PARTE III
La Historia de Urantia
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DOCUMENTO 57
EL ORIGEN DE URANTIA
un Cuerpo de Personalidades del Universo local
por mandato de Gabriel de Salvintón
651§1
57:0.1
Al
presentar partes de los archivos de Jerusem para las crónicas de Urantia referentes a sus antecedentes e historia primitiva, se nos
exhorta a considerar el tiempo en términos de la usanza corriente —el actual calendario bisiesto, con 365 1/4 días al año—. Por regla
general, no se hará ningún esfuerzo por precisar los años, aunque así estos constan. Emplearemos los números enteros más próximos
como el mejor método de presentar estos hechos históricos.
651§3
57:1.1
Urantia tiene su origen en vuestro sol, y vuestro sol pertenece a la variada prole de la nebulosa Andronóver, la cual en otro tiempo se
organizó como parte componente del poder y la materia físicos del universo local de Nebadón. Y esta gran nebulosa a su vez se originó
en la carga de fuerza universal del espacio en el suprauniverso de Orvontón hace muchísimo tiempo.
651§5
57:1.3
Hace 987.000.000.000 de años, el organizador adjunto de la fuerza que, a la sazón, era el inspector interino número 811.307 de la serie
Orvontón, que venía de Uversa, informó a los Ancianos de Días que las condiciones espaciales eran favorables para la iniciación de los
fenómenos de materialización en cierto sector del segmento, en aquel entonces, oriental de Orvontón.
651§6
57:1.4
Hace 900.000.000.000 de años, atestiguan los archivos de Uversa, quedó asentado un permiso expedido por el Consejo uversano de
Equilibrio al gobierno del suprauniverso, autorizando el envío de un organizador de la fuerza y su séquito a la región anteriormente
designada por el inspector número 811.307. Las autoridades de Orvontón encomendaron al descubridor original de este universo
potencial la ejecución del mandato de organizar una nueva creación material, emitido por los Ancianos de Días.
652§2
57:1.6
Hace 875.000.000.000 de años se inició debidamente la enorme nebulosa de Andronóver número 876.926. Sólo se requirió la presencia
del organizador de la fuerza y el cuerpo de enlace para inaugurar el remolino de energía que llegó a ser con el tiempo este vasto ciclón
del espacio. Posteriormente a la iniciación de tales revoluciones nebulares, los organizadores vivientes de la fuerza se retiran
sencillamente en ángulos rectos respecto al plano del disco en revolución, y desde ese momento en adelante, las cualidades inherentes
de la energía aseguran la evolución progresiva y ordenada de tal nuevo sistema físico.
652§4
57:2.1
Todas las creaciones materiales evolutivas nacen de nebulosas circulares y gaseosas, y todas las nebulosas primarias son circulares a lo
largo de la primera parte de su existencia gaseosa. A medida que van envejeciéndose, suelen hacerse helicoidales, y una vez que llega a
término su función de formación solar, a menudo acaban siendo cúmulos de estrellas o enormes soles rodeados por un número variable
de planetas, satélites, y grupos más pequeños de materia que, en muchos aspectos, se asemejan a vuestro diminuto sistema solar.
652§5
57:2.2
Hace 800.000.000.000 de años la creación de Andronóver quedó bien establecida como una de las magníficas nebulosas primarias de
Orvontón. Al contemplar los astrónomos de universos cercanos este fenómeno del espacio, vieron muy poco que les llamara la atención.
Los cálculos de gravedad realizados en creaciones adyacentes indicaban que se estaban produciendo materializaciones espaciales dentro
de las regiones de Andronóver, mas eso era todo.
652§6
57:2.3
Hace 700.000.000.000 de años el sistema Andronóver fue adoptando proporciones gigantescas, y se enviaron rectores físicos adicionales
a nueve creaciones materiales circundantes, para brindar cooperación en forma de apoyo y abastecimiento a los centros de poder de este
nuevo sistema material que evolucionaba con tanta rapidez. En esta distante fecha todo material legado a las creaciones subsiguientes se
guardaba dentro de los confines de esta gigantesca rueda espacial, la cual siempre continuaba girando, y tras haber alcanzado su
diámetro máximo, girando cada vez más rápidamente a medida que continuaba condensándose y contrayéndose.
652§7
57:2.4
Hace 600.000.000.000 de años se alcanzó el apogeo del período de movilizaciones de energía del sistema Andronóver; la nebulosa había
adquirido su masa máxima. A la sazón era una gigantesca nube circular de gas cuya forma se asemejaba un tanto a un esferoide
aplanado. Este fue el período inicial de formación de la masa diferencial y de velocidad revolucionaria variable. La gravedad y otras
influencias estaban a punto de comenzar su labor de conversión de los gases del espacio en materia organizada.
653§7
57:3.1
Gradualmente la enorme nebulosa fue tomando forma helicoidal y poniéndose claramente visible aun a los astrónomos de universos
distantes. Esta es la historia natural de la mayoría de las nebulosas; antes de empezar a arrojar soles y de emprender la labor de edificar
un universo, estas nebulosas secundarias del espacio suelen observarse como fenómenos helicoidales.
653§6
57:3.6
Hace 500.000.000.000 de años nació el primer sol de Andronóver. Este rayo llameante se desprendió de golpe del abrazo de la gravedad
materna y se precipitó con violencia hacia el espacio en una aventura independiente por el cosmos de la creación. Su trayectoria de
escape determinó su órbita. Los soles tan jóvenes tardan muy poco en hacerse esféricos y en emprender la marcha de sus largas y
azarosas trayectorias como estrellas del espacio. Con la excepción de los núcleos nebulares terminales, la gran mayoría de los soles de
Orvontón nacieron de modo análogo. Estos soles en fuga atraviesan variados períodos de evolución y posterior servicio al universo.
