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Los Estudios de la Sr. Yolanda Silva

ADORACIÓN Y SERVICIO
(Conferencia Chile)


La adoración al Padre es el sentimiento más puro y elevado que puede tener el ser humano.   Al adorar al Padre estamos regocijándonos en sus atributos y agradeciéndole que con su infinito amor haya puesto en cada uno de nosotros, una chispa de su divinidad y que con el apoyo de los Ajustadores de Pensamiento, la criatura finita pueda buscar con ahínco al Padre Infinito. “La manera en que convive el Padre Universal con las criaturas del tiempo, es el más profundo de todos los misterios  del Universo, la presencia divina en la mente del hombre es el misterio de los misterios”  22.

La adoración es el privilegio más elevado y el primer deber de todas las inteligencias creadas.   La adoración es el acto consciente y regocijado de reconocer y aceptar la verdad.   El amor del Padre está con nosotros ahora, y a través del círculo sin fin de las edades  eternas.   Al meditar sobre la naturaleza amante de Dios, sólo hay una reacción razonable y natural de la personalidad: amar cada vez más a nuestro Hacedor.

“El amor de Dios es un afecto paterno, inteligente y previsor.   El  amor divino funciona en asociación unificada con la divina sabiduría y con todas las otras características   infinitas de la naturaleza perfecta del Padre Universal. Dios es amor, pero el amor no es Dios. La mayor manifestación del amor divino para con los seres humanos, es la dádiva de los Ajustadores de Pensamiento, pero la mayor revelación del Padre se ve, en la vida de otorgamiento de su hijo Miguel, que vivió en la tierra el ideal de la vida espiritual”  40.

Tres fenómenos experienciales revelan la presencia del Ajustador divino en la mente humana:

- La capacidad intelectual de conocer a Dios:   conciencia de Dios.

- El impulso espiritual de encontrar a Dios:   búsqueda de Dios.

- El anhelo de la personalidad de ser como Dios:   el deseo plenamente sincero de hacer la voluntad de Dios   24.

Sin embargo nada de esto es posible, si el ser humano no lo desea realmente.   “El Ajustador divino crea dentro de nosotros un hambre y una sed de rectitud, un certero deseo de perfección divina”1107, pero el Ajustador respeta nuestro libre albedrío y si nosotros en forma consciente y volitiva  no nos abrimos  a recibir sus dones, él nada puede hacer, pues el Padre Universal “nunca impone ninguna forma de reconocimiento arbitrario de adoración formal, ni de servicio servil a las criaturas volitivas inteligentes de los universos.   Los habitantes evolucionados del tiempo y el espacio, deben por si mismos, reconocerle en su corazón y voluntariamente adorarlo.   El Creador rehúsa ejercer coerción o imponer la sumisión al libre albedrío espiritual de las criaturas materiales”  22.

“La adoración no pide nada, ni espera nada a favor del que adora.  No adoramos al Padre para recibir algo de tal veneración, rendimos devoción y nos dedicamos a la adoración, como reacción espontánea y natural al reconocimiento de la incomparable personalidad del Padre y a causa de su naturaleza amante y de sus adorables atributos”  65.

Esta, es la gran diferencia entre adoración y la oración, la última incorpora una súplica, una petición muchas veces es sólo una frase repetida en forma absolutamente mecánica y que por supuesto no tiene ninguna significación en cuanto a la evolución espiritual se refiere.    ¿De qué sirve un culto o una liturgia si no se contacta con el espíritu y se manifiesta en obras?. Si los que nos llamamos  cristianos, no sólo nos limitáramos a rezar la maravillosa oración del Padre nuestro que Jesús nos enseñó, sino que nos hiciéramos conscientes de cada una de sus frases y las pusiéramos en práctica en nuestra vida cotidiana ¿sería acaso el mundo lo que hoy es?.

