ÍNDICE 
  
    El libro de Urantia
  
  
    Edición 1999
  
   
  
    DOCUMENTO 99 
     Los PROBLEMAS SOCIALES DE LA RELIGIÓN  
  
  
    
       
    
   1086:1  99:0.1 
    LA RELIGIÓN alcanza su ministerio social más alto cuando tiene la menor conexión 
    con las instituciones seculares de la sociedad. En eras pasadas, puesto que 
    las reformas sociales estaban limitadas en gran parte a los dominios morales, 
    la religión no se veía obligada a adaptarse a grandes cambios en los sistemas 
    económico y político. El problema principal de la religión era la empresa 
    de reemplazar el mal con el bien dentro del orden social existente de la cultura 
    política y económica. La religión de esta manera tendía indirectamente a perpetuar 
    el orden establecido de la sociedad, a fomentar el mantenimiento del tipo 
    existente de civilización. 
    1086:2  99:0.2 
    Pero la religión no debería ocuparse directamente de la creación de nuevos 
    órdenes sociales ni de la preservación de los antiguos. La verdadera religión 
    se opone a la violencia como técnica de evolución social, pero no se opone 
    a los esfuerzos inteligentes de la sociedad por adaptar sus usos y ajustar 
    sus instituciones a las nuevas condiciones económicas y requisitos culturales. 
    
    1086:3  99:0.3 
    La religión en los siglos pasados aprobó ciertas reformas sociales ocasionales, 
    pero en el siglo veinte necesariamente debe emprender su adaptación a una 
    reconstrucción amplia y continuada en el ámbito social. Las condiciones de 
    vida cambian tan rápidamente que las modificaciones institucionales deben 
    ser grandemente aceleradas, y la religión, por consiguiente, se ve obligada 
    a acelerar su adaptación a este orden social nuevo y en constante cambio. 
  1. LA RELIGIÓN Y LA RECONSTRUCCIÓN SOCIAL 
  
 1086:4  99:1.1 Las invenciones 
    mecánicas y la diseminación del conocimiento están modificando la civilización; 
    son imperativos ciertos cambios sociales y adaptaciones económicas si se ha 
    de evitar el desastre cultural. Este nuevo orden social que se aproxima no 
    se establecerá complacidamente hasta por un milenio. La raza humana debe reconciliarse 
    con un proceso de cambios, adaptaciones y readaptaciones. La humanidad está 
    en marcha hacia un nuevo destino planetario no revelado. 
   1086:5  99:1.2 
    La religión debe volverse una influencia poderosa para la estabilidad moral 
    y el progreso espiritual que funciona dinámicamente en medio de estas condiciones 
    constantemente cambiantes y de adaptaciones económicas interminables. 
   1086:6  99:1.3 
    La sociedad de Urantia no puede esperar establecerse como lo ha hecho en eras 
    pasadas. El barco de la sociedad ha zarpado de las bahías protegidas de la 
    tradición establecida, navegando en los mares del destino evolucionario; y 
    el alma del hombre, como nunca antes en la historia del mundo, necesita estudiar 
    cuidadosamente sus mapas de moralidad y observar con gran cuidado la brújula 
    de la guía religiosa. La misión principal de la religión como influencia social 
    consiste en estabilizar los ideales de la humanidad durante estos tiempos 
    peligrosos de transición de una fase de la civilización a otra, de un nivel 
    de cultura a otro. 
    1087:1  99:1.4 
    La religión no tiene nuevos deberes que cumplir, pero es urgentemente llamada 
    a funcionar como guía sabia y consejero experto en todas estas situaciones 
    nuevas y rápidamente cambiantes de la humanidad. La sociedad se está volviendo 
    más mecánica, más compacta, más compleja y más críticamente interdependiente. 
    La religión debe funcionar para evitar que estas nuevas interasociaciones 
    íntimas se tornen mutuamente retrogresivas o aun destructivas. La religión 
    ha de actuar como la sal cósmica que previene la destrucción del sabor cultural 
    de la civilización por los fermentos del progreso. Estas nuevas relaciones 
    sociales y revoluciones económicas pueden dar como resultado una fraternidad 
    duradera sólo mediante el ministerio de la religión. 
    1087:2  99:1.5 
    Un humanitarismo sin dios, hablando humanamente, es un gesto noble, pero la 
    verdadera religión es la única potencia que puede aumentar en forma duradera 
    la respuesta de un grupo social a las necesidades y sufrimientos de otros 
    grupos. En el pasado, la religión institucional podía permanecer pasiva mientras 
    que las capas superiores de la sociedad permanecían sordas a los sufrimientos 
    y a la opresión de las capas inferiores desamparadas, pero en los tiempos 
    modernos estas órdenes sociales más bajas ya no son tan abyectamente ignorantes 
    ni están políticamente tan desamparadas. 
    1087:3  99:1.6 
    La religión no debe integrarse orgánicamente en el trabajo secular de la reconstrucción 
    social ni de la reorganización económica. Pero debe mantenerse activamente 
    al ritmo de estos avances de la civilización mediante sus redeclaraciones 
    claras y vigorosas de sus mandatos morales y preceptos espirituales, su filosofía 
    progresiva de vida humana y supervivencia trascendente. El espíritu de la 
    religión es eterno, pero la forma de su expresión debe ser redeclarada cada 
    vez que se revisa el diccionario del lenguaje humano. 
  2. LA DEBILIDAD DE LA RELIGIÓN INSTITUCIONAL 
  
