DOCUMENTO 56
UNIDAD UNIVERSAL
637§1
56:0.1
Dios
es unidad. La Deidad está coordinada universalmente. El universo de universos es un vasto mecanismo integrado que está bajo el control
absoluto de una mente infinita. Los dominios físico, intelectual y espiritual de la creación universal están divinamente correlacionados. Lo
perfecto y lo imperfecto están verdaderamente interrelacionados, y por lo tanto la criatura evolutiva finita asciende al Paraíso en
obediencia al mandato del Padre Universal: «Sed perfectos, así como yo soy perfecto».
637§3
56:1.1
La creación física o material no es infinita, pero está perfectamente coordinada. Existen la fuerza, la energía y el poder, pero todos ellos
son uno en origen. Los siete suprauniversos son aparentemente duales; el universo central, triuno; pero el Paraíso es de constitución
única. El Paraíso es la fuente real de todos los universos materiales: pasados, presentes y futuros. Pero esta derivación cósmica es un
acontecimiento de eternidad; en ningún momento del tiempo —pasado, presente o futuro— sale el espacio o el cosmos material de la Isla
nuclear de Luz. Como fuente cósmica, el Paraíso actúa antes del espacio y antes del tiempo; por lo tanto sus derivaciones parecerían
huérfanas en el tiempo y en el espacio si no emergiesen a través del Absoluto No Modificado, su depositario último en el espacio y su
revelador y regulador en el tiempo.
637§4
56:1.2
El Absoluto No Modificado sostiene el universo físico, mientras que el Absoluto de Deidad motiva el exquisito pleno poder de toda realidad
material; y ambos Absolutos están unificados funcionalmente por el Absoluto Universal. Todas las personalidades —materiales,
morontiales, absonitas o espirituales— comprenden mejor esta correlación cohesiva del universo material mediante la observación de la
respuesta a la gravedad de toda realidad material auténtica respecto de la gravedad centrada en el Paraíso bajo.
638§2
56:1.4
La energía pura es el antepasado de todas las realidades relativas, que están fuera del funcionamiento del espíritu, mientras que el
espíritu puro es el potencial del pleno poder divino y directivo de todos los sistemas básicos de energía. Y estas realidades, tan diversas
como se manifiestan en todas partes del espacio y tal como se las observa en los movimientos del tiempo, están ambas centradas en la
persona del Padre del Paraíso. En él son una sola —deben unificarse— porque Dios es uno. La personalidad del Padre es absolutamente
unificada.
638§5
56:2.1
El Padre-Pensamiento realiza la expresión espiritual en el Hijo-Verbo y alcanza la expansión de la realidad a través del Paraíso en los
enormes universos materiales. Las expresiones espirituales del Hijo Eterno están correlacionadas con los niveles materiales de la
creación por las funciones del Espíritu Infinito, por cuyo ministerio de la mente, responsivo al espíritu, y en cuyas acciones de la mente
directivas de lo físico, las realidades espirituales de la Deidad y las repercusiones materiales de la Deidad están correlacionadas las unas
con las otras.
639§1
56:3.1
Así como la gravedad mental universal está centrada en el Paraíso en la presencia personal del Espíritu Infinito, del mismo modo la
gravedad espiritual universal se centra en el Paraíso en la presencia personal del Hijo Eterno. El Padre Universal es uno, pero se revela al
tiempo y al espacio en el fenómeno dual de la energía pura y del espíritu puro.
639§3
56:3.3
Sea cual fuere el nivel de actividades en el universo en el que puedas encontrar los fenómenos espirituales o ponerte en contacto con
seres espirituales, puedes saber que todos ellos derivan del Dios que es espíritu, por el ministerio del Hijo de Espíritu y del Espíritu Infinito
de Mente. Y este espíritu que todo lo abarca actúa como fenómeno en los mundos evolutivos del tiempo según se lo dirige desde las
sedes centrales de los universos locales. Desde estas capitales de los Hijos Creadores proviene el Espíritu Santo y el Espíritu de la
Verdad, juntamente con el ministerio de los espíritus ayudantes de la mente, hasta los niveles más bajos y evolutivos de las mentes
materiales.
639§5
56:3.5
La existencia perfeccionada de las criaturas puede obtenerse, mantenerse, y eternizarse por la fusión de la mente autoconsciente con un
fragmento de la dote espiritual pre-Trinitario de una de las personas de la Trinidad del Paraíso. La mente mortal es la creación de los
Hijos e Hijas del Hijo Eterno y del Espíritu Infinito, y, cuando se fusiona con el Ajustador del Pensamiento proveniente del Padre,
comparte en la dote espiritual triple de los reinos evolutivos. Pero estas tres expresiones de espíritu se tornan perfectamente unificadas en
los finalizadores, aun como estaban unificadas así en la eternidad en el Universal YO SOY antes de que él jamas se volviese el Padre
Universal del Hijo Eterno y del Espíritu Infinito.
639§7
56:4.1
El Padre Universal es una personalidad divinamente unificada; por lo tanto todos sus hijos ascendentes que impulsados al Paraíso por los
Ajustadores del Pensamiento, aquellos entes que salieron del Paraíso para residir en los mortales materiales, obedeciendo al mandato
del Padre con el propósito de que ellos del mismo modo sean personalidades unificadas antes de llegar a Havona.
