Tercera Fuente y Centro no personales, impersonales y de otro modo fuera de lo personal son todos actos volitivos del
Actor Conjunto mismo; no son reflejos, derivaciones, ni repercusiones de nada ni de nadie.
101§8
9:3.8
El Paraíso es el modelo original de infinitud; el Dios de Acción es el activador de ese modelo. El Paraíso es el punto de apoyo material
de infinitud; las agencias de la Tercera Fuente y Centro son las palancas de la inteligencia que motivan el nivel material e introducen
espontaneidad en el mecanismo de la creación física.
4. LA MENTE ABSOLUTA
102§1
9:4.1
Existe una naturaleza intelectual de la Tercera Fuente y Centro que es distinta de sus atributos físicos y espirituales. Tal naturaleza es
difícilmente contactable, pero sí es vinculable de manera intelectual aunque no personalmente. Es distinguible de los atributos físicos y
del carácter espiritual de la Tercera Persona en los niveles de función mental, pero para el discernimiento de las personalidades, esta
naturaleza nunca funciona independientemente de manifestaciones físicas o espirituales.
102§2
9:4.2
La mente absoluta es la mente de la Tercera Persona; es inseparable de la personalidad de Dios Espíritu. La mente, en los seres
funcionales, no está separada ni de la energía ni del espíritu, ni de ambos. La mente no es inherente a la energía; la energía es
receptiva y responde a la mente; la mente puede sobreimponerse a la energía, pero la conciencia no es inherente en el nivel puramente
material. La mente no tiene que ser agregada al espíritu puro, porque el espíritu es naturalmente consciente e identificador. El espíritu
es siempre inteligente, posee mentalidad en alguna medida. Puede ser esa mente o aquella, puede ser premente o supramente, incluso
mente espiritual, pero hace el equivalente del pensamiento y el conocimiento. El discernimiento del espíritu trasciende, supera y
teóricamente antedata la conciencia de la mente.
102§3
9:4.3
El Creador Conjunto es absoluto tan sólo en el dominio de la mente, en los ámbitos de la inteligencia universal. La mente de la Tercera
Fuente y Centro es infinita; trasciende completamente los circuitos mentales activos y funcionales del universo de los universos. La dote
de mente de los siete suprauniversos se deriva de los Siete Espíritus Mayores, las personalidades primarias del Creador Conjunto. Estos
Espíritus Mayores distribuyen la mente en el gran universo como mente cósmica, y vuestro universo local está infiltrado por la variante
nebadónica del tipo orvontónico de mente cósmica.
102§4
9:4.4
La mente infinita ignora el tiempo, la mente última trasciende el tiempo, la mente cósmica está condicionada por el tiempo. Y así ocurre
con el espacio: la Mente Infinita es independiente del espacio, pero según se desciende de los niveles infinitos hasta los niveles de los
ayudantes de la mente, el intelecto debe tomar en cuenta cada vez más el hecho y las limitaciones del espacio.
102§5
9:4.5
La fuerza cósmica responde a la mente así como la mente cósmica responde al espíritu. El espíritu es propósito divino, y la mente
espiritual es propósito divino en acción. La energía es objeto, la mente es significado, el espíritu es valor. Aun en el tiempo y en el
espacio, la mente establece esas relaciones relativas entre la energía y el espíritu que son indicativas de parentesco mutuo en la
eternidad.
102§6
9:4.6
La mente trasmuta los valores del espíritu en significados del intelecto; la volición tiene el poder de fructificar los significados de la
mente a los dominios material y espiritual. El ascenso al Paraíso comprende un crecimiento relativo y diferencial en espíritu, mente y
energía, siendo la personalidad el unificador de esos componentes de la individualidad vivencial.
5. EL MINISTERIO DE LA MENTE
102§7
9:5.1
La Tercera Fuente y Centro es infinita en mente. Si el universo creciera hasta la infinitud, aún su potencial de mente sería adecuado para
dotar a un número ilimitado de criaturas con mentes apropiadas y otros prerrequisitos del intelecto.
102§8
9:5.2
En el campo de la mente creada la Tercera Persona, con sus colaboradores de igual y menor rango, gobierna en supremacía. Los
dominios de la mente de la criatura se originan exclusivamente de la Tercera Fuente y Centro: él es quien otorga la mente. Aun los
fragmentos del Padre encuentran imposible habitar la mente de los hombres antes de que el camino haya sido preparado adecuadamente
para ellos por la acción mental y la función espiritual del Espíritu Infinito.