653§7
57:3.7
Hace 400.000.000.000 de años principió el período de recobro de la nebulosa Andronóver. Muchos de los soles más cercanos y pequeños
fueron recobrados como resultado de la paulatina ampliación y ulterior condensación del núcleo materno. Dentro de muy poco tiempo se
inauguró la fase terminal de la condensación nebular, el período que siempre precede a la segregación final de estas inmensas
agregaciones espaciales de energía y materia.
654§2
57:3.9
Hace 300.000.000.000 de años ya estaban bien establecidos los circuitos solares de Andronóver, y el sistema nebular atravesaba un
período transitorio de relativa estabilidad física. Más o menos por esta época el cuerpo de personal de Miguel arribó a Salvintón, y el
gobierno de Uversa en Orvontón le concedió reconocimiento físico al universo local de Nebadón.
654§3
57:3.10
Hace 200.000.000.000 de años se presenció una progresión de contracción y condensación con enorme generación de calor en el cúmulo
central o masa nuclear de Andronóver. Apareció un espacio relativo aun en las regiones cercanas a la rueda central del sol materno. Las
regiones exteriores se iban haciendo más estables y mejor organizadas; algunos planetas que giraban en torno a los soles recién nacidos
se habían enfriado lo suficiente como para ser aptos para la implantación de la vida. Los planetas habitados más antiguos de Nebadón
datan de estos tiempos.
654§5
57:3.12
Hace 100.000.000.000 de años se alcanzó el ápice nebular de la tensión condensadora; se llegó al punto máximo de tensión calorífica.
Esta etapa crucial de contención de la gravedad y el calor a veces dura muchas edades, pero, tarde o temprano, el calor triunfa en la
lucha con la gravedad, y comienza el período espectacular de la dispersión solar. Esto pone punto final a la trayectoria secundaria de una
nebulosa espacial.
654§6
57:4.1
La etapa primaria de una nebulosa es circular; la secundaria, helicoidal; la etapa terciaria es la de la primera dispersión solar, mientras
que la cuartanaria engloba el segundo y último ciclo de dispersión solar, en el cual el núcleo matriz acaba siendo un cúmulo globular, o
un sol solitario que sirve de centro de un sistema solar terminal.
654§7
57:4.2
Hace 75.000.000.000 de años, esta nebulosa había alcanzado el apogeo de la etapa de familia solar. Esto fue el ápice del primer período
de pérdidas solares. La mayoría de estos soles se han apoderado desde entonces de vastos sistemas planetarios, satélites, islas
oscuras, cometas, meteoros, y nubes de polvo cósmico.
654§8
57:4.3
Hace 50.000.000.000 de años se consumó este primer período de dispersión de soles; la nebulosa iba terminando velozmente su ciclo
terciario de existencia, durante el cual dio origen a 876.926 sistemas solares.
654§9
57:4.4
Hace 25.000.000.000 de años se presenció el cumplimiento del ciclo terciario de vida nebular lo cual ocasionó la organización y
estabilización relativa de los remotos sistemas repletos de estrellas que se derivaron de esta nebulosa matriz. Pero el proceso de
contracción física y producción incrementada de calor prosiguió en la masa central del remanente nebular.
655§1
57:4.5
Hace 10.000.000.000 de años comenzó el ciclo cuartanario de Andronóver. Se había alcanzado la temperatura máxima de la masa
nuclear; se acercaba el punto crítico de la condensación. La presión combinada de la propia tensión condensadora de calor interno y de la
creciente atracción gravitacional mareomotriz del enjambre de sistemas solares liberados que lo rodeaban convulsionaba el núcleo
materno original. Las erupciones nucleares que habían de inaugurar el segundo ciclo solar nebular eran inminentes. El ciclo cuartanario
de existencia nebular estaba a punto de comenzar.
655§2
57:4.6
Hace 8.000.000.000 de años comenzó la formidable erupción terminal. Únicamente los sistemas exteriores quedan a salvo en momentos
de semejante cataclismo cósmico. Esto constituyó el principio del final de la nebulosa. La fase final de descarga de soles abarcó un
período de cerca de dos mil millones de años.
655§3
57:4.7
Hace 7.000.000.000 de años se presenció el apogeo de la desintegración terminal de Andronóver. Este fue el período del nacimiento de
soles terminales más grandes y del ápice de las perturbaciones físicas locales.
655§4
57:4.8
Hace 6.000.000.000 de años finalizó la desintegración terminal y el nacimiento de vuestro sol, el cincuenta y seisavo sol antes del último
sol de la segunda familia solar de Andronóver. Esta erupción final del núcleo nebular dio a luz 136.702 soles, la mayoría de los cuales
eran orbes solitarios. La cifra total de soles y sistemas solares que se originaron en la nebulosa Andronóver es de 1.013.628. El número
del sol del sistema solar es 1.013.572.
655§6
57:5.1
Hace 5.000.000.000 de años vuestro sol era un llameante orbe comparativamente aislado, tras haber atraído para sí el grueso de la
materia cercana que circulaba por el espacio, residuo del cataclismo reciente que acompañara su nacimiento.
655§9
57:5.4
Hace 4.500.000.000 de años el enorme sistema Angona comenzó a aproximarse a este sol solitario. El centro de este gran sistema era
un gigante oscuro del espacio, sólido, altamente cargado, y poseedor de una tremenda atracción de gravedad.
657§2
57:5.13
Aunque Angona no pudo captar nada de la masa solar, vuestro sol sí le agregó a su familia planetaria en metamorfosis, material que iba
circulando por el espacio del sistema visitante. Debido al intenso campo de gravedad de Angona, su familia planetaria tributaria seguía
las órbitas a considerable distancia del gigante negro; y poco después de la extrusión de la masa atávica del sistema solar, mientras que
Angona aún se hallaba en las inmediaciones del sol, tres de los planetas mayores del sistema Angona pasaron tan cerca del masivo
antepasado del sistema solar que su atracción de gravedad, aumentada por la del sol, bastó para contrarrestar el abrazo de la gravedad
de Angona y para separar permanentemente estos tres tributarios del viajero celestial.
