ÍNDICE 
  
    El libro de Urantia
  
  
    Edición 1999
  
   
  
    DOCUMENTO 42 
     LA ENERGÍA -LA MENTE Y LA MATERIA  
  
  
    
       
    
   467:1  42:0.1 
    LA BASE del universo es material en el sentido de que la energía es la base 
    de toda existencia, y el Padre Universal controla la energía pura. La fuerza, 
    la energía, es la única cosa que se erige como monumento eterno que demuestra 
    y prueba la existencia y presencia del Absoluto Universal. Esta vasta corriente 
    de energía que procede de las Presencias Paradisiacas no se ha interrumpido 
    jamás, jamás ha fallado; no ha habido nunca una ruptura en el sostenimiento 
    infinito. 
    467:2  42:0.2 
    La manipulación de la energía universal está por siempre de acuerdo con la 
    voluntad personal y los mandatos omnisapientes del Padre Universal. Este control 
    personal del poder manifiesto y de la energía circulante se modifica por las 
    acciones y decisiones coordinadas del Hijo Eterno, así como también por los 
    propósitos unidos del Hijo y del Padre ejecutados por el Actor Conjunto. Estos 
    seres divinos actúan personalmente y como individuos; también funcionan en 
    las personas y poderes de un número casi ilimitado de subordinados, cada uno 
    de los cuales expresa en forma variada el propósito eterno y divino en el 
    universo de los universos. Pero estas modificaciones o transmutaciones funcionales 
    y provisionales del poder divino no disminuyen de manera alguna la verdad 
    de la declaración de que toda la fuerza-energía está bajo el control último 
    de un Dios personal que reside en el centro de todas las cosas. 
  1. LAS FUERZAS Y LAS ENERGÍAS DEL PARAÍSO 
  
 467:3  42:1.1 La base del 
    universo es material, pero la esencia de la vida es espíritu. El Padre de 
    los espíritus es también el antepasado de los universos; el Padre eterno del 
    Hijo Original es también la fuente en la eternidad del modelo original, la 
    Isla del Paraíso. 
    467:4  42:1.2 
    La materia -energía- por ser manifestaciones diversas de la misma realidad 
    cósmica, como fenómeno universal es un fenómeno inherente al Padre Universal. 
    "En él radican todas las cosas". La materia puede parecer manifestar 
    energía inherente y exhibir poderes autocontenidos, pero las líneas de la 
    gravedad involucradas en las energías que se ocupan de todos estos fenómenos 
    físicos se derivan del Paraíso y dependen de éste. El ultimatón, la primera 
    forma mensurable de la energía, tiene como núcleo al Paraíso. 
   467:5  42:1.3 
    Es innata en la materia y está presente en el espacio universal una forma 
    de energía desconocida en Urantia. Cuando finalmente se haga este descubrimiento, 
    entonces los físicos pensarán que han solucionado casi todo el misterio de 
    la materia. Y así se habrán acercado un paso más al Creador; de este modo 
    habrán dominado una fase más de la técnica divina; pero en ningún sentido 
    habrán encontrado a Dios, ni tampoco habrán establecido la existencia de la 
    materia o el funcionamiento de las leyes naturales aparte de la técnica cósmica 
    del Paraíso y del propósito motivador del Padre Universal. 
    468:1  42:1.4 
    Después de un progreso aún mayor y de descubrimientos ulteriores, una vez 
    que Urantia haya avanzado inmensurablemente en comparación con el conocimiento 
    presente, aunque ganéis el control de las revoluciones energéticas de las 
    unidades eléctricas de la materia hasta el punto de modificar sus manifestaciones 
    físicas -aun después de todo este progreso posible, por siempre serán incapaces 
    los científicos de crear un átomo de materia o de originar un destello de 
    energía o de agregar a la materia aquello que llamamos vida. 
   468:2  42:1.5 
    La creación de la energía y el otorgamiento de vida son prerrogativas del 
    Padre Universal y de sus personalidades Creadoras asociadas. El río de la 
    energía y de la vida es un manantial continuo que proviene de las Deidades, 
    el caudal universal y unido de la fuerza paradisiaca que sale hacia todo el 
    espacio. Esta energía divina impregna toda la creación. Los organizadores 
    de la fuerza inician aquellos cambios e instituyen aquellas modificaciones 
    de la fuerza espacial que resultan en energía; los directores del poder transmutan 
    la energía en materia; de este modo nacen los mundos materiales. Los Portadores 
    de Vida inician aquellos procesos en la materia muerta que llamamos vida, 
    vida material. Los Supervisores de Poder Morontial del mismo modo actúan en 
    todos los reinos de transición entre los mundos materiales y los espirituales. 
    Los Creadores espirituales más elevados inauguran procesos similares en las 
    formas divinas de energía, y de allí nacen las formas espirituales más elevadas 
    de la vida inteligente. 
   468:3  42:1.6 
    La energía procede del Paraíso, modelada del orden divino. La energía -la 
    energía pura- comparte la naturaleza de la organización divina; está formada 
    a semejanza de los tres Dioses abrazados en uno, tal como funcionan en la 
    sede central del universo de los universos. El encircuitamiento de toda fuerza 
    se efectúa en el Paraíso, la fuerza proviene de las Presencias Paradisiacas 
    y regresa a ellas, y es en esencia una manifestación de la Causa no causada 
    -el Padre Universal; y sin el Padre, nada de lo que existe, existiría. 
    468:4  42:1.7 
    La fuerza derivada de la Deidad autoexistente es en sí misma existente por 
    siempre. La fuerza-energía es imperecedera, indestructible; estas manifestaciones 
    del Infinito pueden estar sujetas a transmutaciones ilimitadas, transformaciones 
    sin fin, y metamorfosis eternas, pero no podrían sufrir o no va a sufrir jamás 
    la extinción en ningún sentido ni grado, ni siquiera en el menor grado imaginable. 
    Pero la energía, aunque surge del infinito, no se manifiesta infinitamente; 
    existen límites exteriores al universo maestro concebido actualmente. 
    468:5  42:1.8 
    La energía es eterna pero no infinita; responde por siempre a la atracción 
    del Infinito que todo lo comprende. La fuerza y la energía perduran para siempre; 
    habiendo salido del Paraíso, deben regresar al mismo, aunque se requiera edad 
    tras edad para que se complete el circuito que ha sido ordenado. Aquello que 
    se origina en la Deidad Paradisiaca tan sólo puede tener como destino al Paraíso 
    o a la Deidad. 
   468:6  42:1.9 
    Todo esto confirma nuestra creencia en un universo de universos circular, 
    un tanto limitado, pero vasto y ordenado. Si esto no fuese verdad, entonces 
    aparecería tarde o temprano la evidencia del agotamiento de la energía en 
    algún momento. Todas las leyes, organizaciones, administración y testimonio 
    de los exploradores del universo -todo indica la existencia de un Dios infinito 
    pero, hasta ahora, de un universo finito, una circularidad de existencia sin 
    fin, casi ilimitada pero, sin embargo, finita en contraste con la infinidad. 
  2. Los SISTEMAS DE ENERGÍA UNIVERSALES 
    NO ESPIRITUALES 
    (las energías físicas) 
  
 469:1  42:2.1 Es en efecto 
    difícil hallar palabras adecuadas en el idioma inglés [o español] para designar 
    y describir los varios niveles de fuerza y energía -física, mental, o espiritual. 
    Estas narrativas no pueden completamente ceñirse a vuestras definiciones aceptadas 
    de fuerza, energía y poder. Existe tal pobreza de lenguaje que debemos usar 
    estos términos con significados múltiples. En este documento, por ejemplo, 
    la palabra energía se usa para denotar todas las fases y formas del 
    movimiento, acción y potencial fenomenales, mientras que fuerza se 
    aplica a las etapas de energía pregravedad, y poder se aplica a las 
    etapas postgravedad de la energía. 
    469:2  42:2.2 
    Sin embargo intentaré reducir la confusión conceptual sugiriendo la conveniencia 
    de adoptar la siguiente clasificación para la fuerza cósmica, la energía emergente, 
    y el poder universal -energía física: 
   
