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Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva

EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE DE JESÚS


“Jesús vivió y murió para todo un universo, no solamente para las razas de este mundo.  Aunque los mortales de los reinos tenían salvación aun antes que Jesús viniese y muriese en Urantia, es sin embargo un hecho de que su autootorgamiento en este mundo, iluminó grandemente el camino de la salvación, su muerte mucho hizo por aclarar para siempre la certeza de la sobrevivencia mortal después de la muerte en la carne”2017, porque “Cuando el hombre muere, el espíritu comienza a alzar su largo vuelo en el gran viaje de regreso al hogar” 1452.

Jesús al aceptar morir, quiso enseñarnos que la muerte es solo una parte de la vida y que por lo tanto no debemos temerla, sino estar dispuestos a cumplir la voluntad de Dios con la misma sumisión y amor que Jesús se entregó a ella. “En tu vida temporal la criatura finita y la voluntad del Creador infinito, deberían llegar a ser una sola”1327, si así fuese no temeríamos a la muerte, porque tendríamos la certeza que hay otras mansiones donde continuaremos nuestra ascensión al Paraíso, y que solo morimos para renacer en los mundos de estancia.

“Aun cuando no es adecuado, hablar de Jesús como uno que se sacrifica, un rescatador o un redentor, es totalmente correcto referirse a El como un salvador. El hizo para siempre más claro y seguro el camino de la salvación, de la sobrevivencia para todos los mundos del universo de Nebadón” 2017.

Él, tanto durante su vida en la tierra, como a través de su muerte en la cruz, nos mostró un nuevo camino para unirnos al Padre, el desterró el camino del temor, por el del amor a Dios, pero, como se ama a un padre.  Jesús nos enseñó que  “para ser consistentes debéis abandonar completamente todos esos conceptos primitivos sobre Dios, como un monarca ofendido, gobernante rígido y todopoderoso, cuyo mayor deleite consiste en sorprender a sus súbditos en el error y en asegurarse de que sean castigados debidamente, a menos que, otro casi igual a él mismo, ofrezca sufrir por ellos, morir como sustituto y en su lugar” 2017.

Aun cuando Dios fuera un monarca que aplicara la justicia, no podría sentirse satisfecho “con el esquema infantil de sustituir a un sufriente inocente por un ofensor culpable” 2017.  Jesús no murió en la cruz para alivianar nuestras culpas, ni para pagar por nuestros pecados, esa responsabilidad sigue siendo nuestra y personal. Él murió para “enseñarnos que nuestras deudas serán perdonadas en la medida que nosotros sepamos perdonar”.

“La religión de Jesús, en efecto domina y transforma a sus creyentes exigiendo que los hombres dediquen la vida a buscar el conocimiento de la voluntad del Padre en el cielo y las energías del vivir consagrado al servicio altruista de la hermandad del hombre” 2083.

“Lo extraordinario de la muerte de Jesús, tal como se relaciona con el enriquecimiento de la experiencia humana y la expansión del camino de la salvación, no es el hecho de su muerte, sino mas bien la manera superior y el espíritu incomparable con que se enfrentó a la muerte”. 2017.

Hacemos mal en mantener la presencia de un Cristo doliente en la cruz, porque eso nos llena de culpa, es una forma del sometimiento a normas establecidas, la muerte de Jesús debe motivarnos a ser cada día mejor, pero no por miedo ni por culpa, sino porque el amor a Jesús nos guía a imitarlo y a amar a nuestros hermanos como El los ama.

“Dios es el Padre, el hombre es su hijo y tiene el amor de un padre por su hijo, esta relación se vuelve vital en las relaciones del Creador con su criatura, no la justicia de un rey que busca satisfacción en el sufrimiento y en el castigo de sus súbditos malvados” 2018.

“El amor de Dios es por naturaleza un afecto paternal, por consiguiente a veces nos disciplina por nuestro propio bien, para que podamos ser partícipes de su santidad.  Incluso durante nuestras pruebas mas duras El se aflige con vosotros”39 como lo haría un padre, pero nos deja que pasemos nuestras pruebas aparentemente solos porque: “No podemos percibir la verdad, hasta que no la experimentamos con los sentimientos y muchas veces no son realmente sentidas excepto en las adversidades” 557.

“La cruz muestra que la actitud de Jesús hacia los pecadores no fue ni condenar ni condonar, sino mas bien de salvación eterna y amante.  Jesús es en verdad un salvador en el sentido de que su vida y su muerte, atraen a los  hombres a la bondad y a la sobrevivencia recta.  Jesús ama tanto a los hombres que este amor despierta la respuesta amorosa en el corazón humano.  El amor es verdaderamente contagioso y eternamente creativo” 2018.

“Jesús trajo a Urantia un nuevo método de vivir.  Nos enseñó a no resistir el mal, sino a encontrar a través de él, la bondad que destruye el mal eficazmente. El perdón de Jesús no es condonar, es la salvación de la condenación. La salvación no le resta importancia a la falta, sino que la enmienda.  El verdadero amor no transige con el odio ni lo condena, sino que lo destruye.  El amor de Jesús no está nunca satisfecho con el simple perdón.  El amor de Jesús implica rehabilitación, sobrevivencia eterna” 2018.

