|  | ÍNDICE 
  
    El libro de Urantia 
  
  
    Edición 1999 
  
   
  DOCUMENTO 65  LA SUPERVISIÓN DE LA EVOLUCIÓN  
    
        730:1  65:0.1 
    LA VIDA material básica de la evolución -la vida anterior a la mente- es formulada 
    por los Controladores Físicos Decanos y el ministerio de implantación de vida 
    que ejercen los Siete Espíritus Rectores juntamente con la ministración activa 
    de los Portadores de Vida ordenados. Como resultado de la función coordinada 
    de esta creatividad de tres componentes, se desarrolla la capacidad física 
    del organismo para la mente: mecanismos materiales para la reacción inteligente 
    a los estímulos ambientales externos y, después, a los estímulos internos, 
    las influencias que se originan en la mente misma del organismo. 730:2  65:0.2 
    Existen, pues, tres niveles distintos de producción y evolución de la vida:
  
     1. El dominio físico-energético -la producción de la capacidad mental.2. La ministración a la mente por 
      los espíritus ayudantes, con efecto a la capacidad espiritual.
 3. El proveer a la mente mortal 
      del espíritu, el que culmina en el otorgamiento de un Ajustador del Pensamiento.
  730:6  65:0.3 
    A los controladores físicos les corresponden los niveles no enseñables y mecánicos 
    de la respuesta del organismo al medio ambiente. Los espíritus ayudantes de 
    la mente activan y regulan los tipos de mente adaptables o no mecánicos, enseñables 
    -aquellos mecanismos de respuesta de los organismos que son capaces de aprender 
    de la experiencia. De la misma manera que los espíritus ayudantes manipulan 
    los potenciales de la mente, los Portadores de Vida ejercen considerable pero 
    discreto control sobre los aspectos ambientales de los procesos evolucionarios 
    hasta el mismo momento de la aparición de la voluntad humana: la capacidad 
    de conocer a Dios y el poder de optar por adorarlo. 730:7  65:0.4 
    El funcionamiento integrado de los Portadores de Vida, de los controladores 
    físicos, y de los espíritus ayudantes condiciona el curso de la evolución 
    orgánica en los mundos habitados. Y por tanto, la evolución -en Urantia y 
    en otras partes- siempre entraña un propósito y no es nunca fortuito.
 1. LAS FUNCIONES DE Los PORTADORES DE VIDA 
    730:8  65:1.1 Los Portadores 
    de Vida están dotados de potenciales de metamorfosis de la personalidad, los 
    cuales no poseen sino pocas órdenes de criaturas. Estos Hijos del universo 
    local son capaces de funcionar en tres fases diversas del ser. Suelen desempeñar 
    sus deberes en calidad de Hijos de la fase intermedia, siendo ésta el estado 
    de su origen. Sin embargo, no es posible que un Portador de Vida en tal etapa 
    de la existencia funcione en los dominios electroquímicos en cuanto fabricante 
    que convierte las energías físicas y partículas materiales en unidades de 
    existencia viviente. 730:9  65:1.2 
    Los Portadores de Vida pueden funcionar y, en efecto, funcionan en los tres 
    niveles siguientes:
 
     1. El nivel físico de la electroquímica.2. La fase de la existencia cuasimorontial, 
      que es su fase usual.
 3. El nivel semiespiritual avanzado.
  731:1  65:1.3 
    Cuando los Portadores de Vida se aparejan a embarcarse en la implantación 
    de la vida, después de haber seleccionado los emplazamientos para tal empresa, 
    convocan a la comisión de los arcángeles para la transmutación de los Portadores 
    de Vida. Este grupo consta de diez órdenes de diversas personalidades que 
    incluye a los controladores físicos y sus asociados, y lo preside el jefe 
    de los arcángeles, quien actúa en esta capacidad por mandato de Gabriel y 
    con permiso de los Ancianos de los Días. Cuando se disponen los circuitos 
    de forma debida a estos entes, pueden efectuar en los Portadores de Vida modificaciones 
    que les permitirán funcionar inmediatamente a los niveles físicos de la electroquímica. 
    731:2  65:1.4 
    Después de formularse los modelos de vida y de llevarse debidamente a término 
    las organizaciones materiales, se activan sin tardanza las fuerzas supermateriales 
    implicadas en la propagación de la vida y entonces ya existe la vida. En este 
    momento, a los Portadores de Vida se les restituye inmediatamente a su acostumbrada 
    fase intermedia de existencia de la personalidad, en cuyo estado pueden manipular 
    las unidades vivientes y guiar los organismos en evolución, aun cuando se 
    les despoja de toda capacidad de organizar, crear, nuevos modelos de materia 
    viviente.
 731:3  65:1.5 
    Después de lograr cierto nivel la evolución orgánica y de aparecer el libre 
    albedrío de tipo humano en los organismos superiores que van evolucionando, 
    los Portadores de Vida han de abandonar el planeta, o bien hacer votos de 
    renunciación; es decir, han de prometer solemnemente abstenerse de todo intento 
    ulterior de influir en el curso de la evolución orgánica. Cuando tales votos 
    son hechos voluntariamente por aquellos Portadores de Vida que optan por permanecer 
    en el planeta con carácter de asesores futuros a los que se les encomendará 
    el fomento de las criaturas volitivas que acaban de evolucionar, se convoca 
    una comisión de doce miembros, presidida por el jefe de las Estrellas Vespertinas, 
    actuando por autoridad del Soberano del Sistema y con la venia de Gabriel; 
    y en el acto, se transmutan estos Portadores de Vida a la tercera fase de 
    la existencia de la personalidad -el nivel semiespiritual del ser. Vengo funcionando 
    en Urantia en esta tercera fase de existencia desde los tiempos de Andón y 
    Fonta.