  
469:3  42:2.3 
    1.  Potencia espacial. Ésta es la presencia espacial libre e incuestionable 
    del Absoluto No Cualificado. La extensión de este concepto connota el potencial 
    de la fuerza espacial en el universo inherente a la totalidad funcional del 
    Absoluto No Cualificado, mientras que la comprensión de este concepto implica 
    la totalidad de la realidad cósmica -universos- que emanaron en la eternidad 
    de la Isla del Paraíso sin comienzo, sin fin, sin movimiento, y sin cambio.
    469:4  42:2.4 
    Los fenómenos característicos del lado bajo del Paraíso probablemente comprenden 
    tres zonas de presencia y actuación de la fuerza absoluta: la zona del fulcro 
    del Absoluto No Cualificado, la zona de la Isla del Paraíso mismo, y la zona 
    intermedia de ciertas agencias compensadoras y equilibradoras no identificadas. 
    Estas zonas triconcéntricas son el centro del ciclo paradisiaco de la realidad 
    cósmica.
    469:5  42:2.5 
    La potencia espacial es una prerrealidad; es el dominio del Absoluto No Cualificado 
    y reacciona tan sólo a la atracción personal del Padre Universal, a pesar 
    de que sea aparentemente modificable por la presencia de los Organizadores 
    de la Fuerza Decanos Primarios.  
    469:6  42:2.6 En Uversa, la potencia 
    espacial se denomina ABSOLUTA.
   469:7  42:2.7 
     2. Fuerza primordial. Ésta representa el primer cambio básico 
    en potencia espacial y puede ser una de las funciones bajoparadisiacas o del 
    Absoluto No Cualificado. Sabemos que la presencia espacial que sale del Paraíso 
    bajo está modificada de alguna manera de la que ingresa. Pero a pesar de estas 
    relaciones posibles, la transmutación abiertamente reconocida de la potencia 
    espacial en fuerza primordial es la función diferenciadora primaria de la 
    tensión-presencia de los organizadores vivientes paradisiacos de la fuerza.
    469:8  42:2.8 
    La fuerza pasiva y potencial se vuelve activa y primordial en respuesta a 
    la resistencia ofrecida por la presencia espacial de los Organizadores de 
    la Fuerza Decanos Eventuados Primarios. La fuerza ahora emerge del dominio 
    exclusivo del Absoluto No Cualificado a los reinos de respuesta múltiple -respuesta 
    a ciertos movimientos primarios iniciados por el Dios de la Acción y de allí 
    en adelante a ciertos movimientos compensatorios que emanan del Absoluto Universal. 
    La fuerza primordial es aparentemente reactiva a la causación trascendental 
    en proporción a la absolutez.  
    469:9  42:2.9 La fuerza primordial 
    se denomina a veces energía pura; en Uversa nos referimos a ella como 
    SEGREGATA.
   470:1  42:2.10 
     3.  Energías emergentes. La presencia pasiva de los organizadores 
    primarios de la fuerza es suficiente para transformar la potencia espacial 
    en fuerza primordial, y es sobre este campo espacial activado que estos mismos 
    organizadores de la fuerza comienzan sus operaciones iniciales y activas. 
    La fuerza primordial está destinada a pasar a través de dos fases distintas 
    de transmutación en los reinos de la manifestación de la energía antes de 
    aparecer como poder universal. Estos dos niveles de energía emergente son: 
  
  470:2  42:2.11 
     a. Energía potente. Ésta es una energía poderosamente direccional, 
    movida por la masa, tensionada poderosamente, y de reacción forzada -sistemas 
    gigantescos de energía puestos en movimiento por las actividades de los organizadores 
    primarios de la fuerza. Esta energía primaria o potente al principio no responde 
    definitivamente a la atracción de la gravedad del Paraíso aunque probablemente 
    da una respuesta de agregado de masa o direccional en el espacio, al grupo 
    colectivo de influencias absolutas que operan desde el lado bajo del Paraíso. 
    Cuando la energía surge hasta el nivel de la respuesta inicial a la atracción 
    circular y absoluta de la gravedad del Paraíso, los organizadores primarios 
    de la fuerza dan paso a la acción de sus asociados secundarios.
    
    470:3  42:2.12 
    b. Energía de gravedad. La energía que responde a la gravedad que ahora 
    aparece tiene el potencial del poder universal y se vuelve el antepasado activo 
    de toda materia universal. Esta energía secundaria, o energía gravitacionaria 
    es el producto de la elaboración de la energía que resulta de la presión-presencia, 
    y de las tendencias tensionales establecidas por los Organizadores de la Fuerza 
    Decanos Asociados Trascendentales. En respuesta a la tarea de estos manipuladores 
    de la fuerza, la energía espacial pasa rápidamente de la etapa potente a la 
    etapa gravitacional, volviéndose así directamente reaccionante a la atracción 
    circular de la gravedad (absoluta) del Paraíso y mostrando a la vez cierto 
    potencial de sensibilidad a la atracción de la gravedad lineal inherente en 
    la masa material a punto de aparecer que corresponde a las etapas electrónica 
    y postelectrónica de la energía y de la materia. Al aparecer la reacción a 
    la gravedad, los Organizadores de la Fuerza Decanos Asociados Trascendentales 
    pueden retirarse de los ciclones energéticos del espacio siempre y cuando 
    los Directores del Poder Universal sean asignables a ese campo de acción.
    470:4  42:2.13 
    No estamos seguros de las causas exactas de las primeras etapas de la evolución 
    de la fuerza, pero reconocemos la acción inteligente del Último en ambos niveles 
    de manifestación de la energía emergente. Las energías potente y gravitacionaria, 
    cuando se las considera colectivamente, se llaman en Uversa ULTIMATA. 
  470:5  42:2.14 
     4. Poder universal. La fuerza espacial se modifica primero 
    en energía espacial y de allí en energía controlada por la gravedad. De esta 
    manera la energía física madura hasta el punto en que puede ser dirigida dentro 
    de los canales de poder y hecha a servir los propósitos múltiples de los Creadores 
    del universo. Esta tarea es emprendida por los versátiles directores, centros 
    y controladores de la energía física en el gran universo -las creaciones organizadas 
    y habitadas. Estos Directores del Poder Universal toman en sus manos el control 
    más o menos completo de veintiuna de las treinta fases de la energía que constituyen 
    el sistema actual de energía de los siete superuniversos. Este dominio de 
    poder-energía-materia es el reino de las actividades inteligentes del Séptuple, 
    que actúa bajo el supercontrol espacio-temporal del Supremo.
    470:6  42:2.15 
    En Uversa nos referimos al reino del poder universal como GRAVITA. 
  470:7  42:2.16 
    5. Energía de Havona. Conceptualmente esta narrativa se ha estado desplazando 
    en dirección al Paraíso a medida que hemos seguido la transmutación de la 
    fuerza espacial, nivel tras nivel, hasta el nivel funcional de la energía 
    de poder de los universos del tiempo y del espacio. Continuando en dirección 
    al Paraíso, posteriormente se encuentra una fase preexistente de la energía 
    que es característica del universo central. Aquí el ciclo evolucionario parece 
    volverse sobre sí mismo; la energía-poder parece ahora comenzar a volverse 
    hacia atrás, hacia la fuerza, pero una fuerza de naturaleza muy distinta de 
    la potencia espacial y de la fuerza primordial. Los sistemas de energía de 
    Havona no son duales; son triunos. Éste es el dominio de la energía existencial 
    del Actor Conjunto, que funciona en nombre de la Trinidad del Paraíso. 
    471:1  42:2.17 En Uversa estas energías 
    de Havona se conocen como TRIATA.
   471:2  42:2.18 
    6.  Energía trascendental. Este sistema de energía opera a partir del 
    nivel superior del Paraíso y en él, y sólo en conexión con los pueblos absonitos. 
    En Uversa se la denomina TRANOSTA. 
  471:3  42:2.19 
    7. Monota. La energía está estrechamente emparentada con la divinidad 
    cuando se trata de energía en el Paraíso. Nos inclinamos a la creencia de 
    que monota es la energía viviente, no espiritual, del Paraíso -una contraparte 
    en la eternidad de la energía viviente, espiritual, del Hijo Original -de 
    aquí que sea el sistema de energía no espiritual del Padre Universal.
    471:4  42:2.20 
    No podemos diferenciar entre la naturaleza del espíritu paradisiaco 
    y la monota paradisiaca. Son aparentemente iguales. Tienen nombres distintos, 
    pero difícilmente se os puede relatar algo sobre una realidad cuyas manifestaciones 
    espirituales y no espirituales son distinguibles tan sólo por su nombre. 
  