640§3
56:4.4
Aunque Dios es en y para los universos todo lo que hemos descrito, sin embargo, para vosotros y para todas las demás criaturas que
conocen a Dios, él es uno, vuestro Padre y su Padre. Para una personalidad Dios no puede ser plural. Dios es Padre para cada una de
sus criaturas y es literalmente imposible para un hijo tener más de un Padre.
640§5
56:5.1
La unidad, la indivisibilidad, de la Deidad Paradisiaca es existencial y absoluta. Existen tres personalizaciones eternas de la Deidad —el
Padre Universal, el Hijo Eterno, y el Espíritu Infinito— pero en la Trinidad del Paraíso son en realidad una Deidad, indivisa e indivisible.
640§6
56:5.2
Desde el nivel original de Havona-Paraíso de realidad existencial, se han diferenciado dos niveles subabsolutos, y en ellos el Padre, el
Hijo y el Espíritu se han ocupado de la creación de numerosos colaboradores y subordinados personales. Y aunque sea inapropiado en
este respecto emprender la consideración de la unificación absonita de la Deidad en niveles trascendentales de ultimidad, es factible
considerar algunos rasgos de la función unificadora de las diversas personalizaciones de la Deidad en las que la divinidad se manifiesta
funcionalmente a los diversos sectores de la creación y a las órdenes diferentes de seres inteligentes.
641§1
56:5.4
En el Paraíso y en el universo central, la unidad de la Deidad es un hecho de existencia. A lo largo y a lo ancho de los universos del
tiempo y del espacio en evolución, la unidad de la Deidad es un logro.
641§2
56:6.1
Cuando las tres personas eternas de la Deidad actúan como Deidad no dividida en la Trinidad del Paraíso, logran la unidad perfecta; del
mismo modo, cuando crean, tanto vinculativa como separadamente, su progenie paradisiaca exhibe la unidad característica de la
divinidad. Y esta divinidad de propósito manifestada por los Creadores y Gobernantes Supremos de los dominios espacio-temporales
acontece en el potencial de poder unificador de la soberanía de la supremacía vivencial que, en presencia de la unidad energética
impersonal del universo, constituye una tensión de realidad que puede ser resuelta tan sólo a través de la unificación adecuada con las
realidades de personalidad vivenciales de la Deidad vivencial.
641§4
56:6.3
Las criaturas de mente material de los mundos evolutivos de los siete suprauniversos pueden comprender la unidad de Deidad tan sólo
de la manera como evoluciona en esta síntesis de poder y personalidad del Ser Supremo. En cualquier nivel de existencia Dios no puede
exceder la capacidad conceptual de los seres que viven en dicho nivel. El hombre mortal debe, a través del reconocimiento de la verdad,
de la apreciación de la belleza, y de la adoración de la bondad, evolucionar el reconocimiento de un Dios de amor y luego progresar a
través de niveles ascendentes de deidad a la comprensión del Supremo. La Deidad, habiendo sido comprendida así como unificada en
poder, puede entonces ser personalizada en el espíritu para la comprensión y logro por parte de la criatura.
642§1
56:7.1
El progreso continuo de la evolución en los universos del tiempo y del espacio está acompañado por revelaciones cada vez mayores de la
Deidad a todas las criaturas inteligentes. El logro del progreso máximo evolutivo en un mundo, en un sistema, una constelación, un
universo, un suprauniverso o en el gran universo señala la correspondiente ampliación de la función de la Deidad para con estas unidades
progresivas de creación. Y todo enaltecimiento local de este tipo de realización de la divinidad va acompañado por ciertas repercusiones
bien definidas de una mayor manifestación de la Deidad a todos los demás sectores de la creación. Extendiéndose hacia afuera desde el
Paraíso, cada nuevo dominio de evolución realizado y logrado constituye una nueva revelación ampliada de la Deidad vivencial para el
universo de los universos.
642§3
56:7.3
El Padre Universal, el Hijo Eterno, y el Espíritu Infinito son manifestaciones de deidad existenciales para con las criaturas inteligentes y no
se encuentran, por lo tanto, similarmente ampliadas en las relaciones de personalidad con las criaturas de mente y espíritu de toda la
creación.
642§4
56:7.4
Ha de notarse que los mortales ascendentes pueden experimentar la presencia impersonal de niveles sucesivos de la Deidad mucho
antes de tornarse suficientemente espirituales y adecuadamente instruidos como para alcanzar el reconocimiento vivencial personal de
estas Deidades como seres personales y el contacto con ellas.
643§1
56:7.7
A medida que las fronteras de la Deidad vivencial se expanden hacia afuera, hacia los dominios del Absoluto No Modificado, visualizamos
la actividad de Dios Séptuplo durante las primeras épocas evolutivas de estas creaciones del futuro. No todos estamos de acuerdo
respecto del estado futuro de los Ancianos de Días y de los Espíritus Mayores de los suprauniversos. Tampoco sabemos si el Ser
Supremo funcionará ahí como lo hace en los siete suprauniversos. Pero todos conjeturamos que los Micaeles, los Hijos Creadores, están
destinados a actuar en estos universos exteriores. Algunos sostienen que las edades futuras presenciarán alguna forma más estrecha de
unión entre los Hijos Creadores y las Ministras Divinas vinculados; es aún posible que dicha unión creadora pueda acontecer en alguna
nueva expresión de identidad de adjunto-creador en una naturaleza última. Pero realmente nada sabemos sobre estas posibilidades del
futuro no revelado.