 731:4  65:1.6 
    Anticipamos con placer la época en que el universo llegue a la etapa de luz 
    y vida, para cuando una posible cuarta etapa de ser en la cual seremos totalmente 
    espirituales; pero nunca se nos ha divulgado mediante qué técnica podemos 
    lograr este estado avanzado y deseable.
 2. EL PANORAMA DE LA EVOLUCIÓN 
    731:5  65:1.1 La historia 
    del ascenso del hombre a partir de las algas marinas hasta el señorío de la 
    creación terrenal, es en efecto, un romance de la lucha biológica y de la 
    supervivencia de la mente. Los antepasados primordiales del hombre, literalmente, 
    fueron el limo y el cieno del lecho oceánico en las bahías y caletas de aguas 
    tibias y calmadas de las vastas costas de los antiguos mares interiores, aquellas 
    mismas aguas en que los Portadores de Vida establecieron cada una de las tres 
    implantaciones de la vida en Urantia. 731:6  65:2.2 
    Hoy día existen muy pocas de las primeras especies de vegetación marina que 
    participaron en aquellos cambios importantísimos que dieron como resultado 
    los organismos intermedios a los animales. Las esponjas constituyen uno de 
    los sobrevivientes de estos primitivos tipos intermedios, aquellos organismos 
    por los cuales se produjo la transición gradual desde lo vegetal hasta 
    lo animal. Estas primeras formas transitorias, aunque no eran idénticas a 
    las esponjas modernas, sí eran muy parecidas a ellas; fueron verdaderos organismos 
    de transición -ni vegetal ni animal- pero, a la larga, culminaron en el desarrollo 
    de las verdaderas formas animales de vida.
 732:1  65:2.3 
    La bacteria, un organismo vegetal sencillo de índole muy primitiva, ha cambiado 
    muy poco desde los primeros albores de la vida; incluso exhibe cierto grado 
    de retroceso en su comportamiento parasitario. Gran parte de los hongos representa 
    además un movimiento retrógrado en la evolución, siendo plantas que han perdido 
    su capacidad de hacer la clorofila y, en cierto modo, se han convertido en 
    parásitos. La mayoría de las bacterias que produce enfermedades y sus cuerpos 
    auxiliares de virus pertenecen a este grupo de hongos parasitarios desertores. 
    Durante las edades intermedias, todo el vasto reino de la flora ha evolucionado 
    a partir de antepasados, de los cuales también ha descendido la bacteria.
 732:2  65:2.4 
    No tardaron en aparecer de manera repentina los tipos de vida animal 
    protozoarios superiores. Ha descendido desde aquellos distantes tiempos pero 
    poco modificada, la ameba, el típico organismo animal unicelular. Luce hoy 
    en día de forma muy parecida a como lucía cuando fue el primer y más grande 
    logro de la evolución de la vida. Esta criatura diminuta y sus primos protozoarios 
    son para la creación animal lo que la bacteria es para el reino vegetal; representan 
    la supervivencia de los primeros pasos de la evolución en la diferenciación 
    de la vida, juntamente con el fracaso del desarrollo subsiguiente.
 732:3  65:2.5 
    Al poco tiempo los primeros tipos animales unicelulares se juntaron en comunidades, 
    en un principio a manera de volvocídeos, y presentemente al estilo de hidras 
    y medusas. Aún después, evolucionaron la estrella de mar, los crinoideos, 
    los erizos de mar, los pepinos de mar, los ciempiés, los insectos, las arañas, 
    los crustáceos, y otros grupos muy afines de las lombrices y líquenes, seguidos 
    muy de cerca por los moluscos: la ostra, el pulpo y el caracol. Cientos y 
    cientos de especies intervinieron y perecieron; únicamente se trae a colación 
    a las que sobrevivieron la prolongada lucha. Tales especímenes no progresistas, 
    juntamente con la familia de los peces, que apareció posteriormente, hoy por 
    hoy representan los tipos estacionarios de animales primitivos e inferiores, 
    ramas del árbol de la vida que no lograron progresar.
  732:4  65:2.6 
    De este modo se dispuso el escenario para los primeros animales vertebrados, 
    los peces. De la familia de los peces surgieron dos modificaciones singulares: 
    la rana y la salamandra. A partir de la rana comenzó aquella serie de diferenciaciones 
    progresivas que culminó finalmente en el hombre mismo. 732:5  65:2.7 
    La rana pertenece a los antepasados más primitivos de la raza humana que sobrevivieron, 
    pero tampoco logró progresar, habiendo perdurado hasta el presente de forma 
    muy similar a aquella de los tiempos remotos. La rana es la única especie 
    atávica de las primeras razas protohumanas que vive hoy día en la faz de la 
    tierra. No sobrevive ahora ninguno de los antepasados de la raza humana entre 
    la rana y el esquimal.