   471:5  42:2.21 
    Sabemos que las criaturas finitas pueden lograr la experiencia de la adoración 
    del Padre Universal a través del ministerio de Dios el Séptuple y de los Ajustadores 
    del Pensamiento, pero dudamos que una personalidad subabsoluta, aun los directores 
    de poder, puedan comprender la infinidad de la energía de la Primera Gran 
    Fuente y Centro. Una cosa es segura: si los directores de poder conocen la 
    técnica de la metamorfosis de la fuerza espacial, no revelan el secreto al 
    resto de nosotros. Es mi opinión que no comprenden plenamente la función de 
    los organizadores de la fuerza. 
    471:6  42:2.22 
    Estos mismos directores de poder son catalizadores de la energía, o sea, hacen 
    por su presencia que la energía se segmente, se organice o se reúna en formación 
    de unidad. Todo esto implica que debe haber algo inherente en la energía que 
    hace que así funcione en presencia de estas entidades de poder. Desde hace 
    mucho tiempo los Melquisedek de Nebadon han denominado el fenómeno de la transmutación 
    de la fuerza cósmica en poder universal como una de las siete "infinidades 
    de la divinidad", y no podréis avanzar más en este punto durante vuestra 
    ascensión en el universo local. 
   471:7  42:2.23 
    A pesar de nuestra incapacidad para comprender plenamente el origen, la naturaleza 
    y las transmutaciones de la fuerza cósmica, comprendemos perfectamente todas 
    las fases de la conducta de la energía emergente desde los tiempos de su respuesta 
    directa y clara a la acción de la gravedad del Paraíso -aproximadamente en 
    el momento del comienzo de la función de los directores del poder de los superuniversos. 
  3. CLASIFICACIÓN DE LA MATERIA 
  
 471:8  42:3.1 La materia 
    es idéntica en todos los universos, a excepción del universo central. La materia 
    en sus propiedades físicas depende de las velocidades de revolución de sus 
    componentes, del número y tamaño de las partículas que giran, de su distancia 
    del cuerpo nuclear o del contenido espacial de la materia, así como también 
    de la presencia de ciertas fuerzas que aún no se han descubierto en Urantia. 
    
    471:9  42:3.2 
    En los distintos soles, planetas y cuerpos espaciales existen diez grandes 
    divisiones de la materia: 
   472:1  42:3.3 
     1. Materia ultimatónica -las primeras unidades físicas de la existencia 
    de la materia, las partículas de energía que forman los electrones. 
    472:2  42:3.4 2. Materia subelectrónica 
    -la etapa explosiva y repelente de los supergases solares.
    472:3  42:3.5 
     3. Materia electrónica -la etapa eléctrica de diferenciación material- 
    electrones, protones y varias otras unidades que participan en la constitución 
    variada de los grupos electrónicos. 
    472:4  42:3.6 4. Materia subatómica 
    -materia que existe ampliamente en el interior de los soles calientes. 
    472:5  42:3.7 5. Átomos destruidos 
    -que se encuentran en los soles en enfriamiento y en todo el espacio. 
    472:6  42:3.8 6. Materia ionizada -átomos 
    individuales que han perdido sus electrones exteriores (activos químicamente) 
    debido a actividades eléctricas, térmicas, de rayos X o de solventes. 
    472:7  42:3.9 7. Materia atómica -la 
    etapa química de la organización elemental, las unidades componentes de la 
    molécula o de la materia visible. 
    472:8  42:3.10 8. La etapa molecular 
    de la materia -materia tal como existe en Urantia en un estado de materialización 
    relativamente estable bajo condiciones comunes. 
    472:9  42:3.11 9. Materia radioactiva 
    -la tendencia y actividad desorganizadora de los elementos más pesados bajo 
    condiciones de calor moderado y de menor presión de la gravedad.
    472:10  42:3.12 
    10. Materia desintegrada -la materia relativamente estacionaria que se encuentra 
    en el interior de los soles fríos o muertos. Esta forma de materia no es realmente 
    estacionaria; aún existe cierta actividad ultimatónica y aún electrónica, 
    pero estas unidades están muy cerca unas de las otras, y sus velocidades de 
    revolución están grandemente disminuidas. 
   472:11  42:3.13 
    La clasificación arriba mencionada de la materia pertenece a su organización 
    y no a las formas de su aspecto ante los seres creados. Tampoco toma en cuenta 
    las etapas pre-emergentes de la energía ni las materializaciones eternas en 
    el Paraíso y en el universo central. 
  4. LAS TRANSMUTACIONES DE LA ENERGÍA Y 
    DE LA MATERIA 
  
 472:12  42:4.1 La luz, 
    el calor, la electricidad, el magnetismo, la acción química, la energía y 
    la materia son -en su origen, naturaleza y destino- la misma cosa, juntamente 
    con otras realidades materiales que aún no se han descubierto en Urantia. 
    
    472:13  42:4.2 
    No comprendemos plenamente los cambios casi infinitos que puede sufrir la 
    energía física. En un universo, aparece como luz, en otro como luz y calor, 
    en otro en formas de energía desconocidas en Urantia; en indecibles millones 
    de años puede reaparecer en forma de energía eléctrica inquieta y emergente, 
    o de poder magnético; aún más adelante puede volver a aparecer en otro universo 
    en forma de materia variable pasando por una serie de metamorfosis, seguida 
    luego por su desaparición física exterior en un gran cataclismo de los reinos. 
    Y después de ello, después de edades incontables y de errar casi sin fin por 
    los universos innumerables, nuevamente esta misma energía puede resurgir y 
    cambiar muchas veces su forma y potencial; así pues continúan estas transformaciones 
    a través de las edades sucesivas y por reinos incontables. Así sigue avanzando 
    la materia, sufriendo las transmutaciones del tiempo pero girando por siempre 
    fielmente en el círculo de la eternidad; aunque se le impida por mucho tiempo 
    regresar a su fuente, responde a ella por siempre, y prosigue en el camino 
    ordenado por la Personalidad Infinita que la enviara. 
    473:1  42:4.3 
    Los centros de poder y sus asociados se ocupan intensamente del trabajo de 
    transmutación del ultimatón en los circuitos y revoluciones del electrón. 
    Estos seres singulares controlan y componen el poder mediante su hábil manipulación 
    de las unidades básicas de la energía materializada, los ultimatones. Son 
    los amos de la energía que circula en su estado primitivo. En enlace con los 
    controladores físicos, son capaces de controlar y dirigir eficazmente la energía 
    aun después de que se ha transmutado al nivel eléctrico, la así llamada etapa 
    electrónica. Pero su gama de acción se limita enormemente cuando la energía 
    organizada electrónicamente entra en los remolinos de los sistemas atómicos. 
    En el momento de tal materialización, estas energías caen bajo la atracción 
    completa del poder de la gravedad lineal. 
    473:2  42:4.4 
    La gravedad actúa positivamente en las líneas de fuerza y los canales de energía 
    de los centros de poder y de los controladores físicos, pero estos seres tienen 
    tan sólo una relación negativa con la gravedad -el ejercicio de sus dotes 
    de antigravedad. 
    473:3  42:4.5 
    En todo el espacio, el frío y otras influencias cooperan en la organización 
    creadora de los ultimatones en electrones. El calor es la medida de la actividad 
    electrónica, mientras que el frío significa simplemente ausencia de calor 
    -reposo comparativo de la energía -el estado de la carga-fuerza universal 
    del espacio con tal que no hubiese energía emergente ni materia organizada 
    que respondiera a la gravedad. 
    473:4  42:4.6 
    La presencia y acción de la gravedad es lo que impide la aparición del cero 
    absoluto teórico, porque el espacio interestelar no tiene la temperatura del 
    cero absoluto. En todo el espacio organizado existen corrientes de energía 
    que responden a la gravedad, circuitos de poder, y actividades ultimatónicas, 
    así como también energías organizadoras electrónicas. En forma práctica, el 
    espacio no está vacío. Aun la atmósfera de Urantia se hace cada vez menos 
    densa hasta que a unos cinco mil kilómetros comienza a desvanecerse en la 
    materia espacial media en esta sección del universo. El espacio más vacío 
    que se conoce en Nebadon daría unos cien ultimatones -el equivalente de un 
    electrón- por 16,4 cm3. Esta escasez de materia se considera en sentido práctico 
    espacio vacío. 
    473:5  42:4.7 
    La temperatura -el calor y el frío- es secundaria tan sólo a la gravedad en 
    los reinos de evolución de la energía y la materia. Los ultimatones obedecen 
    humildemente a los extremos de temperatura. Las temperaturas bajas favorecen 
    ciertas formas de construcción electrónica y ensamblaje atómico, mientras 
    que las temperaturas elevadas facilitan todo tipo de ruptura atómica y desintegración 
    material. 
    473:6  42:4.8 
    Cuando se las somete al calor y a la presión de ciertos estados solares internos, 
    todas las asociaciones de materia excepto las más primitivas pueden desintegrarse. 
    El calor de este modo puede sobreponerse en gran parte a la estabilidad gravitacional. 
    Pero no hay calor solar ni presión conocidos que puedan convertir a los ultimatones 
    de vuelta en energía potente. 
    473:7  42:4.9 
    Los soles flameantes pueden transformar la materia en varias formas de energía, 
    pero los mundos oscuros y todo el espacio exterior pueden retardar la actividad 
    electrónica y ultimatónica hasta el punto de convertir estas energías en la 
    materia de los reinos. Ciertas asociaciones electrónicas de naturaleza cercana, 
    así como muchas de las asociaciones básicas de materia nuclear, se forman 
    en temperaturas excesivamente bajas en el espacio abierto, aumentando luego 
    por asociación con agregaciones más grandes de energía en materialización. 
    