657§4
57:6.1
Después del nacimiento del sistema solar sobrevino un período de derrame solar menguante. En escala decreciente, durante otros
quinientos mil años, el sol continuó vertiendo volúmenes cada vez menores de materia al espacio circundante. Mas durante estos tiempos
primitivos de órbitas erráticas, cuando los cuerpos circundantes efectuaban su acercamiento más próximo al sol, la madre solar
conseguía recobrar una gran porción de este material meteórico.
657§5
57:6.2
Los planetas más cercanos al sol fueron los primeros en sufrir una disminución de su velocidad giratoria, debido a la fricción
mareomotriz. Tales influencias de la gravedad además contribuyen a la estabilización de las órbitas planetarias, y mientras que sirven de
freno a la velocidad de la revolución axial del planeta, haciendo que un planeta vaya girando cada vez más lentamente hasta cesar la
revolución axial, quedando un hemisferio del planeta siempre proyectado hacia el sol o algún cuerpo mayor, tal como lo demuestran el
planeta Mercurio y la luna, que siempre da la misma cara hacia Urantia.
658§3
57:6.6
Hace 4.000.000.000 de años se presenció la organización de los sistemas de Júpiter y Saturno con aspecto muy parecido a como hoy día
se observan con la excepción de sus lunas, las cuales continuaron aumentando en tamaño durante varios miles de millones de años. De
hecho, todos los planetas y satélites del sistema solar siguen creciendo como resultado de continuas capturas de meteoros.
658§4
57:6.7
Hace 3.500.000.000 de años los núcleos de condensación de los otros diez planetas quedaron bien formados, y los núcleos de la mayoría
de las lunas quedaron intactos, aunque algunos de los satélites menores se unieron más adelante para formar las lunas mayores de hoy
en día. Esta edad se puede considerar como la era de formación planetaria.
658§5
57:6.8
Hace 3.000.000.000 de años el sistema solar funcionaba de forma muy parecida a la de hoy. Sus integrantes continuaban creciendo en
tamaño a medida que los meteoros del espacio continuaban lloviéndoles a los planetas y a sus satélites a un ritmo prodigioso.
658§7
57:6.10
Hace 2.500.000.000 de años, los planetas habían aumentado inmensamente. Urantia era una esfera bien desarrollada como de una
décima parte de su masa presente e iba creciendo a ritmo acelerado mediante el acrecentamiento meteórico.
658§9
57:7.1
A lo largo de estos tiempos primitivos pululaban en las regiones del espacio del sistema solar pequeños cuerpos desmoronados y otros
en condensación, y en ausencia de una atmósfera protectora de combustión, tales cuerpos espaciales chocaban directamente con la
superficie de Urantia. Estos impactos incesantes mantenían la superficie del planeta más o menos caliente, lo cual, acoplado con la
acción incrementada de la gravedad al crecer la esfera, empezó a poner en funcionamiento aquellas influencias que gradualmente
hicieron que los elementos más pesados, como el hierro, se asentaran cada vez más hacia el centro del planeta.
659§1
57:7.2
Hace 2.000.000.000 de años la tierra comenzó a aventajar decididamente a la luna. Siempre había sido mayor el planeta que su satélite,
mas no había tanta diferencia en tamaño hasta ese momento, durante el cual la tierra captó enormes cuerpos espaciales. En aquel
entonces Urantia tenía una quinta parte de su tamaño actual y se había hecho lo bastante grande para retener la atmósfera primitiva que
despuntaba a consecuencia de la contienda interna elemental entre el interior recalentado y la corteza que se iba enfriando.
659§3
57:7.4
Hace 1.500.000.000 de años la tierra era de dos tercios de su tamaño presente, en tanto que la luna se acercaba a su masa de hoy. El
haberle rebasado la tierra a la luna tan pronto en tamaño, le permitió a aquella ir substrayéndole lentamente la poca atmósfera que tuvo
el satélite originalmente.
659§5
57:7.6
La atmósfera primitiva del planeta va evolucionando lentamente, en este momento contiene un poco de vapor de agua, monóxido de
carbono, bióxido de carbono, y cloruro de hidrógeno, mas hay muy poco o nada de nitrógeno libre ni de oxígeno libre. La atmósfera de un
mundo en la edad volcánica presenta un espectáculo extraño. Además de los gases enumerados está recargada de numerosos gases
volcánicos y, a medida que se desarrolla la zona de aire, con los productos de combustión de las tupidas lluvias meteóricas que
constantemente se precipitan sobre la superficie del planeta. Tal combustión meteórica mantiene el oxígeno atmosférico casi agotado, y
el ritmo de bombardeo meteórico sigue siendo tremendo.
659§6
57:7.7
Finalmente la atmósfera se asentó más y se enfrió suficientemente para dar comienzo a la precipitación de lluvia sobre la candente
superficie rocosa del planeta. Por miles de años Urantia quedó envuelta en un vasto y continuo manto de vapor. Durante estas edades
jamás brilló el sol sobre la superficie terrestre.
660§3
57:8.1
Hace 1.000.000.000 de años es la fecha en que de hecho comienza la historia de Urantia. El planeta había alcanzado aproximadamente
su tamaño de hoy. Por estos tiempos se asentó en los registros físicos de Nebadón y se le dio el nombre de Urantia.