  732:6  65:2.8 
    Las ranas dieron origen a los reptiles, una gran familia animal que prácticamente 
    quedó extinta, pero que antes de perecer, dio origen a toda la familia de 
    las aves y a numerosos órdenes de mamíferos. 732:7  65:2.9 
    Probablemente el salto único más grande de toda la evolución anterior al ser 
    humano se haya efectuado cuando el reptil llegó a ser ave. Los tipos de aves 
    de hoy -águilas, patos, palomas, y avestruces- todos descendieron de los enormes 
    reptiles de hace mucho tiempo.
 732:8  65:2.10 
    El reino de los reptiles, que descendió de la familia de la rana, se representa 
    ahora por cuatro divisiones supervivientes: dos de ellas, no progresistas, 
    las serpientes y los lagartos, juntamente con sus primos, los cocodrilos y 
    las tortugas; una de ellas, parcialmente progresista, la familia de las aves; 
    y la cuarta, los antepasados de los mamíferos y la línea directa de la descendencia 
    de la especie humana. Aunque extintos desde hace mucho, la mole de los reptiles 
    produjo a su paso un eco en el elefante y el mastodonte, y su forma particular 
    se perpetuó en los canguros saltadores.
 733:1  65:2.11 
    Sólo han aparecido en Urantia catorce fílums, siendo el de los peces el último, 
    y no se ha desarrollado ninguna otra clase nueva después de las aves y los 
    mamíferos.
  733:2  65:2.12 
    Los mamíferos placentarios nacieron súbitamente de un pequeño dinosaurio 
    reptil ágil de hábitos carnívoros que contaba con un cerebro comparativamente 
    grande. Estos mamíferos se desarrollaron a paso acelerado y de muchas formas 
    diferentes; no sólo dieron origen a las variedades comunes modernas, sino 
    que también se convirtieron por evolución en los tipos marinos, tales como 
    la ballena y las focas, y en los aeronavegantes como la familia de los murciélagos. 
    733:3  65:2.13 
    De este modo el hombre evolucionó de los mamíferos superiores que derivaron 
    primordialmente de la implantación occidental de la vida en los antiguos 
    mares abrigados que corrían del este al oeste. Los grupos  oriental 
    y central de organismos vivientes, desde los principios, hacían progresos 
    favorables hacia la consecución de niveles prehumanos de existencia animal. 
    Pero, al pasar de las edades, el emplazamiento de la vida del foco oriental 
    no logró alcanzar un nivel satisfactorio de condición de inteligencia prehumana, 
    habiendo sufrido, en repetidas ocasiones y de manera irreparable, tales pérdidas 
    de sus tipos superiores del plasma de germen, que se despojó para siempre 
    de su capacidad de rehabilitar las potencialidades humanas.
 733:4  65:2.14 
    Ya que la calidad de la capacidad mental para el desarrollo de este grupo 
    oriental, sin lugar a dudas, era tan inferior a la de los otros dos grupos, 
    los Portadores de Vida, con la anuencia de sus superiores, manipularon el 
    medio ambiente de tal forma que circunscribieron más aún a estas variedades 
    prehumanas de vida inferiores que venían evolucionando. A simple vista, la 
    eliminación de estos grupos inferiores de criaturas fue una casualidad; no 
    obstante, en realidad, fue enteramente adrede.
 733:5  65:2.15 
    Más adelante en el desarrollo evolucionario de la inteligencia, los lémures 
    antepasados de la especie humana iban mucho más avanzados en Norteamérica 
    que en otras regiones; y, por tanto, se indujeron a emigrar del ámbito de 
    la implantación occidental de la vida por el puente terrestre de Bering, a 
    lo largo de la costa, al sudoeste de Asia, donde continuaron evolucionando 
    y beneficiándose por el aditamento de ciertas variedades del grupo central 
    de la vida. Así el hombre evolucionó a partir de ciertas variedades occidentales 
    y centrales de la vida, teniendo lugar esto, sin embargo, desde las regiones 
    centrales hasta los en Cercano Oriente.
 733:6  65:2.16 
    De este modo la vida que se plantó en Urantia evolucionó hasta el período 
    glacial, cuando el hombre mismo apareció por primera vez y comenzó en el planeta 
    su carrera pletórica. Esta aparición del hombre primitivo en la tierra durante 
    el período glacial no fue pura casualidad; fue intencional. Los rigores y 
    la severidad climática de la era glacial se adaptaron en todos los aspectos 
    para fomentar la producción de un tipo vigoroso de ser humano dotado de una 
    capacidad tremenda para la supervivencia.
 3. EL FOMENTO DE LA EVOLUCIÓN 
    733:7  65:3.1 Casi no será 
    posible explicarle a la mente humana de hoy en día gran parte de los acontecimientos 
    extraños y aparentemente grotescos del progreso evolucionario inicial. Un 
    plan que suponía un propósito estaba funcionando durante toda esta evolución 
    de lo viviente, al parecer extraña; y sin embargo, no se nos permite interferir 
    arbitrariamente en el desarrollo de los modelos de vida una vez que se han 
    puesto en funcionamiento. 
   733:8  65:3.2 
    Los Portadores de Vida pueden emplear todo recurso natural posible y utilizar 
    todas y cada una de las circunstancias fortuitas que faciliten la marcha del 
    desarrollo experimental de la vida; pero no se nos permite intervenir mecánicamente, 
    ni manipular de forma arbitraria, la conducta ni el curso de la evolución 
    vegetal ni animal. 733:9  65:3.3 
    Se os ha informado que los mortales de Urantia evolucionaron a través del 
    desarrollo de la rana primitiva, y que esta cepa ascendente, llevada en potencia 
    dentro de una sola rana, por poco se escapó de la extinción en cierta ocasión. 