643§4
56:8.1
El Ser Supremo tiene una función triple en la experiencia del hombre mortal: primero, es el unificador de la divinidad espacio-temporal,
Dios Séptuplo; segundo, es el máximo de Deidad que las criaturas finitas pueden realmente comprender; tercero, es el único camino del
hombre mortal para acercarse a la experiencia trascendental de relacionarse con la mente absonita, el espíritu eterno, y la personalidad
paradisiaca.
644§3
56:9.1
El Absoluto No Modificado y el Absoluto de Deidad son unificados en el Absoluto Universal. Los Absolutos se coordinan en el Último, se
condicionan en el Supremo y se modifican espacio-temporalmente en Dios Séptuplo. En los niveles subfinitos hay tres Absolutos, pero en
la infinitud parecen ser uno. En el Paraíso hay tres personalizaciones de la Deidad, pero en la Trinidad ellos son una.
644§4
56:9.2
La principal propuesta filosófica del universo matriz es ésta: ¿Existía el Absoluto (los tres Absolutos como uno en la infinitud) antes de la
Trinidad? y ¿es el Absoluto anterior a la Trinidad? o ¿es la Trinidad antecedente al Absoluto?
645§1
56:9.6
Dios Padre es discernible en todos los niveles desde los finitos hasta los infinitos, y aunque sus criaturas desde el Paraíso hasta los
mundos evolutivos lo han percibido en forma variable, sólo el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito le conocen como una infinitud.
645§5
56:9.10
Y Dios Padre es la fuente personal de todas las manifestaciones de la Deidad y de realidad para todas las criaturas inteligentes y los
seres espirituales en todo el universo de los universos. Como personalidad, ahora, o en sucesivas experiencias universales del futuro
eterno, no importa si alcanzas el logro de Dios Séptuplo, comprendes a Dios Supremo, encuentras a Dios Último, o intentas aferrar el
concepto de Dios Absoluto, en todo caso descubrirás para tu satisfacción eterna que en la consumación de cada aventura, tú, en nuevos
niveles vivenciales, vuelves a descubrir al Dios eterno —el Padre Paradisiaco de todas las personalidades del universo—.
646§2
56:10.1
A medida que los mundos establecidos en luz y vida progresan desde la etapa inicial hasta la séptima época, aprenden sucesivamente la
comprensión de la realidad de Dios Séptuplo, yendo desde la adoración del Hijo Creador hasta la adoración del Padre Paradisiaco de
este Hijo. A través de la continua séptima etapa de la historia de un mundo de este tipo, los mortales en constante progreso crecen en el
conocimiento de Dios Supremo, mientras que disciernen vagamente la realidad del ministerio superpuesto de Dios Último.
646§4
56:10.3
Tal vez comprendéis algo de la filosofía, y la divinidad la comprendéis en la adoración, el servicio social, y la experiencia espiritual
personal, pero la búsqueda de la belleza —cosmología— demasiado frecuentemente la limitáis al estudio de los burdos esfuerzos
artísticos del hombre. La belleza, el arte, es en gran parte asunto de unificación de contrastes. La variedad es esencial para el concepto
de la belleza. La belleza suprema, la cumbre del arte finito, es el drama de la unificación de la vastedad de los extremos cósmicos de
Creador y criatura. El hombre en vías de encontrar a Dios y Dios en vías de encontrar al hombre— la criatura que se vuelve perfecta
como su Creador— ése es el logro excelso de lo supremamente bello, el logro de la cúspide del arte cósmico.
646§10
56:10.9
Los mundos establecidos en luz y vida están tan plenamente preocupados por la comprensión de la verdad, la belleza y la bondad porque
estos valores de calidad abarcan la revelación de la Deidad a los reinos del tiempo y el espacio. Los significados de la verdad eterna
hacen un llamado combinado a las naturalezas intelectual y espiritual del hombre mortal. La belleza universal comprende las relaciones
armoniosas y los ritmos de la creación cósmica; esto es más claramente el llamado intelectual y conduce hacia la comprensión unificada
y sincronizada del universo material. La bondad divina representa la revelación de los valores infinitos a la mente finita, para que sean
percibidos y elevados al umbral mismo del nivel espiritual de la comprensión humana.
647§4
56:10.13
El reconocimiento de relaciones verdaderas implica una mente competente para discriminar entre la verdad y el error. El
autootorgamiento del Espíritu de la Verdad que envuelve las mentes humanas de Urantia responde infaliblemente a la verdad la relación
espiritual viviente de todas las cosas y todos los seres tal como se coordinan en la ascensión eterna hacia Dios.
647§8
56:10.17
La belleza universal es el reconocimiento del reflejo de la Isla del Paraíso en la creación material, mientras que la verdad eterna es el
ministerio especial de los Hijos Paradisiacos que no sólo se efunden sobre las razas mortales, sino que también derraman su Espíritu de
la Verdad sobre todas las gentes. La bondad divina está más plenamente ilustrada en el ministerio amante de las múltiples
personalidades del Espíritu Infinito. Pero el amor, la suma total de estas tres cualidades, es la percepción que tiene el hombre de Dios
como Padre espiritual.
