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ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO A LA REENCARNACIÓN
por Dean White
Traductor: Ángel F. Sánchez-Escobar
 
Nota del traductor
I Introducción 
II El Colectivo de Reserva
III Serafines Custodios
IV El alma
V Los Modeladores del Pensamiento
VI El ser personal 
VII La mente cósmica
VIII ¿Genes psíquicos hereditarios?
IX Otras preguntas
X Consideraciones finales 

Nota del traductor:

He optado por la traducción de este artículo sobre la reencarnación por su interesante planteamiento y por la especial relevancia que tiene, para muchos lectores que comienzan, conocer qué se puede deducir del The Urantia Book (1955) en torno al supuesto fenómeno de la reencarnación. Pero, a mi entender, en toda traducción del inglés de material de apoyo para el lector en lengua española se suelen dar dos problemas principales: en primer lugar la comparativa falta de pericia estos lectores por la publicación, relativamente reciente, de la edición española de El libro de Urantia (1993), y en segundo lugar, ya de muchos conocido, la deficiente traducción al español.

Esto me obliga pues, por un lado, a allanar el camino y a realizar ligeros cambios que favorezcan el hilo conductor a posibles nuevos lectores y, por otro, a realizar mi propia interpretación lingüística de los textos en inglés, a veces diferente a la de la versión española en circulación; cambios que, sin embargo, deben verse no como finales sino como un escalón hasta la aparición de una traducción menos literal y más cercana, en lo humanamente posible, a la apreciación de los reveladores. Por último, para que no haya confusión en el lector, hago referencias y cito pasajes, que yo mismo traduzco, de The Urantia Book (1955); es decir, de la versión inglesa, el idioma humano que originariamente usaron los reveladores.

En definitiva, Dean White, la ensayista de este artículo, nos viene a decir, a la luz de The Urantia Book, que hay fenómenos, no atribuibles a lo que se denomina reencarnación, que podían explicar nuestras sensaciones de haber vivido "otra vida".

La palabra "Urantia" en el contexto de este artículo, y en general entre hablantes de habla inglesa, no alude simplemente a su significado literal, a la tierra -nuestro mundo-, sino que ha tomado un significado plural englobando a la quinta revelación de los tiempos conocida a través de The Urantia Book y a los lectores que la aceptan como tal.

Ángel F. Sánchez-Escobar


ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO A LA REENCARNACIÓN
Dean White
Traducción y adaptación de Ángel F. Sánchez Escobar
¿Imparte The Urantia Book (El libro de Urantia) la enseñanza de la reencarnación? Esta es una pregunta muy común entre los grupos de la llamada "nueva era" y entre muchas otras personas que visitan nuestros kioscos de información en exposiciones. Para muchos estudiantes de Urantia, la respuesta es por lo general un rotundo no. Pero esos amigos, buscadores espirituales de la verdad que aceptan la reencarnación como una experiencia espiritual válida, interpretan a veces nuestra postura de rechazo a ésta como una especie de agresión a sus creencias más profundas.

I Introducción

Antes de descubrir a través del libro, esta nueva revelación, yo había leído, entre otras cosas, los libros de Set, publicaciones de Edgar Cayce y estudios sobre filosofía oriental, y, por lo tanto, yo también creía en la reencarnación. E incluso creo que sin esta nueva revelación, la reencarnación puede dar una explicación supuestamente lógica a esa sensación de haber vivido antes. Pero a medida que profundizaba en su estudio, no tuve más remedio que aceptar, por su solidez, los planteamientos de los reveladores. Un Melquisedec considera esta creencia como creencia filosóficamente poco convincente (1092:2); una Estrella Vespertina la denomina doctrina absurda del barbarismo del siglo veinte (953:5). Al haber arrojado Urantia tanta luz sobre muchas verdades consideradas confusas o polémicas como la creación-evolución, Dios inminente-Dios transcendente o los conceptos unitarios-trinitarios opté por admitir que no sólo no nos habían mentido sino que nos incitaban a contemplar el supuesto fenómeno de la reencarnación desde una perspectiva más amplia, positiva y clarificadora. Así pues, este estudio resulta de mis propias reflexiones en la materia; pero mi propósito, más que el de establecer conclusiones, es formular preguntas que guien al lector a realizar sus propias reflexiones, y a partir de aquí sus propias conclusiones. Los reveladores nos dicen una y otra vez que no pueden decirnos demasiadas cosas. Se encuentran restringidos por el mandato de revelación recibido, por nuestra limitada capacidad de meros mortales y por la pobreza de nuestro lenguaje. Mucho de lo que nos dicen es una concesión filosófica, puede ser distorsionado o se convertirá en anticuado en cuanto las ciencias descubran nuevas verdades. Entonces, ¿cómo podemos explicar a la luz de nuestra revelación esos evasivos recuerdos de vidas pasadas si nada tienen que ver con la reencarnación? A mi entender, reencarnación significa volver a nuestro planeta con un cuerpo distinto pero con el mismo ser personal. De acuerdo con lo que se nos ha revelado, existen varias posibilidades que nos pueden hacer creer que hemos vivido antes. Estudiemos estas posibilidades a la luz de los textos de The Urantia Book.

