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Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva

LAS  HUESTES SERÁFICAS


Las órdenes angélicas se proyectan en el momento del planteamiento de la evolución de las criaturas volitivas mortales.  La creación de los serafines data del logro de la personalidad relativa por parte del Espíritu Materno del Universo, no como  futura coordinada del Hijo Mayor, sino como la asistente creativa primitiva del Hijo Creador.  Antes de este acontecimiento, los serafines en función en Nebadón habían sido prestados temporalmente de un universo vecino.

Los serafines aun se crean periódicamente, pues el universo de Nebadón aun está en formación.  El Espíritu Materno del Universo nunca cesa su actividad creativa en un universo que está creciendo y perfeccionándose.

Los serafines son creados para actuar tanto en el nivel espiritual como en el nivel concreto.  Existen pocas fases de la actividad moroncial o espiritual que no estén abiertas a sus ministraciones.  Aun cuando en condición personal, los ángeles no están muy alejados de los seres humanos, en ciertas actuaciones funcionales, los serafines los trascienden considerablemente, poseen muchos poderes que trascienden la condición humana.  Por ejemplo se os ha dicho que “los cabellos de vuestra cabeza está contados” y es verdad, así es, pero un serafín no pasa tiempo contándolos y manteniendo la contabilidad corregida y actualizada.  Los ángeles poseen poderes inherentes y automáticos ( es decir, automático en cuanto a lo que vosotros podéis percibir ) de saber estas cosas que vosotros en verdad consideraríais que los serafines son prodigiosos matemáticos.  Por lo tanto, numerosos trabajos que serían tareas enormes para los mortales, son realizados por los serafines con gran facilidad.

“No se conoce a los serafines como guardianes del destino, hasta el momento en que se los asigna a la asociación de un alma humana que ha alcanzado uno más de tres logros y que ha hecho la decisión suprema de volverse semejante a Dios” 1242.

Aun cuando los serafines son seres muy afectuosos y comprensivos, no son criaturas con emociones sexuales.  En cuanto a naturaleza y dote de la personalidad, los serafines están apenas un tanto delante de las razas mortales en la escala  de la existencia de las criaturas.  Son en gran parte, como seréis vosotros en los mundos de estancia en donde no os casaréis ni tendréis deseos sexuales porque no volveréis a morir.  En efecto, cuando os liberéis de la carne, os volveréis muy parecidos a ellos.  En los mundos de estancia comenzaréis a apreciar a los serafines, en las esferas de la constelación disfrutaréis de ellos, mientras que en Salvingtón compartirán su sitio de descanso y adoración con vosotros.  A lo largo de nuestro camino ascendente vuestra fraternidad con los serafines será cada vez mayor.

“Los serafines desarrollan un respeto sentimental por los mundos individuales y mantienen un afecto especial por ciertas razas y tipos de criaturas mortales con las cuales se han asociado tan estrecha e íntimamente” 1243.

Los ángeles son superiores a vosotros en estado espiritual, pero no son vuestros jueces ni acusadores y aunque invisibles a los mortales, os perciben como sois en la carne y os comprenden, conocen plenamente vuestras luchas morales y dificultades espirituales, aman a los seres humanos, son seres muy afectuosos y comprensivos.  Sin embargo hay algo que ellos “encuentran difícil de comprender y es el por qué vosotros permitís tan persistentemente que vuestros poderes intelectuales más elevados, aun vuestra fe religiosa, estén tan dominados por el temor, tan profundamente desmoralizados por el pánico irracional del miedo y la ansiedad” 1243.

En cuanto a naturaleza y dote de la personalidad, los serafines están apenas un tanto delante de las razas mortales, en la escala de existencia de las criaturas.  Cuando os liberéis de la carne, os volveréis muy similares a ellos.  En los mundos de estancia comenzaréis a apreciar a los serafines, en las esferas de la constelación disfrutaréis de  ellos, mientras que en Salvingtón compartirán su sitio de descanso y adoración con vosotros.  A lo largo de la entera ascensión moroncial y espiritual subsiguiente, vuestra fraternidad con los serafines será ideal y grandioso vuestro compañerismo.

“Sin embargo las huestes angélicas son una orden separada de los seres creados, son enteramente diferentes de la orden material de las criaturas mortales y funcionan como un grupo destacado de inteligencias universales.  Los ángeles no pertenecen a ese grupo llamado en las escrituras “Hijos de Dios”, tampoco son ellos los espíritus glorificados de hombres mortales que han seguido en su progresión por las mansiones de lo alto.  Los ángeles son una creación directa y no se reproducen, tampoco mueren como lo hace el hombre, son inmortales, a menos que se envuelvan en el pecado como lo hicieron algunos de ellos con el engaño de Lucifer”1841.  “Los serafines no son mente, aunque surgen de la misma fuente que da origen a la mente mortal: el Espíritu Creativo” 1245.

Los serafines pasan su primer milenio como observadores no comisionados en las escuelas de Salvingtón y sus mundos asociados.  El segundo milenio transcurre en los mundos seráficos del circuito de Salvingtón.  Su escuela central de capacitación está presidida por los primeros cien mil serafines nebadónicos y a su cabeza está el ángel original o primogénito de este universo local. Un cuerpo de mil serafines provenientes de Avalón capacitó al primer grupo creado de serafines de Nebadón, posteriormente nuestros ángeles han sido capacitados por sus propios decanos.  Los Melquisedec también juegan un papel importante en la instrucción y capacitación de todos los ángeles del universo local: los serafines, los querubines y los sanobines.