660§7
57:8.5
Hace 950.000.000 de años Urantia presentaba un cuadro topográfico de un solo gran continente de tierra y una sola gran extensión de
agua, el Océano Pacífico. Sigue habiendo muchos volcanes y los terremotos son frecuentes y severos. Los meteoros continúan
bombardeando la tierra, si bien disminuyen tanto en frecuencia como en tamaño. La atmósfera se está despejando, pero la cantidad de
bióxido de carbono sigue elevada. La corteza de la tierra se va estabilizando paulatinamente.
661§1
57:8.7
Hace 900.000.000 de años se presenció la llegada a Urantia de la primera partida de exploración enviada de Jerusem para examinar el
planeta y rendir informe sobre su adaptación para una estación de vida experimental. Esta comisión constó de veinticuatro miembros,
comprendiendo los Portadores de Vida, los Hijos Lanonandec, los Melquisedec, los serafines y otras órdenes de vida celestial que tienen
que ver con los primeros tiempos de la organización y administración planetarias.
661§5
57:8.11
Toda esta época se caracterizaba por tormentas frecuentes y violentas. La corteza primitiva de la tierra estaba en un estado de cambio
continuo. El enfriamiento de la superficie alternaba con inmensas erupciones de lava. En ninguna parte en la superficie del mundo, puede
encontrarse nada de su corteza planetaria original. Se ha entreverado muchas veces con las lavas que emanaban por extrusión de
profundos orígenes y entremezclado con depósitos posteriores del primitivo océano global.
662§3
57:8.16
Hace 850.000.000 de años principió la primera época efectiva de estabilización de la corteza de la tierra. La mayor parte de los metales
más pesados se habían asentado hacia el centro del globo; la corteza que se enfriaba había cesado de socavarse en escala tan extensiva
como en épocas pasadas. Se estableció un mejor equilibrio entre la extrusión de la tierra y el lecho más pesado del océano. El flujo de
lava debajo de la corteza casi se extendió por el globo entero, lo cual compensó y estabilizó las fluctuaciones debidas al enfriamiento, la
contracción, y los desplazamientos superficiales.
662§6
57:8.19
Hace 800.000.000 de años se presenció la inauguración de la primera gran época terrestre, la edad de un surgimiento continental más
extenso.
663§1
57:8.23
Hace 750.000.000 años se iniciaron las primeras rupturas de la masa terrestre continental como la gran separación norte-sur, lo cual más
adelante admitió las aguas del océano y preparó el camino para la deriva hacia el occidente de los continentes de América del Norte y del
Sur, y Groenlandia inclusive. La larga separación este-oeste desprendió África de Europa y partió las masas terrestres de Australia, las
Islas Pacíficas y la Antártida del continente asiático.
663§2
57:8.24
Hace 700.000.000 de años Urantia se acercaba a la madurez para las condiciones aptas para el sostenimiento de vida. La deriva
continental terrestre continuaba; los océanos penetraban la tierra en escala creciente a manera de mares largos con forma de dedo,
proporcionando aquellas aguas poco profundas y bahías protegidas tan aptas para el hábitat de la fauna marina.
663§3
57:8.25
Hace 650.000.000 de años se presenció otra separación de las masas terrestres y, a consecuencia, otra expansión de los mares
continentales. Y estas aguas estaban alcanzando aceleradamente ese grado de salinidad que era esencial para la vida en Urantia.
651§2
57:0.2
Al referirnos a un acontecimiento de hace uno o dos millones de años, pretendemos fechar tal suceso remontándonos dicha cantidad de
años desde las primeras décadas del siglo veinte de la era cristiana. De este modo representaremos estos remotos sucesos de tal forma
que habrán ocurrido durante períodos redondos de miles, millones y miles de millones de años.
651§4
57:1.2
En el momento de principiar esta narración, los Organizadores de la Fuerza Primarios Mayores del Paraíso, habían venido ejerciendo
desde hacía mucho tiempo su pleno dominio sobre las energías espaciales que más adelante se organizarían como la nebulosa
Andronóver.
652§1
57:1.5
El registro de este permiso significa que el organizador de la fuerza y el séquito ya habían partido de Uversa en el largo viaje a ese sector
oriental del espacio donde posteriormente se dedicarían a aquellas prolongadas actividades que culminarían en el surgimiento de una
nueva creación física en Orvontón.
652§3
57:1.7
Viene a ser en este momento cuando la narración cambia al funcionamiento de las personalidades del suprauniverso. En realidad aquí
tiene el relato su comienzo pertinente: más o menos en el momento en que los organizadores de la fuerza paradisiacos se preparan para
retirarse, habiendo dispuesto las condiciones de energía y espacio para la acción de los directores del poder y rectores físicos del
suprauniverso de Orvontón.
653§2
57:3.2
Los astrónomos de aquella lejana época que se encontraban cerca, al observar esta metamorfosis de la nebulosa Andronóver, divisaron
el mismo fenómeno que divisan los astrónomos del siglo veinte cuando apuntan su telescopio hacia el espacio y observan las nebulosas
helicoidales presentes del espacio exterior adyacente.
653§3
57:3.3
Por la época en que se logró la masa máxima, el control de la gravedad del contenido gaseoso comenzó a debilitarse, y sobrevino la
etapa de fuga de gas. El gas manaba cual dos colosales brazos distintos, originados en los lados opuestos de la masa materna. Las
revoluciones aceleradas de este enorme núcleo central pronto impartieron un aspecto helicoidal a estos dos chorros de gas proyectados
al espacio. El enfriamiento y subsiguiente condensación de algunas porciones de estos brazos protuberantes produjeron a la larga su
apariencia nudosa. Estas porciones más densas eran vastos sistemas y subsistemas de materia física que iban revoloteando por el
espacio en medio de la nube gaseosa de la nebulosa, en tanto que quedaban firmemente encerrados dentro del abrazo de la gravedad de
la rueda materna.
