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JESÚS Y EL CONTRATISTA GRIEGO.
Al contratista y constructor griego Jesús le dijo: “Amigo mío, así como construyes las estructuras materiales de los hombres, erige un carácter espiritual semejante al espíritu divino dentro de tu alma. No dejéis que tus éxitos como constructor material sobrepasen a tu logro como hijo espiritual en el reino del cielo. Al construir las mansiones temporales para otros, no dejes de asegurar tu título de propiedad a las mansiones de la eternidad para ti mismo. Recuerda siempre, existe una ciudad cuyos cimientos son la rectitud y la verdad y cuyo constructor y hacedor es Dios” 1474.
La vida espiritual se construye lentamente, hay que poner los ladrillos bien alineados sobre un cimiento sólido. Requiere de tiempo, de esfuerzo personal y perseverancia, así como un edificio no se puede construir en un día, la vida espiritual tampoco puede limitarse al día que vamos al templo o a los minutos que dedicamos a la meditación o a la adoración porque “la adoración religiosa no es fútil monólogo de autodecepción. La adoración es la comunión personal con lo que es divinamente real, con lo que es la fuente misma de la realidad”2095, porque “la adoración es la técnica de buscar en el Único la inspiración para servir a muchos” 1616.
Si Dios es un concepto algo lejano y distante, no interfiere en nuestro modelo de progreso organizado pero inconsciente de vida. Podemos entonces creernos espirituales, pero sólo somos simples devotos pasivos. En cambio cuando Dios se transforma en una fuerza activa, de intervención constante, cotidiana, íntima y personal, comenzamos a cambiar porque el contacto con Dios nos permite despertar y salirnos del inconsciente colectivo de la masa humana. El mundo no cambiará su afán de consumismo, ni su egoísmo extremo por un decreto religioso o una ley civil. El mundo será mejor solo cuando tú...yo...y todos seamos mejores.
“La experiencia religiosa es la realización de la conciencia de haber encontrado a Dios. Y cuando un ser humano encuentra a Dios, experimenta en el alma una indescriptible inquietud de triunfo en el descubrimiento de que se ve impulsado a perseguir el contacto de servicio amante con sus semejantes menos iluminados, no para revelar que ha encontrado a Dios, sino más bien para permitir que el desborde de eterna bondad que rebasa su propia alma, refresque y ennoblezca a sus semejantes. La verdadera religión conduce a un mayor servicio social” 1121.
La oración no basta para ser espiritual, porque la espiritualidad consiste en hacer que el propio espíritu se manifieste a través de nuestro cerebro, es decir el Ajustador de Pensamiento puede tener acceso a través del cerebro a la realidad del momento presente. “¿Cuánto llevará al mundo de los creyentes comprender que la oración no es un proceso para conseguir lo que uno quiera, sino más bien es un programa para aceptar el camino de Dios, una experiencia de aprendizaje para reconocer y cumplir la voluntad del Padre?” 1946.
“Toda oración ética es un estímulo a la acción y la guía a la lucha progresiva por obtener los fines idealistas del logro del superyo” 997 y ese superyo debe ser suficientemente fuerte como para ser capaz de manejar y dirigir nuestros múltiples yoes psicológicos que forman nuestra cambiante personalidad humana.
“Es necesario establecer buenos cimientos para el crecimiento de un carácter noble con dotes espirituales” 1738. Y estos cimientos no se pueden construir si no nos damos el tiempo para conocernos a nosotros mismos, con todas nuestras carencias y también con todas nuestras posibilidades, por eso, más que quedarnos en especulaciones metafísicas de ¿ quién soy yo ?, preocupémonos mejor de determinar “quien queremos ser” y cuales van a ser los resultado y repercusiones de nuestros actos, no de mañana , ni de cuando estemos muertos sino de los de hoy.
Los actos conscientes son avalados por la naturaleza y complacen a nuestro Ajustador, pero desgraciadamente muy pocas veces somos capaces de visualizar nuestros actos, ni menos darnos cuenta de la repercusión que ellos pueden tener en el entorno, porque lo habitual es que actuemos en forma autómata. Muchas veces no somos más que marionetas movidas por los hilos de las circunstancias en vez de ser dueños y forjadores de nuestro propio destino. Jesús le advertía al constructor griego “No dejéis que tus éxitos como constructor temporal sobrepasen a tu logro espiritual” 1474.