103§1
9:5.3
El rasgo distintivo de la mente es que puede ser otorgada a una amplia variedad de vida. A través de sus creadores y criaturas
colaboradoras, la Tercera Fuente y Centro ministra todas las mentes en todas las esferas. Ministra a intelectos humanos y subhumanos a
través de los ayudantes de la mente de los universos locales y, a través de la agencia de los controladores físicos; ministra incluso las
entidades más inferiores no vivenciales de los tipos más primitivos de cosas vivas. La dirección de la mente siempre es un ministerio de
personalidades de mente-espíritu o de mente-energía.
103§2
9:5.4
Puesto que la Tercera Persona de la Deidad es el origen de la mente, es natural que a las criaturas volitivas evolutivas les resulte más
fácil formar conceptos comprensibles del Espíritu Infinito que del Hijo Eterno o del Padre Universal. La realidad del Creador Conjunto se
revela imperfectamente en la existencia misma de la mente humana. El Creador Conjunto es el antepasado de la mente cósmica, y la
mente del hombre es un circuito individualizado, una porción impersonal, de esa mente cósmica tal como una Hija Creadora de la
Tercera Fuente y Centro la otorga en un universo local.
103§3
9:5.5
Pero el hecho de que la Tercera Persona sea el origen de la mente, no significa que podamos inferir que todos los fenómenos de la
mente son divinos. El intelecto humano está enraizado en el origen material de las razas animales. La inteligencia universal no es una
revelación verdadera de Dios que es mente, así como la naturaleza física no es una verdadera revelación de la belleza y armonía del
Paraíso. La perfección está en la naturaleza, pero la naturaleza no es perfecta. El Creador Conjunto es el origen de la mente, pero la
mente no es el Creador Conjunto.
103§4
9:5.6
La mente, en Urantia, es un avenimiento entre la esencia de perfección del pensamiento y la mentalidad evolutiva de vuestra naturaleza
inmadura humana. El plan para vuestra evolución intelectual es, ciertamente, de perfección sublime, pero vosotros mucho distáis de esa
meta divina mientras funcionáis en el tabernáculo de la carne. La mente es verdaderamente de origen divino, y tiene un destino divino,
pero vuestras mentes mortales no han alcanzado aún la dignidad divina.
103§5
9:5.7
Muy frecuentemente, demasiado frecuentemente desfiguráis vuestras mentes con la insinceridad y las marchitáis con la maldad; las
sometéis a los temores animales y las distorsionáis con ansiedades inútiles. Por lo tanto, aunque la fuente de la mente sea divina, la
mente tal como la conocéis en vuestro mundo de ascensión, difícilmente puede llegar a ser objeto de gran admiración, y mucho menos
de adoración o culto. La contemplación del inmaduro e inactivo intelecto humano debería llevar tan sólo a reacciones de humildad.
6. EL CIRCUITO DE GRAVEDAD MENTAL
103§6
9:6.1
La Tercera Fuente y Centro, la inteligencia universal, está personalmente consciente de cada mente, de cada intelecto, en toda la
creación, y mantiene un contacto personal y perfecto con todas estas criaturas físicas, morontiales y espirituales dotadas de mente en la
vastedad de los universos. El circuito absoluto de gravedad mental que se centra en el Tercera Fuente y Centro vincula todas estas
actividades de la mente que son una parte de la conciencia personal del Espíritu Infinito.
103§7
9:6.2
Así como el Padre atrae toda personalidad hacia él, y el Hijo atrae toda la realidad espiritual, así ejerce el Actor Conjunto un poder de
atracción sobre todas las mentes; domina y controla incondicionalmente el circuito universal de la mente. Todos los valores intelectuales
verdaderos y genuinos, todos los pensamientos divinos y las ideas perfectas, son infaliblemente atraídos al circuito absoluto de la mente.
104§1
9:6.3
La gravedad mental puede operar independientemente de la gravedad material o espiritual, pero en cualquier sitio y ocasión en que estas
últimas hacen efecto, la gravedad mental es siempre funcional. Cuando las tres se vinculan, la gravedad de la personalidad puede
abrazar
a la criatura material — física o morontial, finita o absonita —. Pero independiente de esto, la dotación de mente aun en seres
impersonales los capacita para pensar y los inviste de conciencia pese a la ausencia total de personalidad.