653§4
57:3.4
Sin embargo, la nebulosa había empezado a contraerse, y el aumento de la velocidad de las revoluciones aminoró aún más el control
gravitatorio; y al poco tiempo, las regiones gaseosas exteriores, empezaron en efecto, a escaparse del abrazo inmediato del núcleo
nebular, pasando al espacio en circuitos de trazado irregular, retornando a las regiones nucleares para cerrar sus circuitos, y así
sucesivamente. Mas lo anterior no fue sino una etapa temporal de la progresión nebular. La velocidad de revoloteo fue incrementando en
forma constante, hasta arrojar poco tiempo después unos enormes soles al espacio en circuitos independientes.
653§5
57:3.5
Y así le sucedió a Andronóver hace millones de millones de años. La rueda de energía se iba haciendo cada vez más grande hasta que
consiguió su expansión máxima, y luego, tras la comienza de la contracción, pasó revoloteando cada vez más rápidamente hasta que,
con el tiempo, alcanzó la crítica etapa centrífuga y comenzó la gran desintegración.
654§1
57:3.8
Apenas un millón de años después de esta época, Miguel de Nebadón, un Hijo Creador Paradisiaco, seleccionó esta nebulosa en
desintegración como emplazamiento de su aventura en la formación de un universo. Casi de inmediato fueron iniciados los mundos
arquitectónicos de Salvintón y los cien grupos de mundos que forman las sedes centrales de las constelaciones. Se requirió cerca de un
millón de años para llevar a término estas agrupaciones de mundos especialmente creados. Los planetas sedes centrales de los sistemas
locales se construyeron a lo largo de un plazo que comprendía desde aquel momento hasta hace alrededor de cinco mil millones de años.
654§4
57:3.11
Aquí comienza a funcionar por primera vez el mecanismo universal completo, y la creación de Miguel queda asentada en Uversa como un
universo para habitación y ascensión mortal progresiva.
655§5
57:4.9
Ya no existe la gran nebulosa Andronóver, mas aún vive en los muchos soles y sus familias planetarias que se originaron en esta nube
materna del espacio. El remanente nuclear final de esta magnífica nebulosa aún arde con un resplandor rojizo y continúa despidiendo luz
y calor moderados a su familia planetaria residual de ciento sesenta y cinco mundos, los cuales ahora giran en torno a esta venerable
madre de dos poderosas generaciones de monarcas de la luz.
EL SISTEMA SOLAR DE URANTIA
655§7
57:5.2
Hoy por hoy vuestro sol ha logrado una estabilidad relativa; no obstante, los ciclos de manchas solares que acusa cada once años y
medio demuestran que fue una estrella variable durante su juventud. Durante los tiempos primitivos de vuestro sol, la contracción
continua y consiguiente aumento gradual de temperatura inició formidables convulsiones en su superficie. Estas alteraciones bruscas de
proporciones titánicas necesitaban tres días y medio para cumplir un ciclo de brillantez variante. Este estado variable, esta pulsación
periódica volvían a vuestro sol sumamente sensible a ciertas influencias externas con las cuales, pronto, habría de tropezar.
655§8
57:5.3
De este modo quedó dispuesto el escenario del espacio local para el origen singular de Monmatia, siendo éste el nombre de la familia
planetaria de vuestro sol, el sistema solar al cual pertenece vuestro mundo. Menos del uno por ciento de los sistemas planetarios de
Orvontón han tenido un origen similar.
656§1
57:5.5
A medida que Angona se iba acercando más al sol, en los momentos de máxima expansión durante las pulsaciones solares, se
precipitaban al espacio chorros de material gaseoso, a manera de gigantescas lenguas solares. En un principio estas llameantes lenguas
de gas invariablemente volvían a caer en el sol; sin embargo, al acercarse Angona cada vez más, la atracción de la gravedad del
descomunal visitante se hizo tan fuerte que estas lenguas de gas se desprendían en ciertos puntos. Las raíces volvían a caer en el sol, en
tanto que las secciones exteriores se separaban para formar cuerpos independientes de materia, meteoritos solares, los cuales de
inmediato comenzaban a girar en torno al sol en sus propias órbitas elípticas.
656§2
57:5.6
Mientras el sistema Angona se acercaba, las expulsiones solares se hacían cada vez más grandes; el sol arrojaba cada vez más materia,
que se convertía en cuerpos independientes que circulaban por el espacio circundante. Esta situación se desarrolló durante quinientos mil
años, hasta que Angona realizó su acercamiento más próximo al sol; después de lo cual el sol, conjuntamente con una de sus
convulsiones internas periódicas, experimentó un quebrantamiento parcial; y en ese momento enormes volúmenes de materia se
vertieron simultáneamente y desde lados opuestos. Del lado de Angona iba siendo atraída una vasta columna de gases solares, más bien
puntiaguda hacia los dos extremos y marcadamente protuberante por el centro, que se desprendió permanentemente del control
inmediato de la gravedad del sol.
656§3
57:5.7
Esta gran columna de gases solares que de este modo se separó del sol posteriormente evolucionó para convertirse en los doce planetas
del sistema solar. Los gases expulsados repercusionalmente del lado opuesto del sol en una compatibilidad mareomotriz con la extrusión
de este gigantesco antepasado del sistema solar, se han condensado desde entonces para formar los meteoros y el polvo espacial del
sistema solar; si bien buena parte de esta materia fue recobrada posteriormente por la gravedad solar a medida que el sistema Angona
retrocedía al espacio remoto.
656§4
57:5.8
Aunque Angona acertó en alejar el material atávico de los planetas del sistema solar y el enorme volumen de materia que actualmente
anda circulando alrededor del sol, como asteroides y meteoros, no captó para sí nada de esta materia solar. El sistema visitante no llegó
a acercarse lo bastante como para robar efectivamente nada de la sustancia del sol, pero sí pasó suficientemente cerca para atraer al
espacio intermedio todo el material que hoy en día comprende el sistema solar.