648§3
56:10.20
Para el hombre finito la verdad, la belleza, y la bondad abrazan la revelación plena de la realidad de divinidad. A medida que esta
comprensión y amor de la Deidad encuentra expresión espiritual en la vida de los mortales que conocen a Dios, se producen los frutos de
la divinidad: paz intelectual, progreso social, satisfacción moral, felicidad espiritual, y sabiduría cósmica. Los mortales avanzados en un
mundo en la séptima etapa de luz y vida han aprendido que el amor es lo más grande en el universo —y saben que Dios es amor—.
648§4
56:10.21
El amor es el deseo de hacer el bien a los demás.
637§2
56:0.2
Los diversos niveles de la creación están todos unificados en los planes y en la administración de los Arquitectos del Universo Matriz.
Para la mente circunscrita de los mortales espacio-temporales el universo puede presentar muchos problemas y situaciones que
aparentemente describen desarmonía e indican ausencia de coordinación efectiva; pero aquellos de entre nosotros que pueden observar
tramos más amplios de los fenómenos universales, y que han tenido más experiencia en este arte de detectar la unidad básica que
subyace a la diversidad creadora y de descubrir la singularidad divina que sobrecoge este entero funcionamiento de la pluralidad,
perciben mejor el propósito divino y único exhibido en todas estas múltiples manifestaciones de la energía creadora universal.
638§1
56:1.3
La unificación gravitacional es universal e invariable; la respuesta a la energía pura es del mismo modo universal e inescapable. La
energía pura (fuerza primordial) y el espíritu puro son totalmente presensibles a la gravedad. Estas fuerzas primarias, inherentes en los
Absolutos, son personalmente controladas por el Padre Universal; de ahí que toda gravedad se centre en la presencia personal del Padre
Paradisiaco de energía pura y espíritu puro y en su morada supramaterial.
638§3
56:1.5
En la naturaleza infinita de Dios Padre no podría existir de ninguna manera una dualidad de la realidad, tal como física y espiritual; pero
en el instante en que desviamos la vista de los niveles infinitos y de la realidad absoluta de los valores personales del Padre del Paraíso,
observamos la existencia de estas dos realidades y reconocemos que son plenamente responsivas a su presencia personal; en él radican
todas las cosas.
638§4
56:1.6
En el momento en que os alejáis del concepto no demarcado de la personalidad infinita del Padre del Paraíso, debéis postular la MENTE
como técnica inevitable para la unificación de la divergencia cada vez mayor de estas manifestaciones de un universo dual de la
personalidad creadora monoteísta original, la Primera Fuente y Centro —el YO SOY—.
638§6
56:2.2
La mente es la dote funcional del Espíritu Infinito, por lo tanto es infinita en potencial y universal en autootorgamiento. El pensamiento
primordial del Padre Universal se eterniza en una expresión dual: la Isla del Paraíso y su igual en la Deidad, el Hijo Eterno y espiritual.
Dicha dualidad de realidad eterna hace inevitable el Dios de mente, el Espíritu Infinito. La mente es el canal indispensable de
comunicación entre las realidades espirituales y materiales. La criatura material evolutiva puede concebir y comprender el espíritu
residente tan sólo por el ministerio de la mente.
638§7
56:2.3
Esta mente infinita y universal está ministrada en los universos del tiempo y del espacio como mente cósmica; y aunque se extiende
desde el ministerio primitivo de los espíritus ayudantes hasta la mente magnífica del ejecutivo en jefe de un universo, aun esta mente
cósmica está adecuadamente unificada en la supervisión de los Siete Espíritus Mayores, que a su vez están coordinados con la Mente
Suprema del tiempo y del espacio y perfectamente correlacionados con la mente del Espíritu Infinito, que abarca todo.
639§2
56:3.2
Las realidades espirituales paradisiacas son del mismo modo una sola, pero en todas las situaciones y relaciones espacio-temporales,
este espíritu único es revelado en los fenómenos duales de las personalidades y emanaciones espirituales del Hijo Eterno y de las
personalidades e influencias espirituales del Espíritu Infinito y de las creaciones vinculadas; y aún existe un tercer fenómeno —las
fragmentaciones de espíritu puro los Ajustadores del Pensamiento— y otras entidades espirituales prepersonales que otorga el Padre.
639§4
56:3.4
Aunque la mente está más unificada en el nivel de los Espíritus Mayores en colaboración con el Ser Supremo como mente cósmica en
subordinación a la Mente Absoluta, el ministerio espiritual para los mundos en evolución está más directamente unificado en las
personalidades residentes en las sedes centrales de los universos locales y en las personas de las Ministras Divinas que los presiden, y
que a su vez están correlacionadas perfectamente con el circuito de la gravedad paradisiaco del Hijo Eterno, en donde ocurre la
unificación final de todas las manifestaciones espirituales del tiempo y del espacio.
639§6
56:3.6
El espíritu debe siempre y últimamente volverse triple en expresión y unificado en la Trinidad en la realización final. El espíritu se origina
de una fuente a través de una expresión triple; y en finalidad debe alcanzar y así lo hace su plena realización en esa unificación divina que
se experimenta al encontrar a Dios —calidad de uno solo con la divinidad— en la eternidad, y por medio del ministerio de la mente
cósmica de la expresión infinita del verbo eterno del pensamiento universal del Padre.
