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“La experiencia de una vida religiosa dinámica transforma al individuo mediocre en una personalidad de poder idealista” 1094, que no sólo mejorará su vida personal, sino que también contribuirá enormemente al cambio positivo de su medio ambiente, porque el vivir la religión no como un dogma o una costumbre sino como una continua experiencia personal “ennoblece la rutina común de la vida cotidiana”1094, pero no sólo a un nivel individual, sino a nivel cósmico, pues no somos seres aislados, cada una de nuestras acciones, las buenas y las malas tienen una repercusión que va mucho más allá de lo que el ser humano dimensiona.

“La religión no se puede regalar, recibir, prestar, aprender ni perder porque es una experiencia personal que crece proporcionalmente a la búsqueda creciente de los valores finales.  El crecimiento cósmico, por lo tanto, consiste en la acumulación de los significados y la elevación, cada vez más amplia, de los valores” 1095.

“La norma de los valores verdaderos debe buscarse en el mundo espiritual y en los niveles divinos de la realidad eterna.  Un mortal ascendente debe reconocer que todas las normas inferiores y materiales son efímeras y parciales. Si el discernimiento moral y el alcance espiritual de la humanidad no aumentan proporcionalmente, el avance ilimitado de una cultura puramente materialista puede llegar a ser finalmente una amenaza para la civilización.  Una ciencia puramente materialista, alberga dentro de sí, la simiente potencial de la destrucción de toda aspiración científica, porque presagia el colapso final de una civilización que ha abandonado su sentido de los valores morales y ha repudiado su meta espiritual de logro” 1457.

El materialismo, el deseo desenfrenado del éxito y el consumismo son los males endémicos de nuestra civilización, que impiden que tomemos conciencia que “los individuos espiritualmente ciegos que siguen los dictados de la ciencia, las costumbres sociales y el dogma religioso, están en grave peligro de sacrificar su libertad moral y de perder su libertad espiritual.  Estas almas están destinadas a convertirse en un papagayos intelectuales, en autómatas sociales y en esclavos de la autoridad religiosa” 1458.

“La religión de Jesús es la influencia más dinámica que haya activado jamás a la raza humana.  Jesús destruyó la tradición, derrumbó el dogma e invitó a la humanidad al logro de sus ideales más elevados en el tiempo y en la eternidad: ser perfectos así como el Padre en los cielos es perfecto”1091. Esto, puede parecer una utopía para nosotros los humanos, por eso Jesús nos dijo:  “De vuestros conceptos erróneos sobre el Padre en el cielo surgen vuestras falsas ideas de humildad y nace mucha de vuestra hipocresía.  El hombre, puede ser un gusano en el polvo por su naturaleza y origen, pero cuando lo habita el espíritu de mi Padre, ese hombre se hace divino en su destino”1676.   “El hombre mortal, aunque tenga las raíces de su origen y ser en el suelo animal de la naturaleza humana, puede por la fe, elevar su naturaleza espiritual al sol de la verdad celestial y dar realmente los nobles frutos del espíritu”1738.  “Cuando el hombre se asocia con Dios, pueden ocurrir y de hecho ocurren realmente cosas grandiosas” 1467.

“El crecimiento espiritual es en primer lugar, el despertar a las necesidades, luego el discernimiento de los significados y finalmente el descubrimiento de los valores.  La prueba de verdadero desarrollo espiritual consiste en la exhibición de una personalidad humana motivada por el amor, activada por el ministerio altruista y dominada por la adoración sincera de los ideales de perfección de la divinidad.  Toda esta experiencia constituye la realidad de la religión, en contraste con  las meras creencias teológicas”1095. No olvidemos que “la adoración no es sino la técnica de buscar en el Único, la inspiración para servir a muchos” 1616,

“Recuerda siempre que la verdadera religión consiste en conocer a Dios como a tu Padre y al hombre como tu hermano.  La religión no es la creencia esclavizante en las amenazas del castigo ni las promesas mágicas de premios místicos futuros” 1091.

La religión para que tenga un valor verdadero debe ser fiel reflejo de las acciones, por algo Jesús nos repetía que la fe sin obras es algo muerto. “La religión no es una técnica para llegar a una paz mental estática y dichosa, ella es un impulso hacia la organización del alma para el servicio dinámico”1096.  Es imposible ser religioso y no amar en forma real a nuestros hermanos porque “conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos, es la suprema experiencia de la vida”1431.   “El hombre llega a calificarse a sí mismo para merecer la misericordia, cuando se atreve a  amar a sus semejantes, mientras que logra el comienzo de la hermandad espiritual cuando elige tratarlos como le gustaría ser tratado a sí mismo, tratarlos como él concibe que Dios los trate” 1302.

