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CAPITULO VII
LA SEGUNDA ANTITESISLas Necesidades Citoplásmicas Extienden la Función Nuclear
El Reto de la Aventura Ultima
Administración del Primer Nivel del Espacio Exterior
El Espíritu y el Supremo
Etapas en la Emergencia del Ultimopágina anterior página siguiente
La presente edad (la Segunda Edad Universal) es el tiempo del crecimiento evolucionario del Ser Supremo. Con esta perspectiva, podemos recordar la edad anterior (la Primera Edad) una edad pre-Supremo; y, por la misma línea de razonamiento, debemos llamar a las futuras edades de las creaciones del espacio exterior las edades post-Supremas. Ellas son las edades que seguirán el crecimiento completado y la emergencia final del Supremo. Como ya hemos anotado (en el capítulo IV) estas cuatro edades de los niveles del espacio exterior están relacionadas; todas ellas son edades post-Supremas- edades durante la cual la Primera Trinidad Experiencial está trabajando para lograr tres objetivos:
1) Su propia unificación
2) La realización del universo maestro
3) La emergencia de Dios el Ultimo
Estas cuatro edades post-Supremas-la tercera, la cuarta, la quinta, y la sexta edades- son los tiempos de la gran expansión de las fuerzas y agencias creativas del Paraíso hacia los dominios del espacio exterior. Asociados con estas personalidades creativas, y con otros administradores del Paraíso y Havona, están todos los veteranos experienciales de la Segunda Edad Universal- la edad de la evolución de los superuniversos. Esta es la primera gran aventura combinada, el primer esfuerzo unido por parte de lo perfecto y lo perfeccionado-los perfectos Paraíso-Havoneros, y todos los veteranos de los superuniversos evolucionarios. Esta es su aventura conjunta, la Aventura Ultima, la organización de las creaciones del espacio exterior.
1. LAS NECESIDADES CITOPLÁSMICAS EXTIENDEN LA FUNCION NUCLEAR
En presente edad universal las personalidades creativas están trabajando con ciertos potenciales (posibilidades no realizadas) que vienen desde los tres Absolutos. Estos potenciales, siendo absolutas, serán de poco o ningún uso para los creadores que están funcionando en el nivel finito. Esto significa que estos potenciales absolutos tienen que ser modificados en alguna manera antes que puedan ser útiles a los creadores finitos. Esto es donde las emergentes Deidades experienciales juegan un papel importante.
Mucho antes que el Supremo y el Ultimo emerjan están activos y están funcionando en relación con estos potenciales absolutos. El Ultimo (que está en contacto directo con el nivel absoluto) comienza a organizar estos potenciales absolutos de modo que responderán a la acción creativa. Luego el Supremo además los modifica de modo que sean adecuados para el uso en el nivel finito. Estos son como los creadores pueden “crear” debe ser algo de lo cual crean cosas y seres, y este “algo” consiste de los potenciales que el Ultimo y el Supremo han preparado para su uso.
El cambio en el crecimiento cósmico potencial. Cuando la Segunda Edad da paso a la Tercera, un cambio importante tiene lugar en el potencial disponible para la creación y el crecimiento. Durante la Segunda Edad (la presente edad) el Ser Supremo está creciendo. Los seres que son creados y los seres que evolucionan en la Segunda Edad pueden contribuir en este crecimiento del Supremo. Pero, al cierre de la presente edad universal el Supremo habrá completado su crecimiento y este potencial (esta capacidad) para la experiencia finita se agotará-todo está agotado. Este potencial particular es finito, por consiguiente puede agotarse.