    Pero, no ha de desprenderse de ahí que la evolución del género humano se hubiese 
    terminado por una casualidad en esta coyuntura. En ese mismo momento observábamos 
    y fomentábamos no menos de mil variedades de vida diferentes que estaban situadas 
    en emplazamientos remotos y que estaban transformándose por mutaciones; bien 
    pudieran haberse encaminado hacia distintos modelos del desarrollo prehumano. 
    Esta misma rana atávica representó nuestra tercera selección, habiendo perecido 
    las dos especies de vida anteriores a despecho de todos nuestros esfuerzos 
    para conservarlas.
  734:1  65:3.4 
    Incluso la pérdida de Andón y Fonta antes de que tuvieran prole, aunque habría 
    demorado la evolución humana, no la hubiera impedido. Posteriormente a la 
    aparición de Andón y Fonta y antes de que los potenciales humanos de la mutación 
    de la vida animal se agotaran, evolucionaron no menos de siete mil especies 
    favorables que podían haber logrado alguna suerte de desarrollo del tipo humano. 
    Gran parte de estas especies mejores fueron asimiladas ulteriormente por las 
    distintas ramas de la especie humana que estaba expandiéndose. 734:2  65:3.5 
    Mucho antes de que el Hijo y la Hija Materiales, los mejoradores biológicos, 
    llegaran al planeta, los potenciales humanos de las especies animales en evolución 
    ya se habían agotado. Se les divulga a los Portadores de Vida esta condición 
    biológica de la vida animal mediante el fenómeno de la tercera fase de movilización 
    de los espíritus ayudantes, la cual se desencadena de forma automática y concomitante 
    con el agotamiento de la capacidad de toda la vida animal para dar origen 
    a los potenciales de mutación de los individuos prehumanos.
  734:3  65:3.6 
    El género humano en Urantia ha de resolver sus problemas de desarrollo mortal 
    con la descendencia humana con lo que ya cuenta, no evolucionarán más razas 
    de las fuentes prehumanas por todo el tiempo futuro. Pero, lo antedicho no 
    excluye la posibilidad de lograr niveles de desarrollo humano muy superiores 
    por medio del fomento inteligente de los potenciales evolucionarios que siguen 
    residiendo en las razas mortales. Lo que nosotros, los Portadores de Vida, 
    hacemos por fomentar y conservar las especies de vida antes de la aparición 
    de la voluntad humana, ha de hacer el hombre mismo tras tal acontecimiento 
    y posteriormente a nuestro retiro de la participación activa en la evolución. 
    En modo general, el destino evolucionario del hombre está en sus propias manos, 
    y la inteligencia científica, tarde o temprano, tiene que reemplazar el funcionamiento 
    aleatorio de la selección natural incontrolada y la supervivencia casual. 
    734:4  65:3.7 
    Al plantear el fomento de la evolución, cabría señalar que, en el prolongado 
    futuro que queda por delante, si en alguna ocasión os unís a un cuerpo de 
    los Portadores de Vida, tendréis oportunidades de sobra para ofrecer sugerencias 
    y para efectuar cada mejoramiento posible en los planes y técnicas de la administración 
    y trasplantación de la vida. ¡Sed pacientes! Si tenéis buenas ideas, si vuestra 
    mente es fecunda en mejores métodos de administrar cualquier parte de los 
    dominios del universo, por supuesto tendréis oportunidad de presentárselos 
    a vuestros asociados y compañeros administradores en las edades venideras.
 4. LA AVENTURA URANTIANA 
    734:5  65:4.1 No olvidéis 
    que se nos asignó Urantia como mundo de vida experimental. En este planeta 
    hicimos nuestro sexagésimo intento de modificar y, de ser posible, mejorar 
    la adaptación sataniana de los proyectos de vida nebadonicos, y consta que 
    logramos numerosas modificaciones beneficiosas de los modelos de vida comunes. 
    Para concretar, en Urantia hemos producido y demostrado de manera satisfactoria 
    no menos de veintiocho características de modificación de la vida que le serán 
    útiles a todo Nebadon en todo lo venidero. 735:1  65:4.2 
    Pero, el establecimiento de la vida en un planeta nunca es de carácter experimental 
    en el sentido de que lo que no se ha probado o no se conozca se someta a prueba. 
    La evolución de la vida es una técnica eternamente progresiva, diferencial 
    y variable, pero nunca fortuita, incontrolada, ni del todo experimental, en 
    el sentido casual.
  735:2  65:4.3 
    Muchas características de la vida humana ofrecen abundantes pruebas de que 
    el fenómeno de la existencia mortal se planeó con inteligencia, y de que la 
    evolución orgánica no es una mera casualidad cósmica. Cuando una célula viviente 
    se daña, dispone de la capacidad de elaborar ciertas sustancias químicas que 
    están facultadas para estimular y activar las células normales adyacentes 
    de tal modo que éstas comienzan inmediatamente la secreción de ciertas sustancias 
    que facilitan los procesos curativos en la lesión; a la par, estas células 
    normales no lesionadas comienzan a proliferar -de hecho emprenden la creación 
    de nuevas células para reemplazar toda célula compañera que pudiese haber 
    sido destruida por este daño. 735:3  65:4.4 
    Esta acción y reacción química implicada en sanar la herida y reproducir las 
    células es el resultado de haber optado los Portadores de Vida por una fórmula 
    que engloba más de cien mil fases y características de reacciones químicas 
    y repercusiones biológicas posibles. Sobrepasan medio millón los experimentos 
    específicos realizados por los Portadores de Vida en sus laboratorios antes 
    de acordar en esta fórmula para el experimento de la vida en Urantia.