“La religión es válida sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad de los hombres”1572. Este concepto de la religión es el que debemos esforzarnos por practicar, pues cualquier otro, es un autoengaño, tener fe es tener una relación genuina con Dios, una fe personal que nadie nos pueda cuestionar, porque es nuestra experiencia personal que no se motiva con lo externo de cualquier religión, sino que busca a Dios en su propia alma y lo encuentra. “Ya es hora de que el hombre tenga una experiencia religiosa tan personal y sublime que tan sólo se pueda realizar y expresar en sentimientos demasiado profundos para las palabras” 1091.

Pero aun cuando “tu religión sea un asunto de experiencia personal, es muy importante que te expongas al conocimiento de un vasto número de otras experiencias religiosas y de las diferentes interpretaciones de otros mortales distintos, para que puedas prevenir el peligro de que tu vida religiosa se torne egocéntrica, circunscrita, egoísta y no sociable”1130.  Cuando nos ponemos anteojeras y sólo creemos que lo nuestro es verdadero, corremos el grave riesgo de transformarnos en fanáticos, por eso Jesús nos advertía que “en todo lo que hiciéramos no nos volviéramos dogmáticos o super especializados”1726, porque perdemos la objetividad y el orgullo nos ciega, “no cometamos el error de juzgar la religión de otro con nuestras propias normas de conocimiento y verdad”1115.  Si nuestro corazón está abierto a la verdad encontraremos sabiduría en todo y de todos podremos aprender, pues la verdad divina “no debe ser desechada porque el canal de su trasmisión sea aparentemente humano”1733, debemos una vez más imitar a Jesús quien “tenía una habilidad infalible para reconocer la verdad y nunca vacilaba en abrazarla, sin importar la fuente de la cual pareciera emanar” 1390.

“La creencia llega al nivel de fe, cuando motiva la vida y da forma a la manera de vivir.  La aceptación de una enseñanza como verdadera no es fe, es meramente creencia, tampoco lo es la certidumbre, ni la convicción.  Un estado mental llega a los niveles de fe, tan sólo cuando domina efectivamente la manera de vivir.  La fe es un atributo vivo de la experiencia religiosa personal y genuina” 1114.

“La espiritualidad se vuelve de inmediato el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes.  La espiritualidad eleva la habilidad de descubrir la belleza en las cosas, reconocer la verdad en los significados y la bondad en los valores.  El desarrollo espiritual está determinado por la capacidad para esto y es directamente proporcional a la eliminación de las características egoístas del amor” 1096.

Pero “los hombres no hallan al Supremo en forma repentina y espectacular, como un terremoto abre abismos en las rocas, sino que lo encuentran lenta y pacientemente como un río que va desgastando quietamente su lecho”1291.  No basta dedicar un día o unas horas al servicio del Señor, no es necesario ir a un lugar determinado para orar, Dios está dentro de nosotros y es allí en donde lo debemos buscar para que nuestra búsqueda sea fructífera. “El verdadero estado espiritual es la medida en que uno se aproxima a la Deidad por medio de nuestro Ajustador”.   “El Ajustado de Pensamiento es la ventana cósmica a través de la cual la criatura finita puede vislumbrar por la fe, las certezas y divinidades de la Deidad ilimitada , el Padre Universal” 1129.

“El Ajustador del Pensamiento residente estimula de una manera infalible en  el alma del hombre, una autentica hambre de perfección juntamente con una vasta curiosidad que puede ser satisfecha adecuadamente tan sólo por la comunión con Dios, la fuente divina de ese Ajustador” 1119.

“En el corazón del hombre debe existir el hambre de perfección para que este sea capaz de comprender los caminos de la fe hasta el logro supremo.  Si un hombre elige hacer la voluntad divina, conocerá el camino de la verdad.  Es literalmente verdad que hay que conocer a las cosas humanas para poder amarlas, pero las cosas divinas deben ser amadas para poderlas conocer.  Las dudas honestas y las preguntas sinceras no son pecado, estas actitudes demuestran solamente un atraso en el viaje progresivo hacia el logro de la perfección” 1118.

“Aun cuando la razón siempre puede dudar de la fe, la fe puede suplementar siempre, tanto la razón como la lógica.  El vasto abismo entre la experiencia de la verdad de Dios y la ignorancia en cuanto al hecho de Dios, puede ser salvada tan sólo por la fe viva.  La creencia tal vez no pueda resistir a la duda y hacer frente al temor, pero la fe siempre triunfa sobre la duda, porque las fe es tanto positiva como viva” 1125.