“La oración verdadera es en realidad una comunión entre el hombre y su Hacedor”996. “La oración no debe prostituirse hasta el punto de volverse un sustituto de la acción”997.  “No seáis tan perezosos como para pedir a Dios que solucione tus dificultades, pero no vaciles jamás en pedirle sabiduría y fuerza espiritual para guiarte y sostenerte mientras atacas con resolución y valor los problemas que te afligen”  99.

“El orar es recordarse a sí mismo: pensamiento sublime, el adorar es olvidarse a sí mismo: superpensamiento.   La adoración es atención sin esfuerzo, descanso real e ideal del alma, ejercicio espiritual que lleva al sosiego”1616. “La adoración es el acto de una parte, que se identifica con el Todo, lo finito con lo Infinito, el hijo con el Padre, el tiempo con el  acto de marcar el paso con la eternidad.  La  adoración es el acto de comunión personal del hijo con el Padre divino”  1616.

La fe sin obras es muerta. “Haced que el término fe sirva para definir la relación del individuo con Dios.   La religión de Jesús es la influencia más dinámica que haya activado jamás a la raza humana.   Jesús destruyó la tradición, derrumbó el dogma e invitó a la humanidad al logro de sus ideales más elevados en el tiempo y la eternidad, ser perfectos así como mi Padre en los cielos es perfecto” 1091.

“Los mortales de Urantia difícilmente pueden esperar ser perfectos en el sentido infinito, pero es enteramente posible para los seres humanos que comienzan como lo hacen en este planeta, alcanzar la meta excelsa y divina que el Dios infinito ha puesto para el hombre mortal, y cuando alcanzan este destino, estarán en todo lo que corresponde a la autorrealización y alcance de la mente, tan pletóricos en su esfera de perfección divina como Dios mismo lo está en su esfera de infinidad y eternidad.   Puede que tal perfección no sea universal en el sentido material, ni ilimitada en la comprensión intelectual, ni final y completa en todos los aspectos finitos de la divinidad de voluntad, perfección de motivación y conciencia de Dios”22, pero podemos ir subiendo los escalones que algún día nos llevarán hasta Él.

“El más alto nivel al cual puede llegar una criatura finita es el reconocimiento del Padre Universal y el conocimiento del Supremo.   Aún entonces, tales seres con destino de finalidad siguen experimentando cambios en los movimientos del mundo físico y en sus fenómenos materiales.   Así mismo permanecen conscientes de la programación del yo  en su continua ascensión del universo espiritual y de conciencia cada vez mayor en su apreciación cada vez más profunda del cosmos intelectual y recreación del mismo.   Sólo en la perfección, armonía y unanimidad de la voluntad puede la criatura llegar a ser una con el Creador, y tal estado de la divinidad sólo se puede alcanzar y mantener mediante el continuo vivir de la criatura en el tiempo y en la eternidad, conformando constantemente su voluntad personal y finita con la voluntad divina del Creador.   Siempre debe ser supremo en el alma y dominar en la mente de un hijo ascendido, el deseo de hacer la voluntad de Dios”  1434.

“Cada vez que intentamos escapar al deber que nos impone la vida diaria, fugándonos hacia remotas tentaciones, nos ponemos al instante en manos de aquellas influencias que no están regidas por los poderes de la verdad, ni por la fuerza de la justicia.   Escapar al deber es sacrificar la verdad”1428.   Es fácil caer en la tentación de querer seguir un supuesto camino espiritual a costa de sacrificar los deberes cotidianos, a veces tras un ideal espiritual se esconde un escapismo a la propia realidad.   Es más fácil ponerse a rezar, que trabajar con inteligencia y dedicación en la forma como podemos solucionar nuestros problemas.

“La voluntad de Dios puede cumplirse en cualquier ocupación terrenal.   Todas las cosas son sagradas en la vida de los conducidos por el espíritu”  1732.

