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Una cósmica historia de amor:
algunos fenómenos asociados a la creación del
espíritu materno del universo local
Basado en el Documento 34
Por Georgia Gecht
Traducido por Anibal Pacheco O.
Existe mucha especulación y misterio acerca del origen y la presencia del Espíritu Materno del Universo Local. Inténtenos lograr una mejor comprensión de este misterioso Ser a través de la revisión de su origen e historia.
En el Libro de Urantia, la[1] encontramos primero de alguna manera "individualizada" comenzando con su capacitación prepersonal en los mundos de Havona en estrecha asociación con los Siete Espíritus de los Circuito de Havona, comenzando con su capacitación en los métodos de cooperación con el Hijo Creador, pero aún no personalizada y mientras tanto totalmente sujeta a la voluntad del Padre. [ 14:6.29] (162:7),
[ 17:5.2] (202,5)
En los mundos de Havona, su hogar paradisiaco, las Hijas del Espíritu maduran los modelos de mente para todos sus grupos proyectados de inteligencias espirituales y materiales. Y este universo central es el destino futuro de aquellas criaturas cuyas vidas el Espíritu Materno Universal patrocina conjuntamente con el Hijo Creador asociado, durante su aventura cósmica en los reinos finitos. Y aunque nunca podrá volver otra vez al hogar de su juventud, ella encontrará conformidad en el fenómeno de reflectividad, a través del Ser Supremo en Havona y de Majestón en el Paraíso, después de que el Padre Universal le haya concedido la personalidad. Él colaborará con el Espíritu Infinito y con el Hijo Eterno para dar a ella este el más grande de los regalos celestiales. [ 14:6.30] (162,8)
El libro de Urantia explica que cuando un Hijo Creador es personalizado por el Padre Universal y el Hijo Eterno, entonces el Espíritu Infinito individualiza una nueva y única representación de sí mismo para acompañar a este Hijo Creador a los reinos del espacio, para ser su acompañante allí. Pero la actualización de esta unión aparentemente ocurre en una fecha muy posterior. Observa que el Hijo es "personalizado" y el Espíritu Creativo es "individualizado". Podemos pensar en ella como una realidad prepersonalmente fragmentada, algo similar a la a que el Padre otorga a las criaturas cuando se "fragmenta" asimismo en los Ajustadores del Pensamiento, que son prepersonales, (sin personalidad).
Después de un largo período de capacitación en Havona, el cual probablemente ocupó el mismo tiempo que le tomó a Miguel recibir su capacitación, otra muy mística manifestación ocurre, la cual es más parecida a un " nacimiento". La segregación verdadera de su presencia no parece ocurrir hasta que los detalles finales en relación con la creación física del universo local son consumados entre Miguel y el Espíritu Infinito. Nada se nos dice sobre la duración de este período de "incubación", pero esta hija del Espíritu Infinito pareciera estar presente todo el tiempo, pero no visible para Miguel. Ella no es insensible a las enormes creaciones y sucesos que están ocurriendo. Ella es una parte activa, sensible, espiritualmente poderosa del Espíritu Infinito, una entidad todavía abrazada al Espíritu Infinito.
Esta hija es una individualidad entrenada pero aún no ha nacido desde el Espíritu Infinito y durante estas largas edades quizás esté siendo modificada y calificada para adquirir responsabilidades finitas como individualidad del tiempo y del espacio. Durante esta época de encubación, también se la está dotando con una naturaleza personal matizada por la del Espíritu Rector de Orvontón. Pero a este punto la presencia Espíritu del Universo Local se encuentra incompletamente diferenciado del espíritu del Espíritu Infinito.
