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Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva

ALGO  SOBRE  LA  PERSONALIDAD.
(Conferencia Chile)


Los planetas evolucionarios, son las esferas de origen humano.  Urantia es nuestro punto de partida, en donde cada uno de nosotros y nuestro Ajustador de Pensamiento, nos unimos en una unión temporal.

Hemos recibido el don de un guía perfecto, por lo tanto si somos sinceros y consecuentes en nuestro trabajo espiritual, la recompensa de las edades será nuestra y algún día llegaremos al Paraíso.

“La personalidad es una dotación única de naturaleza original, cuya existencia es independiente de la dotación del Ajustador de Pensamiento y antecede a la misma. Sin embargo, la presencia del Ajustador aumenta la manifestación cualitativa de la personalidad. Los Ajustadores de Pensamiento, cuando provienen del Padre, son idénticos en su naturaleza, pero la personalidad es distinta, original y exclusiva”194. “A través de todas estas edades y etapas sucesivas de crecimiento evolucionario, existe en nosotros una parte que permanece absolutamente inalterada y ella es la Personalidad, es la permanencia en presencia del cambio” 1225.

La Personalidad, es una cualidad donada por el Padre a cualquier sistema viviente de energía, que tenga mente y espíritu.  Es relativamente creadora o cocreadora.  La personalidad hace que el espíritu anhele el dominio de la energía materia a través de la mediación de la mente.  No tiene identidad, pero puede unificar la identidad de cualquier sistema viviente de energía.

La personalidad es inalterable en presencia del cambio y permite al libre albedrío hacer la voluntad de Dios.  Se caracteriza por su moral y conciencia de la relatividad de las personas, discierne los niveles de conducta y discrimina selectivamente, el Ajustador, aumenta la manifestación cualitativa de la personalidad. 

La Personalidad es absolutamente única en el tiempo, en el espacio, en la eternidad y en el Paraíso.  Es la única que cuando se le recibe como don, no tiene duplicado.  Es única en cada momento de la existencia, es única en relación a Dios.  No es sumable, pero si es asociable pero no totalizable. La Personalidad responde a la presencia de otras Personalidades.  Es algo singular que se puede agregar al espíritu, ilustrando así la supremacía del Padre en relación con el Hijo.

Las personalidades pueden asemejarse, pero no son nunca idénticas. “La personalidad es esa característica de un individuo que conocemos y que nos permite identificar a dicho ser en algún momento futuro, sea cual fuere la naturaleza y grado de los cambios de forma, mente o estado espiritual.  La personalidad es esa parte de todo individuo que nos permite reconocer e identificar positivamente a esa persona como la hemos conocido anteriormente, aunque haya cambiado mucho debido a la modificación del vehículo de expresión y manifestación de su personalidad” 194.

“En el universo de universos, el Paraíso y sus deidades trascienden tanto el tiempo como el espacio.  En los mundo habitados, la personalidad humana habitada y orientada por el espíritu del Padre del Paraíso, es la única  realidad físicamente relacionada que puede trascender la secuencia material de los eventos temporales” 1439.

“La Personalidad, puede sobrevivir a la muerte mortal con identidad en el alma sobreviviente.  El Ajustador y la personalidad son inalterables, la relación entre ellos ( en el alma) no es sino cambio, evolución continuada y si este  cambio (crecimiento) cesara, el alma cesaría” 1226.

La Personalidad es consciente en forma única, del tiempo y de una manera diferente a la percepción del tiempo que tiene la mente o el espíritu.  Es un don potencialmente eterno, otorgado por el Padre, este don divino está destinado a funcionar en numerosos niveles y en situaciones universales que van desde lo finito más bajo a lo absoluto más elevado.

“La personalidad es esa dote cósmica, esa fase de la realidad universal, que puede coexistir con cambios ilimitados y al mismo tiempo conservar  su identidad en la presencia misma de todos estos cambios y para siempre” 1434.

 Funciona en tres planos cósmicos o en tres fases universales: estado de ubicación, de significado y de valor.  Como ubicación funciona con igual eficiencia en el universo local, en el super universo y en el universo central.  Como significado, funciona eficazmente, en los niveles de lo finito, lo absonito y aun junto a los límites de lo absoluto.  Como estado de valor se puede realizar experiencialmente en los reinos progresivos de lo material, lo moroncial y lo espiritual..

“La dimensiones finitas de la personalidad tienen que ver con la longitud, profundidad y amplitud cósmica.  La longitud indica significado, la profundidad significa valor, la amplitud comprende discernimiento” 1226.

