ÍNDICE 
  
    El libro de Urantia 
  
   
  
    Edición 1999 
  
   
  
    DOCUMENTO 104 
     EL CRECIMIENTO DEL CONCEPTO DE LA TRINIDAD  
  
   
    
       
 
    
   1143:1  104:0.1 
    NO SE debe confundir el concepto de la Trinidad de la religión revelada con 
    las creencias en las triadas de las religiones evolucionarias. Las ideas de 
    las triadas surgieron de muchas relaciones sugestivas pero principalmente 
    debido a las tres articulaciones de los dedos, y porque era necesario un mínimo 
    de tres patas para estabilizar un taburete, porque tres puntos de apoyo podían 
    sostener una tienda; además, el hombre primitivo por mucho tiempo no sabía 
    contar más allá de tres. 
    1143:2  104:0.2 
    Aparte de ciertas parejas naturales, tales como el pasado y el presente, el 
    día y la noche, el calor y el frío, lo masculino y lo femenino, el hombre 
    generalmente tiende a pensar en triadas: ayer, hoy y mañana; amanecer, mediodía 
    y atardecer; padre, madre e hijo. Se aplaude tres veces al victorioso. Los 
    muertos se entierran al tercer día, y el fantasma se aplaca mediante tres 
    abluciones de agua. 
    1143:3  104:0.3 
    Como consecuencia de estas asociaciones naturales en la experiencia humana, 
    la triada apareció en la religión, mucho antes de que fueran reveladas a la 
    humanidad la Trinidad Paradisiaca de Deidades, o aun alguna de sus representantes. 
    Más adelante, los persas, hindúes, griegos, egipcios, babilonios, romanos 
    y escandinavos todos tuvieron dioses en triadas, pero éstos aún no eran verdaderas 
    trinidades. Las deidades en triadas tuvieron todas un origen natural y han 
    aparecido en algún momento u otro entre la mayoría de los pueblos inteligentes 
    de Urantia. A veces el concepto de una triada evolucionaria se ha mezclado 
    con el de la Trinidad revelada; en estos casos es frecuentemente imposible 
    distinguir la una de la otra. 
  1. Los CONCEPTOS URANTIANOS DE LA TRINIDAD 
  
 1143:4  194:1.1 La primera 
    revelación en Urantia que conducía a la comprensión de la Trinidad del Paraíso 
    provino del séquito del Príncipe Caligastia alrededor de medio millón de años 
    atrás. Este primer concepto de la Trinidad se perdió para el mundo en los 
    tiempos borrascosos que siguieron a la rebelión planetaria. 
    1143:5  104:1.2 
    La segunda presentación de la Trinidad fue la de Adán y Eva en el primero 
    y segundo jardines. Estas enseñanzas no se habían borrado completamente ni 
    siquiera en los tiempos de Maquiventa Melquisedek, alrededor de treinta y 
    cinco mil años más tarde, porque el concepto de la Trinidad de los setitas 
    persistió en la Mesopotamia y en Egipto pero más específicamente en la India, 
    donde fue perpetuado largamente en Agni, el dios védico del fuego con tres 
    cabezas. 
    1143:6  104:1.3 
    La tercera presentación de la Trinidad fue realizada por Maquiventa Melquisedek, 
    y se simbolizaba esta doctrina con los tres círculos concéntricos que el sabio 
    de Salem lucía en su pecho. Pero Maquiventa descubrió que era muy difícil 
    enseñar a los beduinos palestinos sobre el Padre Universal, el Hijo Eterno 
    y el Espíritu Infinito. La mayor parte de sus discípulos pensaban que la Trinidad 
    consistía en los tres Altísimos de Norlatiadek; unos pocos concibieron la 
    Trinidad como el Soberano del Sistema, el Padre de la Constelación y la Deidad 
    Creadora del universo local; aun menos entre ellos captaron en forma muy remota 
    la idea de la asociación en el Paraíso del Padre, el Hijo y el Espíritu. 
    1144:1  104:1.4 
    A través de las actividades de los misioneros salemitas, las enseñanzas de 
    Melquisedek sobre la Trinidad paulatinamente se difundieron bastante por Eurasia 
    y el norte de África. Frecuentemente es difícil distinguir entre las triadas 
    y las trinidades en las edades más recientes de los anditas y post-Melquisedek, 
    épocas en las cuales ambos conceptos hasta cierto punto se entremezclaron 
    y conglutinaron. 
   1144:2  104:1.5 
    Entre los hindúes el concepto trinitario se arraigó como Ser, Inteligencia 
    y Felicidad. (Un concepto indio posterior fue el de Brahma, Siva y Vishnu.) 
    Aunque las primeras presentaciones de la Trinidad fueron llevadas a la India 
    por los sacerdotes setitas, las ideas más recientes de la Trinidad fueron 
    importadas por los misioneros salemitas y desarrolladas por los intelectos 
    nativos de la India a través de un compuesto de estas doctrinas con los conceptos 
    evolucionarios de la triada. 
    1144:3  104:1.6 
    La fe budista desarrolló dos doctrinas de naturaleza trinitaria: la primera 
    fue Maestro, Ley y Hermandad. Ésa fue la presentación hecha por Gautama Siddharta. 
    La idea más reciente, que se desarrolló en la rama septentrional de los seguidores 
    de Buda, comprendía al Señor Supremo, al Espíritu Santo y al Salvador Encarnado. 
    