 1087:4  99:2.1 La religión 
    institucional no puede proporcionar inspiración ni proveer liderazgo en esta 
    próxima reconstrucción social mundial y reorganización económica porque desafortunadamente 
    se ha vuelto más o menos parte orgánica del orden social y del sistema económico 
    que está destinado a ser reconstruido. Sólo la verdadera religión de la experiencia 
    espiritual personal puede asistir y creativamente ayudar en la presente crisis 
    de la civilización. 
    1087:5  99:2.2 
    La religión institucional ha caído en el estancamiento de un círculo vicioso. 
    No puede reconstruir a la sociedad sin reconstruirse a sí misma primero; y 
    puesto que es parte tan integral del orden establecido, no puede reconstruirse 
    a sí misma hasta que la sociedad no haya sido radicalmente reconstruida. 
   1087:6  99:2.3 
    Los religionistas deben funcionar en la sociedad, en la industria y en la 
    política como individuos, no como grupos, partidos ni instituciones. Un grupo 
    religioso que tiene la presunción de funcionar como tal, aparte de las actividades 
    religiosas, se torna inmediatamente un partido político, una organización 
    económica o una institución social. El colectivismo religioso debe limitar 
    sus esfuerzos al progreso de la causa religiosa. 
    1087:7  99:2.4 
    Los religionistas no tienen más valor en las tareas de reconstrucción social 
    que los no religionistas, excepto en cuanto su religión les confiere una mayor 
    previsión cósmica y los dota de esa sabiduría social superior que nace del 
    sincero deseo de amar a Dios en forma suprema y de amar a cada hombre como 
    un hermano en el reino celestial. Un orden social ideal es aquel en el que 
    cada hombre ama a su prójimo como se ama a sí mismo. 
   1087:8  99:2.5 
    Puede haber parecido en el pasado que la iglesia institucionalizada haya servido 
    a la sociedad glorificando los órdenes políticos y económicos establecidos, 
    pero debe cesar rápidamente en dicha acción si ha de sobrevivir. Su única 
    actitud adecuada consiste en enseñar la no violencia, la doctrina de la evolución 
    pacífica en lugar de la revolución violenta -paz sobre la tierra y buena voluntad 
    entre todos los hombres. 
    1088:1  99:2.6 
    La religión moderna encuentra difícil ajustar su actitud hacia los cambios 
    sociales rápidamente variables sólo porque se ha permitido a sí misma volverse 
    tan completamente tradicionalizada, dogmatizada e institucionalizada. La religión 
    de la experiencia viviente no encuentra dificultad alguna en mantenerse al 
    ritmo de todos los desarrollos sociales y trastornos económicos, entre los 
    que funciona siempre como estabilizador moral, guía social y piloto espiritual. 
    La verdadera religión lleva de una era a la otra la cultura valiosa y la sabiduría 
    que nacen de la experiencia de conocer a Dios y de tratar de ser como él. 
  3. LA RELIGIÓN Y EL RELIGIONISTA 
  