“El hombre crece conscientemente desde lo material  hacia lo espiritual por la fuerza, poder y persistencia de sus propias decisiones, también crece en la medida que su Ajustador de Pensamiento desarrolla nuevas técnicas para alcanzar hacia abajo, desde el nivel espiritual a los niveles moronciales del alma y una vez que se origina el alma, ésta comienza a crecer en sí misma y por si misma” 1282.

“La personalidad de la criatura se distingue por dos fenómenos auto manifestados y característicos de conducta reactiva mortal: la auto conciencia y el relativo libre albedrío asociado” 194.

“Lo que el hombre mismo lleva como posesión de la personalidad, son las consecuencias para el carácter de la experiencia de haber usado los circuitos de la mente y el espíritu del gran universo en su ascensión al Paraíso.  Cuando el hombre decide y cuando consuma esta decisión en acción, el hombre obtiene experiencia y los significados y los valores de esta experiencia son por siempre parte de su carácter eterno en todos los niveles, desde el finito hasta el final.  El carácter cósmicamente moral y divinamente espiritual representa la acumulación de capital de la criatura, de decisiones personales que han sido iluminadas por la adoración sincera, glorificadas por el amor inteligente y consumadas en servicio fraternal”.  128.

“La Deidad es unidad existencial en la Trinidad, experiencial en el Supremo y en los mortales, realizada por parte de la criatura en la fusión con el Ajustador.  La presencia de los Ajustadores en el hombre mortal, revela la unidad esencial del universo, pues el hombre, el tipo más bajo posible de la personalidad universal, contiene dentro de sí mismo un verdadero fragmento  de  la  realidad  más  elevada  y  eterna: el  Padre  original  de  todas  las personalidades” 1282.

La vida es un proceso que tiene lugar entre el organismo (yo) y su medio ambiente.  La personalidad es quien imparte el valor de identidad entre ambos, la cual funciona como un factor en la situación total.  Los mecanismos son pasivos en forma innata y los organismos son inherentemente activos.

A través de la mediación de la mente, el yo y el medio ambiente se establece un contacto significativo, la habilidad y el consentimiento del organismo, de lograr estos contactos, representa la actitud de la Personalidad entera.

La personalidad, no puede funcionar muy bien en aislamiento. “Ningún hombre vive para sí”. Pero el concepto de la Personalidad como totalidad significa mucho más que la integración de las relaciones, significa unificación de todos los factores de la realidad, así como también la coordinación de las relaciones.  Pero en un sistema cósmico, los miembros individuales no están conectados entre sí, excepto en su relación con el Todo.

“En el organismo humano la suma de sus partes constituye el yo, la individualidad, pero dicho proceso no tiene absolutamente nada que ver con la Personalidad, que es el unificador de todos estos factores en cuanto se relacionan a las realidades cósmicas” 1227.

“La posesión de la personalidad identifica al hombre como ser espiritual, puesto que la unidad del yo y la autoconciencia de la personalidad son dotes del mundo super material.  El hecho mismo que un materialista mortal pueda negar la existencia de las realidades super materiales, demuestra por si mismo la presencia e indica la operación de la síntesis espiritual y conciencia cósmica en su mente humana” 1228.

“ En todos los conceptos del yo es necesario reconocer que el hecho de la vida viene primero, su evaluación o interpretación más tarde.  El niño humano, primero vive y posteriormente piensa sobre su vivir.  En la economía cósmica el discernimiento precede a la previsión” 1228.

“El propósito de la evolución cósmica consiste en adquirir la unidad de la personalidad a través de un dominio cada vez mayor del espíritu, de una respuesta volitiva a la enseñanza y conducción del Ajustador de Pensamiento.  Se caracteriza la personalidad, tanto humana como super humana, por una cualidad cósmica inherente que puede llamarse  “la evolución del dominio”,  la expansión del control tanto del yo como del medio ambiente” 1229.

“La personalidad del hombre es eterna, pero en cuanto a la identidad es una realidad eterna condicionada.  Habiendo aparecido en respuesta a la voluntad del Padre, la personalidad alcanzará el destino de la Deidad, pero el hombre debe elegir si estará o no presente en el momento del logro de tal destino.  Si no se realiza dicha elección, la personalidad alcanza la Deidad experiencial directamente, volviéndose parte del Ser Supremo.  El ciclo está predestinado, pero la participación de hombre en él, es facultativo, personal y experiencial” 1232.