104§2
9:6.4
La individualidad de la dignidad personal, humana o divina, inmortal o potencialmente inmortal, no se origina en ningún espíritu, mente o
materia; es la dádiva del Padre Universal. Tampoco es la interacción de la gravedad espiritual, mental y material un prerrequisito para la
aparición de la gravedad de personalidad. El circuito del Padre puede abrazar a un ser de mente material que no responda a la gravedad
espiritual o puede incluir a un ser de mente espiritual que no responda a la gravedad material. La operación de la gravedad de la
personalidad es siempre un acto volitivo del Padre Universal.
104§3
9:6.5
Aunque la mente es energía vinculada en los seres puramente materiales, y espíritu vinculado en las personalidades puramente
espirituales, innumerables órdenes de personalidad, incluyendo a los humanos, poseen mentes que están vinculadas tanto con la
energía como con el espíritu. Los aspectos espirituales de la mente de las criaturas responden infaliblemente a la influencia de la
gravedad espiritual del Hijo Eterno; los rasgos materiales responden al impulso de la gravedad del universo material.
104§4
9:6.6
Cuando la mente cósmica no está vinculada ni con la energía ni con el espíritu, tampoco está sujeta a las demandas de la gravedad de
los circuitos materiales o espirituales. La mente pura sólo se sujeta al dominio de la gravedad del Actor Conjunto. La mente pura es
bastante afín a la mente infinita, y la mente infinita (la coordenada teórica de los absolutos de espíritu y energía) es aparentemente
una ley en sí misma.
104§5
9:6.7
Cuanto mayor sea la divergencia entre espíritu y energía, tanto mayor será la función observable de la mente; cuanto menor sea la
diversidad entre energía y espíritu, tanto menor será la función observable de la mente. Al parecer, la función máxima de la mente
cósmica está en los universos temporales del espacio. Aquí la mente parece funcionar en una zona intermedia entre la energía y el
espíritu, pero esto no es cierto de los niveles más elevados de la mente; en el Paraíso, la energía y el espíritu son esencialmente uno.
104§6
9:6.8
El circuito de gravedad mental es confiable; emana de la Tercera Persona de la Deidad en el Paraíso, pero no toda función observable
de la mente es previsible. Paralela a este circuito de la mente se evidencia en todas partes de toda la creación conocida una presencia
poco comprendida cuya función no es previsible. Creemos que esta imprevisibilidad es en parte atribuible a la función del Absoluto
Universal. No sabemos en qué consiste esta función; sólo podemos conjeturar lo que la activa; y en cuanto a su relación con las
criaturas, solamente podemos especular.
104§7
9:6.9
Ciertas fases de la imprevisibilidad de la mente finita pueden deberse al estado incompleto del Ser Supremo, y hay una vasta zona de
actividades en donde el Actor Conjunto y el Absoluto Universal puedan posiblemente ser tangentes. Se desconoce mucho acerca de la
mente, pero estamos seguros de esto: el Espíritu Infinito es la expresión perfecta de la mente del Creador para todas las criaturas; el Ser
Supremo es la expresión en evolución de la mente de todas las criaturas para su Creador.
7. LA REFLECTIVIDAD DEL UNIVERSO
105§1
9:7.1
El Actor Conjunto puede coordinar todos los niveles de la actualidad universal de tal que hace posible el reconocimiento simultáneo de lo
mental, lo material y lo espiritual. Este es el fenómeno de la reflectividad del universo, ese poder singular e inexplicable de ver, oír, sentir
y saber todas las cosas según ocurren en todas partes de un suprauniverso, y enfocar, mediante la reflectividad toda esta información y
conocimiento en cualquier punto deseado. La acción de la reflectividad se muestra a la perfección en cada uno de los mundos sede
central de los siete suprauniversos. Opera también a través de todos los sectores de los suprauniversos y dentro de los límites de los
universos locales. La reflectividad queda enfocada finalmente en el Paraíso.
105§2
9:7.2
El fenómeno de la reflectividad, como se observa en los hechos asombrosos de las personalidades reflectivas estacionadas en los
mundos que gobiernan los suprauniversos representa la más compleja intervinculación de todas las fases de la existencia que se
encuentran en la creación entera. Las líneas del espíritu pueden remontarse al Hijo, la energía física, al Paraíso, y la mente a la
Tercera Fuente; pero en el fenómeno extraordinario de la reflectividad del universo se produce una unificación excepcional y singular de
los tres, vinculados como para permitir que los soberanos del universo sepan acerca de situaciones remotas instantáneamente,
simultáneamente con su acontecimiento.