 735:4  65:4.5 
    El día que sepan más acerca de estos químicos curativos los científicos de 
    Urantia, llegarán a ser más eficientes en el tratamiento de las lesiones, 
    e indirectamente sabrán más acerca del control de ciertas enfermedades graves.
 735:5  65:4.6 
    Desde que se estableció la vida en Urantia, los Portadores de Vida han mejorado 
    esta técnica sanadora, por cuanto se ha introducido en otro mundo de Satania, 
    y ofrece más alivio al dolor y ejerce mejor control sobre la capacidad de 
    proliferación que tienen las células normales adyacentes.
  735:6  65:4.7 
    Hubo muchos rasgos singulares del experimento de la vida en Urantia, pero 
    se destacan dos episodios: la aparición de la raza andónica anteriormente 
    a la evolución de los seis pueblos de color y la aparición simultánea posterior 
    de los mutantes sangik en una sola familia. Urantia es el primer mundo de 
    Satania donde las seis razas de color nacieron de la misma familia humana. 
    Suelen surgir de diversas variedades a partir de mutaciones independientes 
    dentro de la descendencia animal prehumana y suelen aparecer en la tierra 
    una por una y sucesivamente a través de plazos prolongados, comenzando con 
    el hombre rojo, pasando por todos los colores, hasta el índigo. 735:7  65:4.8 
    Otra destacada variación del procedimiento fue la llegada tardía del Príncipe 
    Planetario. De costumbre, el príncipe aparece en un planeta alrededor del 
    momento del desarrollo de la voluntad; y si se hubiera seguido tal esquema, 
    Caligastia bien pudiera haber venido a Urantia ya durante la vida de Andón 
    y Fonta en vez de casi quinientos mil años más tarde, simultáneamente con 
    la aparición de las seis razas sangik.
 735:8  65:4.9 
    A un mundo habitado ordinario, se le habría otorgado un Príncipe Planetario 
    a petición de los Portadores de Vida durante la aparición de Andón y Fonta, 
    o bien, en algún momento posterior a ella. Pero, debido a que a Urantia se 
    le había designado como planeta de modificación de vida, mediante un acuerdo 
    previo se enviaron los observadores Melquizedek, doce en total, como consejeros 
    de los Portadores de Vida y en cuanto supervisores del planeta hasta el advenimiento 
    subsiguiente del Príncipe Planetario. Estos Melquizedek llegaron en el momento 
    en que Andón y Fonta tomaron las decisiones que permitieron que los Ajustadores 
    del Pensamiento habitaran en su mente mortal.
  736:1  65:4.10 
    En Urantia los esfuerzos de los Portadores de Vida para mejorar los modelos 
    de vida satanianos resultaron forzosamente en la producción de muchas formas 
    transitorias de vida, en apariencia inútiles. No obstante, los beneficios 
    ya acumulados bastan para justificar las modificaciones urantianas de los 
    conceptos de vida ordinarios. 736:2  65:4.11 
    Pretendimos producir una manifestación temprana de la voluntad en la vida 
    evolucionaria de Urantia, y lo logramos. De ordinario, la voluntad no surge 
    hasta mucho tiempo después de la aparición de las razas de color y suele darse 
    por primera vez entre los tipos superiores del hombre rojo. Vuestro mundo 
    es el único planeta de Satania donde el tipo humano de voluntad ha aparecido 
    en una raza anterior a las de color.
 736:3  65:4.12 
    Pero al esforzarnos por disponer aquella combinación y asociación de factores 
    hereditarios que, a la postre, darían lugar a los antepasados mamíferos de 
    la raza humana, nos vimos en la necesidad de permitir que se produjeran cientos 
    de miles de otras combinaciones y asociaciones de factores hereditarios comparativamente 
    inútiles. Al remontaros al pasado del planeta, seguramente os tropezaréis 
    con gran parte de estos subproductos de nuestros esfuerzos, productos que 
    os parecerán extraños; bien comprendo lo enigmático que algunas de estas cosas 
    le resultan a la limitada perspectiva de los humanos.
 5. LAS VICISITUDES DE LA EVOLUCIÓN DE LA 
    VIDA 
    736:4  65:5.1 Los Portadores 
    de Vida mucho nos apenamos por el hecho de que nuestros esfuerzos para modificar 
    la vida inteligente en Urantia se hubiesen entorpecido tanto debido a depravaciones 
    fuera de nuestro control: la traición de Caligastia y la falta de Adán. 736:5  65:5.2 
    Pero a través de esta aventura biológica nuestra mayor decepción surgió de 
    la reversión de cierta flora primitiva hasta niveles de bacteria parasitaria 
    anteriores a la clorofila en escala tan grande y de manera tan inesperada. 
