ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 80 LA EXPANSIÓN ANDITA EN EL OCCIDENTE
4. LAS INVASIONES ANDITAS EN EUROPA
892:4 80:4.1 Aunque los anditas fueron penetrando en Europa en un caudal constante, hubo siete invasiones principales, siendo las últimas de caballería, en tres grandes olas. Algunas penetraron en Europa por las islas del Egeo y remontando el valle del Danubio, pero la mayoría de las cepas más primitivas y más puras emigraron a Europa noroccidental por el camino del norte a través de las tierras de pastoreo del Volga y del Don.
892:5 80:4.2 Entre la tercera y la cuarta invasión una horda de andonitas penetró en Europa desde el norte, proveniente de Siberia por el camino de los ríos rusos y del Báltico. Fueron inmediatamente asimilados por las tribus norteñas anditas.
892:6 80:4.3 Las expansiones primitivas de la raza violeta más pura fueron mucho más pacíficas que las de sus descendientes posteriores anditas, un tanto militaristas y amantes de la conquista. Los adanitas eran pacíficos. Los noditas eran belicosos. La unión de estas cepas, tal como se mezcló más adelante con las razas sangik, produjo a los hábiles y agresivos anditas que efectivamente hicieron conquistas militares.892:7 80:4.4 Pero el caballo fue el factor evolucionario que determinó el dominio de los anditas en el occidente. El caballo proporcionó a los anditas en dispersión la ventaja hasta ese momento inexistente de la movilidad, permitiendo a los últimos grupos de caballeros anditas progresar rápidamente por alrededor del Mar Caspio hasta dominar a toda Europa. Todas las olas anteriores de anditas se habían desplazado tan lentamente que tendían a desintegrarse a medida que se iban alejando de la Mesopotamia. Pero estas olas posteriores se desplazaron tan rápidamente que pudieron llegar a Europa en grupos cohesivos, que aún mantenían cierta medida de cultura superior.
893:1 80:4.5 La totalidad del mundo habitado, fuera de China y de la región del Eufrates, había hecho muy poco progreso cultural durante diez mil años, cuando hicieron su aparición los jinetes vigorosos anditas en el sexto y séptimo milenio antes de Cristo. A medida que se iban desplazando hacia el oeste a través de las planicies rusas, absorbiendo lo mejor del hombre azul y exterminando lo peor, se fueron mezclando hasta producir un solo pueblo. Éstos fueron los antepasados de las así llamadas razas nórdicas, los precursores de los pueblos escandinavos, alemán y anglosajón.
893:2 80:4.6 No pasó mucho tiempo antes de que las cepas azules superiores fueran totalmente absorbidas por los anditas en toda Europa septentrional. Sólo en Laponia (y hasta cierto grado en Bretaña) mantuvieron los andonitas más antiguos una lejana semblanza de identidad.