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Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva
NUESTROS HERMANOS MENORES.
Los animales, en especial los que llamamos domésticos o mascotas, son en verdad nuestros hermanos menores y podemos aprender mucho de ellos. “Los animales son hasta cierto punto, indispensables para la evolución intelectual del hombre, así como para su evolución física” 403.
“Al principio, todo el reino animal fue enemigo del hombre, los seres humanos, tuvieron que aprender a protegerse de las bestias. Primero el hombre se limitó a comerse los animales, pero después aprendió a domesticarlos y hacer que lo sirvieran. Resultó fácil domar algunos animales, pero al igual que el elefante, gran parte de ellos, no se reproducían en cautiverio. Pero pronto llegó a descubrir que ciertas especies de animales, si se reproducían en cautiverio. Así se promovió la domesticación de los animales, mediante la cría selectiva, un arte que viene haciendo grandes progresos, desde los días de Dalmatia” 778.
“La familia canina fue representada por varios grupos, tales como los lobos y los zorros; la tribu felina, por las panteras y tigres de dientes de sable, ambas familias se incrementaron numéricamente por el mundo entero”697 al igual que ahora lo hacen, para alegría y compañía de muchos seres humanos.
“Las cosas materiales, pueden poseer una existencia independiente, pero la vida, surge tan sólo de la vida. La mente puede derivarse sólo de una mente preexistente. El espíritu tiene origen sólo en los antepasados espirituales. La criatura puede producir las formas de vida, pero solamente la personalidad creadora o una fuerza creativa, pueden proveer la chispa activadora viviente” 404.
“En la mente del hombre, reside el espíritu divino, pero la autoconciencia es una realidad. Cuando un animal, desarrolla una conciencia de sí mismo, se convierte en un hombre primitivo. Esta evolución deriva de una coordinación de funciones entre la energía impersonal y la mente capaz de concebir el espíritu y es este fenómeno, el que justifica el otorgamiento de un punto focal absoluto, para la personalidad humana : el espíritu del Padre celestial” 1479.
Sin embargo, “los Dioses no pueden transformar una criatura de naturaleza animal grosera, en un espíritu perfeccionado por un acto misterioso de magia creadora, por lo menos no lo hacen. Cuando los Creadores desean producir seres perfectos, lo hacen mediante creación directa y original, pero jamás emprenden la conversión de las criaturas de origen animal y material en seres de perfección, en un solo paso” 54.1
“El perro tiene una mente que puede reconocer al hombre material, a su amo, pero no puede conocer a Dios, que es espíritu, por lo tanto el perro no posee una naturaleza espiritual y por lo mismo, no puede disfrutar de una experiencia espiritual”1431 porque “no posee una autoconciencia temporal. Los animales poseen una coordinación biológica, de la asociación del reconocimiento de las sensaciones que disciernen su significado, pero carecen de las interpretaciones humanas inteligentes y reflexivas” 1479.
El hombre primitivo, siempre quería transformar todo suceso extraordinario en un fetiche, por ejemplo, “si un animal comía carne humana, se volvía un fetiche. De esta manera, el perro se tornó un animal sagrado para los parseos. Si el fetiche es un animal y el fantasma reside permanentemente en él, el fetichismo raya con la reencarnación. De muchas maneras, los salvajes envidiaban a los animales, no se consideraban superiores a ellos y frecuentemente se ponían el nombre de las bestias favoritas” 967.
El fetichismo por los animales, fue perdiendo importancia y hasta desapareció, cuando el hombre aprendió a domesticarlos. “El primer animal en domesticarse fue el perro. No fue difícil la experiencia de domesticarlo, comenzó cuando cierto perro empezó a seguir durante todo el día a un cazador, de hecho lo acompañó hasta su casa”778, como podemos ver las cosas no han cambiado demasiado ¿ a quién no lo ha seguido un perro vago en busca de comida y cariño .? Muchas veces, son los animales quienes nos escogen para que seamos sus dueños y aprendamos de ellos... del perro su fidelidad... el estado de alerta del gato... la alegría de los pajaritos al ver llegar el amanecer...
Los animales pueden comprender nuestras órdenes y tomar ciertas iniciativas que más que conscientes son instintivas, pero jamás podrán comprender nuestros deseos espirituales, por algo Jesús nos decía “no presentéis lo que es santo a los perros, ni los hagáis culpables de echar vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que pisoteen vuestras gemas y se vuelvan y os despedacen” 1571. Es cierto, que Él se refería al decir esto, a aquellos hombres, que “poseen un gran intelecto pero con sus ramas muertas de sabiduría mundana y descreimiento espiritual”1653 no son capaces de aceptar la verdad, y que se convierten en menos que un animal, aunque en ellos tienen dentro de sí el Espíritu divino, pero se niegan a reconocerlo.