II El Colectivo de Reserva

Una primera y clara referencia la tenemos con relación al Colectivo de Reserva de Destino. Un Jefe de Serafines nos dice:

Muchas veces, a la muerte de un reservista, se realiza una transferencia de ciertos datos cruciales de la mente del reservista que fallece a un sucesor más joven mediante la coordinación de dos Modeladores del Pensamiento. En relación con estos colectivos de reserva, los Modeladores obran, sin duda alguna, de muchas otras maneras desconocidas para nosotros. (1258:2) ¿Podría esta transferencia de datos de la mente de un reservista a su sucesor hacer pensar a éste que ha vivido antes en este planeta o que ha tenido alguna experiencia previa aquí?

III Serafines Custodios

Otra posibilidad tiene que ver con nuestros Serafines Custodios. Se nos dice que no intentan influenciarnos y que muy raras veces contactan de verdad con nosotros (1246:3), pero tanto en la Biblia como en El Libro de Urantia se dan ejemplos en los que un ángel "susurra por la noche" a su tutelado humano (553:1). Un Mensajero Solitario nos dice que:

(...) el custodio seráfico se erige finalmente como el custodio personal de los patrones de la mente, de las fórmulas de la memoria y de las realidades del alma del mortal superviviente durante ese intervalo entre la muerte física y la resurrección morontial. (1244:5)

Los custodios personales cuyos tutelados no van de forma inmediata a los mundos de las moradas no permanecen ociosos esperando la llamada dispensacional a juicio; se les asigna de nuevo a numerosas misiones de servicio en todo el universo. (1247:2)

¿Pueden nuestro Serafines Custodios hacernos conscientes de los recuerdos de aquellos que no van de forma inmediata a los mundos de las moradas? Parece poco posible puesto que se nos menciona, al respecto, la sagrada responsabilidad que éstos tienen:

Durante el lapso de tiempo en la vida de los supervivientes dormidos, los valores espirituales y las realidades eternas de sus almas recién evolucionadas e inmortales se depositan bajo la sagrada responsabilidad del serafín custodio personal o de grupo. (567:7)

Sin embargo, cuando los seres humanos no consiguen fusionar con sus Modeladores, sus custodios pueden servir repetidas veces con atribuciones similares en el mismo planeta (1247:1). ¿Sería posible que esa sensación de haber vivido antes la recibiéramos de estos custodios que vuelven al mismo planeta y con atribuciones similares?

IV El alma

¿Cómo experimentamos nuestras almas? Antes de nuestra revelación, muchos de nosotros no hacía distinción entre el alma y el Espíritu de Dios interior. Según los conceptos primordiales que se nos han revelado, nuestra alma resulta del fruto conjunto de nuestro ser personal humano y de nuestro Modelador y constituye un elemento que sobrevive y resucita en los mundos de moradas (1234:1). Nuestra alma es inmortal y representa "el embrión del futuro medio de expresión morontial de la identidad del ser personal" (1219:2). En la muerte, el alma abandona el cuerpo, o puede ser retirada de éste por nuestro serafín. Somos un alma morontial en evolución, y esta materia morontial no es perceptible con los ojos materiales. Mientras dormimos, el Modelador puede abandonar nuestro cuerpo, ¿sería entonces también posible que nuestra alma viajara con él y tuviéramos realmente experiencias extracorporales? Muchas experiencias cercanas a la muerte parecen confirmar este hecho. Al estar fuera del cuerpo, ¿podría el alma ponerse en contacto con otros seres supramateriales, quizás medianos o ángeles, y adquirir así, a partir de éstos, sensaciones y recuerdos? Un Mensajero Solitario parece sentirse algo ofuscado por no serle permitido dar detalles más interesantes de nuestras almas (1233:7).