“La verdad divina no debe ser desechada porque el canal de transmisión sea aparentemente humano.   Muchos aceptan la teoría de Dios con la mente, pero espiritualmente no consiguen comprender la presencia de Dios.   Esta es justamente la razón por la cual, tan a menudo Jesús nos enseñaba que el cielo puede ser comprendido mejor si se adquiere la actitud espiritual de un niño sincero.   No es la inmadurez mental del niño la que nos recomienda, sino más bien la simplicidad espiritual de un pequeño que cree con facilidad y confía plenamente.   No es tan importante reconocer el hecho de que Dios existe, como crecer cada vez más en la habilidad de “sentir” la presencia de Dios”  1733.

“La adoración, la contemplación de lo espiritual, debe alternar con el servicio, con el contacto de la realidad material.   El trabajo debe alternar con el esparcimiento, la religión debe ser equilibrada con el buen humor.   La filosofía profunda debe ser aliviada por el ritmo de la poesía.   El esfuerzo del vivir, la tensión temporal de la personalidad, debe ser aliviada por el reposo de la adoración.   Las sensaciones de inseguridad que surgen del temor del aislamiento de la personalidad en el universo, deben ser contrarrestadas por la contemplación, con fe en el Padre y por el intento de comprender al Supremo” 1616.

La oración tiene el objeto de hacer que el hombre piense menos pero que comprenda más, no está hecha para el conocimiento, sino más bien para iluminar el discernimiento.

“Otro de los objetivos de la oración es anticipar una vida mejor en el futuro y después reflejar estas nuevas significaciones espirituales sobre la vida presente.  La oración sostiene la espiritualidad, pero la adoración es divinamente creadora”.

“La adoración es la técnica de buscar en “El Único” la inspiración para servir a muchos.   La adoración es la vara que mide el grado de desprendimiento del alma, del universo material y su vinculación simultánea y segura a las realidades espirituales de toda la creación”  1616.

“El hombre moderno ha pensado muchos credos y creado muchas pruebas de fe religiosa. Los religiosos futuros deben vivir su religión. Y dedicarse al servicio sincero de la hermandad del hombre.   Ya es hora que el hombre tenga una experiencia religiosa tan personal y tan sublime que tan sólo pueda realizar y expresar en sentimientos demasiado profundos para ser expresados en palabras”  1021.

“Los grandes maestros religiosos y los profetas de antaño, no eran místicos extremistas eran hombres y mujeres que conocían a Dios y que le servían mejor mediante el servicio altruista a sus semejantes”  LU.

“Jesús frecuentemente se llevaba a los apóstoles consigo, por cortos períodos para dedicarse a la meditación y a la oración, pero en general, los mantenía en contacto  y al servicio de las multitudes.   El alma del hombre requiere el ejercicio espiritual así como también el alimento espiritual”  1000.

“El espíritu divino hace contacto con el hombre mortal no mediante sentimientos o emociones, sino en el dominio del pensamiento más elevado y más espiritualizado.   Son nuestros pensamientos los que nos conducen a Dios.   Sólo se puede percibir la naturaleza divina con los ojos de la mente.   Pero la mente que verdaderamente discierne a Dios escucha al Ajustador residente con una mente limpia.   Sin santidad ningún hombre podrá ver a Dios.   La religión vive y prospera entonces, no por la vista y el sentimiento sino más bien por la fe y el discernimiento interno.   Consiste no en el descubrimiento de nuevos hechos o hallazgos de una experiencia única, sino más bien en el descubrimiento de significados nuevo y espirituales”1105, de hechos ocurridos en nuestro quehacer cotidiano.   “La evolución no nace de las meditaciones místicas, ni de las contemplaciones aisladas, sino del empleo práctico que hagamos de ellas”, pues “no debemos ser místicos pasivos ni ascetas insulsos”  1931.

“El éxtasis religioso es permisible cuando es resultado de antecedentes sanos, pero estas experiencias, frecuentemente son consecuencias de influencias puramente emocionales, más que de manifestaciones de carácter espiritual profundo.   Las personas religiosas no deben considerar todo presentimiento psicológico vivido y toda experiencia emocional intensa, como una revelación divina ni como una comunicación espiritual.   El éxtasis espiritual genuino, generalmente se asocia con una gran calma exterior y con un control emocional casi prefecto.   El entusiasmo místico sin freno y el éxtasis religioso desenfrenado no son credenciales de la inspiración, ni tampoco son supuestamente, credenciales divinas”1000.   La oración no tiene asociación con estas experiencias religiosas espectaculares.