Por ejemplo: imaginémonos un Espíritu Creativo de la Tercera Edad; ella está trabajando en el Primer Nivel del espacio exterior. Compárela con un Espíritu Creativo de la Segunda Edad trabajando en uno de los actuales universos locales. El Espíritu de la presente edad puede crear serafines que tiene la capacidad para crecer (evolucionar) por experiencia finita; ella está trabajando en y con, los potenciales del crecimiento Supremo. El Espíritu de la Tercera Edad es, en naturaleza básica, así como su colega mayor pero ella nunca podrá crear serafines como aquellos del actual universo local. El material puro (el potencial) del que los serafines de la Segunda Edad fueron creados no está por mucho tiempo disponible. Los Espíritus Creativos de la Tercera Edad estará funcionando con potenciales post-Supremos; estos potenciales probablemente serán absonitos, no finitos. Sus hijos creados serán post-Supremos en naturaleza, por lo tanto seres post-finitos, lo que significa que siempre estarán desprovistos de experiencia finita-esta experiencia finita estará fuera de sus capacidades inherentes.
La falta de experiencia finita. ¿Cómo van a ser estos universos del espacio exterior? ¿Qué tipo de seres serán nativos de ellos? Es imposible especular en forma positiva sobre estos desconocidas, ellos están completamente fuera de nuestro rango de experiencia. Podemos estar seguros, sin embargo, que los espacieros exteriores serán distintos de los nativos de Havona a cualquier ser nativo de los superuniversos. Los espacieros exteriores están más allá de nuestra imaginación. (Debemos haber sido inimaginables para los nativos de Havona, hasta que ellos realmente encontrarán el primero de los peregrinos ascendentes en los circuitos del universo central.) Pero sabemos que hay una cosa que estará ausente en todos los dominios del espacio exterior, ausente en todos sus seres nativos-la experiencia finita.
Para el servicio en los universos exteriores escapamos de las limitaciones de crecimiento que encontramos en la presente edad. Como finalistas (en la presente edad) somos espíritus de la sexta etapa, pero todavía somos seres inexpertos. Hemos logrado el destino, pero solo dentro de los límites de la presente edad. Todavía somos criaturas incompletas a pesar de todo nuestro crecimiento evolucionario hacia la perfección. Todavía no alcanzamos el logro de tres metas:
1) Criaturas de estado Ultimo
2) Finalidad de servicio de criatura
3) Finalidad del logro de Deidad experiencial
Estas son los objetivos que todavía están delante de nosotros cuando seamos finalistas. El logro de estas metas aguarda nuestro futuro servicio en las creaciones en expansión del espacio exterior. Cuando ministremos para recuperar la falta total de experiencia finita, recuperaremos nuestras actuales limitaciones. Esto es exactamente la que le ocurrió a nuestros predecesores del Paraíso-Havona cuando salieron de los superuniversos que estuvieron de ese modo carentes de perfección divina-la perfección que es inherente en la naturaleza de nuestros predecesores.
2. EL DESAFIO DE LA AVENTURA ULTIMA
Atrás en los albores del tiempo del tiempo, los ciudadanos de las creaciones afirmadas y establecidas de la eternidad fueron desafiados por el propósito revelado de Dios: la imperfección original de los siete superuniversos. Hace mucho tiempo estos seres del Paraíso-Havona (seres de perfección inherente) fueron desafiados y respondieron a este desafío embarcándose en la aventura espacio-temporal-la Aventura Suprema- enfrentándose a las incertidumbres, y a las impredecibles de los (entonces) desorganizados e inciertos reinos del nivel espacial superuniversal.
Al mismo tiempo, Dios desafía a todas las criaturas de naturaleza imperfecta con ese gran mandato de invitación, “Sean perfectos así como Yo soy perfecto”. Dios personifica este reto por medio de la invasión del nivel espacial superuniversal, por las fuerzas y personalidades de perfección del Paraíso-Havona, que lo llevan directamente hacia abajo a los mundos evolucionarios. (Cuando la perfección infinita de Dios se humanizó, como se humanizó Jesús, se vuelve comprensible aún para nosotros.)
