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Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva
LA GUERRA Y LA PAZ.
Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras, cae agua limpia y fecundante.
Esta reflexión puede ser un bálsamo para tantas almas que hoy sufren la pérdida de un ser querido, la confianza en Dios y en sus designios debe ser motivo de esperanza. Tal vez en medio de tanta destrucción y dolor, comience a germinar la semilla de la paz duradera, porque ya hemos visto que son millares los que así lo desean y que han tomado conciencia que al terrorismo no se le puede derrotar con más odio, sino con perdón y con conciencia de lo que cada uno debe aportar para una paz duradera, porque la “futilidad del mal no se corrige con la venganza. No cometáis el error de luchar contra el mal con sus propias armas” 1580.
“La guerra no es la gran y terrible enfermedad del hombre, la guerra es un síntoma, no un resultado. La verdadera enfermedad es el virus de la soberanía nacional”1491, por eso Urantia no disfrutará de una paz duradera, hasta que las llamadas naciones soberanas no cedan inteligente y plenamente sus poderes soberanos en las manos de la fraternidad de los hombres y del gobierno de la humanidad” 1489.
Pero la fraternidad de los hombres no surge de un decreto sino de la conciencia de que somos hijos de Dios y que como tales debemos amar a nuestros hermanos, a todos nuestros hermanos, incluso a aquellos que nos causan daño y dolor.
“Jesús desaprobaba la idea del ojo por ojo, diente por diente. Le desagradaba todo el concepto de la venganza privada y personal y prefería asignar estos asuntos al gobierno civil por una parte y al juicio de Dios por la otra”1580.
“Jesús dijo: He venido a traer paz a la tierra, pero cuando los hombres rechazan mi don, se producen divisiones y alborotos. Cuando todos los de una familia reciben el evangelio del reino, en verdad la paz habita en esa casa, pero cuando alguno de la familia entra en el reino y otros rechazan el evangelio, esa división tan sólo puede producir pesadumbre y tristeza. Laborad intensamente para salvar a toda la familia, para que no se vuelvan los enemigos de un hombre, los de su propia casa” 1682.
Creo que este es el mensaje que hoy debe escuchar el pueblo español y todos los habitantes de Urantia, para que nuestras vibraciones de paz y armonía invadan el corazón de todos nosotros e impregnemos nuestro planeta de Amor en vez de odio o rencor, debemos creer en la fuerza de nuestra mente creadora y darnos cuenta que la guerra, no depende sólo de unos locos insensatos sino que confiemos que nosotros, con nuestra fuerza interior podemos detenerla porque : “Lo que la imaginación humana esclarecida y reflexiva, que ha recibido la enseñanza y la guía espiritual, quiere sincera y altruista ser y hacer, se torna mediblemente creativa, según el grado de dedicación del mortal a la ejecución divina de la voluntad del Padre. CUANDO UN HOMBRE SE ASOCIA CON DIOS, PUEDEN OCURRIR Y DE HECHO OCURREN COSAS GRANDIOSAS” 1467.
No perdamos la fe, “no nos desalentemos porque la evolución humana sigue progresando y la revelación de Dios al mundo, en Jesús y por Jesús no fracasará” 2097, a pesar de todo lo ocurrido.
Los invito queridos hermanos, a que de este doloroso episodio, renazcamos cual una ave Fénix y de aquí en adelante estemos concientes que en nuestras manos, en el desempeño de nuestra vida cotidiana estamos sembrando la paz... o desgraciadamente también la guerra....
La paz no es responsabilidad de algunos, es de todos y cada uno de nosotros....
Que Dios nos asista, para que sepamos cumplir con nuestra responsabilidad y traigamos a Urantia su Reino de Amor y de Paz.