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Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva

LOS ÁNGELES


Los ángeles son espíritus puros de naturaleza inmortal.  Existen para glorificar a Dios y ser el nexo entre Dios y el hombre, ayudar, proteger y velar por la salvación del ser humano.  Fueron creados perfectos, de ahí su poder y entendimiento, en cambio nosotros fuimos creados para perfeccionarnos, ellos tienen un camino, nosotros...tenemos que hacer camino al andar.

“Los mortales representan el último eslabón en la cadena de los seres que se llaman hijos de Dios.  El toque personal del Hijo Original y Eterno, llega hacia abajo a través de una serie de personalizaciones cada vez menos divinas y cada vez más humanas hasta llegar a reproducir  un ser muy semejante a vosotros, un ser que podéis ver, oír y tocar.  Entonces se os hace espiritualmente consciente de la gran verdad  que vuestra fe puede aferrar y es ¡ la filiación con el Dios eterno !”.  “ La identificación con el espíritu constituye el secreto de la supervivencia personal y determina el destino de la ascensión espiritual” 445.

“Los ángeles no tienen cuerpos materiales, pero son seres definidos y discretos, son de naturaleza y origen espirituales.  Aunque invisibles a los mortales os comprenden como sois en la carne, sin ayuda de transformadores ni de traductores.  Comprenden intelectualmente la modalidad de la vida mortal y comparten todas las emociones y sentimientos no sensuales del hombre.  Aprecian y disfrutan grandemente vuestros esfuerzos en el campo de la música, el arte y el humorismo auténtico.  Conocen plenamente vuestras luchas morales y dificultades espirituales.  Aman a los seres humanos y al querer comprenderlos y amarlos sólo puede desprenderse el bien” 419.

“Los ángeles son superiores a vosotros en estado espiritual, pero no son vuestros jueces ni acusadores.  Sean cuales fuesen vuestras faltas, los ángeles, aunque más grandes en poder y fuerza, no traen acusación alguna contra vosotros.  Si los ángeles no emiten un juicio sobre la humanidad, tampoco los mortales deberíamos prejuzgar a nuestros congéneres” 419.

“Los ángeles no invaden la santidad de la mente humana, no manipulan la voluntad de los mortales, tampoco se ponen en contacto directo con los Ajustadores residentes.  El guardián del destino te influye de toda manera posible que esté de acuerdo con la dignidad de tu personalidad, bajo ninguna circunstancia interfieren estos ángeles con la libre acción del libre albedrío humano,  ni los ángeles, ni ninguna otra orden de personalidad universal tienen poder ni autoridad para limitar o cercenar las prerrogativas de la elección humana” 1246.

Cada persona tiene un Ángel Guardián desde que nace hasta que muere, sin importar si la persona es o no creyente, este ángel se dedica por completo al hombre que tiene a su cargo.  Lo protege del mal, lo acompaña en sus tareas cotidianas.  Lo guía a través de inspiraciones divinas y de estado de conciencia superior.  Lo consuela en sus penas y todo esto...sin interrupción.

La naturaleza espiritual  de los ángeles implica muchos poderes y supone mucha perfección en comparación con nosotros, pero ellos no conocen los secretos del juicio final, no pueden saber lo que pensamos a no ser que se lo permitamos.  Tampoco conocen el futuro, por eso su ayuda es inspirada en el momento presente y en la medida que nosotros los invoquemos. “Hacéis bien en amarlos, pero no debéis adorarlos, porque sólo Dios merece la adoración”419.

Como son tan inteligentes y poderosos, viéndonos y oyéndonos pueden hacerse una idea bastante acertada de lo que tramamos y de lo que nos espera según la ley de causa y efecto.  Deducen cosas al igual que nosotros, pero a un nivel muy superior y sutil.

Por esto es que, Jesús nos dice que es “mediante el ministerio de los ángeles, que el mundo puede estar en contacto con otros mundos, porque acaso nos os he dicho  que tengo otras ovejas que no son de este redil.?  Estos ángeles no son los espías del mundo espiritual que os vigilan y luego van al Padre y le dicen los pensamientos de vuestro corazón y cuentan sobre las acciones de la carne.  El Padre no necesita tal servicio porque su propio espíritu habita en vosotros.  Estos espíritus angélicos funcionan para mantener informada una parte  de la creación celestial sobre los acontecimientos de otras partes remotas del universo” 1841.

Los ángeles, aun cuando son los más pequeños en la Jerarquía Angélica, son nuestros fieles compañeros que nos ayudan a librar las batallas entre nuestro espíritu y nuestra parte animal y luego de nuestra muerte física, nos escoltan hacia los mundos de estancia.  “Los ángeles son guías certeros y celestiales del alma del hombre durante ese período desconocido y de tiempo indefinido que ocurre entre la muerte de la carne y la nueva vida en las moradas espirituales” 1841.

“En caso que el alma humana no llegue a sobrevivir después de haber recibido la asignación de un ángel personal, el serafín asistente debe proceder a la sede central del universo local para atestiguar sobre la exactitud de los registros completos de su comportamiento, tal como fueron trasmitidos previamente.  Luego comparece ante los tribunales de los arcángeles para ser absueltos de culpa en el asunto del fracaso del sujeto a su cargo, en la empresa de la supervivencia, a continuación regresa a los mundos, para ser asignado nuevamente a otro mortal de potencialidad ascendente o a alguna otra división del ministerio seráfico” 1247.

“Pero los ángeles ministran a las criaturas evolucionarias de muchas maneras, además de los servicios de custodia personal y de grupo.  Los guardianes personales cuyos sujetos no van inmediatamente a los mundos de estancia, no permanecen ociosos esperando el llamado dispensacional del juicio pues se les vuelve a asignar a numerosas misiones de ministerio por todo el universo” 1247.

Debemos amar a nuestro Ángel de la Guarda tal como nos lo pidió Jesús, quien nos advirtió:   “tengan cuidado de despreciar a alguno de estos pequeños, pues les digo, que los ángeles en el cielo contemplan sin cesar la cara de mi Padre que está en los cielos”  Mateo 18.10.

“Acaso no os he dicho ya una vez que si vuestros ojos espirituales estuvieran ungidos, podríais ver los cielos que se abren y contemplar los ángeles de Dios que ascienden y descienden” 1841, ellos tienen la facultad de descender hasta los hombres y a la vez, ascender hasta Dios.

“Los ángeles, no mueren nunca como muere el hombre.  Los ángeles son inmortales a menos que el azar, se envuelvan en el pecado, así como lo hicieron algunos de ellos con el engaño de Lucifer.  Los ángeles son los siervos espirituales en el cielo, no lo saben todo ni son todopoderosos.  Pero todos los ángeles leales son verdaderamente puros y santos” 1845.

Por eso debemos recurrir a ellos en forma permanente porque son nuestros mejores aliados en nuestro camino evolutivo, cuando niños aprendimos a decirle antes de dormir: Ángel de mi Guarda, dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día, ni en la hora de mi muerte. Amén.

Ahora, que la vorágine de la vida nos envuelve y hemos perdido el candor de la inocencia, volvamos a ser niños y en forma consciente digámosle:

Ángel de mi Guarda  te entrego mi libre albedrío, quiero caminar junto a ti, muéstrame el camino hacia el Padre, guía mis pasos hacia la evolución de mi alma, envuélveme bajo tu manto azul de protección, líbrame de todo mal, visible como invisible, quiero imitar tu pureza y santidad para que algún día ambos seamos perfectos como lo es nuestro Padre.  Que Así Sea.