    1144:4  104:1.7 
    Estas ideas de los hindúes y budistas eran verdaderos postulados trinitarios, 
    o sea, la idea de la manifestación triple de un Dios monoteísta. La verdadera 
    concepción de la trinidad no es simplemente el agrupamiento de tres dioses 
    separados. 
   1144:5  104:1.8 
    Los hebreos conocían sobre la Trinidad de las tradiciones ceneas de los días 
    de Melquisedek, pero su ardor monoteísta por el Dios único, Yahvé, había eclipsado 
    estas enseñanzas de tal manera que al tiempo de la aparición de Jesús la doctrina 
    Elohim se había prácticamente desarraigado de la teología judía. La mente 
    hebrea no podía reconciliar el concepto trinitario con la creencia monoteísta 
    en el Señor Único, el Dios de Israel. 
    1144:6  104:1.9 
    Los seguidores de la fe islámica del mismo modo fueron incapaces de captar 
    la idea de la Trinidad. Es siempre difícil para un monoteísmo emergente tolerar 
    el trinitarismo cuando se enfrenta con el politeísmo. La idea de trinidad 
    se arraiga mejor en aquellas religiones que poseen una tradición monoteísta 
    firme combinada con flexibilidad doctrinal. Los grandes monoteístas, los hebreos 
    y los mahometanos, encontraban difícil distinguir entre la adoración de tres 
    dioses, politeísmo, y el trinitarismo, la adoración de una Deidad que existe 
    en una manifestación triuna de divinidad y personalidad. 
   1144:7  104:1.10 
    Jesús enseñó a sus apóstoles la verdad sobre las personas de la Trinidad del 
    Paraíso, pero pensaron que les hablaba figurativa y simbólicamente. Habiendo 
    sido alimentados en el monoteísmo hebraico, les resultaba difícil mantener 
    una creencia que parecía estar en conflicto con su concepto dominante de Yahvé. 
    Y los cristianos primitivos heredaron el prejuicio hebraico contra el concepto 
    de la Trinidad. 
    1144:8  104:1.11 
    La primera Trinidad del cristianismo fue proclamada en Antioquía y consistía 
    en Dios, su Verbo y su Sabiduría. Pablo sabía de la Trinidad del Paraíso de 
    Padre, Hijo y Espíritu, pero rara vez lo predicó y rara vez hizo mención de 
    ello excepto en algunas de sus epístolas a las iglesias que se estaban formando. 
    Además, así como hicieron los demás apóstoles, Pablo confundió a Jesús, el 
    Hijo Creador del universo local, con la Segunda Persona de la Deidad, el Hijo 
    Eterno del Paraíso. 
    1144:9  104:1.12 
    El concepto cristiano de la Trinidad, que comenzó a ganar reconocimiento hacia 
    fines del primer siglo después de Cristo, comprendía el Padre Universal, el 
    Hijo Creador de Nebadon y la Ministra Divina de Salvington -Espíritu Materno 
    del universo local y consorte creativa del Hijo Creador. 
    1145:1  104:1.13 
    Desde los tiempos de Jesús no se ha conocido en Urantia la identidad factual 
    de la Trinidad del Paraíso (excepto por parte de unos pocos individuos a quienes 
    esto les fue específicamente revelado) hasta su presentación en estas declaraciones 
    revelatorias. Pero aunque el concepto cristiano de la Trinidad erró de hecho, 
    era prácticamente verdadero respecto de las interrelaciones espirituales. 
    Sólo en sus implicaciones filosóficas y consecuencias cosmológicas sufrió 
    desconcierto este concepto: ha sido difícil para muchos de mente cósmica creer 
    que la Segunda Persona de la Deidad, el segundo miembro de la infinita Trinidad, 
    se hallaba una vez en Urantia; y aunque en espíritu esto es verdad, en la 
    realidad no es un hecho. Los Creadores Miguel incorporan plenamente la divinidad 
    del Hijo Eterno, pero no son la personalidad absoluta. 
  2. LA UNIDAD DE LA TRINIDAD Y LA PLURALIDAD 
    DE LA DEIDAD 
  