Se nos dice que, aunque es difícil describir esta presencia primitiva en el universo del Espíritu Infinito como una persona, no obstante, para el Hijo Creador el Espíritu Asociado es personal y siempre ha funcionado como un individuo separado. La época de la organización puramente física de la creación requirió más de mil millones años para terminar los mundos de Salvingtón (sede central de Miguel) después de lo cual continuo con la creación de los cientos mundos de las sedes centrales de las proyectadas constelaciones. Y luego las diez mil esferas de las sedes centrales de los sistemas locales con sus respectivos satélites arquitectónicos. [ 34:0.3] (374,3), [ 32:2.3] (358,5)
Después de la creación de los universos y el establecimiento de los circuitos de energía se lanza la proclamación por parte del Hijo Miguel que la vida está próxima a ser proyectada en el universo recientemente organizado. Luego del reconocimiento del Paraíso de esta declaración de intención y la consiguiente expresión de aprobación de la Trinidad Paradisiaca, allí se sucede una desaparición en el brillo espiritual de las Deidades del Espíritu Rector en cuyo superuniverso se esta organizando esta creación.
En el estupendo drama en el cual esto esta pasando, el Espíritu Rector de Orvontón entra en un abrazo secreto con las Deidades. En el crucial momento de la segregación y personalización de la nueva Madre Espíritu del Universo Local, las otras seis Madres Espíritus se acercan a este alojamiento central y esperan la momentánea transacción.
Repentinamente ocurre lo que se conoce como una " erupción primaria"--un tremendo destello espiritual, el cual puede ser observado tan lejos como en la distante sede del superuniverso. Las Deidades se retiran. El Espíritu Rector emerge al reconocimiento de sus congéneres --las seis presencias del Espíritu Rector que esperan y junto a esas presencias proyectadas se retiran a sus respectivos lugares en los mundos del Espíritu Infinito. Y cuando esto ocurre aparece allí una nueva presencia creativa espiritual y de poder, distinta al Espíritu Infinito. Hay un marcado cambio en la naturaleza de este sorprendente ser quien ha adquirido la naturaleza y personalidad semejantes al Espíritu Rector que estuvo envuelto por las Deidades en enlace transmutante con el Espíritu Infinito.
Después del gran destello, la luz de las Deidades desaparece pero el Espíritu Infinito realmente deja algo de su misma en el universo local. Esta nueva representación personal del Espíritu Infinito se personaliza en la inmediata presencia del Hijo Creador, Miguel.
Nuestro más grande despliegue de imaginación no puede abarcar este incomprensible fenómeno. Miguel por primera vez se ha reunido con su novia y ayudante, la cual no había visto antes. Quizás él había sentido su presencia, pero hasta ahora él solamente pudo prever el éxtasis del desposar a una hermosa y perfecta consorte que colaboraría con él en el planeamiento y administración de la inmensa aventura de un universo local y quien sería su eterna e indispensable compañera en la creación de sus hijos del universo, su familia --un ser celestial quien actuaría como una ministra divina sobre toda su creación conjunta. El Espíritu Creador individualizado ayudante del Hijo Creador se ha vuelto su asociado personal creativo, el Espíritu Materno del Universo Local.
Desde esta nueva segregación personal del Espíritu Infinito proseguirá allí estableciendo circuitos ordenados y comunes de poder espiritual, influencia espiritual e inteligencia-ministerio a todos los mundos y seres de Nebadón. Esta es la ocasión en la cual el Espíritu Creativo comienzan su función universal como una personalidad creativa distinta. Toda la vida en Nebadón es ministrada y sostenida a través de ella. Está presente de forma igualitaria y difusa a través de todo su universo local, literalmente y personalmente presente en nuestro mundo así como en cualquier otro mundo. [ 34:1.2] (375:2), [ 32:2.6] (359,3)
Es interesante notar que cuando los superuniversos entran en luz y vida, este incomprensible fenómeno habrá tenido lugar unas setecientas mil veces. Estos eventos tienen una importancia tremenda y esplendorosa; el Paraíso, las Deidades y los siete Espíritus Rectores vienen a participar de cada uno de estos vistosos encuentros, lo que lo hace uno de los más grandes eventos de la edad universal presente.
Es indudable que cualquier cosa en la vida de Miguel, a través de toda la eternidad futura, será más gozoso y sagrado para él que este gran evento en el cual él directamente encuentra la realidad personal de su pareja celestial
[1] Nota del traductor: En el original en inglés se usa el género femenino para referirse al Espíritu del Universo Local, en concordancia con el uso del adjetivo "materno".