Ahora, por Segunda vez Dios está desafiando toda (la creación, esta vez para embarcarse en la aventura de los universos exteriores-la Aventura Ultima- en la invasión de los amplios dominios del espacio exterior. En su primer desafío, él estableció una dificultad sustrayéndola cualidad de perfección inherente e innata de los nuevos superuniversos. El problema que él estableció era el problema de perfeccionar lo imperfecto por medio del crecimiento y la experiencia finita por evolución en el tiempo y en el espacio. En este nuevo reto, este segundo reto, Dios nuevamente ha sustraído algo; esta vez ha sustraído la posibilidad de crecimiento por medio de la experiencia finita. El ha desafiado la completa ciudadanía del gran universo a la tarea de compensar esta deficiencia en las creaciones exteriores. Esta deficiencia es nuestra oportunidad. Debemos, tener la capacidad de responder a este reto, porque por entonces nosotros seremos verdaderamente los hijos del Ser Supremo. Aún nuestras mentes estarán afiliadas con la mente del Supremo. Los Documentos nos dicen que nosotros representaremos a Dios el Supremo, así como naturalmente Jesús representó al Padre Universal. Y nuestra misión será revelar el Ser Supremo a las nuevas criaturas de los nuevos universos del espacio exterior.
Los Documentos nos instruyen que estaremos bien equipados para este deber y servicio. Nosotros combinamos la dote de divinidad del Ajustador con la duramente ganada sabiduría experiencia dela ascensión evolucionaria al Paraíso, más el largo servicio en los superuniversos en crecimiento podemos aspirar a volvernos administradores efectivos, eficientes y comprensivos en estas creaciones fronterizas. Podemos esperar ser confrontados con nuevos problemas de inmensidad; nuevas situaciones de incertidumbre; una nueva aventura de enfrentarse con lo inesperado, lo imprevisible y lo inexplicable. Una vez más seremos jóvenes y creciendo, como nuevas criaturas en los frescos albores de una nueva creación. Una vez más experienciaremos la súbita expansión de horizontes cuando empecemos a sentir la inmensidad de la tarea delante de nosotros.
Y este reto no es solamente extensivo, también es intensivo. No-solo estamos con magnitudes masivas de tiempo y espacio y masa en los universos exteriores, también estamos confrontados con el nuevo desafío de una nueva búsqueda del Padre Universal. Hemos encontrado el Padre como el Supremo; ahora podemos encontrar al Padre como Ultimo? Esta nueva búsqueda del Padre Universal, en niveles más allá de lo finito, será la absorbente aventura personal para todos los ciudadanos de las edades post-Supremas. (Vea Apéndice VII Sec. 6 Crecimiento post-Supremo; Apéndice XI Sec. 6 Finalistas y otros en el Espacio Exterior.)
3. ADMINISTRACIÓN DEL PRIMER NIVEL DEL ESPACIO EXTERIOR
Hemos considerado las edades post-Supremas en términos generales. Permítannos ahora en detalle más cuidadoso, mirar los eventos de la Tercer Edad-la organización del Nivel Espacial Primario. ¿Cuánto sabemos y qué podemos deducir acerca de la primera de las edades post-Supremas? Basado en lo que sabemos ¿qué podemos proyectar acerca de la administración de los próximos niveles espaciales?
Actual administración del Nivel Espacial Primario. Nos cuentas unos pocos hechos acerca de este próximo nivel del espacio exterior. En la actualidad, hay más de 70.000 grandes galaxias de materia que están movilizándose, en estas regiones. Cada una de ellas está, presumiblemente, todavía creciendo; y, ya, cada una es más grande que un superuniverso. Puesto que 70 de los Arquitectos del Universo Maestro están asignados a este nivel espacial, parece probable que cada Arquitecto se ocupe con la vigilancia de 1000 de estas grandes agregaciones de materia física. (Vea Apéndice III. Sec.3 (d) El Primer Nivel del Espacio Exterior.)