 1145:2  104:2.1 El monoteísmo 
    surgió como protesta filosófica contra la incoherencia del politeísmo. Se 
    desarrolló primero a través de organizaciones tipo panteón con la departamentalización 
    de las actividades supernaturales, luego a través de la exaltación henoteísta 
    de un solo dios por encima de muchos, y finalmente hasta excluir a todos excepto 
    al Dios Único de valor final. 
    1145:3  104:2.2 
    El trinitarismo surge de la protesta experiencial contra la imposibilidad 
    de concebir la calidad única de una Deidad desantropomorfizada solitaria, 
    de significado universal sin relaciones. Con tiempo suficiente, la filosofía 
    tiende a abstraer las cualidades personales del concepto de la Deidad del 
    monoteísmo puro, reduciendo así esta idea de un Dios no relacionado al estado 
    de un Absoluto panteísta. Siempre ha sido difícil comprender la naturaleza 
    personal de un Dios que no tiene relaciones personales de igualdad con otros 
    seres personales coordinados. La personalidad en la Deidad exige que dicha 
    Deidad exista en relación con otra Deidad personal e igual. 
    1145:4  104:2.3 
    A través del reconocimiento del concepto de la Trinidad la mente del hombre 
    puede esperar captar algo de la interrelación de amor y ley en las creaciones 
    espacio-temporales. A través de la fe espiritual el hombre alcanza el discernimiento 
    del amor de Dios, pero pronto descubre que esta fe espiritual no tiene influencia 
    sobre las leyes ordenadas del universo material. Aunque la creencia del hombre 
    en Dios como Padre del Paraíso sea sumamente firme, los horizontes cósmicos 
    en expansión exigen que también reconozca la realidad de la Deidad del Paraíso 
    como ley universal, que reconozca la soberanía de la Trinidad que se extiende 
    hacia afuera desde el Paraíso y que eclipsa aun los universos locales evolutivos 
    de los Hijos Creadores y de las Hijas Creativas de las tres personas eternas 
    cuya unión de Deidad es el hecho y realidad e indivisibilidad eterna de la 
    Trinidad del Paraíso. 
    1145:5  104:2.4 
    Y esta misma Trinidad del Paraíso es una entidad real -no una personalidad 
    pero sin embargo una realidad verdadera y absoluta; no una personalidad pero 
    sin embargo compatible con personalidades co-existentes -las personalidades 
    del Padre, el Hijo y el Espíritu. La Trinidad es una realidad de Deidad supersumativa 
    que se eventúa de la conjunción de las tres Deidades del Paraíso. Las cualidades, 
    características y funciones de la Trinidad, no son la simple suma de los atributos 
    de las tres Deidades del Paraíso; las funciones de la Trinidad son algo único, 
    original y no totalmente previsible a partir del análisis de los atributos 
    del Padre, el Hijo y el Espíritu. 
    1146:1  104:2.5 
    Por ejemplo: El Maestro, cuando estaba en la tierra, enseñó a sus seguidores 
    que la justicia no es nunca una acción  personal; es siempre una función 
    de grupo. Tampoco los Dioses, como personas administran la justicia. 
    Pero sí cumplen con esta misma función como un todo colectivo, como la Trinidad 
    del Paraíso. 
    1146:2  104:2.6 
    La comprensión conceptual de la asociación de la Trinidad de Padre, Hijo y 
    Espíritu prepara a la mente humana para la presentación ulterior de ciertas 
    otras relaciones triples. La razón teológica puede satisfacerse plenamente 
    mediante el concepto de la Trinidad del Paraíso, pero la razón filosófica 
    y cosmológica exigen el reconocimiento de otras asociaciones triunas de la 
    Primera Fuente y Centro, aquellas triunidades en las que el Infinito funciona 
    en varias ocupaciones no-Padre de manifestación universal -las relaciones 
    del Dios de la fuerza, la energía, el poder, la causación, la reacción, la 
    potencialidad, la actualidad, la gravedad, la tensión, el modelo, el principio 
    y la unidad. 
  3. LAS TRINIDADES Y LAS TRIUNIDADES 
  
