ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 65 LA SUPERVISIÓN DE LA EVOLUCIÓN
5. LAS VICISITUDES DE LA EVOLUCIÓN DE LA VIDA
736:4 65:5.1 Los Portadores de Vida mucho nos apenamos por el hecho de que nuestros esfuerzos para modificar la vida inteligente en Urantia se hubiesen entorpecido tanto debido a depravaciones fuera de nuestro control: la traición de Caligastia y la falta de Adán.
736:5 65:5.2 Pero a través de esta aventura biológica nuestra mayor decepción surgió de la reversión de cierta flora primitiva hasta niveles de bacteria parasitaria anteriores a la clorofila en escala tan grande y de manera tan inesperada. Esta eventualidad en la evolución de la flora ocasionó muchas enfermedades aflictivas en los mamíferos superiores, sobre todo en la especie humana más vulnerable. Al enfrentarnos con esta situación que nos causaba perplejidad, dimos por descontadas, en cierto modo, las dificultades implícitas, pues sabíamos que el mestizaje subsiguiente del plasma vital adánico reforzaría la capacidad de resistencia de la raza mestiza resultante, de tal forma que vendría a inmunizarla de todas las enfermedades producidas por el tipo de organismo vegetal. Pero nuestras esperanzas estaban destinadas a la decepción, debido a la calamidad de la contumacia adánica.
736:6 65:5.3 El universo de los universos, incluyendo este pequeño mundo llamado Urantia, no se administra simplemente de acuerdo con el beneplácito ni con la conveniencia nuestros, ni mucho menos conforme a nuestros caprichos o a la satisfacción de nuestra curiosidad. Los seres sabios y todopoderosos que tienen la responsabilidad de la administración del universo, indudablemente, saben bien lo que tienen que hacer; y así les corresponde a los Portadores de Vida, y le incumbe a la mente mortal, aguardar pacientemente y recluirse en cooperación vigorosa con el régimen de la sabiduría, el reino del poder, y la marcha del progreso.
736:7 65:5.4 Existen, desde luego, ciertas compensaciones por la tribulación, tal como el autootorgamiento de Miguel en Urantia. Pero, independientemente de toda consideración de tal índole, los más recientes supervisores celestiales de este planeta expresan su total confianza en el triunfo evolucionario ulterior de la raza humana y en la reivindicación final de nuestros planes y modelos de vida originales.