105§3
9:7.3
Comprendemos mucho de la técnica de la reflectividad, pero hay muchas fases que verdaderamente nos desconciertan. Sabemos que el
Actor Conjunto es el centro universal del circuito de la mente, que es el antepasado de la mente cósmica, y que la mente cósmica
funciona bajo el dominio de la gravedad mental absoluta de la Tercera Fuente y Centro. Sabemos además que los circuitos de la mente
cósmica influyen en los niveles intelectuales de toda existencia conocida; contienen los informes universales del espacio, al igual que se
enfocan certeramente en los Siete Espíritus Mayores y convergen en la Tercera Fuente y Centro.
105§4
9:7.4
La relación entre la mente cósmica finita y la mente absoluta divina parece estar evolucionando en la mente vivencial del Supremo. Se
nos ha enseñado que, en los albores del tiempo el Espíritu Infinito, otorgó esta mente vivencial al Supremo y conjeturamos que ciertos
rasgos del fenómeno de la reflectividad pueden explicarse tan sólo postulando la actividad de la Mente Suprema. Si el Supremo no se
ocupa de la reflectividad, no podemos explicar las intrincadas transacciones y los operaciones infalibles de esta conciencia del cosmos.
105§5
9:7.5
La reflectividad parece ser omnisciencia dentro de los límites de lo finito vivencial y puede representar la aparición de la
presencia-conciencia del Ser Supremo. Si esta suposición es cierta, entonces la utilización de la reflectividad en cualquiera de sus fases
equivale a un contacto parcial con la conciencia del Supremo.
8. LAS PERSONALIDADES DEL ESPIRITU INFINITO
105§6
9:8.1
El Espíritu Infinito posee plena facultad para trasmitir muchos de sus poderes y prerrogativas a sus personalidades y agencias de igual y
menor rango.
105§7
9:8.2
El primer acto creador de Deidad del Espíritu Infinito, funcionando aparte de la Trinidad pero en alguna vinculación no revelada con el
Padre y el Hijo, se personalizó en la existencia de los Siete Espíritus Mayores del Paraíso, los distribuidores del Espíritu Infinito a los
universos.
106§1
9:8.3
No hay ningún representante directo de la Tercera Fuente y Centro en los centros de gobierno de un suprauniverso. Cada una de estas
siete creaciones depende de uno de los Siete Espíritus Mayores del Paraíso, que actúa a través de los siete Espíritus Reflectivos
ubicados en la capital del suprauniverso.
106§2
9:8.4
El siguiente y continuado acto creador del Espíritu Infinito se revela, de tiempo en tiempo, en la producción de los Espíritus Creativos.
Cada vez que el Padre Universal y el Hijo Eterno se hacen padres de un Hijo Creador, el Espíritu Infinito se convierte en el progenitor de
un Espíritu Creativo de un universo local que se vuelve el más íntimo colaborador de ese Hijo Creador en toda experiencia universal
subsiguiente.
106§3
9:8.5
Así como es necesario distinguir entre el Hijo Eterno y los Hijos Creadores, del mismo modo hay que diferenciar entre el Espíritu Infinito
y los Espíritus Creativos, los coiguales universales de los Hijos Creadores. Lo que el Espíritu Infinito es para toda la creación, un
Espíritu Creativo es para un universo local.
106§4
9:8.6
La Tercera Fuente y Centro está representada en el gran universo por un vasto conjunto de espíritus ministradores, mensajeros,
maestros, adjudicadores, ayudantes y consejeros, así como también supervisores de ciertos circuitos de naturaleza física, morontial y
espiritual. No todos estos seres son personalidades en el sentido estricto del término. La personalidad de la variedad de criaturas finitas
se caracteriza por:
106§5 |
1. |
Autoconciencia subjetiva.
|
106§6 |
2. |
Respuesta objetiva al circuito de personalidad del Padre.
|
106§7
9:8.7
Hay personalidades creadoras y personalidades criaturas, y además de estos dos tipos fundamentales hay personalidades de la Tercera
Fuente y Centro, seres que son personales para el Espíritu Infinito, pero que no son incondicionalmente personales para los seres
criaturas. Estas personalidades de la Tercera Fuente no forman parte del circuito de personalidad del Padre. La personalidad de Primera
Fuente y la personalidad de la Tercera Fuente se pueden poner en contacto mutuamente; es posible ponerse en contacto con toda
personalidad.