    473:8  42:4.10 
    A través de toda esta metamorfosis interminable de la energía y de la materia 
    debemos considerar la influencia de la presión gravitacionaria y la conducta 
    antigravitacional de las energías ultimatónicas bajo ciertas condiciones de 
    temperatura, velocidad y revolución. La temperatura, las corrientes de energía, 
    la distancia, y la presencia de los organizadores vivientes de la fuerza y 
    de los directores del poder también tienen efecto sobre todos los fenómenos 
    de transmutación de la energía y la materia. 
    474:1  42:4.11 
    El aumento de la masa en la materia es igual al aumento de la energía dividido 
    por el cuadrado de la velocidad de la luz. En un sentido dinámico, el trabajo 
    que puede realizar la materia en reposo es igual a la energía gastada en reunir 
    sus partes desde el Paraíso, menos la resistencia de las fuerzas superadas 
    en el tránsito y la atracción ejercida por las partes de la materia unas sobre 
    las otras. 
   474:2  42:4.12 
    La existencia de formas preelectrónicas de materia se indica por los dos pesos 
    atómicos del plomo. El plomo de formación original pesa ligeramente más que 
    el que se produce por desintegración del uranio a través de las emanaciones 
    de radio; y esta diferencia en peso atómico representa la pérdida real de 
    energía en la ruptura atómica. 
   474:3  42:4.13 
    La integridad relativa de la materia está asegurada por el hecho de que puede 
    absorber o liberar la energía sólo en aquellas cantidades exactas que los 
    científicos de Urantia han designado como quanta. Esta disposición sabia en 
    los mundos materiales sirve para mantener los universos en función. 
    474:4  42:4.14 
    La cantidad de energía tomada o dada cuando se modifican las posiciones electrónicas 
    u otras es siempre un "quántum" o un múltiplo del mismo, pero las 
    dimensiones de las estructuras materiales correspondientes determinan totalmente 
    la conducta vibratoria u ondulada de dichas unidades de energía. Estos picos 
    de energía ondulada tienen un diámetro 860 veces mayor que los ultimatones, 
    electrones, átomos u otras unidades que así actúan. La confusión sin fin que 
    acompaña la observacíon de la mecánica en ondas de la conducta quantum se 
    debe a la superimposición de las olas de energía: dos crestas pueden combinarse 
    para hacer una cresta de doble altura, mientras que una cresta y una depresión 
    pueden combinarse, produciendo de este modo una cancelación mutua. 
  5. MANIFESTACIONES DE LA ENERGÍA EN ONDAS 
  
 474:5  42:5.1 En el superuniverso 
    de Orvonton existen cien octavas de energía en ondas. De estos grupos de cien 
    manifestaciones de la energía, en Urantia se reconocen total o parcialmente 
    sesenta y cuatro. Los rayos del sol constituyen cuatro octavas en la escala 
    superuniversal, comprendiendo los rayos visibles una sola octava, la número 
    cuarenta y seis en esta serie. El grupo ultravioleta es el siguiente mientras 
    que diez octavas hacia arriba están los rayos X, seguidos por los rayos gamma 
    de radio. Treinta y dos octavas por encima de la luz visible del sol están 
    los rayos de energía del espacio exterior tan frecuentemente mezclados con 
    partículas diminutas de materia altamente energizadas. Hacia abajo, a partir 
    de la luz solar visible, aparecen los rayos infrarrojos, y treinta octavas 
    por más abajo está el grupo de trasmisión de radio. 
   474:6  42:5.2 
    Las manifestaciones de energía en forma de onda, desde el punto de vista del 
    esclarecimiento científico de Urantia del siglo veinte, se pueden clasificar 
    en los siguientes diez grupos: 
   474:7  42:5.3 
    1. Rayos infraultimatónicos -las revoluciones limítrofes de ultimatones 
    cuando comienzan a tomar una forma definida. Esta es la primera etapa de la 
    energía emergente en la cual los fenómenos en forma de onda se pueden detectar 
    y medir. 
  474:8  42:5.4 
    2. Rayos ultimatónicos -la reunión de la energía en esferas diminutas 
    de ultimatones ocasiona vibraciones en el contenido del espacio que son discernibles 
    y mensurables. Mucho antes de que los físicos descubran el ultimatón, indudablemente 
    detectarán los fenómenos de estos rayos que caen en cascada sobre Urantia. 
    Estos rayos cortos y poderosos representan la actividad inicial de los ultimatones 
    cuando su velocidad disminuye hasta el punto en que giran hacia la organización 
    electrónica de la materia. A medida que los ultimatones se agregan en electrones, 
    ocurre condensación con un consiguiente almacenamiento de energía.
  475:1  42:5.5 
    3.  Los rayos espaciales cortos. Éstas son las más cortas de todas 
    las vibraciones puramente electrónicas y representan la etapa preatómica de 
    esta forma de materia. Se requieren temperaturas extraordinariamente altas 
    o bajas para que se produzcan estos rayos. Existen dos tipos de rayos espaciales: 
    uno que acompaña el nacimiento de los átomos y el otro que indica la ruptura 
    atómica. Emanan en cantidades más grandes desde el plano más denso del superuniverso, 
    la Vía Láctea, que es también el plano más denso de los universos exteriores.
  475:2  42:5.6 
     4. La etapa electrónica. Esta etapa de la energía es la base 
    de toda materialización en los siete superuniversos. Cuando los electrones 
    pasan de los niveles más altos a los niveles más bajos de energía de revolución 
    orbital, siempre se despiden quanta. El desplazamiento orbital de electrones 
    da como resultado la expulsión o la absorción de partículas mensurables muy 
    definidas y uniformes de luz-energía, mientras que cada electrón pierde una 
    partícula de luz-energía siempre que se lo somete a un choque. Las manifestaciones 
    de la energía en forma de ondas también acompañan la actuación de los cuerpos 
    positivos y de otros elementos de la etapa electrónica.
   475:3  42:5.7 
    5. Rayos gamma -las emanaciones que caracterizan la disociación espontánea 
    de la materia atómica. La mejor ilustración de esta forma de actividad electrónica 
    se encuentra en los fenómenos asociados con la desintegración del radio. 
  475:4  42:5.8 
     6.  El grupo de rayos X. El paso siguiente en la disminución 
    de velocidad del electrón produce varias formas de rayos X solares juntamente 
    con rayos X generados artificialmente. La carga electrónica crea un campo 
    eléctrico; el movimiento produce una corriente eléctrica; la corriente produce 
    un campo magnético. Cuando se detiene repentinamente un electrón, la conmoción 
    electromagnética resultante produce el rayo X; el rayo X es  ese trastorno. 
    Los rayos X solares son idénticos a los que se generan en forma mecánica para 
    explorar el interior del cuerpo humano, excepto que son ligeramente más largos.
  475:5  42:5.9 
    7. Los rayos ultravioletas o químicos de luz solar y las varias producciones 
    mecánicas.
  475:6  42:5.10 
    8. La luz blanca -el total de la luz solar visible.
  475:7  42:5.11 
    9. Rayos infrarrojos -la disminución de la velocidad de la actividad 
    electrónica aún más cerca de la etapa de calor apreciable.
  475:8  42:5.12 
    10. Ondas hertzianas -las energías utilizadas en Urantia para la radiodifusion.
   