 1088:2  99:3.1 El cristianismo 
    primitivo estaba enteramente libre de toda vinculación civil, compromiso social 
    y alianza económica. Sólo el cristianismo institucionalizado posterior se 
    volvió parte orgánica de la estructura política y social de la civilización 
    occidental. 
    1088:3  99:3.2 
    El reino de los cielos no es un orden social ni económico; es una fraternidad 
    exclusivamente espiritual de los individuos que conocen a Dios. Es verdad 
    que tal hermandad es en sí misma un nuevo y sorprendente fenómeno social que 
    produce asombrosas repercusiones políticas y económicas. 
   1088:4  99:3.3 
    El religionista no es insensible al sufrimiento social, ni está inconsciente 
    de la injusticia civil, ni está aislado del pensamiento económico, ni tampoco 
    es insensible a la tiranía política. La religión influye directamente sobre 
    la reconstrucción social porque espiritualiza e idealiza al ciudadano individual. 
    Indirectamente, la civilización cultural está influida por la actitud de estos 
    religiosos individuales a medida que ellos se vuelven miembros activos e influyentes 
    de los varios grupos sociales, morales, económicos y políticos. 
    1088:5  99:3.4 
    El logro de una alta civilización cultural exige, en primer término, el tipo 
    ideal de ciudadano y, luego, mecanismos sociales ideales y adecuados mediante 
    los cuales esta ciudadanía pueda controlar las instituciones económicas y 
    políticas de una sociedad humana tan avanzada. 
    1088:6  99:3.5 
    La iglesia, debido a un exceso de falso sentimiento, viene ministrando desde 
    hace mucho tiempo a los menesterosos y los desafortunados, y todo eso ha estado 
    bien, pero este mismo sentimiento ha llevado a la perpetuación imprudente 
    de cepas racialmente degeneradas que han retardado tremendamente el progreso 
    de la civilización. 
   1088:7  99:3.6 
    Muchos reconstructores sociales individuales, aunque repudian vehementemente 
    a la religión institucionalizada, son después de todo, altamente religiosos 
    en la propagación de sus reformas sociales. Así la motivación religiosa, personal 
    y más o menos no reconocida, juega un papel importante en el programa actual 
    de reconstrucción social. 
    1088:8  99:3.7 
    La gran debilidad de todo este tipo de actividad religiosa no reconocida e 
    inconsciente yace en que es incapaz de aprovecharse de la crítica religiosa 
    abierta y por lo tanto de obtener niveles beneficiosos de autocorrección. 
    Es un hecho que la religión no crece a menos que se vea disciplinada por la 
    crítica constructiva, ampliada por la filosofía, purificada por la ciencia, 
    y alimentada por el compañerismo leal. 
   1088:9  99:3.8 
    Siempre existe el gran peligro de que la religión se distorsione y se pervierta 
    en pos de objetivos falsos, como por ejemplo, en tiempos de guerra, toda nación 
    contendiente prostituye su religión en la propaganda militar. El fervor sin 
    amor es siempre perjudicial para la religión, mientras que la persecución 
    desvía las actividades de la religión hacia el logro de alguna exigencia sociológica 
    o teológica. 
    1089:1  99:3.9 
    La religión puede mantenerse libre de las alianzas seculares profanas sólo 
    mediante: 
  
     1. Una filosofía críticamente correctiva.
      2. Libertad de toda alianza social, económica y política.
      3. Compañerismo creador, consolador y que engrandece al amor. 
      4. Enaltecimiento progresivo de la visión espiritual y de la apreciación 
      de los valores cósmicos.
      5. Prevención del fanatismo mediante las compensaciones ofrecidas por una 
      actitud mental científica. 
  