    Esta eventualidad en la evolución de la flora ocasionó muchas enfermedades 
    aflictivas en los mamíferos superiores, sobre todo en la especie humana más 
    vulnerable. Al enfrentarnos con esta situación que nos causaba perplejidad, 
    dimos por descontadas, en cierto modo, las dificultades implícitas, pues sabíamos 
    que el mestizaje subsiguiente del plasma vital adánico reforzaría la capacidad 
    de resistencia de la raza mestiza resultante, de tal forma que vendría a inmunizarla 
    de todas las enfermedades producidas por el tipo de organismo vegetal. Pero 
    nuestras esperanzas estaban destinadas a la decepción, debido a la calamidad 
    de la contumacia adánica.
 736:6  65:5.3 
    El universo de los universos, incluyendo este pequeño mundo llamado Urantia, 
    no se administra simplemente de acuerdo con el beneplácito ni con la conveniencia 
    nuestros, ni mucho menos conforme a nuestros caprichos o a la satisfacción 
    de nuestra curiosidad. Los seres sabios y todopoderosos que tienen la responsabilidad 
    de la administración del universo, indudablemente, saben bien lo que tienen 
    que hacer; y así les corresponde a los Portadores de Vida, y le incumbe a 
    la mente mortal, aguardar pacientemente y recluirse en cooperación vigorosa 
    con el régimen de la sabiduría, el reino del poder, y la marcha del progreso.
 736:7  65:5.4 
    Existen, desde luego, ciertas compensaciones por la tribulación, tal como 
    el autootorgamiento de Miguel en Urantia. Pero, independientemente de toda 
    consideración de tal índole, los más recientes supervisores celestiales de 
    este planeta expresan su total confianza en el triunfo evolucionario ulterior 
    de la raza humana y en la reivindicación final de nuestros planes y modelos 
    de vida originales.
 6. LAS TÉCNICAS EVOLUCIONARIAS DE LA VIDA 
    737:1  65:6.1 Resulta imposible 
    determinar con exactitud, simultáneamente, la ubicación precisa y la velocidad 
    de un objeto en movimiento; todo intento de medir cualquiera de las dos inevitablemente 
    supone una alteración en la otra. Se enfrenta el hombre mortal con la misma 
    suerte de paradoja al emprender el análisis químico del protoplasma. El químico 
    puede dilucidar la composición química del protoplasma muerto, y sin 
    embargo, no puede discernir la organización física ni el comportamiento dinámico 
    del protoplasma  vivo. Siempre se acercará cada vez más el científico 
    a los secretos de la vida, pero jamás dará con ellos, lo cual no se debe sino 
    a que debe matar el protoplasma a fin de analizarlo. El protoplasma muerto 
    pesa lo mismo que el protoplasma vivo y, sin embargo, no es lo mismo. 
   737:2  65:6.2 
    En las cosas y seres vivientes existe la dotación original de la adaptación. 
    En toda célula viviente vegetal o animal, en todo organismo viviente, 
    material o espiritual, existe un anhelo insaciable por la consecución de un 
    grado constantemente creciente de perfección en el ajuste medio ambiental, 
    la adaptación del organismo, y una realización cada vez mayor de la vida. 
    Estos interminables esfuerzos de todo lo viviente evidencian que éste entraña 
    un afán innato de perfección. 737:3  65:6.3 
    El paso más importante de la evolución vegetal fue el desarrollo de la capacidad 
    de fabricar la clorofila, y el segundo avance en importancia fue la evolución 
    de la espora hasta la semilla compleja. La espora es sumamente eficaz en cuanto 
    agente reproductor; no obstante, carece de los potenciales de variedad y versatilidad 
    que le son inherentes a la semilla.
 737:4  65:6.4 
    Un episodio de la evolución de los tipos superiores de animales, que resultó 
    sumamente beneficioso y complejo, consistió en el desarrollo de la capacidad 
    del hierro contenido en los glóbulos rojos circulantes de desempeñar el papel 
    dual de portador de oxígeno y de eliminador de bióxido de carbono. Y esta 
    labor de los glóbulos rojos ilustra cómo los organismos en evolución pueden 
    adaptar sus funciones a un medio ambiente variante o cambiante. Los animales 
    superiores, el hombre inclusive, oxigenan sus tejidos mediante la acción del 
    hierro contenido en los glóbulos rojos de la sangre, la cual lleva oxígeno 
    a las células vivientes y, de forma tan eficaz, a éstas les quita el bióxido 
    de carbono. Otros metales, sin embargo, se pueden adaptar para servir el mismo 
    propósito. La sepia emplea el cobre para esta función, y la ascidia se vale 
    del vanadio.
 737:5  65:6.5 
    Se esclarece la continuación de tales ajustes biológicos por la evolución 
    de los dientes en los mamíferos superiores urantianos; éstos ascendieron a 
    treinta y seis en los antepasados remotos del hombre; y después iniciaron 
    un reajuste de adaptación hacia los treinta y dos en el hombre de los albores 
    y sus parientes cercanos. Hoy por hoy la especie humana tiende hacia los veintiocho. 
    El proceso de la evolución sigue progresando activamente por adaptaciones 
    en este planeta.
 737:6  65:6.6 
    Pero muchos ajustes de los organismos vivientes, aparentemente misteriosos, 
    son de carácter puramente químico, del todo físico. En cualquier momento, 
    existe en la corriente sanguínea de cualquier ser humano la posibilidad de 
    exceder 15.000.000 de reacciones químicas con las hormonas producidas por 
    una docena de glándulas endocrinas.