Los Espíritus Rectores . Hay evidencias muy poderosas para garantizar la creencia que los Siete Espíritus Rectores están ocupados con los segmentos en el espacio exterior que están correlacionados con sus esferas de jurisdicción en los superuniversos. Si esto es así, entonces es lógico asumir que cada Espíritu Rector tendría jurisdicción sobre un séptimo de 70.000 galaxias, y un séptimo de 70 Arquitectos. La jurisdicción de un Espíritu Rector entonces abarca el dominio e 10 Arquitectos, y 10.000 galaxias- cada una de los cuales es un descomunal superuniverso.
(En nuestros cálculos de las magnitudes de espacio del universo maestro, en el próximo capítulo, hemos computado que el Nivel Espacial Primario es 100 veces el tamaño del gran universo. Estos cálculos pueden ser demasiado cautelosos; hay una posibilidad distinta que puede ser más de 10.000 veces tan grandes. Sin embargo, permitiremos que nuestros cautelosos cálculos se mantengan, puesto que aún nos llevarán hacia tamaños y magnitudes que son formidables.)
Cada Espíritu Rector tendería a dominar la tendencia medioambiental de su dominio espacial exterior, así como él ahora domina la tendencia medioambiental de su actual superuniverso. (Vea Capítulo III Sec. 3) Esto significa que el Nivel Espacial Primario duplicará los superuniversos proporcionando siete ambientes diversos, cada uno del cual se deriva de las naturalezas diversas de uno de los Espíritus Rectores. Cada medioambiente será expresivo de un aspecto de la diversa manifestación de la Deidad del Paraíso: Como el Padre, como el Hijo, como el Espíritu, como el Padre-Hijo, como al Padre-Espíritu, como el Hijo-Espíritu, y como el Padre-Hijo-Espíritu. Cada medioambiente pondrá una huella indeleble en cada ser nativo. Esta es una forma buena y confortable de mirar la organización del Nivel Espacial Primario; sólo los siete superuniversos otra vez, pero, en una escala mucho más grande. Esta descripción, sin embargo, se vuelve mucho más complicada cuando consideramos los Tríos Creativos de Hijos-Espíritu que pueden estar asignados a estos nuevos universos. (Vea Apéndice XIV Sec. 4 Administración del Nivel Espacial Primario.)
Tríos Creativos de Hijos-Espíritus. En el estudio de la sociedad de los Hijos Creadores y los Espíritus Creativos en la Segunda Edad. (Capítulo III Sec. 5) nosotros deducimos que todos estos 700.000 pares probablemente consumarán su asociación de Deidad-Dual trinidizado en tercer Ser, un Creador Asociado. Por la unión como Hijo-Espíritu ellos están constituyéndose así mismos un Trío Creativo Hijo-Espíritu. Si este razonamiento es válido, habrá exactamente 700.000 de estos Tríos Creativos disponibles para la asignación al espacio exterior.
Un punto que nosotros no expusimos en el Capítulo III, es el hecho que todos estos 700.000 Tríos no van a ser iguales. Habrá siete tipos, porque hay siete tipos de Espíritus Creativos. Cada Espíritu Creativo es en naturaleza, como el Espíritu Rector que tiene jurisdicción del superuniverso en que este Espíritu Creativo sirve. Esto significa que hay 100.000 de cada uno de los siete tipos de Tríos Creativos de Hijo-Espíritu. (Vea Apéndice XIII Sec. 3 Tríos Creativos de Hijo-Espíritu.)