V Los Modeladores del Pensamiento

También existe la posibilidad de que nuestro Modelador del Pensamiento nos pudiera aportar esa conciencia de otras vidas. Un Consejero Divino nos dice: "En el mundo material vosotros pensáis que el cuerpo tiene un espíritu, pero nosotros consideramos que el espíritu tiene un cuerpo" (483:5). Miguel deseaba que nos identificáramos con este Espíritu, y pedía a sus apóstoles que se viesen a sí mismos como Hijos de Dios, ciudadanos ya del Reino del Padre. Para mí, esto significa identificación con el Modelador, con nuestro real y mejor Yo (2078:8). Sin embargo, cuando consideramos a nuestro Modelador como la fuente de experiencias anteriores, tenemos primeramente que descartar cualquier experiencia previa en Urantia en el momento de nuestra revelación. Se nos dice que el Modelador que habitó en Miguel era el único que había habitado dos mentes en Urantia (1116:1). Además, durante la dispensación actual, nuestros Modeladores nunca regresan a la tierra en calidad del ser que habitaran con anterioridad, y no se les permite a aquellos que van a los mundos de las moradas comunicación alguna con sus seres queridos hasta después de haber completado su supervivencia (1230:5). ¿Constituye finalización de supervivencia la fusión con nuestro Modelador? En relación con nuestros Modeladores, un Mensajero Solitario nos dice:

En mundos de seres con dos cerebros, como Urantia, con posterioridad a la permanencia de un Hijo de efusión del Paraíso, raras veces se asignan Modeladores principiantes a personas que tengan una incuestionable capacidad de supervivencia. Creemos que en tales mundos casi todos los Modeladores que moran en hombres y mujeres inteligentes con capacidad de supervivencia pertenecen al tipo superior o al supremo. (1198:1)

Con relación a los tipos superiores y supremos se nos dice:

Modeladores superiores, aquellos que han servido, en una o más ocasiones, con criaturas volitivas, en mundos donde tiene lugar la fusión final entre la identidad de la criatura del tiempo y una porción individualizada del espíritu, que es la manifestación de la Tercera Fuente y Centro en el universo local. (1178:4)

Modeladores supremos, aquellos que han servido en la aventura del tiempo en los mundos evolutivos, pero cuyos acompañantes humanos rehusaron, por alguna razón, la supervivencia eterna, y aquellos que han sido designados con posterioridad a otras aventuras en otros mortales en otros mundos en evolución. (...) (1178:5)

Un Censor Universal nos dice que si no logramos sobrevivir como candidato a la fusión, la parte realmente espiritual de cualquier experiencia humana sobrevive como parte de la continuada experiencia de nuestro Modelador (195:5). Cuando un mortal de fusión con el espíritu despierta en los mundos de las moradas, su Modelador puede entonces habitar en otros mortales, pero el Modelador de un superviviente dormido debe esperar a su re-personalización y no puede habitar en nadie más hasta una nueva dispensación (1231:1, 3). Nuestros Modeladores han adquirido una valiosa experiencia por sus servicios transitorios en los mundos de prestación (1212:4). ¿Podría esta re-inhabitación de nuestra mente proporcionarnos sensaciones y recuerdos de vidas anteriores? Creo que sí puesto que se nos dice además que los artesanos celestiales vienen a nuestro planeta, de vez en cuando, para ayudar a aquellos seres que ha sido dotados por la naturaleza y que poseen Modeladores de una experiencia especial e inestimable (507:6). Un Arcángel dice:

Además de esta capacidad natural, o más bien suplementaria a ella, se aporta la guía directiva del Modelador del Pensamiento a aquellos seres cuyos Modeladores interiores puedan haber tenido experiencias concretas y auténticas en la misma línea en otros mundos y en otras criaturas mortales. (508:0)

Considerando estas afirmaciones, creo que todos nuestros Modeladores han podido, sin duda, tener alguna experiencia previa y pueden hacer, en ese sentido, aportaciones a nuestra mente. Sin una revelación nueva, muy probablemente llamaríamos a esto reencarnación. Sin embargo, se nos dice repetidas veces que nuestro Modelador no es parte de la materia física (1203), sino que habita en nuestra mente. Si nuestro Modelador regresa al mundo para habitar en otra mente y establecer vinculación con otro ser personal, llamaríamos a esto re-inhabitación de una mente, pero no reencarnación en otro cuerpo físico. Si nuestros Modeladores no encarnan, ciertamente no reencarnan. ¿Podríamos entonces concebir esto como una nueva perspectiva que nos alivie el miedo a regresar a nuestro sombrío y funesto planeta en una especie de existencia kármica? Tras hacer estas reflexiones, empecé a ver el hecho de regresar a Urantia como algo poco convincente en la misma línea de pensamiento que el Melquisedec y, más particularmente, cuando comparo la reencarnación con la perspectiva en plenitud que se nos ofrece de nuestra andadura de ascensión en el Universo de los Universos de Dios.

VI Nuestro ser personal

¿Que papel juega nuestro ser personal en esta conciencia de experiencias previas? ¿Podemos de alguna manera tener una memoria real de otro ser personal? Se nos dice del ser personal que es la efusión directa del Padre Universal, que es único e inmutable en presencia de cambio, que es el ser personal el que reconoce al ser personal, que unifica todos los aspectos de lo que somos y que se caracteriza por la conciencia y por la libre voluntad (1225:2). Un Censor Universal nos dice:

Si el hombre mortal no consigue sobrevivir a la muerte natural, el verdadero valor espiritual de su experiencia humana sobrevive como parte de la experiencia continuada del Modelador del Pensamiento. Los valores del ser personal de ese ser no superviviente persisten como factores constitutivos del ser personal del Ser Supremo en actualización. Estas persistentes cualidades del ser personal están privadas de identidad, pero no de los valores vivenciales acumulados durante la vida mortal en la carne. (195:9)

Un Mensajero Solitario dice:

El ser personal del hombre es eterno, pero la identidad es una realidad eterna y condicionada. Habiendo aparecido como respuesta a la voluntad del Padre, el ser personal conseguirá el destino de Deidad, pero el hombre debe elegir si estará o no presente en la consecución de tal destino. En ausencia de dicha elección, el ser personal consigue la Deidad vivencial de forma directa, convirtiéndose en parte del Ser Supremo. (1232:3)

Si elegimos no sobrevivir con nuestro Modelador, nuestro ser personal pierde identidad pero no valor vivencial; sin embargo, los valores del ser personal persisten como elemento que contribuye al ser personal del Ser Supremo. ¿Podemos de alguna manera recibir esa memoria a través del Ser Supremo? Si nosotros también formamos parte de la actualización del Supremo, ¿no forman esas persistentes cualidades del ser personal igualmente parte de nuestra mente?

VII La mente cósmica

Esto nos conduce a algunas cuestiones relativas a la mente cósmica. La mente absoluta es la mente del Espíritu Infinito, y la efusión de la mente de los Siete Espíritu Mayores, que se distribuye a los suprauniversos, se llama la mente cósmica (102:3). La mente cósmica abarca todos los niveles de la mente finita y se coordina de manera vivencial con la mente del Supremo (481:3). Nuestra mente morontial evoluciona mediante contacto directo con la mente cósmica, puesto que esta mente cósmica ha sido modificada y convertida por el Ministro Divino (1236:4). Un Consejero Divino nos dice: El Actor Conjunto es el ancestro de la mente cósmica, y la mente del hombre es una vía individualizada, una porción impersonal, de esa mente cósmica tal como la concede, en los universos locales, una Hija Creadora de la Tercera Fuente y Centro. (103:2)