  737:7  65:6.7 
    Las formas inferiores de la vida vegetal son totalmente sensibles al medio 
    ambiente físico, químico y eléctrico. Pero, a medida que asciende la escala 
    de vida, una por una las ministraciones para la mente por los siete espíritus 
    ayudantes entran en funcionamiento, y la mente se torna cada vez más propensa 
    a los ajustes, la creatividad, la coordinación y el dominio. La capacidad 
    de los animales para adaptarse al aire, al agua y a la tierra no es una dotación 
    supernatural, sino un ajuste superfísico. 738:1  65:6.8 
    La física y la química solas no pueden explicar cómo el ser humano evolucionó 
    a partir del protoplasma primitivo de los primeros mares. La capacidad de 
    aprender -la memoria y la respuesta diferenciada al medio ambiente- es la 
    provisión de la mente. Las leyes de la física no responden a la capacitación; 
    son inmutables e invariables. Las reacciones de la química no son modificadas 
    por la enseñanza; son uniformes y seguras. Aparte de la presencia del Absoluto 
    No Cualificado, las reacciones eléctricas y químicas son previsibles. Pero 
    la mente puede aprovecharse de la experiencia, puede aprender de los hábitos 
    reactivos del comportamiento en respuesta a la repetición de los estímulos.
 738:2  65:6.9 
    Los organismos antecedentes a la inteligencia reaccionan a los estímulos del 
    medio, pero aquellos organismos que reaccionan al ministerio de la mente pueden 
    ajustar y manipular el medio ambiente mismo.
 738:3  65:6.10 
    El cerebro físico con su sistema nervioso correspondiente dispone de una capacidad 
    innata para responder al ministerio de la mente tal como la mente en vías 
    de desarrollo de una personalidad dispone de cierta capacidad innata de receptividad 
    espiritual y, por tanto, entraña los potenciales del progreso y logro espirituales. 
    Las evoluciones intelectual, social, moral y espiritual dependen del ministerio 
    mental de los siete espíritus ayudantes y sus asociados superfísicos.
 7. Los NIVELES EVOLUCIONARIOS DE LA MENTE 
    738:4  65:7.1 Los siete 
    espíritus ayudantes de la mente son los versátiles ministros de la mente que 
    sirven a los entes inteligentes inferiores del universo local. Se atiende 
    a este orden de mente desde la sede central del universo local o desde algún 
    mundo comunicado con ella, pero desde las capitales de los sistemas proviene 
    orientación que influye en la función de la mente inferior. 738:5  65:7.2 
    En un mundo evolucionario muchísimo depende de la labor de estos siete ayudantes. 
    Pero son ministros de la mente; no se ocupan de la evolución física, siendo 
    ésta el dominio de los Portadores de Vida. No obstante, la integración perfecta 
    de estas dotaciones del espíritu con el procedimiento natural y ordenado del 
    régimen inherente en desarrollo de los Portadores de Vida es la causa de la 
    incapacidad del mortal para discernir en el fenómeno de la mente nada más 
    que las obras de la naturaleza y el funcionamiento de los procesos naturales; 
    si bien, ocasionalmente, os quedáis un tanto perplejos al explicaros todo 
    cuanto está relacionado con las reacciones naturales de la mente respecto 
    a su asociación con la materia. Y si Urantia operara más de acuerdo con los 
    planes originales, observaríais aún menos cosas que os llamaran la atención 
    en el fenómeno de la mente.
 738:6  65:7.3 
    Los siete espíritus ayudantes se asemejan más a los circuitos que a los entes, 
    y en los mundos ordinarios por todo el universo local se les disponen circuitos 
    con otras funciones de ayuda. En los planetas de experimentación de vida, 
    empero, quedan relativamente aislados. En Urantia, debido a la naturaleza 
    singular de los modelos de vida, los ayudantes inferiores experimentaron mucha 
    más dificultad en ponerse en contacto con los organismos evolucionarios que 
    lo que habría sido el caso en un tipo de dotación de vida más común.
 738:7  65:7.4 
    Cabe notar, que en un mundo evolucionario promedio, los siete espíritus ayudantes 
    están mucho más sincronizados con las etapas del desarrollo animal progresivo 
    que lo que estuvieron en Urantia. Con una sola excepción, los ayudantes tuvieron 
    la mayor dificultad en ponerse en contacto con las mentes en evolución de 
    los organismos urantianos que jamás hubieran experimentado en todo su funcionamiento 
    por todo el universo de Nebadon. Se desarrollaron en este mundo muchas formas 
    de fenómenos marginales -combinaciones confusas de los tipos de respuesta 
    mecánicos y no enseñables del organismo, así como no mecánicos y enseñables.
 739:1  65:7.5 
    Los siete espíritus ayudantes no se ponen en contacto con los órdenes de organismo 
    que responden al medio ambiente de manera puramente mecánica. Tales respuestas 
    de los organismos vivientes anteriores a la inteligencia pertenecen únicamente 
    a los dominios de energía de los centros del poder, los controladores físicos 
    y sus asociados.
 739:2  65:7.6 
    La adquisición del potencial de la capacidad de aprender de la experiencia 
    señala el comienzo del funcionamiento de los espíritus ayudantes, y estos 
    funcionan desde las mentes inferiores de los entes primitivos e invisibles 
    hasta los tipos superiores en la escala evolucionaria de los seres humanos. 