Puesto que la entera tendencia evolutiva-creativa del universo maestro parece favorecer la diversidad en vez de la uniformidad, parece probable que estos siete tipos de Tríos se distribuirán uniformemente en los dominios el espacio exterior de cada Espíritu Rector. Por ejemplo: todos los siete tipos de Tríos servirán en los dominios del Primer Espíritu Rector; 100.000 Tríos diversos se asignarán a este dominio particular, un dominio que abarca 10.000 galaxias. De acuerdo con esto, deduciríamos que cada Trío de Hijo-Espíritu tendría jurisdicción alrededor de un décimo de una galaxia (un reino considerablemente más grande que con décimo de un superuniverso, que abarca 10.000 universos locales con sus 100 mil millones de mundos habitados.) Cada Trío tenderá a dominar el ambiente dentro de este reino, y puesto que habrá siete tipos de Tríos en servicio, resulta que habrá siete tendencias ambientales en el dominio del Primer Espíritu Rector.
Lo que es verdad del dominio de los Espíritus Rectores permanecerá verdad de los dominios de todos siete. Puesto que habrá siete tendencias ambientales en el dominio del Primer Espíritu Rector y puesto que habrá siete Espíritus Rectores habrá 49 (7x7) tendencias ambientales todas juntas creemos que esto es más significante porque podría haber una importante influencia en los creadores y las criaturas que estarían trabajando y creciendo bajo estas influencias. Los siete superuniversos están produciendo siete tipos diferentes de criaturas y siete tipos de Espíritus Creativos. El Nivel Espacial Primario producirá estos tipos diversos e individuales.
Proponemos la opinión que todo esto tendrá un marcado efecto en el desarrollo de las siguientes edades-la Cuarta Edad y aquellas que siguen. Creemos que el factor de los siete continuará para ser superimpuesto sobre sí misma. Observamos que hay siete ambientes básicos en el superuniverso; nosotros proyectamos 49 (7x7) ambientes en el Nivel Espacial Primario. ¿Habrá siete veces cuarenta y nueve (7x7x7) en el Nivel Espacial Secundario? Creemos que esto es muy probable. Es significante que el número de Arquitectos Maestros asignados a estos niveles parece paralelo a los productos en aumento de siete veces siete. (Vea Apéndice XV Sec. 2 Los Números de los Arquitectos Maestros.)
Hijos y Espíritus de la Tercera- Edad . Sabemos que el número de Hijos Creadores (y Espíritus Creativos) ya es superior a 700.000 y más están siendo creados todo el tiempo. También sabemos que habrá exactamente 700.000 universos locales en los actuales siete superuniversos-exactamente este número y no más. Esto significa que todos los Hijos y Espíritus Universales superiores a 700.000 deben estar destinados a ser comisionados como organizadores universales en los niveles del espacio exterior. De acuerdo con esto, proyectamos que habrá dos (o quizás tres) tipos de Hijos y Espíritus Universales sirviendo en el Nivel Espacial Primario. Además sugerimos que los Hijos y Espíritus más jóvenes pueden servir bajo la jurisdicción de los Tríos Creativos de Hijo-Espíritus.
Esto significa que cada Trío Creativo puede sostener una relación con los Hijos y Espíritus más novatos algo como la relación que es ahora sostenida por los gobernantes de los sectores mayores de los superuniversos con los gobernantes de los universos ocales. Si este es el caso, habrá un número muy grande de Hijos Creadores y Espíritus Creativos más jóvenes comisionados como organizadores universales, por primer vez, en el espacio exterior. Este puede ser 10.000 veces tantos como aquellos que miran el servicio en los siete superuniversos. (Vea Apéndice XIII Evolución de los Hijos I Espíritus del Universo.)
4. EL ESPIRITU Y EL SUPREMO: LA DEIDAD DUAL EN EL ESPACIO EXTERIOR
Hemos observado que ciertas asociaciones creativas de la Deidad Dual, parecen estar particularmente activas en ciertas edades universales. En la Primera Edad (la edad de Havona) fue la asociación del Padre-Hijo que toma la iniciativa. En la Segunda Edad fue la sociedad universal-local del Hijo-Espíritu que parecía predominar. En las edades post-Supremas, la edades después de la emergencia del Dios Supremo, parece probable que la nueva asociación de la Deidad-Dual será la del Espíritu-Supremo. (Vea Apéndice V. La Deidad-Dual en las Edades Universales.)