“La oración puede volverse, una costumbre establecida.   Puede ser una expresión espontánea de la conciencia de Dios, o una recitación sin sentido de formulas teológicas.   Puede ser la alabanza del alma conocedora de Dios o la obediencia esclava de un mortal dominado por el miedo.   Es a veces la expresión patética del deseo espiritual y a veces el grito fragante de frases pías.   La oración puede ser alabanza regocijada o humilde ruego de perdón, ser el ruego infantil de lo imposible, o la súplica madura de crecimiento moral y poder espiritual.   La solicitud puede ser por el pan de cada día, o por el resultado sincero de hallar a Dios y hacer su voluntad.   Puede ser un pedido egoísta o un gesto verdadero y magnífico hacia la realización de la fraternidad altruista” 100l.

“La oración no es una técnica para escapar de los conflictos, sino más bien, un estímulo para crecer al enfrentarse al conflicto mismo.   Las palabras no tienen importancia en la oración, tan sólo forman el lecho intelectual en el cual fluye al azar el río de la súplica espiritual.   Dios responde a la actitud del alma, no a la palabra”  1002.

“Jesús vivió una religión de servicio y proclamó la buena nueva de que -conoce a Dios y conócete a ti mismo como un hijo de Dios-” 67.  “La experiencia de conocer a Dios, la conciencia religiosa, debe estar dispuesta a someterse a la crítica inteligente y a una interpretación filosófica razonable, no debe tratar de ser una cosa separada de la totalidad de la adoración” 69.   No se puede tener una posición de adoración a ciertas horas y luego olvidarnos durante el día de nuestra filiación divina.   “El individuo verdaderamente religioso intenta identificar el yo con el universo y luego dedicar las actividades de este yo unificado al servicio de la familia universal de sus semejantes humanos y sobrehumanos”  67.

“El crecimiento espiritual del alma, tiene  lugar de manera totalmente independiente de la autoconciencia intelectual”66, sin embargo es preciso que nuestra mente tome conciencia del momento presente y sea capaz de unir su espiritualidad a lo que le está pasando, porque no es tan importante lo que hacemos sino el cómo lo hacemos.   La impecabilidad en el hacer cotidiano, sin lugar a dudas tiene que ver con nuestro nivel de conciencia y al estar alertas es posible que la experiencia maravillosa de estar vivos sea llevada a cabo en cuatro niveles cósmicos: el intelectual, el moroncial, el espiritual y el personal: la conciencia de la mente, del alma y del espíritu y su unificación con la personalidad”66.   “Sólo entonces estaremos viviendo una experiencia viviente y divina de logro de la divinidad, basada en el servicio de la humanidad”.  LU

“Cuando la mente cree en Dios y el alma siente a Dios y cuando unido al Ajustador se desea a Dios, entonces la supervivencia es segura”69 y nuestra adoración al Padre es real “porque el hombre también puede comprender mejor la naturaleza divina si se considera a sí mismo como hijo de Dios y mira al Creador del Paraíso como su verdadero Padre espiritual”  33.

“Una mente humana que discierne del bien y del mal y que posea la capacidad de adorar a Dios, en unión con el Ajustador divino, es todo lo que requiere ese mortal para iniciar y fomentar la producción de su alma inmortal, de las cualidades de la supervivencia.   Si ese individuo espiritualmente dotado busca a Dios y sinceramente desea llegar a ser como Él, quiere decir que honestamente ha elegido hacer la voluntad del Padre que está en los cielos”  70.

“La meta trascendente de los hijos del tiempo, es encontrar al Dios eterno, comprender la naturaleza divina y reconocer al Padre Universal.   El hacer la voluntad del Padre es el regalo más selecto que el hombre puede hacer a Dios”  22.

