ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 29 Los DIRECTORES DEL PODER UNIVERSAL
1. Los SIETE DIRECTORES SUPREMOS DEL PODER
320:1 29:1.1 Los Siete Directores Supremos del Poder son reguladores de la energía física del gran universo. Su creación por parte de los Siete Espíritus Rectores es el primer caso registrado de una derivación de progenie semimaterial a partir de antepasados de auténtico espíritu. Cuando los Siete Espíritus Rectores crean individualmente, producen personalidades altamente espirituales de la orden angélica; cuando crean colectivamente, a veces producen estos tipos elevados de seres semimateriales. Pero aun estos seres cuasifísicos son invisibles para la visión de corto alcance de los mortales de Urantia.
320:2 29:1.2 Los Directores Supremos del Poder son siete en su número, e idénticos en apariencia y función. No se puede distinguir uno de los otros excepto por el Espíritu Rector con el cual cada uno de ellos está en asociación inmediata, y cuando le sirve en completa obediencia funcional. Cada uno de los Espíritus Rectores está de este modo en unión eterna con uno de sus vástagos colectivos. El mismo director siempre está en asociación con el mismo espíritu, y su relación de trabajo resulta en una asociación singular de energías físicas y espirituales, de un ser semifísico y una personalidad espiritual.
320:3 29:1.3 Los Siete Directores Supremos del Poder están estacionados en el Paraíso periférico, en el cual sus presencias giratorias lentas indican las andanzas de los centros de enfoque de la fuerza de los Espíritus Rectores. Estos directores del poder funcionan individualmente en la regulación del poder y de la energía de los superuniversos, pero en forma colectiva, en la administración de la creación central. Operan desde el Paraíso, pero se mantienen como centros efectivos de poder en todas las divisiones del gran universo.
320:4 29:1.4 Estos seres poderosos son los antepasados físicos de las vastas huestes de los centros del poder y, a través de ellos, de los controladores físicos esparcidos en todos los siete universos. Dichos organismos subordinados de control físico son básicamente uniformes, idénticos excepto por el matiz diferencial de cada cuerpo superuniversal. Para cambiar servicio superuniversal, bastaría con que regresaran al Paraíso para volver a matizarse. La creación física es fundamentalmente uniforme en su administración.