Las actividades del espacio exterior del Supremo. Estamos informados que el Ser Supremo tiene (o tendrá) tres funciones aparte de estas asociaciones en las trinidades experienciales:
1) En el universo central, él opera como una persona espiritual.
2) En los superuniversos, él actúa como un soberano de poder
3) En el universo maestro, él tiene una tercera función sobre la cual hay alguna incertidumbre. El puede actuar como una personalidad de súper-poder, como un súper-Todopoderoso, o puede funcionar como algún potencial mental desconocido, o, (creemos) él será ambas cosas.
En cualquier evento, o ambos, creemos que el Ser Supremo estará operando en los universos exteriores como una influencia directa y positiva, y estará funcionando en sociedad con el Espíritu. (Vea Apéndice XI. Sec. 3 El Supremo en los Universos Interiores y Exteriores.)
El Espíritu en el espacio exterior. Estudiando la posible relación entre el Supremo y el Espíritu, debemos recordar que os Siete Espíritus Rectores distribuyen el Espíritu Infinito a los universos extra Havona. Tenemos la creencia que el enlace Espíritu-Supremo va a tener lugar entre los Espíritus Rectores y el Ser Supremo. Esto no niega la colaboración continua del Supremo con el Espíritu Infinito, ni significa que él no sostendrá relaciones con los Espíritus Creativos. No sabemos que el producto final de la relación del Espíritu y el Supremo puede ser. La sociedad Padre-Hijo personaliza el Espíritu Infinito y conduce a la formación de la Trinidad del Paraíso. La sociedad Hijo-Espíritu puede resultar en la trinidización de 700.000 Creadores Asociados, y la formación de un igual número de Tríos Creativos de Hijos-Espíritus. Los resultados, de la asociación de la Deidad-Dual del Espíritu-Supremo no pueden ser previstos; los Documentos no nos dan razón alguna para especulación. (Vea Apéndice XI. Sec. 4. El Espíritu y el Supremo.)
5. FASES EN LA EMERGENCIA DEL ULTIMO
Hasta ahora en nuestro estudio hemos agrupado las cuatro edades post-Supremas y los cuatro niveles del espacio exterior juntos, y hemos tratado con ellos como una sola unidad. Por la mayor parte penamos que esto es lógico; pero hay una relación particular que nos exige pensar de estos lapsos de tiempo y estas áreas espaciales como cuatro edades distintas y cuatro niveles espaciales separados. Esta relación particular concierne a la emergencia de Dios el Ultimo.
El Ser Supremo está emergiendo como la consecuencia evolucionaria de los eventos de una edad universal, y el desarrollo de un nivel espacial. El Ultimo está emergiendo como el resultado del crecimiento y desarrollo completado de la creación a través de cinco edades, y en cinco niveles espaciales. Esto puede significar que el Ultimo está emergiendo en varios pasos distintos, o fases; y es bastante distinto a la emergencia del Supremo que tiene lugar en una fase, en una edad universal, y en un nivel espacial universal.
Por ejemplo: podría haber algunas relaciones interesantes entre el Nivel Espacial Primario y el Secundario. Supongo que la soberanía del Ultimo se establece en el Nivel Espacial Primario antes de la apertura del Secundario, esto sería una condición que no tiene paralelo en la evolución del Supremo. La soberanía ultima ha factualizado con respecto al Nivel Espacial Primario, pero es inalcanzable con respecto al Secundario. Por supuesto, esta misma relación podría existir después entre el Nivel Espacial Secundario y el Terciario.
Esto sugiere pensar en cuatro fases en la unificación de la Primera Trinidad Experiencial, y cuatro fases en la emergencia de Dios el Ultimo. (Vea Apéndice XVIII. Sec. 1 Emergencia del Ultimo. También vea Apéndice XIX Sec. 5. La Evolución de las Trinidades Experienciales.)
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