   1089:7  99:3.10 
    Los religionistas como grupo nunca deben ocuparse de nada que no sea la religión, 
    aunque cada religionista en particular, como ciudadano individual, puede tornarse 
    en líder destacado de algún movimiento social, económico o político de reconstrucción. 
    
    1089:8  99:3.11 
    Es ámbito de la religión crear, sostener e inspirar tal lealtad cósmica en 
    el ciudadano individual que le guíe al logro del éxito en el ascenso de todos 
    estos servicios sociales difíciles pero deseables. 
  4. LAS DIFICULTADES DE LA TRANSICIÓN 
  
 1089:9  99:4.1 La verdadera 
    religión convierte al religionista en fragrancia social y es causa de discernimiento 
    de la hermandad humana. Pero la formalización de los grupos religiosos muchas 
    veces destruye aquellos mismos valores para la promoción de los cuales se 
    organizara el grupo. La amistad humana y la religión divina se ayudan mutuamente 
    y son significativamente esclarecientes si el crecimiento de cada uno está 
    equilibrado y armonizado. La religión da nuevo sentido a todas las asociaciones 
    de grupo: familias, escuelas y clubes. Imparte nuevos valores al juego y exalta 
    el verdadero humor. 
    1089:10  99:4.2 
    El liderazgo social se transforma por la compenetración espiritual; la religión 
    impide que todo movimiento colectivo pierda de vista sus verdaderos objetivos. 
    La religión, juntamente con los niños, es el gran unificador de la vida familiar, 
    siempre y cuando sea una fe viviente y creciente. La vida familiar no puede 
    existir sin niños; puede ser vivida sin religión, pero tal falta multiplica 
    enormemente las dificultades de esta íntima asociación humana. Durante las 
    primeras décadas del siglo veinte, la vida familiar, después de la experiencia 
    religiosa personal, sufre mayormente por la decadencia consiguiente a la transición 
    de las antiguas lealtades religiosas a los nuevos significados y valores que 
    están surgiendo. 
   1089:11  99:4.3 
    La verdadera religión es una manera significativa de vivir en forma dinámica 
    frente a frente con las realidades comunes de la vida diaria. Pero si la religión 
    ha de estimular el desarrollo individual del carácter y aumentar la integración 
    de la personalidad, no debe ser estandardizada. Si ha de estimular la evaluación 
    de la experiencia y servir como un señuelo que en sí mismo es un valor, no 
    debe ser estereotipada. Si la religión ha de promover lealtades supremas, 
    no debe ser formalizada. 
    1089:12  99:4.4 
    Sean cuales fueran los trastornos que acompañen el crecimiento social y económico 
    de la civilización, la religión es genuina y valiosa si fomenta en el individuo 
    una experiencia en la cual la soberanía de la verdad, la belleza, y la bondad 
    prevalece, puesto que tal es el verdadero concepto espiritual de la realidad 
    suprema. Y a través del amor y de la adoración esto se vuelve significativo 
    como hermandad con el hombre y filiación de Dios. 
    1090:1  99:4.5 
    Después de todo, es lo que uno cree más bien que lo que uno sabe lo que determina 
    la conducta y domina la actuación personal. El conocimiento puramente factual 
    ejerce muy poca influencia sobre el hombre común a menos que se torne activado 
    emocionalmente. Pero la activación de la religión es superemocional, unificando 
    la entera experiencia humana en niveles trascendentes mediante el contacto 
    con las energías espirituales y su liberación en la vida mortal. 
   1090:2  99:4.6 
    Durante los tiempos psicológicamente agitados del siglo veinte, en el medio 
    de los trastornos económicos, las corrientes encontradas de la moral y las 
    mareas sociológicas de las transiciones ciclónicas de la era científica, miles 
    y miles de hombres y mujeres se han dislocado humanamente; están ansiosos, 
    desapacibles, temerosos, inseguros e inestables; como nunca antes en la historia 
    del mundo, necesitan el consuelo y la estabilización de una religión sólida. 
    Frente a los logros científicos y al desarrollo mecánico sin precedentes existe 
    un estancamiento espiritual y un caos filosófico. 
   1090:3  99:4.7 
    No hay peligro en que la religión se vuelva más y más un asunto privado -una 
    experiencia personal- siempre y cuando no pierda su motivación de servicio 
    social altruista y amante. La religión ha padecido de muchas influencias secundarias: 
    una mezcla repentina de culturas, el cruce de credos, la disminución de la 
    autoridad eclesiástica, el cambio de la vida familiar, juntamente con la urbanización 
    y la mecanización. 
    1090:4  99:4.8 
    El peligro espiritual más grande del hombre consiste en el progreso parcial, 
    el problema de un crecimiento a medias: el abandono de las religiones evolucionarias 
    del temor sin acogerse inmediatamente a la religión revelatoria del amor. 
    La ciencia moderna, particularmente la psicología ha debilitado sólo aquellas 
    religiones que son en tan gran parte dependientes del temor, la superstición 
    y la emoción. 
    1090:5  99:4.9 
    La transición siempre va acompañada de confusión, y habrá poca tranquilidad 
    en el mundo religioso hasta que no se acabe la gran lucha entre las tres filosofías 
    rivales de la religión: 
   