“Las Deidades son siempre fieles a las oscilaciones del péndulo de sus espíritus en la satisfacción y cumplimiento de las condiciones y demandas de este diferencial de elección de la criatura, ya otorgando más de su presencia en respuesta a un sincero deseo de la criatura, ya retirándose de la escena cuando las criaturas deciden adversamente en el ejercicio de su libertad de elección de otorgación divina. De este modo, el espíritu de la divinidad se vuelve humildemente obediente a la elección de las criaturas de los reinos”150.  Cuán cierto es, que somos los hacedores de nuestro propio destino.

Un error del pensamiento humano, consiste en la idea que todos los mortales evolucionarios de un planeta en evolución elegirían entrar en la carrera al Paraíso si el pecado no hubiese maldecido su mundo.  La capacidad de rehusar la supervivencia no data de los tiempos de Lucifer.  El hombre mortal ha poseído siempre la dote de elección del libre albedrío en cuanto a su camino al Paraíso”  620.

Cristo al hacerse hombre y entregarnos su legado de amor, cambió todos los significados y valores de la personalidad humana.  El yo puede pensar y actuar de muchas maneras, pero si no se unifica con el todo de la Personalidad, de nada le sirve su hacer o saber.  Todo lo que no sea espiritual es un medio para un fin, en cambio una verdadera relación con los hombres o con Dios, es un fin en sí mismo.

“La Personalidad identifica al hombre como ser espiritual, puesto que la unidad del yo y la autoconciencia son dotes del mundo super material, esto no es posible explicarlo por medio de teorías materiales, ya que existe una gran laguna cósmica, entre la materia y el pensamiento y más grande aún, entre la materia y el amor espiritual” 1228.

La materia se desvanece, pero el discernimiento espiritual puede percibir la realidad cósmica.  La ciencia da paso a la filosofía y ésta se rinde ante las conclusiones de una experiencia espiritual genuina, esclarecida y reflexiva, porque la experiencia espiritual abarca la observación de la energía, del tiempo y el espacio.

El Yo de valor de supervivencia, el yo que puede trascender la experiencia de la muerte, sólo evoluciona mediante la transferencia potencial, del asiento de la identidad en la personalidad evolutiva, desde el vehículo transitorio de la vida.  Pero es importante hacer notar, que esta transferencia se efectúa sólo cuando la persona es sincera, persistente y firme en su decisión y dedicación a la búsqueda de Dios y de su superación espiritual.

La identidad mortal es una condición transitoria de tiempo y vida en el universo, es real sólo porque la Personalidad elige, volverse un fenómeno universal permanente.  Esta es la diferencia esencial entre el hombre y un sistema de energía. El sistema de energía debe continuar, no tiene elección, pero el hombre es responsable de la determinación de su propio destino. “El Ajustador es verdaderamente el Camino al Paraíso, pero el hombre debe tomar el camino por propia decisión, por su elección de libre albedrío” 1232.

Cuando se dice que el hombre posee identidad, se reconoce que él posee un circuito mental que guía sus acciones y elecciones, pero esta es una manifestación material y temporal, “del mismo modo que el embrión humano es una etapa transitoria parasitaria de la vida humana” 1232.

“Los seres humanos, desde una perspectiva cósmica, nacen, viven y mueren en un instante relativo del tiempo, pero la Personalidad mortal , por su propia selección, posee el poder de transferir su asiento de identidad, del sistema material intelectual a un sistema mas elevado y en unión con el Ajustador se crea un nuevo vehículo para la manifestación de la Personalidad” 1223.

Si por alguna razón ajena al individuo, este no ha podido realizarse espiritualmente, se le permitirá una extensión del período de prueba, esto no significa una segunda oportunidad, pero sí, significa que toda criatura volitiva ha de experimentar la posibilidad de hacer una elección sin dudas, auto consciente y total.

Después de la muerte, el alma sobrevive a la muerte física y de la mente.  Esta entidad es el hijo conjunto de la vida combinada y esfuerzos del yo humano con el yo divino o Ajustador. “Este hijo de parentesco humano y divino constituye el elemento sobreviviente del origen terrestre, es el yo moroncial, es el alma inmortal” 1234.

La conciencia de esta criatura no puede volver a aparecer hasta que no se haya establecido una situación cósmica, que permita que esa misma Personalidad humana pueda funcionar nuevamente, en relación con la energía viva.  La ubicación exacta de la personalidad mortal, durante el tiempo comprendido entre la muerte y la sobrevivencia, no se sabe.

.El Ajustador es el custodio eterno de nuestra identidad ascendente, él está presente en la reconstitución de la Personalidad, para retornar nuevamente al papel de guía hacia el Paraíso.