Los serafines se inician como espíritus ministrantes, sirviendo como observadores en los más bajos mundos evolucionarios.  Después de esta experiencia, regresan a los mundos asociados de las sedes de la constelación asignada a ellos, para comenzar sus estudios avanzados y prepararse más definitivamente para el sistema de un servicio local en particular.  Su tarea en el universo es sin límites ni limitaciones, están estrechamente asociados con las criaturas materiales de los mundos y están constantemente al servicio de las órdenes más bajas de las personalidades espirituales, haciendo contacto entre estos seres del mundo espiritual y los mortales de los reinos materiales.

Aunque sirven bajo la supervisión directa del Espíritu Infinito, tal como está personalizado en Salvingtón, desde el autootorgamiento de Miguel en Urantia, los serafines y todas las demás órdenes del universo local, están ahora sometidas a la soberanía del Hijo Mayor.  Aun cuando en Urantia nació Miguel en la carne, se emitió una transmisión del super universo a todo Nebadón, que proclamaba: dejad que todos los ángeles lo adoren.  Todas las categorías de ángeles están sujetas a su soberanía, son parte de ese grupo que se ha denominado “sus ángeles poderosos”

Por lo que sabemos, el Espíritu Infinito, tal como se personaliza en la sede del universo local, tiene la intención de producir serafines uniformemente perfectos, pero por algún motivo desconocido los serafines son muy diversos.

Se clasifican en siete grupos: Serafines Supremos, Superiores, Supervisores, Administradores, Ayudantes Planetarios, Ministros de Transición y Serafines del Futuro.

Decir que un serafín específico es inferior a un ángel de otro grupo, no sería verdad. Sin embargo, cada ángel está al principio limitado en su servicio al grupo de su clasificación original e inherente.

A veces resulta difícil al ser humano comprender que una capacidad creada para servicio de alto nivel, no implica necesariamente la habilidad para actuar en niveles de servicio relativamente más bajos.  El hombre empieza la vida como un infante desamparado, por lo tanto, todo logro mortal debe comprender todos los requisitos experienciales, en cambio los serafines no tienen una vida pre adulta, no tienen infancia.  Sin embargo son criaturas experienciales y por la experiencia y mediante la instrucción adicional, pueden aumentar sus dotes divinas e inherentes de capacidad mediante la adquisición experiencial de la pericia funcional en uno o más servicios seráficos.

Podemos deducir que tanto para el ser humano como para los ángeles e incluso para Dios, lo único válido para su evolución y ascensión hacia el Supremo es la experiencia adquirida en el lugar que le corresponda porque “Dios y los hombres se necesitan mutuamente.  Son mutuamente necesarios para el alcance pleno y final de la experiencia de la personalidad eterna en el destino divino de finalidad universal” 2084.

“Los serafines son estimuladores de la mente, intentan continuamente promover en la mente humana las decisiones que cumplen los círculos.  Lo hacen no en la manera en que lo hace el Ajustador, operando de adentro y a través del alma, sino más bien lo hacen desde afuera hacia dentro, trabajando a través del medio ambiente social, ético y moral de los seres humanos” 1245.

“El hombre mortal sujeto a la dirección del Ajustador, es también sensible a la guía seráfica.  El Ajustador es la esencia de la eterna naturaleza humana, el serafín es el maestro de la naturaleza evolutiva del hombre en esta vida, la mente mortal; en la próxima, del alma moroncial.  En los mundos de estancia conoceréis a los instructores seráficos, pero en la primera vida los hombres generalmente no tienen conciencia de ellos”.  “Aunque aparentemente no hay comunicación entre los Ajustadores residentes y los serafines que rodean al hombre, siempre parecen trabajar en perfecta armonía y pleno acuerdo” 1245.

“Los ángeles se ocupan mucho de la manera en que se libera el espíritu del hombre de los tabernáculos de la carne y a su alma se le escolta a las mansiones, o bien a las estadías del cielo.  Los ángeles son los guías certeros y celestiales del alma del hombre, durante ese período desconocido y de tiempo indefinido que ocurre entre la muerte de la carne y la nueva vida en las moradas espirituales” 1841.

“La raza humana fue creada apenas por debajo de los tipos más sencillos de las órdenes angélicas, por lo tanto vuestra primera asignación del trabajo que os aguarda inmediatamente después que obtengáis conciencia de la personalidad, posteriormente a vuestra liberación de los vínculos de la carne, será como asistentes al serafín” 1248.

Como podemos ver, ni antes ni después de nuestra muerte estamos solos, el Supremo nos ha dado todas las ayudas necesarias para que el recorrido ascendente de nuestro destino sea hacia Él.  “En Urantia tenemos doce cuerpos de serafines maestros de supervisión planetaria: Los ángeles de la época,  del progreso,  religiosos,  de la vida nacional,  de las razas,  del futuro, del esclarecimiento,  de la salud,  del hogar,  de la industria, de la diversión y del ministerio superhumano” . Las definiciones de las funciones que cada grupo cumple las podemos ver en la pág. 1256

“Ninguno de estos grupos angélicos ejerce un control directo o arbitrario sobre los dominios de sus asignaciones.  No pueden controlar plenamente los asuntos de sus respectivos reinos de acción, pero pueden manipular las condiciones planetarias y así lo hacen y asociar circunstancias de manera de influir favorablemente en las esferas de la actividad humana a las cuales están asignados” 1256.

Sintámonos cerca de nuestros serafines, limpiemos nuestro corazón de todo lo negativo, para que ellos puedan guiar nuestro camino hacia este Padre Universal que tanto nos ama y que espera nuestro retorno a su morada.