 1146:3  104:3.1 Aunque 
    la humanidad de cuando en cuando ha captado cierta comprensión de la Trinidad 
    de las tres personas de la Deidad, la uniformidad exige que el intelecto humano 
    perciba que hay ciertas relaciones entre los siete Absolutos. Pero todo lo 
    que es verdad respecto de la Trinidad del Paraíso no es necesariamente verdad 
    de una triunidad, porque una triunidad es algo distinto de una trinidad. En 
    ciertos aspectos funcionales una triunidad puede ser análoga a una trinidad, 
    pero no es nunca homóloga en su naturaleza a una trinidad. 
    1146:4  104:3.2 
    En Urantia el hombre mortal está pasando por una gran era de horizontes en 
    expansión y conceptos en ampliación, y su filosofía cósmica debe acelerar 
    en su evolución para mantenerse al ritmo de la expansión de la arena intelectual 
    del pensamiento humano. A medida que la conciencia cósmica del hombre mortal 
    se expande, éste percibe la interrelación de todo lo que encuentra en su ciencia 
    material, filosofía intelectual y discernimiento espiritual. Sin embargo, 
    a pesar de toda esta creencia en la unidad del cosmos, el hombre percibe la 
    diversidad de toda existencia. A pesar de todos los conceptos que conciernen 
    la inmutabilidad de la Deidad, el hombre percibe que vive en un universo de 
    cambio constante y crecimiento experiencial. Aparte de la comprensión de la 
    supervivencia de los valores espirituales, el hombre tiene que tomar en cuenta 
    constantemente las matemáticas y prematemáticas de la fuerza, la energía y 
    el poder. 
    1146:5  104:3.3 
    De alguna manera la eterna plenitud de la infinidad debe ser reconciliada 
    con el crecimiento temporal de los universos en evolución y con la condición 
    incompleta de los habitantes experienciales de los mismos. En cierto modo 
    el concepto de la infintud total debe ser segmentado y cualificado de manera 
    tal que el intelecto mortal y el alma morontial puedan aferrar este concepto 
    de valor final y significado espiritualizador. 
    1146:6  104:3.4 
    Aunque la razón exige una unidad monoteísta de realidad cósmica, la experiencia 
    finita requiere el postulado de Absolutos plurales y de su coordinación en 
    las interrelaciones cósmicas. Sin existencias coordinadas no hay posibilidad 
    de aparición de diversidad de relaciones absolutas, no hay posibilidad para 
    la operación de diferenciales, variables, modificadores, atenuadores, cualificadores 
    y disminuidores. 
   1146:7  104:3.5 
    En estos documentos la realidad total (infinidad) ha sido presentada como 
    existe en los siete Absolutos: 
   
     1. El Padre Universal.
      2. El Hijo Eterno.
      3. El Espíritu Infinito.
      4. La Isla del Paraíso.
      5. El Absoluto de Deidad. 
      6. El Absoluto Universal.
      7. El Absoluto No Cualificado. 
  