    475:9  42:5.13 De todas estas diez 
    fases de actividad en forma de onda de la energía, el ojo humano puede reaccionar 
    tan sólo a una octava, la totalidad de la luz solar normal. 
   475:10  42:5.14 
    El así llamado éter es meramente un nombre colectivo para designar a un grupo 
    de actividades de la fuerza y de la energía que ocurren en el espacio. Los 
    ultimatones, los electrones, y otras agregaciones de masa de energía son partículas 
    uniformes de materia, y en su tránsito a través del espacio proceden en línea 
    recta. La luz y otras formas de manifestaciones reconocibles de la energía 
    consisten en una sucesión de partículas definidas de energía que proceden 
    en línea recta excepto cuando son modificadas por la gravedad y otras fuerzas 
    que se interponen. El hecho de que estas procesiones de partículas de energía 
    aparezcan como fenómeno en onda cuando se los somete a ciertas observaciones 
    se debe a la resistencia del manto no diferenciado de energía de todo el espacio, 
    al hipotético éter, y a la tensión intergravitacional de las agregaciones 
    asociadas de materia. El espaciamiento de los intervalos de partículas de 
    la materia, juntamente con la velocidad inicial de los rayos de energía, establece 
    el aspecto ondulado de muchas formas de energía-materia. 
    476:1  42:5.15 
    La excitación del contenido del espacio produce una reacción ondulatoria al 
    pasaje de partículas de materia en rápido movimiento, tal como el pasaje de 
    un barco por el agua da inicio a olas de amplitud e intervalo variables. 
    476:2  42:5.16 
    La conducta de la fuerza primordial produce fenómenos que son de muchas maneras 
    análogos a vuestra postulación del éter. El espacio no está vacío; las esferas 
    de todo el espacio giran en remolino y se precipitan a través de un vasto 
    océano de fuerza-energía extendida; tampoco está vacío el contenido de espacio 
    de un átomo. Sin embargo no hay éter, y la ausencia misma de este hipotético 
    éter impide que el planeta habitado se precipite en el sol y que el electrón 
    giratorio se precipite en el núcleo. 
  6. Los ULTIMATONES, Los ELECTRONES Y Los 
    ÁTOMOS 
  
 476:3  42:6.1 Aunque la 
    carga espacial de fuerza universal es homogénea y no diferenciada, la organización 
    de la energía evolucionada en materia supone la concentración de energía en 
    masas discretas de dimensiones definidas y peso establecido -reacción precisa 
    a la gravedad. 
    476:4  42:6.2 
    La gravedad local o lineal se torna plenamente operante con la aparición de 
    la organización atómica de la materia. La materia preatómica reacciona ligeramente 
    a la gravedad cuando se la activa mediante rayos X y otras energías similares, 
    pero no se ejerce atracción lineal alguna mensurable de la gravedad sobre 
    las partículas de energía electrónica libres, no ligadas y no cargadas ni 
    sobre los ultimatones no asociados. 
   476:5  42:6.3 
    Los ultimatones funcionan por atracción mutua, respondiendo tan sólo a la 
    tracción de la gravedad circular del Paraíso. Al no responder a la gravedad 
    lineal, se mantienen así a la deriva universal en el espacio. Los ultimatones 
    son capaces de acelerar la velocidad de revolución hasta el punto de una conducta 
    parcialmente antigravitacional, pero no pueden, independientemente de los 
    organizadores de la fuerza o de los directores del poder, alcanzar la velocidad 
    crítica de escape de la desindividualización, o sea volver a la etapa de energía 
    potente. En la naturaleza, los ultimatones escapan al estado de existencia 
    física tan sólo cuando participan en la desintegración terminal de un sol 
    enfriado y moribundo. 
   476:6  42:6.4 
    Los ultimatones, desconocidos en Urantia, van disminuyendo su velocidad a 
    través de muchas fases de actividad física antes de alcanzar los prerrequisitos 
    de energía revolucionaria para la organización electrónica. Los ultimatones 
    poseen tres variedades de movimiento: resistencia mutua a la fuerza cósmica, 
    revoluciones individuales de potencial de antigravedad, y las posiciones intraelectrónicas 
    de los cien ultimatones mutuamente interasociados. 
    476:7  42:6.5 
    La atracción mutua mantiene juntos a cien ultimatones para constituir un electrón; 
    y nunca hay más ni menos que cien ultimatones en un electrón típico. La pérdida 
    de uno o más ultimatones destruye la identidad electrónica típica, trayendo 
    así a la existencia una de las diez formas modificadas del electrón. 
    476:8  42:6.6 
    Los ultimatones no describen órbitas ni remolinos en circuitos dentro de los 
    electrones, pero se desparraman o se agrupan de acuerdo con sus velocidades 
    axiales revolucionarias, determinando así las dimensiones electrónicas diferenciales. 
    Esta misma velocidad ultimatónica de revolución axial también determina las 
    reacciones negativas o positivas de los varios tipos de unidades electrónicas. 
    La entera segregación y agrupación de materia electrónica, juntamente con 
    la diferenciación eléctrica de los cuerpos negativos y positivos de la energía-materia, 
    provienen de estas varias funciones de la interasociación de los componentes 
    ultimatónicos 
   477:1  42:6.7 
    Cada átomo tiene un diámetro apenas por encima de 1/40.000.000 de centímetros 
    mientras que un electrón pesa poco más de 1/2.000 parte del átomo más pequeño, 
    el hidrógeno. El protón positivo, característico del núcleo atómico, aunque 
    puede no ser más grande que un electrón negativo, pesa casi dos mil veces 
    más. 
   477:2  42:6.8 
    Si magnificáramos la masa de la materia hasta el punto en que un electrón 
    equivaliese a un décimo de una onza [2,8 gramos], su tamaño se magnificaría 
    proporcionalmente, llegando el volumen de dicho electrón a ser tan grande 
    como el de la tierra. Si aumentáramos el volumen de un protón -mil ochocientas 
    veces más pesado que un electrón- hasta el mismo tamaño de la cabeza de un 
    alfiler, en comparación, la cabeza de un alfiler alcanzaría un diámetro igual 
    al de la órbita de la tierra alrededor del sol. 
  7. MATERIA ATÓMICA 
  
 477:3  42:7.1 La formación 
    de toda materia se produce de acuerdo con el orden del sistema solar. Existe 
    en el centro de todo diminuto universo de energía una porción nuclear de existencia 
    material relativamente estable, comparativamente estacionaria. Esta unidad 
    central está dotada de una posibilidad triple de manifestación. Alrededor 
    de este centro de energía giran, en profusión sin fin pero en circuitos fluctuantes, 
    las unidades de energía que son vagamente comparables a los planetas que rodean 
    el sol en un grupo estelar tal como vuestro propio sistema solar. 
   477:4  42:7.2 
    Dentro del átomo, los electrones giran alrededor del protón central en un 
    espacio comparativamente semejante al de los planetas que giran alrededor 
    del sol en el espacio del sistema solar. Existe la misma distancia relativa, 
    en comparación con el tamaño real, entre el núcleo atómico y el circuito electrónico 
    interior, que entre el planeta interior, Mercurio, y vuestro sol. 
    477:5  42:7.3 
    Las revoluciones electrónicas axiales y sus velocidades de órbita alrededor 
    del núcleo atómico están ambas más allá de la imaginación humana, sin hablar 
    siquiera de la velocidad de los ultimatones que las componen. Las partículas 
    positivas de radio vuelan hacia el espacio a una velocidad de dieciséis mil 
    kilómetros por segundo, mientras que las partículas negativas alcanzan una 
    velocidad que se aproxima a la de la luz. 
   477:6  42:7.4 
    Los universos locales son de construcción decimal. Existen precisamente cien 
    materializaciones atómicas distinguibles de la energía espacial en un universo 
    dual. Ésa es la máxima organización posible de materia en Nebadon. Estas cien 
    formas de materia consisten en una serie regular en la cual de uno a cien 
    electrones giran alrededor de un núcleo central y relativamente compacto. 
    Es esta asociación ordenada y confiable de las varias energías la que constituye 
    la materia. 
    477:7  42:7.5 
    No todos los mundos muestran cien elementos reconocibles en su superficie, 
    pero éstos están presentes en algún lado, han estado presentes, o están en 
    proceso de evolución. Las condiciones que rodean el origen y la subsiguiente 
    evolución de un planeta determinan cuántos de estos cien tipos atómicos serán 
    observables. No se encuentran los átomos más pesados en la superficie de muchos 
    mundos. Aun en Urantia, los elementos conocidos más pesados manifiestan una 
    tendencia a volar en trozos, tal como se ilustra por la conducta del radio. 
    