640§1
56:4.2
La personalidad se busca inherentemente para unificar todas las realidades constituyentes. La personalidad infinita de la Primera Fuente
y Centro, el Padre Universal, unifica a los siete constituyentes Absolutos de la Infinitud; y la personalidad del hombre mortal, siendo dote
exclusiva y directa del Padre Universal, del mismo modo posee el potencial de unificar los factores constituyentes de la criatura mortal.
Dicha creatividad unificadora de toda personalidad de criatura es la marca de nacimiento de su fuente elevada y exclusiva, y es prueba
ulterior de su contacto ininterrumpido con esta misma fuente a través del circuito de personalidad, por medio del cual la personalidad de
la criatura mantiene un contacto directo y sostenedor con el Padre de todas las personalidades en el Paraíso.
640§2
56:4.3
A pesar de que Dios se manifiesta desde los dominios del Séptuplo hacia arriba a través de la supremacía y ultimidad hasta Dios
Absoluto, el circuito de personalidad, que se centra en el Paraíso y en la persona de Dios Padre, proporciona la unificación completa y
perfecta de todas estas diversas expresiones de personalidad divina en cuanto se relaciona con todas las personalidades creadas en
todos los niveles de la existencia inteligente y en todos los reinos de los universos perfectos, perfeccionados y en vías de perfección.
640§4
56:4.5
Filosóficamente, cósmicamente y en referencia a los niveles y los ubicaciones diferenciales de la manifestación, podéis y por fuerza
debéis concebir el funcionamiento de las Deidades plurales y postular la existencia de Trinidades plurales; pero en la experiencia plena de
adoración en el contacto personal de cada personalidad adoradora a través del universo matriz, Dios es uno; y esa Deidad unificada y
personal es nuestro progenitor Paradisiaco, Dios Padre, el otorgador, conservador y Padre de todas las personalidades desde el hombre
mortal en los mundos habitados hasta el Hijo Eterno en la Isla central de la Luz.
640§7
56:5.3
La divinidad actualmente funcional en los suprauniversos se manifiesta activamente en las operaciones de los Creadores Supremos: los
Hijos y Espíritus Creadores de los universos locales, los Ancianos de Días de los suprauniversos, y los Siete Espíritus Mayores del
Paraíso. Estos seres constituyen los primeros tres niveles de Dios Séptuplo que conducen hacia adentro, hacia el Padre Universal, y este
entero dominio de Dios Séptuplo se está coordinando en el primer nivel de la deidad vivencial en el Ser Supremo creciente.
641§3
56:6.2
Las realidades de personalidad del Ser Supremo vienen de las Deidades del Paraíso y en el mundo piloto del circuito exterior de Havona
se unifican con las prerrogativas de potencia del Supremo Todopoderoso que vienen de las divinidades Creadoras del gran universo. Dios
Supremo, como persona, existía en Havona antes de la creación de los siete suprauniversos, pero actuaba sólo en los niveles
espirituales. La evolución del poder Todopoderoso de la Supremacía por diversas síntesis de divinidad en los universos en evolución
aconteció en una nueva presencia de poder de la Deidad, que coordinó con la persona espiritual del Supremo en Havona por medio de la
Mente Suprema, que concomitantemente se trasladó del potencial residente en la mente infinita del Espíritu Infinito a la mente funcional
activa del Ser Supremo.
641§5
56:6.4
Aunque los mortales ascendentes alcanzan la comprensión del poder del Todopoderoso en las capitales de los suprauniversos y la
comprensión de la personalidad del Supremo en los circuitos exteriores de Havona, no encuentran en efecto al Ser Supremo tal como
están destinados a encontrar a las Deidades del Paraíso. Aun los finalizadores, los espíritus de sexta etapa, no han encontrado al Ser
Supremo, tampoco probablemente lo harán hasta que hayan alcanzado el estado del espíritu de la séptima etapa, y hasta que el
Supremo en realidad se haya vuelto funcional en las actividades de los universos exteriores futuros.
641§6
56:6.5
Pero cuando los seres ascendentes encuentran al Padre Universal como séptimo nivel de Dios Séptuplo, han logrado la personalidad de
la Primera Persona de todos los niveles de deidad de las relaciones personales con las criaturas del universo.
642§2
56:7.2
A medida que los componentes de un universo local se establecen progresivamente en luz y vida, Dios Séptuplo se hace cada vez más
manifiesto. La evolución espacio-temporal comienza en un planeta con la primera expresión de Dios Séptuplo —la vinculación del Hijo
Creador y del Espíritu Creativo en control—. Con el establecimiento de un sistema en luz, este enlace Hijo-Espíritu alcanza la plenitud de
función; y cuando una constelación entera está así establecida, la segunda fase de Dios Séptuplo se hace más activa en todo este reino.
La evolución administrativa acabada de un universo local va acompañada de ministraciones nuevas y más directas de los Espíritus
Mayores del suprauniverso; y en este punto también comienza una revelación y comprensión en constante expansión de Dios Supremo
que culmina con la comprensión del Ser Supremo por parte del ser ascendente, al pasar a través de los mundos del sexto circuito de
Havona.