Cuando se ha reunido este requisito de repersonalización, el custodio seráfico de las potencialidades del alma inmortal dormida, con la asistencia de numerosas personalidades cósmicas, dona esta entidad moroncial, a la forma moroncial de mente y cuerpo que está esperando y confía este hijo evolucionario del Supremo, a la asociación eterna con el Ajustador y se completa la repersonalización, reconstitución de la memoria, discernimiento, conciencia e identidad.

“La entidad yo, persiste a pesar de un cambio continuo en todos sus factores.  En la vida física el cambio es gradual, en la muerte y después de la repersonalización, el cambio es repentino, tanto que si no fuese por el Ajustador sólo recordaríamos nuestra vida mortal, como un confuso sueño” 1235.

El Ajustador, nos hace recordar sólo las experiencias que han tenido significado espiritual para nosotros, “pero mucho de nuestra vida pasada y sus recuerdos que no han tenido significado espiritual ni valor moroncial, perecerá con tu cerebro material, mucho de las experiencias materiales se derrumbarán como andamios, que sólo nos ayudaron a pasar al nivel moroncial., ya no tienen propósito en el universo”.  “La Personalidad y los enlaces con otras personalidades no serán jamás andamios y en los mundos de estancia, seremos conocidos y conoceremos a nuestros asociados de antaño en la corta pero estimulante vida en Urantia” 1235.

En los mundos de estancia, la Personalidad, como una oruga que se vuelve mariposa, se siente libre de su atavío de carne y puede volar ahora, provista de otras vestimentas que no son de orden material y que por lo mismo, ahora no es posible comprender. “En el nivel material, se puede ser hermoso por fuera y feos por dentro, en la vida moroncial esto no ocurre, pues la forma exterior y la naturaleza interior se identifican cada vez más, según sean los niveles más altos de espiritualidad” 1236.

La mente moroncial, debe evolucionar por contacto con la mente cósmica.  La mente humana, antes de la muerte es independiente de la presencia del Ajustador, la mente está bajo la influencia de los ayudantes, pero el alma moroncial está sobre ellos.

La persistencia de la memoria, es prueba de la retención de la identidad de la individualidad original, es esencial para completar la autoconciencia, continuidad y expansión de la Personalidad.

El alma humana, al escoger el camino de superación espiritual, se pone bajo la protección de los siete espíritus ayudantes de la mente, unificados bajo la dirección del espíritu de la sabiduría.

Cuando una criatura deja su planeta, deja atrás al ministro ayudante y se vuelve dependiente solamente del intelecto moroncial.  Cuando un alma asciende, ha logrado pasar mas allá del nivel moroncial, se convierte en una nueva entidad espiritual y se sincroniza entonces, con el ministerio directo de la mente cósmica de Orvontón.

La fusión con el Ajustador, imparte a la Personalidad cualidades eternas que antes sólo eran potenciales, entre ellas podemos citar la cualidad de la divinidad, experiencia y memoria de la eternidad pasada, inmortalidad y una fase de la absolutez potencial cualificada.

Generalmente esta fusión, se efectúa mientras el ascendente reside dentro de su sistema local, pero también puede ocurrir en cualquiera de los mundos de estancia.  Pero la fusión con el Ajustador, jamás ocurre hasta que el ser humano no ha hecho su elección final e irrevocable de seguir el camino ascendente de espiritualidad, es decir cuando se han tomado las decisiones de supervivencia, porque “El ser humano fue el primero en disfrutar de personalidad y por consiguiente está por encima del Ajustador en todo asunto relacionado con el reconocimiento de la personalidad”1239, entonces el estado moroncial del yo se vuelve una realidad universal y su crecimiento continuado se basa en una sincronización cada vez mayor, con los circuitos mentales y espirituales de los universos.

La fusión con el Ajustador es tal, que desafía  todo intento de análisis por parte de cualquier inteligencia de los universos, ningún tribunal del universo Ha ganado la Personalidad ¿o es por qué el hombre a través de sus esfuerzos ha logrado asemejarse a su Ajustador?. “No es ninguna de las dos cosas, pues ambos han logrado la evolución y estas dos entidades se vuelven una y ya ni el tiempo ni nada los podrá separar, y esta combinación única de Dios y el hombre se considera como un mortal ascendente, hasta llegar al Cuerpo de los Finalistas” 1238.

Esta amalgama de Creador y criatura, llegaran a ser gobernantes extraordinarios, administradores incomparables y directores comprensivos y compasivos para todas las formas inteligentes que puedan existir en las galaxias que logren identificar al hombre y al Ajustador.