656§5
57:5.9
Los cinco planetas interiores y los cinco exteriores muy pronto se formaron en miniatura a partir de los núcleos que se enfriaban y
condensaban en los extremos menos masivos y de forma ahusada de la inmensa protuberancia producida por la gravedad, la cual
Angona había acertado en separar del sol; mientras que Saturno y Júpiter se formaron de las porciones centrales más masivas y
protuberantes. La potente atracción de gravedad de Júpiter y Saturno desde un principio capturó la mayor parte del material que se le
había robado a Angona tal como de ello da fe el movimiento retrógrado de ciertos satélites suyos.
656§6
57:5.10
Júpiter y Saturno, siendo derivados del mismo centro de la enorme columna de gases solares sobrecalentados, contenían tanto material
solar altamente recalentado que relucían con luz brillante y emitían enormes volúmenes de calor; fueron en realidad, por un corto plazo
tras su formación como cuerpos espaciales separados, soles secundarios. Estos dos, los más grandes de los planetas del sistema solar,
hasta la fecha siguen siendo en gran parte gaseosos, no habiendo llegado siquiera a enfriarse aún hasta el punto de la condensación o
solidificación totales.
656§7
57:5.11
Los núcleos gaseosos en contracción de los otros diez planetas pronto alcanzaron la etapa de solidificación y así empezaron a atraer
hacia sí cantidades cada vez mayores de materia meteórica que circulaba por el espacio cercano. Los mundos del sistema solar, por
ende, tuvieron un origen doble: núcleos de condensación de gases, incrementados más adelante por la captura de enormes cantidades de
meteoros. De hecho, aún continúan capturando meteoros, pero en cantidades mucho menores.
657§1
57:5.12
Los planetas no giran alrededor del sol por el plano ecuatorial de su madre solar, lo cual harían si hubieran sido arrojados por la
revolución solar. Más bien, se desplazan por el plano de la extrusión solar de Angona, que existió a un ángulo apreciable respecto del
plano del ecuador solar.
657§3
57:5.14
Todo el material celestial del sistema solar derivado del sol estuvo originalmente dotado de un sentido homogéneo de paso orbital, y de
no haber sido por la intromisión de estos tres cuerpos espaciales foráneos, todo el material del sistema solar seguiría manteniendo el
mismo sentido de movimiento orbital. Sin embargo, el impacto de los tres tributarios de Angona interpuso nuevas y foráneas fuerzas
direccionales en el sistema solar naciente con la aparición resultante del movimiento retrógrado. El movimiento retrógrado de todo
sistema astronómico es siempre fortuito y aparece siempre como resultado del impacto de una colisión de cuerpos extraños del espacio.
Puede que tales colisiones no siempre produzcan movimiento retrógrado; sin embargo, el movimiento retrógrado sólo aparece en
sistemas que contienen masas de diversos orígenes.
LA ERA DE FORMACIÓN PLANETARIA
657§6
57:6.3
Cuando las fricciones mareomotrices de la luna y la tierra se igualen, la tierra siempre proyectará el mismo hemisferio hacia la luna, y el
día y el mes serán análogos —con una duración de aproximadamente cuarenta y siete días—. Cuando se alcance tal estabilidad de
órbitas, las fricciones mareomotrices entrarán en acción inversa; ya no impulsarán la luna para que se aleje más de la tierra sino que
acercarán paulatinamente este satélite al planeta. Luego, en aquel futuro lejano, cuando la luna se acerque hasta unos diez y siete mil
seiscientos kilómetros de la tierra, la acción de la gravedad de ésta, hará que la luna se fracture y esta explosión ocasionada por la
gravedad mareomotriz la hará añicos convirtiéndola en pequeñas partículas, que tal vez se arremolinen en torno al mundo a manera de
anillos de materia, semejantes a los de Saturno, o bien, sean atraídos paulatinamente a la tierra como meteoros.
658§1
57:6.4
Si los cuerpos espaciales son similares en tamaño y densidad, pueden entrar en colisión. En cambio, si dos cuerpos espaciales de
densidad similar son de una desigualdad relativa en cuanto al tamaño, y si el menor se va acercando progresivamente al mayor, el menor
se fracturará cuando el radio de su órbita se vuelva menos de dos veces y media en comparación con el radio del cuerpo mayor. Las
colisiones entre los gigantes del espacio son, en efecto, escasas; pero, las explosiones ocasionadas por la gravedad mareomotriz de
cuerpos menores son bastante comunes.
658§2
57:6.5
Las estrellas fugaces se dan en forma de enjambre, debido a que son fragmentos de cuerpos mayores de materia que han sido
fracturados por la gravedad mareomotriz que ejercen los cuerpos espaciales más próximos y aún mayores. Los anillos de Saturno son los
fragmentos de un satélite fracturado. Una de las lunas de Júpiter se está acercando ahora peligrosamente a la zona crítica de la fractura
por la acción mareomotriz y, dentro de unos pocos millones de años, o será reclamada por el planeta, o, experimentará la fracturación
causada por la gravedad mareomotriz. El quinto planeta del sistema solar de antaño, de muy antaño, atravesó una órbita irregular,
acercándose periódicamente cada vez más a Júpiter, hasta que entró en la zona crítica de la disrupción por la acción de la gravedad
mareomotriz, y sin más se fragmentó, convirtiéndose en el cúmulo de asteroides de los tiempos presentes.
658§6
57:6.9
Más o menos por estos tiempos vuestro sistema solar quedó asentado en el registro físico de Nebadón y se le dio el nombre de
Monmatia.