642§5
56:7.5
Cada nuevo logro evolutivo dentro de un sector de la creación, así como también cada nueva invasión del espacio por manifestaciones de
divinidad, va acompañada de expansiones simultáneas de la revelación funcional de la Deidad dentro de las unidades por entonces
existentes y previamente organizadas de toda la creación. Esta nueva invasión de la tarea de administración de los universos y de sus
unidades componentes puede no aparecer siempre como ejecutada exactamente de acuerdo con la técnica aquí esbozada, porque es
práctica enviar grupos de administradores de vanguardia para preparar el camino para las eras sucesivas y subsiguientes del nuevo pleno
poder administrativo. Aun Dios Último anticipa su pleno poder trascendental de los universos durante las ulteriores etapas de un universo
local establecido en luz y vida.
642§6
56:7.6
Es un hecho que, a medida que las creaciones del tiempo y del espacio se establecen progresivamente en el estado evolutivo, se observa
un nuevo funcionamiento más pleno de Dios Supremo, concomitantemente con el retiro correspondiente de las primeras tres
manifestaciones de Dios Séptuplo. Si y cuando el gran universo llega a establecerse en luz y vida, ¿cuál será entonces la función futura
de las manifestaciones Creador-Creativas de Dios Séptuplo, si Dios Supremo toma control directo de estas creaciones
espacio-temporales? ¿Es que estos organizadores y pioneros de los universos del tiempo y del espacio han de ser liberados para
actividades similares en el espacio exterior? No lo sabemos, pero especulamos mucho sobre estos asuntos y otros similares.
643§2
56:7.8
Sabemos sin embargo que en los universos del tiempo y del espacio, Dios Séptuplo provee un acercamiento progresivo al Padre
Universal, y que este enfoque evolutivo está vivencialmente unificado en Dios Supremo. Podríamos conjeturar que dicho plan ha de
prevalecer en los universos exteriores; por otra parte las nuevas órdenes de seres que puedan en el futuro habitar estos universos podrían
ser capaces de acercarse a la Deidad en los niveles últimos y por medio de técnicas absonitas. En breve, no tenemos el menor concepto
de qué técnica de acercamiento a la Deidad pueda volverse operativa en los universos futuros del espacio exterior.
643§3
56:7.9
Sin embargo, consideramos que los suprauniversos perfeccionados se volverán de alguna manera parte de las andaduras de ascensión
al Paraíso de aquellos seres que puedan habitar estas creaciones exteriores. Es perfectamente posible que en esa edad futura podamos
presenciar a los del espacio exterior acercándose a Havona a través de los siete suprauniversos, administrados por Dios Supremo con la
colaboración o sin ella de los Siete Espíritus Mayores.
643§5
56:8.2
Los finalizadores ascendentes, habiendo nacido en los universos locales, habiendo sido alimentados en los suprauniversos, y capacitados
en el universo central, abarcan en sus experiencias personales el potencial pleno de la comprensión de la divinidad espacio-temporal de
Dios Séptuplo que se unifica en el Supremo. Los finalizadores sirven sucesivamente en los suprauniversos que no son el de su natividad,
sobreponiendo de este modo experiencia tras experiencia hasta abarcar la plenitud de la diversidad séptupla de la posible experiencia de
las criaturas. A través del ministerio de los Ajustadores residentes, los finalizadores pueden encontrar al Padre Universal, pero es
mediante las técnicas de la experiencia que dichos finalizadores llegan realmente a conocer el Ser Supremo, y están destinados al
servicio y a la revelación de esta Deidad Suprema a los universos futuros del espacio exterior y en ellos.
644§1
56:8.3
Recordad que todo lo que Dios Padre y sus Hijos Paradisiacos hacen por nosotros, nosotros a nuestra vez y en espíritu tenemos la
oportunidad de hacer por el Ser Supremo emergente y dentro de él. La experiencia de amor, felicidad y servicio en el universo es mutua.
Dios Padre no necesita que sus hijos devuelvan todo lo que él les otorga, pero ellos a su vez otorgan (o pueden otorgar) todo ello a sus
semejantes y al Ser Supremo en evolución.
644§2
56:8.4
Todos los fenómenos creativos son reflexivos de actividades antecedentes de espíritu-creador. Dijo Jesús, y es literalmente verdad que
«el Hijo tan sólo hace aquellas cosas que ve a su Padre hacer». Con el tiempo vosotros los mortales podéis comenzar la revelación del
Supremo a vuestros semejantes, y cada vez más podéis aumentar esta revelación a medida que ascendáis hacia el Paraíso. En la
eternidad tal vez se os permita hacer revelaciones cada vez mayores de este Dios a las criaturas evolutivas de los niveles supremos
—aun últimos— como finalizadores de la séptima etapa.
644§5
56:9.3
¿Es el Absoluto No Modificado una presencia de fuerza independiente de la Trinidad? ¿Connota la presencia del Absoluto de Deidad la
función ilimitada de la Trinidad? ¿Es el Absoluto Universal la función final de la Trinidad, aun la Trinidad de las Trinidades?