CONCLUSIONES:  La Personalidad es un don de Dios, es única en el tiempo, en el espacio, en la eternidad y en el Paraíso.  La Personalidad nos hace únicos, porque no tiene duplicado y es inalterable a los cambios

El propósito de la evolución cósmica es la unión de la Personalidad con el espíritu, pero esto no se puede conseguir sin el consentimiento del ser humano y de un trabajo consciente y constante de superación espiritual que le permita unirse a su Ajustador y a su Personalidad. “La meta magna de la existencia humana, consiste en sincronizarse con la divinidad del Ajustador residente, el gran logro de la vida mortal es alcanzar una consagración verdadera y comprensiva con los objetivos eternos del espíritu divino que aguarda y trabaja dentro de tu mente” 1207.

Nosotros, simples mortales de origen terrestre animal, si abrimos nuestra mente y nuestro corazón, podemos llegar a alturas no imaginadas y que nos irán acercando paulatinamente a la Deidad misma.  “El hombre puede ser un gusano en el polvo por su naturaleza y origen, pero cuando lo habita el espíritu de mi Padre, volverá con toda seguridad a la fuente divina y al nivel universal de origen, y el alma humana del hombre mortal llegará a ser el hijo renacido de este espíritu residente y ascenderá certeramente con el espíritu divino hasta la presencia misma del Padre Eterno” 1676.

La iluminación, la evolución no se alcanza sólo con la fe y la adoración, es preciso que ellas vayan acompañadas de una acción volitiva y continua.  Es preciso recalcar lo de volitiva, pues uno puede hacer y decir muchas cosas, ser muy activo en apariencia, pero si no somos consciente de lo que hacemos y para que lo hacemos, nuestro accionar no nos reporta ningún bien espiritual.  No olvidemos que ni el Ajustador ni la Personalidad pueden actuar sin el consentimiento del ser humano.

“La evolución material, te ha proveído de una máquina vital, tu cuerpo, el Padre mismo te ha dotado de la realidad espiritual más pura conocida en el universo, tu Ajustador de Pensamiento.  Pero en tus manos, sujeta a tu libre albedrío, se te ha dado la mente y es por la mente que vives o mueres.  Es dentro de la mente y con la mente  que tomas esas decisiones morales  que  te  permiten  alcanzar  semejanza con el Ajustador, que es  semejanza con Dios” 1216.

Estas enseñazas, nos llena de esperanza  y alegría porque nos confirma que la muerte es sólo un paso hacia más allá del horizonte, entonces ¿ por qué temerla ?. La muerte no debe ser temida ya que es ella la que nos abre la puerta a vivencias de otros mundos y otras dimensiones.  Morimos, sólo para renacer como entidades superiores, porque “este mundo es tan sólo un puente, podéis pasar por él, pero no debéis pensar en construir sobre él vuestra morada”1735.  “La metamorfosis de la muerte, constituye el único procedimiento posible a través del cual se puede escapar de las cadenas del tiempo y de las ataduras de la creación material,  pudiendo  así  marchar  al  ritmo  espiritual  de  la  procesión  progresiva de la eternidad” 365.

“Los sectores del tiempo son como los destellos de la personalidad en su forma temporal.  Aparecen por una temporada y luego se pierden a la vista del ser humano, sólo para reaparecer como nuevos actores y factores continuos en la vida más elevada del interminable girar alrededor del círculo eterno.  No se puede concebir a la eternidad como una línea recta en vista de nuestra creencia en un universo delimitado que se desplaza en un vasto y alargado círculo alrededor de la residencia central del Padre Universal” 365.

Cuando hayamos recorrido, junto a nuestro Ajustador, el curso de nuestra vida terrestre en nuestra forma mortal y temporal, nos despertaremos a orillas de un mundo mejor y finalmente nos reuniremos con nuestra Personalidad en un abrazo eterno y la herencia de las edades, será nuestra y algún día en algún lugar, como hijos de Dios serviremos a los futuros universos del primer nivel del espacio exterior, porque “hay en la mente de Dios un plan que involucra a cada criatura de todos los vastos dominios y este plan consiste en un propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin límites y una vida sin fin. ¡ Estos tesoros infinitos de esa carrera tan inigualable son vuestros, con sólo luchar !”365, porque “ cuando el hombre consagra su voluntad a hacer la voluntad del Padre, cuando el hombre da a Dios todo lo que tiene, Dios hace que ese hombre sea más de lo que es” 1285.