106§8
9:8.8
El Padre otorga personalidad por su libre albedrío personal. Sólo podemos conjeturar por qué lo hace, y no sabemos cómo lo hace.
Tampoco sabemos por qué la Tercera Fuente otorga personalidad no-Padre pero el Espíritu Infinito lo hace en su propio nombre, en
conjunción creativa con el Hijo Eterno y de numerosos modos desconocidos para vosotros. El Espíritu Infinito también puede actuar
para el Padre en la concesión de personalidad de la Primera Fuente.
106§9
9:8.9
Existen numerosos tipos de personalidades de la Tercera Fuente. El Espíritu Infinito otorga personalidad de la Tercera Fuente a
numerosos grupos que no están incluidos en el circuito de personalidad del Padre, tales como ciertos dicontroladores de poder. Asimismo
el Espíritu Infinito trata como personalidades a numerosos grupos de seres, tales como los Espíritus Creativos, que componen una
clase por sí mismos en sus relaciones con las criaturas encircuitadas del Padre.
106§10
9:8.10
Tanto las personalidades de la Primera Fuente como las de la Tercera Fuente están dotadas con todo y aun más de lo que el hombre
asocia con el concepto de personalidad; tienen mentes que abarcan la memoria, la razón, el juicio, la imaginación creadora, la
asociación de ideas, la decisión, la elección, y numerosas facultades intelectuales adicionales totalmente desconocidas para los
mortales. Con pocas excepciones, las órdenes reveladas a vosotros poseen forma e individualidad definidas; son seres reales. Una
mayoría de ellos son visibles para todas las órdenes de existencia espiritual.
107§1
9:8.11
Aun vosotros podréis ver a vuestros colaboradores espirituales de las órdenes más modestas tan pronto como seáis liberados de la
visión limitada de vuestros actuales ojos materiales y hayáis sido dotados de una forma morontial con su mayor sensibilidad por la
realidad de las cosas espirituales.
107§2
9:8.12
La familia funcional de la Tercera Fuente y Centro, tal como se revela en estos escritos, se divide en tres grandes grupos:
107§3
9:8.13
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I.
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Los Espíritus Supremos. Un grupo de origen compuesto que incluye, entre otras, las siguientes órdenes:
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107§4
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| 1.
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Los Siete Espíritus Mayores del Paraíso.
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107§5
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| 2.
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Los Espíritus Reflectivos de los Suprauniversos.
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107§6
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| 3.
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Los Espíritus Creativos de los Universos Locales.
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107§7
9:8.14
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II.
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Los Dicontroladores del Poder. Un grupo de criaturas y agencias de control que funciona en todo el espacio organizado.
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107§8
9:8.15
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III.
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Las Personalidades del Espíritu Infinito. Esta designación no implica necesariamente que estos seres tengan personalidades de la
Tercera Fuente, aunque algunos de ellos son únicos entre las criaturas volitivas. Usualmente se agrupan en tres clasificaciones
principales:
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107§9
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| 1.
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Las Personalidades más Elevadas del Espíritu Infinito.
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107§10
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| 2.
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Las Huestes de Mensajeros del Espacio.
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107§11
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| 3.
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Los Espíritus Ministradores del Tiempo.
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107§12
9:8.16
Estos grupos sirven en el Paraíso, en el universo central o residencial, en los suprauniversos, e incluyen órdenes que funcionan en los
universos locales, incluso en las constelaciones, sistemas y planetas.
107§13
9:8.17
Las personalidades espirituales de la vasta familia del Espíritu Divino e Infinito, están por siempre dedicadas al servicio del ministerio del
amor de Dios y de la misericordia del Hijo para con todas las criaturas inteligentes de los mundos evolutivos del tiempo y el espacio.
Estos seres espirituales constituyen la escala viviente por la cual el hombre mortal puede ascender del caos a la gloria.
107§14
9:8.18 |
[Revelado en Urantia por un Consejero Divino de Uversa comisionado por los Ancianos de Días para describir la naturaleza y obra del
Espíritu Infinito.]
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Indice