   1147:5  104:3.6 
    La Primera Fuente y Centro, que es Padre del Hijo Eterno, es también el Modelo 
    de la Isla del Paraíso. Él está no cualificado, en cuanto a la personalidad, 
    en el Hijo, pero está potencializado en cuanto a la personalidad, en el Absoluto 
    de Deidad. El Padre está revelado en cuanto a la energía, el Paraíso-Havona, 
    y al mismo tiempo está oculto en lo que refiere a la energía, el Absoluto 
    No Cualificado. El Infinito es por siempre revelado en las acciones incesantes 
    del Actor Conjunto mientras que está eternamente funcionando en las actividades 
    compensatorias, pero envueltas, del Absoluto Universal. Así pues el Padre 
    está relacionado con los seis Absolutos iguales, y así los siete comprenden 
    el círculo de la infinidad a lo largo de los ciclos interminables de la eternidad. 
   1147:6  104:3.7 
    Parecería que la triunidad de las interrelaciones absolutas fuera inevitable. 
    La personalidad busca la asociación con otras personalidades en un nivel absoluto 
    así como también en todos los otros niveles. Y la asociación de las tres personalidades 
    eterniza la primera triunidad, la unión de personalidad del Padre, del Hijo 
    y del Espíritu. Porque cuando estas tres personas, como personas, se 
    reúnen para una función unida, constituyen de esta manera una triunidad de 
    unidad funcional, no una trinidad -una entidad orgánica- pero sin embargo 
    una triunidad, una unanimidad funcional agregada triple. 
    1147:7  104:3.8 
    La Trinidad del Paraíso no es una triunidad; no es una unanimidad funcional; 
    más bien es Deidad individida e indivisible. El Padre, el Hijo y el Espíritu 
    (como personas) pueden tener una relación con la Trinidad del Paraíso, porque 
    la Trinidad es su Deidad individida. El Padre, el Hijo y el Espíritu no sostienen 
    tales relaciones personales con la primera triunidad, porque ésa es su unión 
    funcional como tres personas. Sólo como la Trinidad -como Deidad individida- 
    mantienen colectivamente una relación externa con la triunidad de su agregación 
    personal. 
    1147:8  104:3.9 
    De este modo la Trinidad del Paraíso es única entre las relaciones absolutas, 
    hay varias triunidades existenciales pero sólo una Trinidad existencial. Una 
    triunidad no es una entidad. Es funcional más bien que orgánica. Sus miembros 
    son socios más bien que corporativos. Los componentes de las triunidades pueden 
    ser entidades, pero la triunidad misma es una asociación. 
    1147:9  104:3.10 
    Existe sin embargo un punto de comparación entre la trinidad y la triunidad: 
    ambas emanan en funciones que son algo distinto de la suma discernible de 
    los atributos de los miembros componentes. Pero aunque sean así comparables 
    desde un punto de vista funcional, por lo demás no exhiben ninguna relación 
    categórica. Están groseramente relacionadas como la relación de la función 
    a la estructura. Pero la función de la asociación de triunidad no es la función 
    de la estructura o entidad de trinidad. 
    1147:10  104:3.11 
    Las triunidades son sin embargo reales; muy reales. En ellas está la realidad 
    total funcionalizada, y a través de ellas el Padre Universal ejercita un control 
    inmediato y personal sobre las funciones directivas de la infinidad. 
  4. LAS SIETE TRIUNIDADES 
  
 1147:11  104:4.1 Al intentar 
    la descripción de las siete triunidades, se dirige la atención al hecho de 
    que el Padre Universal es el miembro primario de cada una de ellas. Él es, 
    era y siempre será: el Primer Padre-Fuente Universal, el Centro Absoluto, 
    la Causa Primaria, el Controlador Universal, el Energizador Ilimitado, la 
    Unidad Original, el Sostenedor No Cualificado, la Primera Persona de la Deidad, 
    el Primer Modelo Cósmico y la Esencia de la Infinidad. El Padre Universal 
    es la causa personal de los Absolutos; él es el absoluto de los Absolutos. 
   1148:1  104:4.2 
    La naturaleza y significado de las siete triunidades pueden ser sugeridas 
    como sigue: 
   1148:2  104:4.3 
    La Primera Triunidad -la triunidad personal-propuesta.  Ésta es la 
    agrupación de las tres personalidades de la Deidad: 
   