658§8
57:6.11
Toda esta formidable actividad es parte normal de la creación de un mundo evolutivo del orden de Urantia y constituye los preliminares
astronómicos para preparar el terreno para el comienzo de la evolución física de tales mundos del espacio, disponiéndolos para las
aventuras de vida en el tiempo.
LA EDAD VOLCÁNICA
LA ATMÓSFERA PLANETARIA PRIMITIVA
659§2
57:7.3
La acción volcánica pronunciada data de estos tiempos. El calor interno de la tierra continuaba aumentando a causa del entierro cada vez
más profundo de elementos radiactivos o más pesados traídos del espacio por los meteoros. El estudio de estos elementos radiactivos
revelará que Urantia tiene más de mil millones de años en su superficie. La medición del radio es vuestro cronómetro más fidedigno para
hacer cálculos científicos sobre la edad del planeta; si bien todo cálculo de esta índole queda muy corto porque los materiales radiactivos
abiertos a vuestro escrutinio se derivan todos de la superficie y, por tanto, representan adquisiciones relativamente recientes de estos
elementos de Urantia.
659§4
57:7.5
Aquí la acción volcánica está en su apogeo. La tierra entera viene a ser un verdadero infierno en llamas, con una superficie que se parece
a su estado primitivo ígneo antes de que los metales más pesados gravitaran hacia el centro. Esta es la edad volcánica. No obstante, se
está formando gradualmente una corteza, constituida principalmente de granito, que es relativamente más ligero. Se están sentando los
preliminares para un planeta que algún día pueda sustentar la vida.
659§7
57:7.8
Mucho del carbono de la atmósfera se separó para formar los carbonatos de los varios metales que abundaban en las capas superficiales
del planeta. Más adelante, mayores cantidades de estos gases carbónicos fueron consumidos por la fecunda flora primitiva.
660§1
57:7.9
Incluso en los períodos posteriores, los flujos de lava y los meteoros entrantes agotaban casi completamente el oxígeno del aire. Aun los
primeros depósitos del océano primitivo que pronto aparecerían, no contenían piedras de colores ni esquistos. Durante mucho tiempo tras
la aparición de este océano, no había casi oxígeno libre en la atmósfera; y no se dio en cantidades significativas hasta que, más tarde, lo
generaron las algas marinas y otras formas de vida vegetal.
660§2
57:7.10
La atmósfera primitiva del planeta de la edad volcánica ofrece poca protección contra los impactos de los choques de los enjambres
meteóricos. Millones y millones de meteoros pueden penetrar tal zona de aire para chocar contra la corteza planetaria en forma de
cuerpos sólidos. Mas al pasar el tiempo, cada vez menos de éstos resultan lo bastante grandes para resistir al escudo de fricción cada
día más fuerte de la atmósfera rica en oxígeno de las eras posteriores.
LA EDAD DE LOS TERREMOTOS
EL OCÉANO GLOBAL Y EL PRIMER CONTINENTE
660§4
57:8.2
La atmósfera y la incesante precipitación de humedad facilitaron el enfriamiento de la corteza terrestre. La acción volcánica pronto igualó
la presión del calor interno y la contracción de la corteza; y mientras que los volcanes menguaban a paso rápido, aparecieron los
terremotos, a medida que progresaba esta época de enfriamiento y ajuste de la corteza.
660§5
57:8.3
La verdadera historia geológica de Urantia empieza cuando la corteza terrestre se enfría lo suficiente para ocasionar la formación del
primer océano. La condensación del vapor de agua sobre la superficie de la tierra que se estaba enfriando, una vez iniciada, prosiguió
hasta que quedó prácticamente completa. Para el final de este período, el océano comprendía el ámbito global, cubriendo el planeta
entero con una profundidad media de un kilómetro y medio. Las mareas estaban en juego de forma muy parecida a como se observan
hoy en día, pero este océano primitivo no era salado; venía a ser una cobertura global de agua dulce. En aquellos tiempos, la mayor parte
del cloro se combinaba con varios metales, pero había suficiente, en unión con el hidrógeno, para volver esta agua ligeramente ácida.
660§6
57:8.4
Al entrar esta lejana era, Urantia debe visualizarse como un planeta encuadrado del agua. Más adelante, flujos de lava más profundos y,
por tanto, más densos salieron del fondo del Océano Pacífico, y esta parte de la superficie cubierta de agua se precipitó hacia abajo
considerablemente. La primera masa terrestre continental surgió del océano global por ajuste compensatorio del equilibrio de la corteza
terrestre que gradualmente se engrosaba.
660§8
57:8.6
Fue aproximadamente en esta época que Urantia quedó asignado al sistema de Satania para su administración planetaria y fue asentado
en el registro de vida de Norlatiadec. A continuación empezó el reconocimiento administrativo de la pequeña e insignificante esfera que
estaba destinada a ser el planeta sobre el cual Miguel se dedicaría posteriormente a la formidable empresa de la efusión en forma mortal,
participando en aquellas experiencias que, desde entonces, han hecho que Urantia llegara a conocerse localmente por «el mundo de la
cruz».
661§2
57:8.8
Tras haber realizado un estudio cuidadoso del planeta, esta comisión retornó a Jerusem e informó favorablemente al Soberano del
Sistema, recomendando que Urantia se asentara en el registro de vida experimental. Vuestro mundo, por lo tanto, quedó inscrito como un
planeta decimal, y se les avisó a los Portadores de Vida que se les otorgaría permiso para instituir nuevos modelos de movilización
mecánica, química y eléctrica en el momento de su llegada posterior con mandatos de transplante e implantación de la vida.