Lo que esto nos dice es que la mente es una realidad impersonal y, en nuestro universo local, una aminoración de la mente Infinita a la mente Divina, la cual es la fuente de la  vía individualizada que constituye nuestra mente. Lo que esto significa y conlleva es que jamás nada que tenga valor cósmico se perderá sino que, por el contrario, persistirá (1235:4). Entonces, ¿qué elementos de la mente de esos seres que no continúan como vía individualizada y de su ser personal forman parte del Supremo como si fuese una gota de agua que regresase al océano? (1284:0) ¿Podemos sintonizar con la mente cósmica por medio de la mente Divina, que constituye nuestra vía individualizada? ¿Podemos de alguna manera tener acceso a los componentes de esta mente, o quizás sintonizar con la otras mentes? ¿Es esto a lo que Jung se refería cuando hablaba del supraconsciente y del inconsciente colectivo? Puesto que todos somos parte de esta mente cósmica y existe en los universos un proceso de reflectividad que transciende el tiempo y el espacio, ¿sería posible que nuestra mente pudiera viajar y ser testigo de acontecimientos pasados y futuros? Se nos dice que tanto la mente como el ser personal son capaces de transcender el orden esencial de los sucesos temporales (1439:2). Desde este punto de vista del tiempo y el espacio transcendidos, tampoco parece demasiado adecuada la idea de la reencarnación.

VIII ¿Genes psíquicos hereditarios?

¿Estamos en realidad viviendo un número infinito de vidas en un número infinito de universos paralelos como nos propone Fred A. Wolff en su Universos Paralelos? A los estudiantes de Urantia les resulta conocida la afirmación de un hijo Vorondadek que parece entrar en conflicto con la ciencia:

En planetas como el vuestro la forma de vida más elevada se reproduce por un haz portador de vida que posee veinticuatro unidades modelos. (Y puesto que la vida intelectual surge de lo material, en donde tiene su fundamento, de ahí nacen las veinticuatro órdenes básicas de la organización psíquica). (398:3)

Esta afirmación en paréntesis parece únicamente referirse a los modelos psíquicos hereditarios. ¿Nos están diciendo que también heredamos algo parecido a veinticuatro unidades psíquicas básicas? Puesto que la mente misma se suma a la materia, la vida intelectual que surge de lo material debe hacer alusión a los procesos de interacción entre la mente y el cerebro. ¿Se da esta interacción entre los genes psíquicos y los genes biológicos, o depende la experiencia psíquica de los genes que hemos heredado de forma biológica? ¿Se puede dar la remota posibilidad de que podamos percibir sensaciones y recuerdos de vivencias ancestrales por medio de nuestro código genético? Betty Eadie en Embraced by the Light (abrazados por la luz) describe una experiencia cercana a la muerte en la que vio a Jesús que le decía: "No tenemos vidas repetidas en la tierra; cuando parece que 'recordamos' una vida anterior lo que hacemos realmente es recuperar la memoria contenida en las células" (p. 93 de este libro).

IX Otras preguntas

Se pueden formular otras muchas preguntas sobre la experiencia de vidas anteriores. ¿Podríamos considerar como encarnación la rematerialización de los cien de Caligastia? Ellos pertenecían a una dispensación previa y no visitaban un mismo planeta. ¿Puede la referencia a los Spornagias como las únicas criaturas en Nebadón que reencarnan darnos una explicación satisfactoria a lo que verdaderamente significa la reencarnación?

X Consideraciones finales

Tras explorar estas cuestiones, estoy en disposición de afirmar que, para mí, el camino de ascensión dispuesto para todos los seres humanos, con su primer despertar en los mundos de morada y su último y maravilloso despertar en las orillas de la Isla Paraíso, representa una forma de "reencarnación" mucho más convincente, iluminadora y espiritual que la oscura y kármica vuelta a nuestro planeta de origen. Sí, la revelación legada a través de The Urantia Book parece ofrecernos ciertas explicaciones para esa sensación de experiencias anteriores, totalmente ajenas a las que se deducirían de una supuesta reencarnación.


Un Servicio de La Hermandad de El Libro de Urantia