1. La creencia espiritística (en una Deidad 
  providencial) de muchas religiones.
  2. La creencia humanística e idealística de muchas filosofías.
  3. Las concepciones mecanicistas y naturalistas de muchas ciencias. 
  
 1090:9  99:4.10 
    Estos tres avances parciales hacia la realidad del cosmos deben finalmente 
    armonizarse con la presentación revelatoria de la religión, filosofía y cosmología 
    que ilustra la existencia trina del espíritu, la mente y la energía procedentes 
    de la Trinidad del Paraíso y obteniendo una unificación espacio-temporal dentro 
    de la Deidad del Supremo. 
  5. Los ASPECTOS SOCIALES DE LA RELIGIÓN 
  
 1090:10  99:5.1 Aunque 
    la religión sea exclusivamente una experiencia espiritual personal -conocer 
    a Dios como Padre- el corolario de esta experiencia -conocer al hombre como 
    hermano- comprende la adaptación del yo a otros yos, y eso involucra el aspecto 
    social o de grupo de la vida religiosa. La religión es primero una adaptación 
    interior o personal, y luego se vuelve un asunto de servicio social o de adaptación 
    de grupo. El hecho de la tendencia gregaria del hombre forzosamente determina 
    que surgirán grupos religiosos. Lo que sucede con esos grupos religiosos depende 
    en gran parte de un liderazgo inteligente. En la sociedad primitiva el grupo 
    religioso no es en general muy distinto de los grupos económicos o políticos. 
    La religión siempre ha sido un conservador de la moral y un estabilizador 
    de la sociedad. Y esto sigue siendo verdad, a pesar de las enseñanzas contrarias 
    de muchos socialistas y humanistas modernos. 
    1091:1  99:5.2 
    Recuerda siempre: la verdadera religión consiste en conocer a Dios como a 
    tu Padre y al hombre como a tu hermano. La religión no es la creencia esclavizadora 
    en las amenazas de castigo ni las promesas mágicas de premios místicos futuros. 
   1091:2  99:5.3 
    La religión de Jesús es la influencia más dinámica que haya activado jamás 
    a la raza humana. Jesús destruyó la tradición, derrumbó el dogma e invitó 
    a la humanidad al logro de sus ideales más elevados en el tiempo y en la eternidad 
    -ser perfectos, así como el Padre en los cielos es perfecto. 
   1091:3  99:5.4 
    La religión tiene pocas posibilidades de funcionamiento hasta que el grupo 
    religioso se separe de todos los demás grupos -la asociación social de la 
    hermandad espiritual del reino de los cielos. 
    1091:4  99:5.5 
    La doctrina de la maldad total del hombre destruyó gran parte del potencial 
    de la religión para efectuar repercusiones sociales de naturaleza elevadora 
    y de valor inspiracional. Jesús trató de restablecer la dignidad del hombre 
    al declarar que todos los hombres son hijos de Dios. 
    1091:5  99:5.6 
