Indice del sitio
Indice de los estudios
Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva
EL MOLINERO Y LAS DIFICULTADES.
“Jesús le enseñó al molinero como moler el grano de la verdad en el molino de la experiencia viva para que las cosas difíciles resultaran fácilmente aceptables”1474. La verdad por grande que ella sea, si no la aplicamos de alguna forma en nuestra vida cotidiana, se convierte en letra muerta. Nos puede servir en la parte intelectual y hasta podemos deslumbrar a otros con nuestra erudición, pero el conocimiento de la verdad, no siempre es sinónimo de evolución y crecimiento espiritual, por el contrario, a veces el exceso de información se convierte en un lastre que nos impide descubrir la felicidad en las cosas simples del diario vivir. ¿ De que vale la enseñanza si no se puede llevar a cabo. .? 1772.
Todos los seres humanos deseamos ser felices, pero muy pocas veces se asocia la felicidad a un trabajo interno y personal. Casi siempre se le identifica con un acontecimiento favorable o con una emoción especial, pero la felicidad es algo mucho más integral y profundo. No pertenece al mundo de los afectos o sucesos externos, la verdadera felicidad es un estado de conciencia que brota desde lo mas interno de nuestro ser, cuando nos hemos logrado sentirnos hijos de Dios y hemos procurado hacer su voluntad. “No debemos olvidar que hay sólo una aventura, que es más satisfactoria y emocionante que el intento de descubrir la voluntad del Dios vivo, y esa es la experiencia de hacer la voluntad divina. Recordemos que la voluntad de Dios puede cumplirse en cualquier ocupación terrenal” 1734.
“Cada vez que intentamos escapar al deber que nos impone la vida diaria, fugándonos hacia remotas tentaciones, nos ponemos al instante en manos de aquellas influencias que no están regidas por los poderes de la verdad ni por la fuerza de la justicia. Escapar al deber es sacrificar la verdad” 1428.
Para cumplir la voluntad de Dios y como consecuencia, ser feliz, hay que aprender muy bien a conjugar el verbo “aceptar”. Aceptar nuestro entorno, viendo en él lo mucho que tenemos en vez de quejarnos y sufrir por lo que nos pueda faltar. Aceptar a las personas como son y no como nosotros quisiéramos que fuesen, y lo principal: debemos aprender a aceptarnos a nosotros mismos con todas nuestras virtudes y posibilidades pero también con todas nuestras carencias y defectos. Jesús nos ama tal cual somos y nosotros debemos hacer lo mismo, pues quien no se ama así mismo no puede amar a los demás. Tampoco es posible amar a quien no se conoce, por eso Jesús nos dice que : “conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y amarlos es la suprema experiencia de la vida”1431, que no sólo nos llena de paz y felicidad sino que también nos permite hacer la voluntad de Dios.
“Cuando se le pidió a Jesús que explicara la diferencia entre la voluntad de Dios y ese acto mental humano de elección que también se llama voluntad, El dijo: la voluntad de Dios es el camino de Dios. Hacer la voluntad de Dios es la experiencia progresiva de llegar a parecerse cada vez más a Dios. La voluntad, es la deliberada elección de ser autoconsciente que lleva a una decisión basada en una reflexión inteligente”1431, pero que no necesariamente nos conduce por el camino de la verdad, la belleza y la bondad.
Hacer la voluntad de Dios, es ir más allá de las apariencias y preguntarnos que es lo que debemos aprender de todo lo que nos está ocurriendo en nuestro vivir cotidiano, sobre todo cuando éste, no es todo lo placentero que nosotros quisiéramos que fuese porque ¿ qué gracia tiene reconocer la voluntad de Dios cuando todo parece ir bien ?. Lo valioso es sentirnos unidos al Padre y aceptar su voluntad, cuando nuestros ojos están nublados por el llanto y nuestro corazón afligido por el dolor de estar viviendo una experiencia aparentemente negativa y que muchas veces nos hace preguntarnos ¿ por qué a mí ?.
Es entonces cuando debemos recordar que el Padre nos ama y que el sufrimiento es el crisol donde nuestra alma se templa y purifica. Las pruebas son el barómetro con el cual podemos medir nuestro avance y desarrollo espiritual, porque “no podemos percibir la verdad hasta que no la experimentamos con los sentimientos y muchas verdades no son realmente sentidas excepto en las adversidades” 557.
“Los mortales tan sólo aprendemos la sabiduría a través de la experiencia de las tribulaciones” 1663. “El amor de Dios es por naturaleza un afecto paternal, por consiguiente a veces nos disciplina por nuestro propio bien, para que podamos ser partícipes de su santidad. Incluso durante nuestras pruebas más duras, recordemos que en todas nuestras aflicciones, El se aflige con nosotros”69.
El ser humano, que persigue la felicidad en forma equívoca, en los problemas y los sufrimientos como un castigo o como algo negativo, sin detenerse a pensar que a través de ellos podemos evolucionar y desarrollar capacidades y fuerzas ocultas que están latentes en nuestro interior.