“El perro puede tener una voluntad derivada de la naturaleza y aumentada por el adiestramiento, pero tal poder de mente no es una fuerza espiritual, ni es comparable a la voluntad humana, porque no es reflexiva, no es el resultado de la discriminación de significados más elevados y morales o de la elección de valores espirituales y eternos. Es la posesión de estos poderes de discriminación espiritual y de elección de la verdad, lo que hace al hombre mortal, un ser moral, una criatura dotada con los atributos de la responsabilidad espiritual y el potencial de supervivencia eterna” 1431.
“Jesús siguió explicando, que es la ausencia de tales poderes mentales, lo que hace para siempre imposible al mundo animal, desarrollar un lenguaje en el tiempo, o experimentar algo que se parezca, a la supervivencia de la personalidad. Como resultado de la lección de este día Ganid, no creyó nunca más en la trasmigración de las almas humanas a los cuerpos animales” 1431.
“La habilidad del hombre, de trascenderse a sí mismo, es lo que lo distingue de los animales”1223. Desgraciadamente muchos de los seres humanos desperdician este privilegio y al no querer reconocer su filiación divina y al “haberse identificado con el pecado, instantáneamente se vuelven como si no hubiesen existido pues el resultado final de pecado a sabiendas es la aniquilación”. LU
“Los individuos identificado con el pecado, se destruyen a sí mismos al tornarse completamente irreales, por su identificación con la iniquidad. Es como si su identidad nunca hubiese existido” 37.
“Una mente no espiritual es, o una manifestación de espíritu-energía o un fenómeno de energía física. Aun la mente humana, la mente personal, no posee cualidades de supervivencia aparte de la identificación con el espíritu. La mente es un don de la divinidad, pero no es inmortal, cuando funciona sin discernimiento espiritual y carece de la habilidad de adorar y anhelar la supervivencia” 403. Sin embargo, la desaparición de hecho, de tales criaturas, siempre se posterga, hasta que se haya cumplido plenamente con los requisitos vigentes de la justicia en ese universo” 37.
No ofendamos pues a los animales, al compararlos con un hombre malvado, como solemos hacerlo. Los animales son criaturas puras dentro de su especie, no son más de lo que son, porque no está en su naturaleza, en cambio el hombre mortal, tiene dentro de sí a su Ajustador de Pensamiento, que es la divinidad misma, por lo tanto si obra mal, es porque ha renunciado volitivamente a seguir su guía y ha abrazado el pecado en forma reiterada.
Cuando la vida impartida por los Portadores de Vida se agota, “el cuerpo vuelve al seno del universo material de donde fue tomada en préstamo por los Portadores de Vida para servir como vehículo transitorio, para esa dotación de vida que hicieron converger en tal visible asociación de energía y materia” 404.
“La vida otorgada a las plantas y a los animales por los Portadores de vida, no vuelve a los Portadores de Vida, después de la muerte de la planta o el animal. La vida que abandona tales cosas vivientes, no posee ni identidad ni personalidad. Individualmente no sobrevive a la muerte. Durante su existencia y el tiempo de su estadía en el cuerpo de la materia, se somete a un cambio, sufre una evolución de la energía y sobrevive, solamente como parte de las fuerzas cósmicas del universo, no sobrevive como vida individual. La supervivencia de las criaturas mortales, se basa enteramente en la evolución de un alma inmortal dentro de la mente mortal” 404 y como ni los animales ni las plantas tienen alma, no pueden tener sobrevivencia individual, pero no por eso merecen menos respeto y cariño de nuestra parte, ya que también son parte de la creación volitiva de los Portadores de Vida.
Es maravilloso tomar conciencia de cómo todo en la vida, tiene un propósito superior y cósmico, no estamos solos en nuestro proceso evolutivo, todo lo creado está al servicio de nuestra evolución, porque “la religión de Jesús trasciende todos los conceptos anteriores de adoración, en cuanto no solamente describe a su Padre, como el ideal de la realidad infinita, sino que declara positivamente, que esta fuente divina de valores y el centro eterno del universo, es verdadera y personalmente obtenible por cada criatura mortal, que elija entrar en el reino del cielo en la tierra, reconociendo así la aceptación de la filiación a Dios y de la hermandad con el hombre” 1738.