    Toda creencia religiosa que sea eficaz en la espiritualización del creyente 
    ha de tener con toda seguridad repercusiones poderosas en la vida social de 
    tal religionista. La experiencia religiosa infaliblemente produce los "frutos 
    del espíritu" en la vida diaria del mortal guiado por el espíritu. 
    1091:6  99:5.7 
    Tan ciertamente como los hombres comparten sus creencias religiosas, crean 
    también un grupo religioso de algún tipo que eventualmente crea objetivos 
    comunes. Algún día los religionistas se unirán y efectuarán una verdadera 
    cooperación sobre la base de una unidad de ideales y objetivos en vez de intentar 
    hacerlo sobre la base de opiniones psicológicas y creencias teológicas. Los 
    objetivos, más bien que los credos, deberían unificar a los religiosos. Puesto 
    que la verdadera religión es asunto de experiencia personal espiritual, es 
    inevitable que cada religionista individual tenga su propia interpretación 
    personal de la realización de la experiencia espiritual. Haced que el término 
    "fe" sirva para definir la relación del individuo con Dios, más 
    bien que la formulación credal sobre lo que un grupo de mortales ha conseguido 
    ponerse de acuerdo en una actitud religiosa común. "¿Tienes fe? Entonces 
    tenla contigo". 
    1091:7  99:5.8 
    El hecho de que la fe se refiere tan sólo al abrazo de los valores ideales 
    queda demostrado en la definición del Nuevo Testamento que declara que la 
    fe es la sustancia de lo que se espera y la prueba de lo que no se ve. 
    1091:8  99:5.9 
    El hombre primitivo hizo poco esfuerzo por transformar su convicción religiosa 
    en palabras. Su religión era bailada más que pensada. El hombre moderno ha 
    pensado muchos credos y creado muchas pruebas de la fe religiosa. Los religionistas 
    futuros deben vivir su religión, dedicarse al servicio sincero de la hermandad 
    del hombre. Ya es hora de que el hombre tenga una experiencia religiosa tan 
    personal y tan sublime que tan sólo se pueda realizar y expresar en "sentimientos 
    demasiado profundos para las palabras". 
    1091:9  99:5.10 
    Jesús no requirió que sus seguidores se reunieran periódicamente y recitaran 
    un conjunto de palabras indicativas de sus creencias comunes. Él tan sólo 
    ordenó que se reunieran para hacer algo -compartir en una cena comunitaria 
    para recordar su vida de autootorgamiento en Urantia. 
   1091:10  99:5.11 
    ¡Qué error cometen los cristianos cuando, al presentar a Cristo como ideal 
    supremo del liderazgo espiritual, se atreven a exigir que los hombres y las 
    mujeres conscientes de Dios rechacen el liderazgo histórico de los hombres 
    que conocen a Dios y que han contribuido a su iluminación particular nacional 
    o racial durante las edades pasadas! 
  6. LA RELIGIÓN INSTITUCIONAL 
  