    477:8  42:7.6 
    La estabilidad del átomo depende del número de neutrones eléctricamente inactivos 
    en el cuerpo central. La conducta química depende totalmente de la actividad 
    de los electrones en revolución libre. 
   478:1  42:7.7 
    En Orvonton no ha sido nunca posible reunir naturalmente más de cien electrones 
    orbitales en un sistema atómico. Cuando se han introducido artificialmente 
    ciento uno en un campo orbital, el resultado ha sido siempre la destrucción 
    casi instantánea del protón central con una dispersión desenfrenada de los 
    electrones y de las otras energías liberadas. 
   478:2  42:7.8 
    Aunque los átomos puedan contener de uno a cien electrones orbitales, sólo 
    los diez electrones exteriores de los átomos más grandes giran alrededor del 
    núcleo central como cuerpos distintos y discretos, girando en forma intacta 
    y compacta alrededor de órbitas precisas y definidas. Los treinta electrones 
    más cercanos al centro son de difícil observación o detección como cuerpos 
    separados y organizados. Esta misma relación comparativa de conducta electrónica 
    en relación con la proximidad nuclear ocurre en todos los átomos, sea cual 
    fuere el número de los electrones comprendidos. Cuanto más cerca del núcleo, 
    tanto menos individualidad electrónica. La extensión ondulatoria de la energía 
    de un electrón tanto puede difundirse hacia afuera como para ocupar el total 
    de las órbitas menores atómicas; esto es cierto especialmente en los electrones 
    más cercanos al núcleo atómico. 
    478:3  42:7.9 
    Los treinta electrones orbitales más interiores tienen individualidad, pero 
    sus sistemas de energía tienden a combinarse, extendiéndose de un electrón 
    al otro y casi de órbita en órbita. Los siguientes treinta electrones constituyen 
    la segunda familia, o zona de energía, y tienen mayor individualidad, siendo 
    cuerpos de materia que ejercen un control más completo sobre los sistemas 
    concomitantes de energía. Los siguientes treinta electrones correspondientes 
    a la tercera zona de energía, están más individualizados y circulan en órbitas 
    más distintas y definidas. Los últimos diez electrones, que están presentes 
    tan sólo en los diez elementos más pesados, poseen la dignidad de la independencia 
    y son, por lo tanto, capaces de escapar más o menos libremente al control 
    del núcleo matriz. Con una variación mínima de temperatura y presión, los 
    componentes de este cuarto grupo más exterior de electrones escapan a la atracción 
    del núcleo central, tal como se observa en la desintegración espontánea del 
    uranio y de elementos semejantes. 
    478:4  42:7.10 
    Los primeros veintisiete átomos, los que contienen de uno a veintisiete electrones 
    orbitales, son de comprensión más fácil que el resto. A partir del veintiocho 
    hacia arriba encontramos cada vez más la dificultad de comprensión que acompaña 
    la presencia supuesta del Absoluto No Cualificado. Pero parte de esta dificultad 
    para predecir la conducta electrónica se debe a las velocidades revolucionarias 
    axiales diferenciales ultimatónicas y a la tendencia de los ultimatones a 
    "amontonarse". Otras influencias -físicas, eléctricas, magnéticas 
    y gravitacionales- también operan para producir una conducta electrónica variable. 
    Por lo tanto, los átomos se asemejan a las personas en cuanto a la dificultad 
    de predecir su conducta. Los especialistas en estadística pueden anunciar 
    leyes que gobiernan grandes grupos de átomos o de personas, pero no las que 
    gobiernan a un solo átomo o persona. 
  8. COHESIÓN ATÓMICA 
  
 478:5  42:8.1 Aunque la 
    gravedad es uno de varios factores que mantienen un minúsculo sistema de energía 
    atómica, también existe dentro y entre estas unidades físicas básicas una 
    energía poderosa y desconocida, el secreto de su constitución básica y conducta 
    última, una fuerza que aún no se ha descubierto en Urantia. Esta influencia 
    universal impregna el espacio entero comprendido dentro de esta minúscula 
    organización de energía. 
    478:6  42:8.2 
    El espacio interelectrónico de un átomo no está vacío. En el átomo entero, 
    este espacio interelectrónico está activado por manifestaciones ondulatorias 
    que perfectamente se sincronizan con la velocidad electrónica y con las revoluciones 
    ultimatónicas. Vuestras leyes reconocidas de atracción positiva y negativa 
    no dominan totalmente esta fuerza; por lo tanto su conducta es a veces impredecible. 
    Esta influencia innominada parece ser una reacción fuerza espacial del Absoluto 
    No Cualificado. 
   479:1  42:8.3 
    Los protones cargados y los neutrones no cargados del núcleo del átomo, se 
    mantienen juntos por la función reciprocadora del mesotrón, una partícula 
    de materia 180 veces más pesada que el electrón. Si no fuera por esto, la 
    carga eléctrica llevada por los protones destruiría el núcleo atómico. 
    479:2  42:8.4 
    Según se constituyen los átomos, ni las fuerzas eléctricas ni las fuerzas 
    gravitacionales podrían mantener el núcleo integrado. La integridad del núcleo 
    se mantiene por la función recíproca de cohesión del mesotrón, que es capaz 
    de integrar partículas cargadas y no cargadas debido a su poder superior de 
    fuerza-masa y por la función ulterior que hace que los protones y los neutrones 
    cambien constantemente de lugar. El mesotrón hace que la carga eléctrica de 
    las partículas nucleares pase incesantemente de aquí para allá entre los protones 
    y los neutrones. En una infinitésima parte de un segundo, una partícula nuclear 
    es un protón cargado y en la siguiente fracción de segundo es un neutrón no 
    cargado. Y estas alternancias del estado de energía son tan increíblemente 
    rápidas que la carga eléctrica pierde toda oportunidad de funcionar como influencia 
    de desintegración. Así pues el mesotrón funciona como un "portador de 
    energía" que contribuye poderosamente a la estabilidad nuclear del átomo. 
    
    479:3  42:8.5 
    La presencia y función del mesotrón también explica otro misterio atómico. 
    Cuando los átomos actúan en una forma radioactiva, emiten mucha más energía 
    de lo que uno esperaría. Este exceso de radiación se deriva de la ruptura 
    del mesotrón "portador de energía", que por eso se vuelve un simple 
    electrón. La emisión de ciertas pequeñas partículas no cargadas también acompaña 
    la desintegración mesotrónica. 
    479:4  42:8.6 
    El mesotrón explica ciertas propiedades cohesivas del núcleo atómico, pero 
    no da razón de la cohesión de protón a protón ni de la adherencia de neutrón 
    a neutrón. La fuerza paradójica y poderosa de integridad cohesiva atómica 
    es una forma de energía aún no descubierta en Urantia. 
    479:5  42:8.7 
    Estos mesotrones se encuentran abundantemente en los rayos espaciales que 
    tan incesantemente caen sobre vuestro planeta. 
  9. LA FILosOFÍA NATURAL 
  
 479:6  42:9.1 No es sólo 
    la religión la que es dogmática; la filosofía natural tiende igualmente a 
    dogmatizar. Cuando un famoso maestro religioso razonó que el número siete 
    era fundamental en la naturaleza porque hay siete orificios en la cabeza humana, 
    si hubiese conocido más química, podría haber defendido dicha creencia basándose 
    en un fenómeno auténtico del mundo físico. En todos los universos físicos 
    del tiempo y del espacio, a pesar de la manifestación universal de la constitución 
    decimal de la energía, existe la señal siempre presente de la realidad de 
    la organización electrónica séptuple de la premateria. 
    479:7  42:9.2 
    El número siete es básico en el universo central y en el sistema espiritual 
    de transmisiones inherentes de carácter, pero el número diez, el sistema decimal, 
    es inherente en la energía, materia, y la creación material. Sin embargo, 
    el mundo atómico muestra cierta caracterización periódica que recurre en grupos 
    de siete -una marca de nacimiento que lleva este mundo material que indica 
    su muy lejano origen espiritual. 
    480:1  42:9.3 
    Esta persistencia séptuple de la constitución creadora se presenta en los 
    dominios químicos en forma de una repetición de propiedades físicas y químicas 
    similares en períodos segregados de siete al ordenar los elementos básicos 
    según sus pesos atómicos. Cuando los elementos químicos de Urantia se ordenan 
    en fila de esta manera, las cualidades o propiedades específicas tienden a 
    recurrir cada siete. Este cambio periódico de siete en siete ocurre cada vez 
    menos y con variaciones en la entera tabla química, siendo más marcadamente 
    observable en las agrupaciones primeras o más livianas. Comenzando con un 
    elemento, después de notar una propiedad, dicha cualidad cambiará en los seis 
    elementos consecutivos, pero al llegar al octavo tenderá a reaparecer, o sea, 
    que el octavo elemento químicamente activo se asemeja al primero, el noveno 
    al segundo y así sucesivamente. Este hecho del mundo físico indica sin lugar 
    a dudas la constitución séptuple de la energía ancestral e indica la realidad 
    fundamental de la diversidad séptuple de las creaciones espacio-temporales. 
    El hombre también debería notar que existen siete colores en el espectro natural. 
    