“Pero déjame advertirte contra la locura de intentar sobreponerte a la tentación por el esfuerzo de reemplazar un deseo, por otro supuestamente superior mediante la sola fuerza de la voluntad humana. Si quieres realmente triunfar sobre las tentaciones de la naturaleza más baja e inferior, debes llegar a ese punto de ventaja espiritual en que real y verdaderamente habrás desarrollado interés y amor por esas formas más elevadas e idealistas de conducta que tu mente desea sustituir” 1739.
El enfoque conceptual es indispensable para alcanzar la Verdad, pero para conseguirlo, primero hay que limpiarse del egoísmo, el orgullo, el negativismo etc., porque mientras estemos llenos de nuestra miseria humana, no habrá espacio para nuevos conceptos. La mejor de las enseñanzas se verá contaminada y la veremos a través de un espejo empañado. Hay que aprender a buscar y a comprender todas las verdades, donde quiera que estén porque la Verdad no es excluyente, hay que tratar de encontrar el significado en todo, no quedarnos en lo aparente, ni buscar sólo las verdades que se ajustan a nuestras ideas, como tampoco aferrarnos a una religión por comodidad o por miedo al castigo. “No es el temor de una religión muerta la que os salvará, sino mas bien vuestra fe en una experiencia viviente de las realidades espirituales del reino” 1475.
“La oración eleva al hombre porque es una técnica de progresar mediante la utilización de las corrientes espirituales ascendentes del universo, pero así como las corrientes del aire, aun cuando sean ascendentes, no pueden elevar al pájaro mientras él no extienda sus alas” 1002. Nuestra oración tampoco podrá ser eficaz si no extendemos las alas de la mente y la comprensión. ¡ Si tan sólo fuésemos capaces de comprender, sentir y practicar lo que decimos al repetir la oración que el mismo Jesús nos enseñó !.
Padre nuestro, pero en nuestra vida cotidiana ¿ tenemos conciencia de nuestra filiación y de lo que ella significa ?.
Que estás en el cielo , sí allá bien lejos, en un lugar desconocido que ni siquiera imaginamos
Santificado sea tu nombre, pero ¿ cómo podemos bendecirlo si nuestro corazón está lleno de las prisas e inquietudes de nuestro diario vivir ?.
Hágase tu voluntad, pero siempre y cuando ella no interfiera con nuestros intereses mercantilistas y egoístas.
El pan nuestro de cada día danos hoy, ¿ tenemos derecho a pedir lo que a nosotros nos sobra, cuando hay tantos hermanos que carecen de él ?.
Perdona nuestras deudas, pero en verdad ¿ tenemos el propósito de enmienda ?. Nuestro arrepentimiento ¿ es sincero.?
Así como nosotros prometemos perdonar, ¿ estamos dispuestos a aceptar a los que no piensan como nosotros, a los que nos ignoran y hieren nuestra autoestima, a los que nos critican y molestan ?.
No nos dejes caer en tentación, pero ¿ qué hacemos para no exponernos a la tentación.?
Líbrame del mal, ¿ qué hacemos para liberarnos de lo negativo ?.
Amén, quiere decir hágase, cúmplase y ello significa una entrega absoluta a la voluntad del Padre a quien no vemos, pero que se manifiesta en nuestros semejantes a quienes sí vemos y a quienes debemos amar y servir sin hacer diferencias. Amén debería ser la palabra sagrada que sellara el pacto entre la criatura finita y el Dios infinito. Amén es el grito de total sumisión a la voluntad del Padre, especialmente cuando el corazón está desgarrado por el dolor, como lo hizo Jesús deberíamos decir: “ Señor, aparta de mi este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”.
Si nuestro Amen y cada una de las frases anteriores salieran de nuestro corazón y no sólo de nuestros labios ¿ estaría el mundo en la condición deplorable en que está ?.
El ser humano cada día sabe más y comprende menos, es tanta su prisa por sobrevivir que se ha olvidado de vivir y de encontrar la Verdad y por ende la felicidad, en las cosas sencillas, pequeñas y cotidianas. Deberíamos ser como la flor de loto que es delicadamente bella, aun cuando sus raíces se hunden en el lodo del estanque que la cobija. “El hombre mortal aunque tenga las raíces de su origen en el suelo animal de la naturaleza humana, puede por la fe llevar su naturaleza espiritual al sol de la verdad celestial y dar realmente los nobles frutos del espíritu” 1738. “ El suelo del alma en desarrollo es humano y material pero el destino de esta criatura combinada de mente y espíritu es espiritual y divino”1738, por eso el conocimiento de nuestros defectos y carencias no debe desanimarnos ni asustarnos porque “la naturaleza humana puede tener tendencia al mal, pero no es intrínsicamente pecaminosa. No os deprimáis por vuestra incapacidad para olvidar completamente vuestras experiencias más lamentables. Los errores que no podáis olvidar en el tiempo serán olvidados en la eternidad ” 1739.
