ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 94 LAS ENSEÑANZAS DE MELQUISEDEK EN EL ORIENTE
1038:5 94:10.1 En Tíbet se puede encontrar la asociación más extraña de las enseñanzas de Melquisedek combinadas con el budismo, el hinduismo, el taoísmo y el cristianismo. Cuando los misioneros budistas penetraron en Tíbet, encontraron un estado de salvajismo primitivo muy similar al que encontraron los misioneros cristianos primitivos entre las tribus norteñas de Europa.
1038:6 94:10.2 Estos tibetanos de mentes sencillas no querían abandonar completamente sus antiguas magias y amuletos. El examen de las ceremonias religiosas de los ritos tibetanos de hoy en día revela una fraternidad pululante de sacerdotes con la cabeza afeitada que practican un rito elaborado que comprende campanas, cantos, incienso, procesiones, rosarios, imágenes, amuletos, pinturas, agua bendita, vestimentas magníficas y coros elaborados. Cuentan con dogmas rígidos y credos cristalizados, ritos místicos y ayunos especiales. Su jerarquía abraza a monjes, monjas, abades y el Gran Lama. Rezan a los ángeles, a los santos, a la Madre Sagrada y a los dioses. Practican confesiones y creen en el purgatorio. Sus monasterios son extensos y sus catedrales magníficas. Mantienen una repetición sin fin de ritos sagrados y creen que tales ceremonias otorgan la salvación. Atan sus oraciones a una rueda, y cuando ésta gira, creen que sus peticiones se tornan eficaces. No se puede encontrar entre ningún otro pueblo de los tiempos modernos la observancia de tantas cosas provenientes de tantas religiones. Y es inevitable que tal liturgia cumulativa se vuelva extraordinariamente pesada e intolerablemente engorrosa.
1038:7 94:10.3 Los tibetanos tienen algo de todas las religiones principales del mundo, excepto las simples enseñanzas del evangelio jesuístico: la filiación con Dios, la hermandad con el hombre y la ciudadanía en constante ascenso en el universo eterno.