El verdadero sentido de  la muerte de Jesús es que “liberó al hombre para que éste pudiera elegir los mejores caminos del vivir”. “La belleza del amor divino una vez que entra plenamente en el corazón humano, destruye para siempre el encanto del pecado y el poder del mal” 2018.  “Sobre el pecado, Jesús enseñó, que Dios ha perdonado y que nosotros podemos disponer personalmente de este perdón, mediante el acto de perdonar a nuestros semejantes.  Cuando perdonas a tu hermano en la carne, creas de esa manera en tu alma, la capacidad para recibir la realidad del perdón de Dios por tus  errores” 1861.

“Los sufrimientos de Jesús no se limitaron a su crucifixión.  En realidad Jesús de Nazaret pasó mas de veinticinco años en la cruz de su existencia mortal real e intensa”. Él, voluntariamente quiso conocer de todas las penurias que conlleva el ser mortal para que tuviéramos su ejemplo que nos confortara en todo momento. “Ningún hombre debe temer nunca que el Creador no sepa la naturaleza o grado de sus aflicciones temporales” 2019. Jesús tuvo pena al saber que su amigo Lázaro había fallecido, tuvo sed y le pidió agua a la samaritana, lloró al entrar a Jerusalén y saber que esa misma multitud que lo aclamaba, sería la que días mas tarde lo llevaría al calvario.  Jesús sufrió al igual que cualquiera de nosotros.

“En los momentos de prueba se revela el alma del hombre, la prueba revela lo que verdaderamente alberga su corazón”1824, por eso Jesús en los momentos  de la crucifixión de su cuerpo, su espíritu nos entregaba la prueba más grande de su amor. “El triunfo de la muerte de Jesús queda resumido en el espíritu de la actitud  que tuvo hacia los que lo atormentaban y clamo diciendo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que están haciendo” 2018.

“Jesús convirtió la cruz en el símbolo eterno del triunfo del amor sobre el odio y de la victoria de la verdad sobre el mal”2018, por eso no debemos recordar a un Dios doliente sino a un Hijo triunfante que dio su vida por amor. “La cruz no es el símbolo del sacrificio del Hijo de Dios inocente, en sustitución de los pecadores culpables, ni para apaciguar la ira de un Dios ofendido” 2019.

“Cuando los hombres y mujeres pensantes, contemplan a Jesús ofreciendo su vida en la cruz, no deberían atreverse a quejarse, ni siquiera por los sufrimientos más grandes de la vida y mucho menos por las pequeñas dificultades o por sus penas puramente ficticias”2019, sino que al igual que Jesús en el Huerto de Getsemaní pedir al Padre, ayuda para beber el cáliz de la aflicción con amor y resignación y al igual que Él lo hizo, orar diciendo “Padre, yo sé que es posible evitar esta copa...todas las cosas son posibles para ti...pero quiero hacer tu voluntad... y aunque esta copa sea amarga, la beberé si es tu voluntad” 1968.

Jesús murió en la cruz por amor y hoy nos dice:

Cuando las horas de desaliento te invadan el alma y las lágrimas afloren en tus ojos, búscame... Yo Soy aquel que sabe consolarte y hacer que pronto se detengan tus lágrimas.

Cuando desaparezca tu ánimo para luchar en las dificultades de la vida o sientas que estás pronto a desfallecer, llámame... Yo Soy la fuerza capaz de remover las piedras.

Cuando sin clemencia te encuentres que no tienes donde reclinar tu cabeza, corre junto a mí... Yo Soy el refugio en cuyo seno encontrarás guarida para tu cuerpo cansado y tranquilidad para tu espíritu.

Cuando te falte la calma, en momentos de gran aflicción, cuando te sientas incapaz de conservar la serenidad de espíritu, invócame... Yo Soy la paciencia que te ayudará en las dificultades a soportar las penas y a triunfar en las situaciones difíciles.

Cuando te debatas en los misterios de la vida y tengas el alma golpeada por los obstáculos del camino, grita por mí... Yo Soy el bálsamo que cicatrizará tus heridas y alivianará tus padecimientos.

Cuando el mundo te haga solo falsas promesas y creas que nadie puede inspirarte confianza, ven a mí... Yo soy la sinceridad que sabe corresponder a la franqueza de tus actitudes y a la nobleza de tus ideas.

Cuando la tristeza o la melancolía intenten albergarse en tu corazón, clama por mí... Yo Soy la alegría que te infunde un aliento nuevo y que te hará conocer los encantos de tu mundo interior.

Cuando uno a uno se destruyan tus ideales más bellos y te sientas desesperado, apela a mí... Yo Soy la esperanza que te robustece la fe.

Cuando la impiedad te revele las faltas y la dureza del corazón humano, llámame... Yo Soy el perdón que levanta el ánimo y promueve la rehabilitación de tu alma.

Cuando dudes de todo, hasta de tus propias convicciones y el escepticismo te aborde el alma, recurre a mí... Yo Soy la confianza que te inunda de luz y de entendimiento para que alcances la felicidad.

Cuando ya nadie te tienda una mano buena y sincera y te desilusiones de los sentimientos de tus semejantes, aproxímate a mí... Yo Soy la renuncia que te enseñará a entender la ingratitud de los hombres y la incomprensión del mundo.

Y cuando al fin quieras saber quien Soy, pregúntale al río que murmura, al pájaro que canta, a la estrella que titila.... Yo Soy la dinámica de la vida y de la naturaleza...me llamo Amor, Soy el remedio para todos los males que atormentan tu espíritu porque quiero que tengas una buena vida.