644§6
56:9.4
A primera vista, un concepto del Absoluto como antepasado de todas las cosas —aun de la Trinidad— parece ofrecer satisfacción
transitoria al gratificar los requisitos de la lógica y los de la unificación filosófica, pero la realidad de la eternidad de la Trinidad del Paraíso
inválida toda conclusión de este tipo. Se nos enseña, y nosotros creemos, que el Padre Universal y sus colaboradores de la Trinidad son
eternos en su naturaleza y existencia. Por lo tanto no hay sino una conclusión filosófica lógica, que es: El Absoluto es, para todas las
inteligencias universales, la reacción impersonal y en paridad de la Trinidad (o Trinidades) a todas las situaciones espaciales básicas y
primarias, intrauniversales y extrauniversales. Para todas las inteligencias de personalidad en el gran universo la Trinidad del Paraíso
para siempre se erige en finalidad, eternidad, supremacía y ultimidad y, para todos los propósitos prácticos de la comprensión personal y
realización de la criatura, como absoluto.
644§7
56:9.5
A medida que la mente de las criaturas considera este problema, se ve llevada al postulado final del YO SOY universal como causa
primaria de la fuente no demarcada tanto de la Trinidad como del Absoluto. Cuando, por lo tanto, anhelamos tener un concepto personal
del Absoluto, regresamos a nuestras ideas e ideales del Padre del Paraíso. Cuando deseamos facilitar la comprensión o aumentar la
conciencia de este Absoluto por otra parte impersonal, volvemos al hecho de que el Padre Universal es el Padre existencial de
personalidad absoluta; el Hijo Eterno es la Persona Absoluta aunque no, en el sentido vivencial, la personalización de lo Absoluto. Y de
ahí seguimos visualizando las Trinidades vivenciales como culminando en la personalización vivencial del Absoluto de Deidad, mientras
que concebimos el Absoluto Universal como constituyendo los fenómenos universales y extrauniversales de la presencia manifiesta de las
actividades impersonales de las vinculaciones unificadas y coordinadas de Deidad de la supremacía, la ultimidad y la infinitud la Trinidad
de Trinidades.
645§2
56:9.7
La personalidad espiritual es absoluta sólo en el Paraíso, y el concepto de lo Absoluto es incondicionado sólo en la infinitud. La presencia
de la Deidad es absoluta solamente en el Paraíso y la revelación de Dios debe siempre ser parcial, relativa y progresiva hasta que su
poder se vuelva vivencialmente infinito en la potencia espacial del Absoluto No Modificado, mientras que su manifestación de
personalidad se torna vivencialmente infinita en la presencia manifiesta del Absoluto de Deidad, y mientras estos dos potenciales de
infinitud se tornan realidad-unificados en el Absoluto Universal.
645§3
56:9.8
Pero más allá de los niveles subfinitos los tres Absolutos son uno, y de esta manera la infinitud está realizada por parte de la Deidad sin
tener en cuenta la posibilidad de que cualquier otra orden de la existencia autorrealice en cualquier momento la conciencia de la infinitud.
645§4
56:9.9
El estado existencial en la eternidad implica autoconciencia existencial de infinitud, aunque pueda requerirse otra eternidad para
experimentar la autorrealización de las potencialidades vivenciales inherentes en una infinitud de eternidad— una infinitud eterna—.
645§6
56:9.11
El Padre Universal es la explicación de la unidad universal tal como debe ser suprema, aun últimamente, comprendida en la unidad
post-última de los valores y significados absolutos —la Realidad no demarcada—.
645§7
56:9.12
Los Organizadores Mayores de la Fuerza salen al espacio y movilizan sus energías tanto como se tornan responsivas a la gravedad, a la
atracción Paradisiaca del Padre Universal; y posteriormente llegan los Hijos Creadores, quienes organizan estas fuerzas que responden a
la gravedad en universos habitados y en ellos evolucionan criaturas inteligentes que reciben dentro de ellos el espíritu del Padre del
Paraíso y posteriormente ascienden al Padre para volverse como él en todos los atributos posibles de divinidad.
645§8
56:9.13
La marcha incesante y expansiva de las fuerzas creadoras Paradisiacas a través del espacio parece presagiar el dominio en constante
ampliación de la atracción gravitatoria del Padre Universal y la multiplicación sin fin de los distintos tipos de criaturas inteligentes que son
capaces de amar a Dios y ser amadas por él y que, al volverse así conocedoras de Dios, pueden elegir ser como él, pueden elegir
alcanzar el Paraíso y encontrar a Dios.
646§1
56:9.14
El universo de universos está completamente unificado. Dios es uno en poder y personalidad. Existe coordinación en todos los niveles de
energía y en todas las fases de personalidad. Filosófica y vivencialmente, en concepto y en realidad, todas las cosas y los seres tienen su
centro en el Padre del Paraíso. Dios es todo y está en todos, y ninguna cosa ni ser existe sin él.
646§3
56:10.2
A lo largo de esta gloriosa edad el anhelo principal de los mortales en constante avance es la búsqueda de una mejor comprensión y una
realización más plena de los elementos comprensibles de la Deidad —verdad, belleza y bondad—. Esto representa el esfuerzo del
hombre por discernir a Dios en la mente, en la materia y en el espíritu. Y a medida que el mortal persigue esta búsqueda, se encuentra
cada vez más sumergido en el estudio vivencial de la filosofía, la cosmología y la divinidad.