No es malo llorar ni sentirse triste, los problemas y las penas son algo inherente a nuestra condición humana y lo peor que podemos hacer es reprimir nuestros sentimientos bajo una coraza de evolución espiritual. Esto no es fortaleza sino autoestima, una forma de mantener nuestra imagen ante los demás y ante nosotros mismos. Aprovechar los sufrimientos es algo muy diferente a la represión, pues el primer paso, es reconocer que estamos sufriendo y hacernos consciente de nuestras emociones ya que es imposible asumir, ni mucho menos transmutar, lo que no se acepta
Debemos examinar la causa de nuestro sufrimiento, porque aun cuando parezca mentira, muchos de nuestros sufrimientos son creados sólo por nuestra imaginación que se proyecta a un pasado irremediable o a un futuro desconocido. Otro motivo de sufrimiento autoinferido es el apego desmedido hacia las personas y a las cosas materiales. “Muchas de las penas del hombre nacen de la desilusión de sus ambiciones desmedidas y de las heridas de su orgullo. Aunque los hombres tienen el deber para consigo mismos de hacer lo mejor que puedan con sus vidas en la tierra, habiendo hecho este sincero esfuerzo deberían aceptar su destino con alegría y aplicar su ingenio a sacar el mayor provecho de lo que les tocó en suerte”1664.
El detenernos a conocer la raíz de nuestros sufrimientos y querer aprovecharlos y superarlos es un gran paso, un verdadero logro espiritual y emocional, porque aun cuando parezca paradojal, uno puede estar sufriendo intensamente y estar a la vez, profundamente sereno porque al encauzar y sublimar el sufrimiento, encontramos la verdadera paz, la que sólo se encuentra cuando unimos muestra voluntad a la voluntad de Dios.
Esa serenidad no depende del entorno, sino que emana de nuestra unión con el Ajustador de Pensamiento, lo cual nos permite darnos cuenta de cuan bella puede ser la vida cuando sabemos aprovecharla en forma positiva en vez de desperdiciarla en quejas inútiles y sufrimientos estériles. La vida es una maestra sabia que nos enseña que los sufrimientos deben ser aves de paso y que de nosotros depende que no les permitamos que se aniden en nuestro corazón.
“Los individuos conocedores de Dios, no se desalientan por la desgracia, ni se deprimen por las desilusiones. Los creyentes son inmunes a la depresión. Los que viven en el espíritu no están perturbados por los episodios del mundo material” 1740.
“El mortal consciente de Dios, está seguro de la salvación, no tiene miedo a la vida, es honesto y constante. Sabe como soportar valientemente los sufrimientos inevitables, no se queja al enfrentarse con dificultades insalvables. El creyente sincero no se cansa de hacer el bien sólo porque esté atribulado. Las dificultades inflaman el ardor del amante de la verdad mientras que los obstáculos sólo sirven de reto a los esfuerzos del constructor intrépido del reino” 1740.
“Jesús sometió a sus mensajeros elegidos a repetidas pruebas de desilusión y les proporcionó con frecuencia oportunidades llenas de dificultades, para que ellos seleccionaran entre el camino justo y el camino erróneo de enfrentar las pruebas espirituales”1768. “ En los momentos de prueba se revela el alma del hombre, la prueba revela lo que verdaderamente alberga su corazón” 1824.
“Los Ajustadores no están interesados en hacer fácil la carrera del mortal, más bien les interesa hacer nuestra vida razonablemente difícil y áspera para que las decisiones estén estimuladas y multiplicadas. La presencia de un gran Ajustador de Pensamiento no significa una vida fácil, ni la liberación de arduo razonamiento, pero dicho don divino ha de conferir una paz sublime de mente y una extraordinaria tranquilidad de espíritu” 1192.
Cuando hemos aceptado las pruebas y los sufrimientos como un aprendizaje de la vida, llega no sólo la paz del espíritu sino también la verdadera felicidad porque trascendemos las nubes negras de la noche, en espera del nuevo amanecer porque tenemos la certeza que “Con Dios todo es posible”.
Volvamos ahora al comienzo de estas líneas y en un viaje virtual, imaginemos que estamos junto al molinero y que Jesús posa su mirada en nosotros y nos pregunta : ¿ Estás moliendo el grano de la Verdad en el molino de tus experiencias ? ¿ Puedes darme un ejemplo ? ¿ Qué es para ti la felicidad ? ¿ Cómo vives tus sufrimientos ? . En el día de hoy ¿ Cuál ha sido tu molienda.? El sólo hecho de estar ahora dialogando con Jesús demuestra tu interés por conocerlo y amarlo. Sigue haciéndolo con frecuencia y recuerda que Él mora dentro de ti y siempre te está esperando.
“ No os prometo liberaros del mar de las adversidades pero sí, os prometo que navegaré a través de todas ellas con vosotros.” 1767.