“La mente del hombre es humana, mortal, pero el espíritu del hombre es divino e inmortal. Dios no es tan sólo todopoderoso sino también es omnisapiente. Si vuestros padres terrenales, aun con su tendencia al mal, saben como amar a sus hijos y dispensan las buenas dádivas, cuanto más sabrá el Padre celestial como amar sabiamente a sus hijos terrenales y otorgarles las bendiciones apropiadas” 1454.
El trabajo de introspección es indispensable para ser espirituales y avanzar en el camino evolutivo, porque nuestras conductas erróneas no podrán ser superadas, si primero no las reconocemos como tales. Cuando se comprende algo, se puede modificar la conducta, se puede cambiar, porque la gran mayoría de las veces las conductas erróneas no son producto de la maldad sino de la inconciencia que tenemos al actuar, por eso es tan importante la meditación porque nos permite aquietarnos y antes de acercarnos a Dios ver como estamos nosotros internamente, pero debe ser una introspección serena porque “la evolución espiritual es una experiencia de la elección creciente y voluntaria de la bondad asistida por una disminución igual y progresiva de la posibilidad del mal” 1460.
“La vida espiritual aumenta poderosamente el verdadero respeto de sì mismo. Pero el autorrespeto no significa autoadmiración. El autorrespeto está siempre coordinado con el amor y el servicio a los semejantes. No es posible respetarse a sí mismo, más de lo que se ama al prójimo, el uno es la medida de la capacidad del otro” 1740.
“Alcanzar la perfección del Cielo es la meta del hombre. El hombre superior sabe adaptarse y está libre de la ansiedad y el temor. Dios está contigo, no albergues dudas en tu corazón. Toda buena acción tiene recompensa. El hombre superior no murmura contra el cielo ni alimenta rencores contra los hombres. Lo que no te gusta a ti que te hagan, no se lo hagas a otros. Que la compasión sea parte de todo castigo y de todas formas, trata de transformar el castigo en una bendición”1453. No es pues tan importante lo que se haga sino el cómo se haga. El hacer ver una falta, el corregir un error es muchas veces un deber, pero si tanto nuestra intención como nuestro tono al hacerlo es el adecuado, esa llamada de atención e incluso el castigo se puede transformar en una prueba de amor.
El hombre superior no es un hombre débil, es un hombre justo y misericordioso porque trata de asemejarse al Padre. “No podemos buscar a Dios por medio del conocimiento, pero podemos conocerle en nuestro corazón por medio de la experiencia personal”1453. “El conocimiento es la esfera de la mente material o discernidora de los hechos. La verdad es el dominio del intelecto espiritualmente dotado que está consciente de conocer a Dios. El conocimiento se puede demostrar, la verdad se experimenta. El conocimiento es una posesión de la mente, la verdad es una experiencia del alma, del yo en progresión” 1435.
”Jesús dijo a los doce: sois mis embajadores elegidos, pero sé que en estas circunstancias, no podéis basar esta creencia en un simple conocimiento humano. Esta es una revelación del espíritu de mi Padre a vuestra alma más íntima. Así pues, al hacer vosotros esta profesión por el espíritu de mi Padre que reside en vosotros, me veo llevado a declarar que sobre estos cimientos construiré yo la hermandad del reino del cielo. Sobre esta roca de realidad espiritual construiré el templo viviente de la hermandad espiritual en las realidades eternas del reino de mi Padre.
Ninguna fuerza del mal, ninguna hueste del pecado podrá prevalecer contra esta fraternidad humana del espíritu divino. Aunque el espíritu de mi Padre por siempre será la guía divina y el mentor de todos los que abrazan el vínculo de la hermandad espiritual, a vosotros y a vuestros sucesores entrego yo ahora las llaves del reino exterior, la autoridad sobre las cosas temporales, las características sociales y económicas de esta asociación de hombres y mujeres como hermanos en el reino”. Y desde entonces ha estado Jesús construyendo ese templo viviente sobre los mismos cimientos eternos de su filiación divina y los que así llegan a tener autoconciencia de que ellos son hijos de Dios, son las piedras humanas que integran este templo viviente de filiación erigido para glorificar y honrar la sabiduría y el amor del Padre eterno” 1747.