    480:2  42:9.4 
    Pero no todas las suposiciones de la filosofía natural son válidas; por ejemplo, 
    el éter hipotético, que representa un intento ingenioso del hombre de unificar 
    su ignorancia de los fenómenos espaciales. La filosofía del universo no puede 
    basarse en las observaciones de la así llamada ciencia. Si un científico no 
    pudiese observar la metamorfosis, se inclinaría a negar la posibilidad de 
    que la mariposa se desarrolle a partir de la oruga. 
    480:3  42:9.5 
    La estabilidad física asociada con la elasticidad biológica existe en la naturaleza 
    tan sólo debido a la casi infinita sabiduría de los Arquitectos Maestros de 
    la creación. Nada menos que la sabiduría trascendental podría diseñar jamás 
    unidades de materias que son al mismo tiempo tan estables y tan eficazmente 
    flexibles. 
  10. Los SISTEMAS DE ENERGÍA UNIVERSALES 
    NO ESPIRITUALES 
    (sistemas materiales de la mente) 
  
 480:4  42:10.1 El giro 
    sin fin de la realidad cósmica relativa desde la absolutez de la monota del 
    Paraíso a la absolutez de la potencia espacial, sugiere ciertas evoluciones 
    de relación en las realidades no espirituales de la Primera Fuente y Centro 
    -aquellas realidades que están ocultas en la potencia espacial, reveladas 
    en monota, y provisionalmente reveladas en los niveles cósmicos intermedios. 
    Este ciclo eterno de energía, puesto que está encircuitado en el Padre de 
    los universos, es absoluto y, siendo absoluto, no es expansible ni en hecho 
    ni en valor; sin embargo el Padre Primario está aún ahora -como siempre- realizando 
    a sí mismo desde una arena, que se dilata constantemente, de significados 
    espacio-temporales y de los que trascienden el tiempo y el espacio, de una 
    arena de relaciones cambiantes en la cual la energía-materia está siendo sometida 
    progresivamente al supercontrol del espíritu viviente y divino a través de 
    la lucha experiencial de la mente personal y viviente. 
    480:5  42:10.2 
    Las energías universales no espirituales están reasociadas en los sistemas 
    vivos de las mentes que no son las de los Creadores, en varios niveles, algunos 
    de los cuales pueden ser ilustrados como sigue: 
   480:6  42:10.3 
    1.  Mentes de estado que precede la influencia de los espíritus ayudantes. 
    Este nivel de la mente es no experiencial y en los mundos habitados lo ministran 
    los Controladores Físicos Decanos. Ésta es la mente mecánica, el intelecto 
    no enseñable de las formas más primitivas de la vida material, pero esta mente 
    no enseñable funciona en muchos niveles aparte de el de la vida planetaria 
    primitiva. 
    481:1  42:10.4 
    2.  Mentes sujetas a la influencia de los espíritus ayudantes. Éste 
    es el ministerio del Espíritu Materno de un universo local que funciona a 
    través de sus siete espíritus ayudantes de la mente en el nivel capaz de aprender 
    (no mecánico) de la mente material. En este nivel la mente material está experimentando: 
    como intelecto subhumano (animal) en los primeros cinco ayudantes; como intelecto 
    humano (moral) en los siete ayudantes; como intelecto superhumano (ser intermedio) 
    en los últimos dos ayudantes.
    481:2  42:10.5 
    3. Mentes morontiales en evolución -la conciencia en expansión de las 
    personalidades evolutivas del universo local en las carreras ascendentes del 
    universo local. Éste es el otorgamiento del Espíritu Materno del universo 
    local, en enlace con el Hijo Creador. Este nivel de mente connota la organización 
    del tipo morontial de vehículo vital, una síntesis de lo material y lo espiritual 
    que es efectuada por los Supervisores de la Fuerza Morontial de un universo 
    local. La mente morontial funciona diferencialmente en respuesta a los 570 
    niveles de vida morontial, revelando una capacidad asociativa con la mente 
    cósmica cada vez mayor en los niveles más altos de logro. Éste es el curso 
    evolucionario de las criaturas mortales, pero un Hijo del Universo y un Espíritu 
    del Universo donan también la mente de orden no morontial a los hijos no morontiales 
    de las creaciones locales. 
   481:3  42:10.6 
    La mente cósmica. Esta es la mente séptuple diversificada del espacio 
    y el tiempo, cada fase de la cual es ministrada por cada uno de los Siete 
    Espíritus Rectores de uno de los siete superuniversos. La mente cósmica comprende 
    todos los niveles de la mente finita y se coordina experiencialmente con los 
    niveles de la deidad evolucionaria de la Mente Suprema y trascendentalmente 
    con los niveles existenciales de la mente absoluta -los circuitos directos 
    del Actor Conjunto. 
    481:4  42:10.7 
    En el Paraíso, la mente es absoluta; en Havona, es absonita; en Orvonton, 
    es finita. La mente siempre connota la presencia-actividad del ministerio 
    viviente además de variados sistemas de energía, y esto es verdad en todos 
    los niveles y en todos los tipos de mente. Pero más allá de la mente cósmica 
    se vuelve cada vez más difícil describir las relaciones de la mente con la 
    energía no espiritual. La mente havonera es subabsoluta pero superevolucionaria; 
    siendo existencial-experiencial, está más cerca de lo absonito que de cualquier 
    concepto revelado a vosotros. La mente paradisiaca está más allá de la comprensión 
    humana; es existencial, no espacial, y no temporal. Sin embargo, todos estos 
    niveles de mente están bajo la égida de la presencia universal del Actor Conjunto 
    -la atracción de la gravedad mental del Dios de la mente en el Paraíso. 
  11. Los MECANISMOS DEL UNIVERSO 
  
 481:5  42:11.1 En la evaluación 
    y reconocimiento de la mente debe recordarse que el universo no es ni mecánico 
    ni mágico; es una creación de la mente y un mecanismo de la ley. Pero aunque 
    en las aplicaciones prácticas las leyes de la naturaleza operan en lo que 
    parece ser un reino dual de lo físico y lo espiritual, en la realidad son 
    uno. La Primera Fuente y Centro es la causa primaria de toda materialización 
    y al mismo tiempo el Padre primero y final de todos los espíritus. El Padre 
    Paradisiaco aparece personalmente en los universos fuera de Havona sólo como 
    energía pura y espíritu puro -como Ajustadores del Pensamiento y otras fragmentaciones 
    similares. 
   481:6  42:11.2 
    Los mecanismos no dominan absolutamente la creación local; el universo de 
    los universos in  toto está planificado por la mente, hecho por la 
    mente, y administrado por la mente. Pero el mecanismo divino del universo 
    de los universos es demasiado perfecto para que los métodos científicos de 
    la mente finita del hombre puedan discernir, aunque fuera una huella del dominio 
    de la mente infinita. Esta mente creadora, controladora y sostenedora, no 
    es ni mente material ni mente de criatura; es mente de espíritu, que funciona 
    en, y a partir de, los niveles creadores que pertenecen a la realidad divina. 
    