    Los ayudantes son la fuente y el modelo original para la conducta de la mente, 
    que viene a ser algo misteriosa en las rápidas reacciones al medio ambiente 
    material, las cuales no se alcanzan a comprender del todo. Han de pasar mucho 
    tiempo estas influencias fieles y siempre seguras, llevando adelante su servicio 
    preliminar antes de que la mente animal alcance los niveles humanos de la 
    receptividad en cuanto al espíritu.
 739:3  65:7.7 
    Los ayudantes funcionan exclusivamente en la evolución de la mente experiencial, 
    hasta el nivel de la sexta fase, el espíritu de adoración. A dicho nivel ocurre 
    aquella superposición inevitable de los ministerios -fenómeno en que lo superior 
    alcanza al nivel de lo inferior para coordinar el advenimiento del logro subsiguiente 
    de los niveles avanzados de desarrollo. Aún más ministerio del espíritu acompaña 
    a la acción del séptimo y último ayudante, el espíritu de la sabiduría. Durante 
    todo el ministerio en el mundo espiritual, el individuo nunca experimenta 
    transiciones abruptas en la cooperación del espíritu; estos cambios siempre 
    son graduales y recíprocos.
 739:4  65:7.8 
    Siempre han de diferenciarse los dominios de las respuestas física (electroquímica) 
    y mental a los estímulos que originan en el medio ambiente y, a su vez, se 
    deben reconocer todas éstas a fuer de fenómenos independientes de las actividades 
    espirituales. Los dominios de la gravedad física, mental y espiritual son 
    reinos distintos de la realidad cósmica, no obstante sus interrelaciones íntimas.
 8. LA EVOLUCIÓN EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO 
    739:5  65:8.1 El tiempo 
    y el espacio están indisolublemente vinculados; existe una asociación innata 
    entre ellos. Las demoras del tiempo son inevitables en presencia de ciertas 
    condiciones del espacio. 739:6  65:8.2 
    Si la prolongada tardanza en efectuar los cambios evolucionarios del desarrollo 
    de la vida os ocasiona perplejidad, procedo a señalar que no podemos cronometrar 
    el proceso vital para desarrollarse a paso más acelerado que lo que permiten 
    las metamorfosis físicas del planeta. Tenemos que aguardar el desarrollo físico 
    y natural de un planeta; no disponemos de control alguno sobre la evolución 
    geológica. De permitirlo las condiciones físicas, podríamos disponer la evolución 
    completa de la vida en mucho menos de un millón de años. Pero todos estamos 
    bajo la jurisdicción de los Gobernantes Supremos del Paraíso, y el tiempo 
    no existe en el Paraíso.
 739:7  65:8.3 
    El criterio del individuo para medir el tiempo es la duración de su vida. 
    Todas las criaturas, así, están condicionadas por el tiempo y, por ende, consideran 
    que la evolución es un proceso dilatado. Para nosotros, como la duración de 
    la vida no está limitada por la existencia temporal, la evolución no parece 
    ser un suceso tan excesivamente prolongado. En el Paraíso, donde el tiempo 
    no existe, todas estas cosas están  presentes en la mente de la Infinidad 
    y en los actos de la Eternidad.
 739:8  65:8.4 
    Tal como la evolución de la mente depende y se demora por el desarrollo lento 
    de las condiciones físicas, asímismo, el progreso espiritual depende de la 
    expansión mental, y el retraso mental lo retarda indefectiblemente. Pero, 
    lo anterior no supone que la evolución espiritual dependa de la enseñanza, 
    la cultura, y la sabiduría. El alma puede evolucionar a pesar de la cultura 
    mental, pero no sin la capacidad mental y el deseo -la elección de la supervivencia 
    y la decisión de lograr la perfección en creciente escala -de hacer la voluntad 
    del Padre celestial. Aunque no dependa la supervivencia de la adquisición 
    del conocimiento y la sabiduría, el progreso, en efecto, depende de ellas.
  740:1  65:8.5 
    En los laboratorios evolucionarios cósmicos, la mente siempre domina la materia, 
    y el espíritu siempre está correlacionado con la mente. Si estas diversas 
    dotaciones no logran sincronizarse y coordinarse, puede ocasionar retrasos 
    en el tiempo; pero, si un determinado individuo en verdad conoce a Dios y 
    desea encontrarle y llegar a ser como él, la supervivencia está garantizada 
    a pesar de los obstáculos del tiempo. La condición física puede entorpecer 
    la mente, y la perversidad mental puede retrasar la obtención espiritual; 
    sin embargo, ninguno de estos obstáculos puede vencer la elección hecha con 
    toda la voluntad del alma. 740:2  65:8.6 
    Cuando las condiciones físicas son idóneas, pueden producirse evoluciones 
    mentales repentinas, cuando la condición de la mente es propicia, pueden 
    ocurrir transformaciones espirituales repentinas; cuando los valores 
    espirituales reciben el reconocimiento debido, entonces los significados cósmicos 
    se tornan discernibles, y la personalidad, en creciente escala, se libera 
    de los obstáculos del tiempo y se redime de las limitaciones del espacio.
  740:3  65:8.7 
    [Patrocinado por un Portador de Vida de Nebadon residente en Urantia.]   
  
   
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