646§5
56:10.4
De aquí que el materialismo, el ateísmo, sea el llevar al máximo la fealdad, la cúspide de la antítesis finita de lo bello. La belleza más
elevada consiste en el panorama de la unificación de las variaciones que han nacido de la realidad armoniosa pre-existente.
646§6
56:10.5
El logro de niveles cosmológicos de pensamiento incluye:
646§7
56:10.6
1. Curiosidad. Hambre de armonía y sed de belleza. Intentos persistentes de descubrir nuevos niveles de relaciones cósmicas
armoniosas.
646§8
56:10.7
2. Apreciación estética. Amor de lo bello y apreciación en constante avance del toque artístico en todas las manifestaciones creativas en
todos los niveles de la realidad.
646§9
56:10.8
3. Sensibilidad ética. A través de la realización de la verdad, la apreciación de la belleza conduce al sentido de la idoneidad eterna de
aquellas cosas que lindan con el reconocimiento de la verdad divina en las relaciones de la Deidad con todos los seres; y de este modo
aun la cosmología conduce a la búsqueda de los valores divinos de la realidad —a la conciencia de Dios—.
647§1
56:10.10
La verdad es la base de la ciencia y la filosofía, y ofrece el cimiento intelectual para la religión. La belleza patrocina el arte, la música y los
ritmos significativos de toda experiencia humana. La bondad comprende el sentido de la ética, moralidad y religión —hambre de
perfección vivencial—.
647§2
56:10.11
La existencia de la belleza implica en la criatura la presencia de una mente apreciativa, tan certeramente como el hecho de la evolución
progresiva indica la dominación de la Mente Suprema. La belleza es el reconocimiento intelectual de la síntesis armoniosa
espacio-temporal de la diversificación enorme de la realidad fenomenológica, todo lo cual proviene de una singularidad pre-existente y
eterna.
647§3
56:10.12
La bondad es el reconocimiento mental de los valores relativos de los diversos niveles de perfección divina. El reconocimiento de la
verdad implica una mente de estado moral, una mente personal con habilidad para discriminar entre el bien y el mal. Pero la posesión de
la bondad, la grandeza, es la medida del verdadero logro de la divinidad.
647§5
56:10.14
Todo impulso de todo electrón, pensamiento, o espíritu es una unidad actuante en el universo entero. Sólo el pecado está aislado y el mal
resiste a la gravedad en los niveles mental y espiritual. El universo es un todo; ninguna cosa ni ser existe ni vive en aislamiento. La
autorrealización es potencialmente maléfica si es antisocial. Es literalmente verdad: «Ningún hombre vive para sí». La socialización
cósmica constituye la forma más elevada de unificación de la personalidad. Dijo Jesús: «Aquél que entre vosotros quiere ser el más
grande, dejad que sea el servidor de todos».
647§6
56:10.15
Aun la verdad, la belleza y la bondad —el acercamiento intelectual del hombre al universo de mente, materia y espíritu— deben estar
combinados en un concepto unificado de un ideal divino y supremo. Así como la personalidad mortal unifica la experiencia humana con la
materia, mente y espíritu, del mismo modo este ideal divino y supremo se vuelve poder-unificado en la Supremacía y luego personalizado
como Dios de amor paterno.
647§7
56:10.16
Todo discernimiento de las relaciones de las partes de cualquier totalidad requiere una comprensión de la relación de todas las partes con
ese todo; y en el universo esto significa la relación de las partes creadas con un Todo Creativo. La Deidad se vuelve por lo tanto el
objetivo trascendental, aun infinito, del logro universal y eterno.
648§1
56:10.18
La materia física es la sombra espacio-temporal del brillo Paradisiaco de energía de las Deidades absolutas. Los significados de verdad
son las repercusiones en el intelecto mortal del verbo eterno de la Deidad —la comprensión espacio-temporal de los conceptos
supremos—. Los valores de bondad de la divinidad son los ministerios misericordiosos de las personalidades espirituales de lo Universal,
lo Eterno y lo Infinito a las criaturas espacio-temporales finitas de las esferas evolutivas.
648§2
56:10.19
Estos significativos valores de realidad de la divinidad están combinados en la relación del Padre con cada criatura personal como amor
divino. Se coordinan en el Hijo y sus hijos como misericordia divina. Manifiestan sus cualidades a través del Espíritu y de sus hijos y hijas
espirituales como ministerio divino, el retrato de la misericordia amante a los hijos y las hijas del tiempo. Estas tres divinidades están
principalmente manifestadas por el Ser Supremo como síntesis de poder y personalidad. Son mostradas en forma variada por Dios
Séptuplo en siete vinculaciones diferentes de significados y valores divinos en siete niveles ascendentes.
648§5
56:10.22
[Presentado por un Mensajero Poderoso de visita en Urantia, por solicitud del Cuerpo Revelador de Nebadón y en colaboración con cierto
Melquisedec, el vicegerente Príncipe Planetario de Urantia.]
648§6 56:10.23 Este escrito sobre la Unidad Universal es el veinticincoavo de una serie de presentaciones por varios autores, que han sido patrocinados como grupo por una comisión de doce personalidades de Nebadón y actuando bajo la dirección de Mantutia Melquisedec. Dictamos estas narrativas y las expresamos en el idioma inglés, mediante una técnica autorizada por nuestros superiores, en el año 1934 del tiempo de Urantia.