661§3
57:8.9
A su debido momento los dispositivos para la ocupación planetaria fueron llevados a término por la comisión mixta de los doce en
Jerusem y aprobados por la comisión planetaria de los setenta en Edentia. Estos planes, propuestos por los consejeros asesores de los
Portadores de Vida, finalmente fueron aceptados en Salvintón. Poco tiempo después, las transmisiones de Nebadón difundían el anuncio
de que Urantia sería el escenario sobre el cual los Portadores de Vida ejecutarían su decimosexto experimento en Satania, concebido
para ampliar y mejorar el tipo Satania de los modelos de vida de Nebadón.
661§4
57:8.10
Poco después de haber sido reconocido Urantia por primera vez en las transmisiones universales para todo Nebadón, se le confirió pleno
estado en el universo. Poco después de esto, quedó inscrito en los registros de los planetas sede, de los sectores mayor y menor del
suprauniverso; y antes de finalizar esta época, Urantia tenía su sitio en el registro de vida planetaria de Uversa.
661§6
57:8.12
En ninguna parte de la superficie del mundo se encuentran más restos modificados de estas antiguas rocas preoceánicas que en el
nordeste de Canadá, alrededor de la Bahía de Hudson. Esta vasta elevación de granito está compuesta de roca correspondiente a los
tiempos preoceánicos. Estos estratos de roca han sido recalentados, doblados, torcidos, estrujados, y han pasado muchas veces por
estas experiencias de metamorfosis deformante.
661§7
57:8.13
A través de los tiempos oceánicos, enormes estratos de roca estratificada, libres de fósiles, se depositaron en este antiguo fondo
oceánico. (La piedra caliza puede formarse como resultado de la precipitación química; no toda la piedra caliza más antigua fue
producida por los depósitos de vida marina.) En ninguna de estas formaciones antiguas de roca se encontrarán rastros de vida; no
contienen fósiles a no ser que, por azar, depósitos posteriores a las edades del agua se hayan mezclado con estas capas más antiguas
que eran anteriores a la vida.
662§1
57:8.14
La corteza de la tierra primitiva era sumamente inestable, pero no se estaban formando montañas. El planeta se contraía bajo la presión
de la gravedad a medida que se iba formando. Las montañas no son el resultado del desplome de la corteza en paulatino enfriamiento de
una esfera en contracción, sino que despuntan más adelante a consecuencia de la acción de la lluvia, la gravedad y la erosión.
662§2
57:8.15
La masa terrestre continental de esta era aumentó hasta cubrir cerca de diez por ciento de la superficie de la tierra. Los terremotos
severos no empezaron hasta que la masa terrestre continental surgió a un nivel bien por encima del agua. Una vez que comenzaron,
fueron incrementando su frecuencia y severidad durante muchas épocas. Por millones y millones de años los terremotos vienen
disminuyendo, pero Urantia aún tiene un promedio de quince por día.
662§4
57:8.17
Las erupciones volcánicas y los terremotos continuaban disminuyendo en frecuencia y severidad. La atmósfera se despejaba de los
gases volcánicos y del vapor de agua, pero el porcentaje de bióxido de carbono todavía era alto.
662§5
57:8.18
Las alteraciones eléctricas en el aire y en la tierra también disminuían. Los flujos de lava habían hecho aflorar en la superficie una
mezcolanza de elementos la cual diversificó la corteza y aisló mejor el planeta de ciertas energías espaciales. Todo lo antedicho sirvió
para facilitar el control de energía terrestre y para regular su flujo, como se encuentra en el funcionamiento de los polos magnéticos.
662§7
57:8.20
Desde la condensación de la hidrosfera, inicialmente en el océano global y posteriormente en el Océano Pacífico, esta última masa de
agua debe visualizarse como cubriendo, en aquel entonces, nueve décimos de la superficie de la tierra. Los meteoros que caían al mar se
acumulaban en el fondo del océano, y los meteoros están, por lo general, compuestos de materiales pesados. Los que caían en la tierra
se oxidaban en gran parte, posteriormente eran desgastados por la erosión, y llevados por el arrastre de aluvión a las cuencas de los
océanos. De este modo el fondo del océano se hacía cada vez más pesado, sumándosele el peso de una masa de agua que en algunas
partes tenía una profundidad de dieciséis kilómetros.
662§8
57:8.21
El aumento de la presión del Océano Pacífico hacia abajo empujaba ulteriormente hacia arriba la masa de tierra continental. Europa y
África comenzaron a elevarse de las profundidades del Pacífico junto con las masas actualmente denominadas Australia, América del
Norte y del Sur y el continente de Antártida, mientras que el lecho del Océano Pacífico emprendió más ajustes por hundimiento
compensatorio. Para el final de este período casi un tercio de la superficie del planeta consistía en tierra, toda en un solo cuerpo
continental.
662§9
57:8.22
Con este incremento en la elevación terrestre aparecieron las primeras diferencias climáticas del planeta. La elevación terrestre, las nubes
cósmicas, las influencias de los océanos son los factores principales en la fluctuación climática. La espina dorsal de la masa terrestre
asiática alcanzó una altura de más de catorce kilómetros en el momento de surgimiento terrestre máximo. Si hubiera habido más
humedad en el aire cerniéndose sobre estas regiones sumamente elevadas, se habrían formado enormes mantos de hielo; el período
glacial hubiera llegado mucho antes de que entonces llegó. Pasaron varios cientos de millones de años antes de que asomara
nuevamente tanta tierra por encima del agua.
663§4
57:8.26
Fueron estos mares y sus sucesores los que asentaron las crónicas de vida de Urantia, tal como posteriormente se las descubrió en
páginas de piedra bien conservadas, tomo tras tomo, en tanto que una era sucedía a otra, y de una edad nacía otra. Estos mares internos
rodeados de tierra de tiempos pasados fueron, en verdad, la cuna de la evolución.
663§5
57:8.27
[Presentado por un Portador de Vida, miembro del Cuerpo original de Urantia y actualmente observador residente.]