Un Mensajero Solitario de Orvonton nos dice que para hacer la voluntad del Padre, unidos a nuestro Ajustador debemos:

1.- Elegir responder a la guía divina, basar sinceramente la vida humana en la conciencia más alta de la verdad, la belleza y la bondad.   Luego coordinar estas cualidades divinas a través de la sabiduría, la adoración, la fe y el amor.

2.- Amar a los hombres y sinceramente desear servirles: reconocimiento sincero de la hermandad de los hombres, acompañado de un afecto inteligente y sabio por cada uno de los semejantes mortales.

3.- Aceptación regocijada de la ciudadanía cósmica: reconocimiento honesto de tus obligaciones progresivas al Ser Supremo, conciencia de la independencia del hombre evolucionado y de la Deidad evolutiva.   Este es el nacimiento de la moralidad cósmica y el alba de la comprensión del deber universal ”  1206.

“Cuando el impulso de la adoración está disciplinado y dirigido por la sabiduría, pensamiento meditativo y consciente se comienza a evolucionar hacia un fenómeno de verdadera religión” 948 y que por supuesto cambia en forma trascendental nuestra vida cotidiana.

“Si la mente de un hombre está sincera y espiritualmente motivada, si tal alma humana desea conocer a Dios y hacerse como Él, si honestamente desea hacer la voluntad del Padre, no hay influencia negativa alguna de carencia moral, ni fuerza positiva de posible interferencia que pueda prevenir (impedir)  la ascensión certera de dicha alma divinamente motivada, hasta las puertas del Paraíso”  65.

“Los Creadores son los primeros que intentan salvar al hombre de los desastrosos resultados de su trasgresión de las leyes divinas.   El amor de Dios es por naturaleza un afecto paternal, por consiguiente a veces nos disciplina por nuestro bien, para que podamos ser partícipes de su santidad, incluso durante nuestras pruebas más duras, recordemos que en todas nuestras aflicciones Él se aflige con nosotros” 39.

“El Maestro aclaró que el reino del cielo debe comenzar con el concepto dual de la verdad de la paternidad de Dios y el hecho correlacionado de la hermandad de los hombres y debe concentrarse en esto”1859.   Él nos dice: “Yo os declaro que el reino del cielo, es la comprensión y la aceptación del gobierno de Dios en el corazón de los hombres.   En verdad, hay un Rey en este reino y ese Rey es mi Padre y vuestro Padre.   Somos en verdad sus súbditos fieles, pero la verdad transformadora que en muchos trasciende este hecho, es que nosotros somos sus hijos.   Hijos privilegiados de un Padre amante y divino.   Yo os digo que cuando la voluntad del Padre es vuestra  “ley” aún  no estáis en el reino. Pero cuando la voluntad del Padre, se hace verdaderamente “vuestra voluntad”, entonces estaréis en verdad en el reino, porque el reino se ha tornado de esta manera, en una experiencia establecida por vosotros”.

Si hiciéramos esto, nuestra mística estaría llena de fuerza y sabiduría y nuestra vida cotidiana, pletórica de amor y servicio, pues es absolutamente imposible conocer al Padre y amar a Jesús si esto no se ve reflejado en forma real y concreta en nuestro hacer cotidiano y en la comprensión y el amor hacia todos los que nos rodean.

Si realmente comprendiéramos estas enseñanzas, tendríamos tal poder espiritual, que Urantia tendría que cambiar, porque nosotros seríamos la sal de la tierra y la luz en medio de las tinieblas del consumismo y la oscuridad del pecado, entonces el mundo reconocería por nuestras obras que somos discípulos de Jesús y que adoramos al Padre y cumplimos su voluntad. El mundo será mejor, sólo cuando tú y yo seamos mejores, porque “hay en la mente de Dios un plan divino que involucra a cada criatura de todos los vastos dominios y este plan consiste en el propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin límites y una vida sin fin ¡ los tesoros infinitos de esa carrera son nuestros con sólo luchar !”  365.