Indice del sitio
Indice de los estudios


Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva

PADRE  NUESTRO


QUE ESTAS EN EL CIELO y también en la tierra, visible en cada una de las manifestaciones de la naturaleza, pero donde yo, soy incapaz de verte, porque mi mirada es rastrera.

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, pero antes de bendecirte, debo acallar mi egoísmo, mi apuro por vivir y mi afán desmedido de hacer dinero y consumir todo lo que el mercado me ofrece, porque nada de esto, te honra.

VENGA A NOSOTROS TU REINO de paz y armonía, porque el bullicio de la turba, el smog de las calles y la indiferencia de la gente, sólo me produce agonía.

HÁGASE TU VOLUNTAD, la cual casi siempre es contraria a la mía, por eso, para ser sincera en mi ruego, debo aprender a vencerme a mi misma y aprender a abrir mi corazón a lo divino.

EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, no puedo comerlo tranquila, si se que hay tantos hermanos que carecen de él y a quienes, con un poco de generosidad yo podría aliviar.

PERDONA NUESTRAS DEUDAS, pero no te será fácil hacerlo, si primero no tengo yo, un arrepentimiento sincero y un propósito firme de enmienda, que me de fuerzas para no tropezar con la misma piedra.

ASÍ COMO YO PROMETO PERDONAR, a los que no piensan ni actúan como yo quisiera, a los que no me quieren, a los que me ignoran, a los que me ofenden...pero debo recordar que perdonar, implica no guardar rencor y no guardar rencor es olvidar por siempre la ofensa, como si nunca la hubiese recibido.

NO ME DEJES CAER EN TENTACIÓN, pero para ello, no debo exponerme al pecado ni hacer acomodo a la moral, ni tampoco colaborar con el mal, con mi silencio cómplice. Señor, líbrame también de la tentación de creerme más sabia o mejor que los demás.

LÍBRAME DEL MAL, que yo misma me infiero al no darme tiempo para acrecentar una vida interior, que me permitiría contactarme con mi espíritu y encontrarte a Ti, en la verdad del Padre Nuestro.

Señor, te pido que mi AMÉN sea productivo y se manifieste en obras, porque de lo contrario toda tu enseñanza habrá sido vana para mí, porque Tú dijiste: POR SUS FRUTOS CONOCERÁN QUE SOIS MIS DISCÍPULOS.