    482:1  42:11.3 
    La habilidad de discernir y descubrir la mente en los mecanismos universales 
    depende enteramente de la habilidad, alcance y capacidad de la mente investigadora 
    ocupada en dicha tarea de observación. Las mentes espacio-temporales, organizadas 
    a partir de las energías del tiempo y el espacio, están sujetas a los mecanismos 
    del tiempo y el espacio. 
   482:2  42:11.4 
    El movimiento y la gravitación universal son facetas gemelas del mecanismo 
    impersonal espacio-temporal del universo de los universos. Los niveles de 
    respuesta a la gravedad para el espíritu, la mente y la materia son totalmente 
    independientes del tiempo, pero tan sólo los niveles verdaderamente espirituales 
    de la realidad son independientes del espacio (no espaciales). Los niveles 
    mentales más elevados del universo -los niveles de la mente espíritu- también 
    pueden ser no espaciales, pero los niveles de la mente material, tal como 
    la mente humana, responden a las interacciones de la gravitación universal, 
    y pierden esta respuesta tan sólo en proporción a la identificación con el 
    espíritu. Los niveles de realidad espiritual se reconocen por su contenido 
    espiritual, y la espiritualidad en tiempo y espacio se mide inversamente a 
    la respuesta a la gravedad lineal. 
    482:3  42:11.5 
    La respuesta a la gravedad lineal es una medida cuantitativa de la energía 
    no espiritual. Toda masa -energía organizada- está sujeta a esta atracción 
    según el movimiento y la acción mental actúan sobre ella. La gravedad lineal 
    es la fuerza cohesiva de corto alcance del macrocosmos, en cierto modo como 
    las fuerzas de la cohesión intraatómica son las fuerzas de corto alcance del 
    microcosmos. La energía física materializada, organizada en forma de la así 
    llamada materia, no puede atravesar el espacio sin afectar la respuesta a 
    la gravedad lineal. Aunque tal respuesta a la gravedad es directamente proporcional 
    a la masa, está tan modificada por el espacio intermedio que el resultado 
    final no es más que burdamente aproximado cuando se lo expresa inversamente 
    de acuerdo al cuadrado de la distancia. El espacio finalmente conquista la 
    gravitación lineal debido a la presencia en él de las influencias antigravitacionales 
    de numerosas fuerzas supermateriales que operan para neutralizar la acción 
    de la gravedad y toda respuesta a la misma. 
   482:4  42:11.6 
    Los mecanismos cósmicos extremadamente complejos y que aparecen en forma altamente 
    automática siempre tienden a ocultar de todas y cada una de las inteligencias 
    muy por debajo de los niveles universales de la naturaleza y de la capacidad 
    del mecanismo mismo, la presencia de la mente originadora o creadora residente. 
    Por lo tanto es inevitable que los mecanismos más elevados del universo deban 
    aparecer como sin mente a las órdenes inferiores de las criaturas. La única 
    excepción posible a esta conclusión sería la suposición de la presencia de 
    la mente en el asombroso fenómeno de un universo que aparentemente se mantiene 
    a sí mismo -pero ése es asunto de filosofía más bien que de experiencia 
    real. 
    482:5  42:11.7 
    Puesto que la mente coordina el universo, no existe fijeza de los mecanismos. 
    El fenómeno de la evolución progresiva asociado con el automantenimiento cósmico 
    es universal. La capacidad evolucionaria del universo es inagotable en la 
    infinitud de espontaneidad. El progreso hacia una unidad armoniosa, una síntesis 
    experiencial en crecimiento superpuesta a una complejidad cada vez mayor de 
    relaciones, tan sólo es posible gracias a la presencia de una mente dominadora 
    y llena de propósito. 
    482:6  42:11.8 
    Cuanto más elevada sea la mente universal asociada con un fenómeno universal, 
    más difícil será para los tipos más bajos de mente descubrirla. Puesto que 
    la mente del mecanismo del universo es mente de espíritu creadora (aun la 
    presencia de la mente en el Infinito), no puede ser descubierta ni discernida 
    jamás por las mentes de nivel inferior del universo, mucho menos por la mente 
     más baja de todas, la mente humana. La mente animal evolutiva, aunque 
    naturalmente en pos de Dios, no es por sí misma inherentemente conocedora 
    de Dios. 
  12. MODELO ORIGINAL Y FORMA -LA DOMINACIÓN 
    DE LA MENTE 
  
 483:1  42:12.1 La evolución 
    de los mecanismos implica e indica la presencia y dominación ocultas de la 
    mente creadora. La habilidad del intelecto mortal para concebir, diseñar y 
    crear mecanismos automáticos demuestra las cualidades superiores, creadoras 
    y concertadas de la mente del hombre como influencia dominante en el planeta. 
    La mente siempre anhela: 
  
     1. La creación de mecanismos materiales.
      2. El descubrimiento de misterios ocultos.
      3. La exploración de situaciones remotas.
      4. La formulación de sistemas mentales.
      5. El logro de objetivos de sabiduría.
      6. El logro de niveles espirituales.
      7. El cumplimiento de los destinos divinos: supremo, último y absoluto. 
    
  
   483:9  42:12.2 
    La mente es siempre creadora. La dote mental de un individuo, o sea un animal, 
    un mortal, un morontiano, un quien asciende en espíritu, o un que ya ha alcanzado 
    la finalidad, es siempre competente para producir un cuerpo adaptable y servible 
    para la identidad de criatura viviente. Pero el fenómeno de presencia de una 
    personalidad o el modelo original de una identidad, como tal, no es una manifestación 
    de la energía, ni física, ni mental ni espiritual. La forma de la personalidad 
    es el aspecto de modelo original de un ser viviente; connota el ordenamiento 
    directo de energías, y esto más la vida y el movimiento, es el mecanismo 
    de la existencia de la criatura. 
    483:10  42:12.3 
    Aun los seres espirituales tienen formas, y estas formas espirituales (modelos) 
    son reales. Aun los tipos más elevados de personalidades espirituales tienen 
    formas -presencias de personalidad en todo sentido análogas a los cuerpos 
    mortales de Urantia. Casi todos los seres que se encuentran en los siete superuniversos 
    poseen formas. Pero existen unas pocas excepciones a esta regla general: los 
    Ajustadores del Pensamiento parecen no tener forma hasta después de la fusión 
    con las almas sobrevivientes de sus asociados mortales. Los Mensajeros Solitarios, 
    los Espíritus Inspirados Trinitarios, los Auxiliares Personales del Espíritu 
    Infinito, los Mensajeros de Gravedad, los Registradores Transcendentales, 
    y algunos otros tampoco tienen una forma descubrible. Pero éstos son típicos 
    de los pocos seres excepcionales; la gran mayoría posee auténticas formas 
    de personalidad, formas que son individualmente características, y que son 
    reconocibles y personalmente distinguibles. 
    483:11  42:12.4 
    El enlace de la mente cósmica y el ministerio de los espíritus ayudantes de 
    la mente evoluciona un tabernáculo físico adaptable para el ser humano en 
    evolución. Del mismo modo, la mente morontial individualiza una forma morontial 
    para todos los sobrevivientes mortales. Así como el cuerpo mortal es personal 
    y característico para cada ser humano, del mismo modo la forma morontial será 
    altamente individual y adecuadamente característica de la mente creadora que 
    lo domina. No existen dos formas morontiales más idénticas entre sí que dos 
    cuerpos humanos. Los Supervisores de la Fuerza Morontial patrocinan, y los 
    serafines asistentes proveen, el material morontial no diferenciado a partir 
    del cual puede comenzar a funcionar la vida morontial. Y después de la vida 
    morontial se encontrarán formas espirituales que son igualmente diversas, 
    personales y características de sus respectivos residentes espíritu-mentales. 
   483:12  42:12.5 
    En un mundo material pensáis que el cuerpo tiene espíritu, pero nosotros consideramos 
    que el espíritu tiene cuerpo. Los ojos materiales son verdaderamente las ventanas 
    del alma nacida del espíritu. El espíritu es el arquitecto, la mente es el 
    constructor, el cuerpo es el edificio material. 
   484:1  42:12.6 
    Las energías físicas, espirituales y mentales, como tales y en sus estados 
    puros, no interaccionan plenamente como actuales de los universos fenomenales. 
    En el Paraíso las tres energías son iguales, en Havona están coordinadas, 
    mientras que en los niveles universales de actividades finitas se han de encontrar 
    todas las gamas de dominancia material, mental y espiritual. En situaciones 
    no personales espacio-temporales, la energía física parece predominar, pero 
    también parece que cuanto más la función de la mente de espíritu se acerca 
    a la divinidad de propósito y a la supremacía de acción, más se vuelve dominante 
    la fase de espíritu; y en el último nivel la mente de espíritu puede ser casi 
    completamente dominante. En el nivel absoluto, indudablemente el espíritu 
    es dominante. Y de ahí en adelante a través de los reinos del tiempo y del 
    espacio, siempre y cuando esté presente una realidad divina de espíritu, siempre 
    y cuando esté funcionando una verdadera mente espíritu, existirá siempre una 
    tendencia a producir una contraparte material o física de esa realidad espiritual. 
   484:2  42:12.7 
    El espíritu es la realidad creadora; la contraparte física es el reflejo espacio-temporal 
    de la realidad espiritual, la repercusión física de la acción creadora de 
    la mente espíritu. 
    484:3  42:12.8 
    La mente domina universalmente a la materia, así como a su vez responde al 
    supercontrol último del espíritu. Y en el hombre mortal, sólo la mente que 
    se somete libremente a la dirección del espíritu puede esperar sobrevivir 
    la existencia mortal espacio-temporal como hijo inmortal del mundo espiritual 
    eterno del Supremo, el Último y el Absoluto: el Infinito. 
   484:4  42:12.9 
     [Presentado a solicitud de Gabriel por un Mensajero Poderoso asignado 
    a Nebadon.]