 1092:1  99:6.1 El sectarismo 
    es una enfermedad de la religión institucional, el dogmatismo es el avasallamiento 
    de la naturaleza espiritual. Es mucho mejor tener una religión sin iglesia 
    que una iglesia sin religión. La agitación religiosa del siglo veinte no habla 
    por sí misma de una decadencia espiritual. La confusión precede tanto al crecimiento 
    como a la destrucción. 
    1092:2  99:6.2 
    Existe un propósito auténtico en la socialización de la religión. El propósito 
    de las actividades religiosas de grupo consiste en dramatizar las lealtades 
    de la religión; magnificar el atractivo de la verdad, la belleza y la bondad; 
    fomentar la atracción de los valores supremos; enaltecer el servicio de comunidad 
    altruista; glorificar el potencial de la vida de familia; promover la educación 
    religiosa; proveer asesoría sabia y guía espiritual; y alentar a la adoración 
    comunitaria. Y todas las religiones vivas estimulan la amistad humana, conservan 
    la moralidad, promueven el bienestar del vecindario y facilitan la difusión 
    del evangelio esencial de sus respectivos mensajes de salvación eterna. 
    1092:3  99:6.3 
    Pero cuando la religión se vuelve institucionalizada, se limita su poder para 
    el bien, mientras que las posibilidades del mal se multiplican grandemente. 
    Los peligros de una religión formalizada son: La fijación de las creencias 
    y la cristalización de los sentimientos; la acumulación de los intereses establecidos 
    con un aumento de la secularización; la tendencia a estandardizar y fosilizar 
    la verdad; la desviación de la religión, del servicio a Dios al servicio a 
    la iglesia; la tendencia de los líderes a volverse administradores en vez 
    de ministros; la tendencia a formar sectas y divisiones competitivas; el establecimiento 
    de una autoridad eclesiástica opresiva; la creación de una actitud aristocrática 
    de "pueblo elegido"; el fomentar ideas falsas y exageradas de lo 
    sagrado; la rutinización de la religión y la petrificación de la adoración; 
    la tendencia a venerar el pasado, ignorando al mismo tiempo las demandas del 
    presente; la incapacidad de hacer interpretaciones contemporáneas de la religión; 
    el enredo con las funciones de las instituciones seculares; la creación de 
    una discriminación maligna en forma de castas religiosas; el volverse juez 
    intolerante de la ortodoxia; la incapacidad de mantener el interés de la juventud 
    aventurosa y la pérdida gradual del mensaje salvador del evangelio de la salvación 
    eterna. 
    1092:4  99:6.4 
    La religión formal frena a los hombres en sus actividades espirituales personales 
    en vez de liberarlos para un servicio enaltecido de constructores del reino. 
  7. LA CONTRIBUCIÓN DE LA RELIGIÓN 
  
 1092:5  99:7.1 Aunque las 
    iglesias y otros grupos religiosos deberían mantenerse separados de toda actividad 
    secular, al mismo tiempo la religión no debe hacer nada que obstaculice o 
    retarde la coordinación social de las instituciones humanas. El significado 
    de vida debe crecer siempre; el hombre ha de seguir en su reforma de la filosofía 
    y en su clarificación de la religión. 
    1092:6  99:7.2 
    La ciencia política debe efectuar la reconstrucción de la economía y de la 
    industria mediante las técnicas que aprende de las ciencias sociales y mediante 
    las visiones y motivaciones proporcionadas por la vida religiosa. En toda 
    reconstrucción social la religión provee una lealtad estabilizadora a un objetivo 
    trascendente, una meta equilibradora más allá de los fines inmediatos y temporales. 
    En el medio de las confusiones de un medio ambiente en rápido cambio, el hombre 
    mortal necesita del apoyo de una amplia perspectiva cósmica. 
    1093:1  99:7.3 
    La religión inspira al hombre a vivir valerosa y alegremente sobre la tierra; 
    combina la paciencia con la pasión, la compenetración con la dedicación, la 
    simpatía con el poder y los ideales con la energía. 
    1093:2  99:7.4 
    El hombre no puede jamás decidir sabiamente sobre los asuntos temporales ni 
    trascender el egoísmo de los intereses personales a menos que medite en presencia 
    de la soberanía de Dios y tome en cuenta las realidades de los significados 
    divinos y de los valores espirituales. 
    1093:3  99:7.5 
    La interdependencia económica y la fraternidad social en último término conducirán 
    a la hermandad. El hombre es por naturaleza un soñador, pero la ciencia lo 
    está calmando de manera que la religión pueda finalmente activarlo con mucho 
    menos peligro de precipitar reacciones fanáticas. Las necesidades económicas 
    atan al hombre a la realidad, y la experiencia religiosa personal lleva a 
    ese mismo hombre a enfrentarse con las realidades eternas de una ciudadanía 
    cósmica en constante expansión y progreso. 
   1093:4  99:7.6 
    [Presentado por un Melquisedek de Nebadon.]