     1. El Padre Universal.
      2. El Hijo Eterno.
      3. El Espíritu Infinito.
  
   1148:6  104:4.4 
    Ésta es la unión triple de amor, misericordia y ministerio -la asociación 
    personal y de propósito-compuesta de las tres personalidades eternas del Paraíso. 
    Ésta es la asociación divinamente fraternal, amante de la criatura, que actúa 
    como un padre, y que promueve la ascensión. Las personalidades divinas de 
    esta primera triunidad son Dioses que otorgan la personalidad, donan el espíritu 
    y dotan a la mente.
    1148:7  104:4.5 
    Ésta es la triunidad de volición infinita; actúa a lo largo del presente eterno 
    y en todo el flujo de tiempo pasado-presente-futuro. Esta asociación da como 
    fruto la infinidad volitiva y provee los mecanismos por los cuales la Deidad 
    personal se vuelve autorrevelatoria para las criaturas del cosmos evolutivo. 
   1148:8  104:4.6 
    La Segunda Triunidad-la triunidad del poder-modelo,  ya se trate de 
    un diminuto ultimatón, una estrella llameante o una nébula en remolino, aun 
    del universo central o de los superuniversos, desde la más pequeña hasta la 
    más grande de las organizaciones materiales, siempre el modelo físico -la 
    configuración cósmica- se deriva de la función de esta triunidad. Esta asociación 
    consiste en: 
   
     1. El Padre-Hijo. 
      2. La Isla del Paraíso. 
      3. El Actor Conjunto. 
  
  1148:12  104:4.7 
    Los agentes cósmicos de la Tercera Fuente y Centro organizan la energía; la 
    energía está formada según el modelo del Paraíso, la materialización absoluta; 
    pero detrás de toda esta manipulación incesante está la presencia del Padre-Hijo, 
    cuya unión activó por primero el modelo original del Paraíso en la aparición 
    de Havona, concomitante con el nacimiento del Espíritu Infinito, el Actor 
    Conjunto. 
  1148:13  104:4.8 
    En la experiencia religiosa, las criaturas se ponen en contacto con el Dios 
    que es amor, pero tal discernimiento espiritual no debe eclipsar jamás el 
    reconocimiento inteligente del hecho universal del modelo original que es 
    el Paraíso. Las personalidades del Paraíso involucran la adoración voluntaria 
    de todas las criaturas mediante el poder sobrecogedor del amor divino y conducen 
    a todas estas personalidades nacidas del espíritu a las delicias excelsas 
    del servicio interminable de los hijos finalistas de Dios. La segunda triunidad 
    es el arquitecto del escenario espacial en el cual se desarrollan estas transacciones; 
    ella determina los modelos de la configuración cósmica.  
    
    1148:14  104:4.9 El amor puede caracterizar 
    a la divinidad de la primera triunidad, pero el modelo original es la manifestación 
    galáctica de la segunda triunidad. Lo que la primera triunidad es para las 
    personalidades evolutivas, la segunda triunidad es para los universos evolutivos. 
    El modelo y la personalidad son dos de las grandes manifestaciones de las 
    acciones de la Primera Fuente y Centro; y aunque sea muy difícil de comprender, 
    es sin embargo verdad que el poder-modelo y la persona amante son una y la 
    misma realidad universal; la Isla del Paraíso y el Hijo Eterno son revelaciones 
    iguales pero antípodas de la naturaleza insondable del Padre-Fuerza Universal. 
   1149:1  104:4.10 
    La Tercera Triunidad -la triunidad espíritu-evolucional. La totalidad 
    de la manifestación espiritual tiene su comienzo y su fin en esta asociación, 
    que consiste en: 
   
     1. El Padre Universal. 
      2. El Hijo-Espíritu. 
      3. El Absoluto de Deidad. 
  
  1149:5  104:4.11 
    Desde la potencia espiritual hasta el espíritu paradisiaco, todo espíritu 
    encuentra expresión de realidad en esta asociación triuna de la esencia del 
    espíritu puro del Padre, los valores activos de espíritu del Hijo-Espíritu 
    y los potenciales espirituales ilimitados del Absoluto de Deidad. Los valores 
    existenciales del espíritu tienen su génesis primordial, su manifestación 
    completa, y su destino final en esta triunidad. 
    1149:6  104:4.12 El Padre existe 
    antes del espíritu; el Hijo-Espíritu funciona como espíritu activo creador; 
    el Absoluto de Deidad existe como espíritu que todo lo abarca, aun más allá 
    del espíritu. 
   1149:7  104:4.13 
    La Cuarta Triunidad-la triunidad de la infinidad energética. Dentro 
    de esta triunidad se eternizan los comienzos y los fines de toda realidad 
    energética, desde la potencia del espacio hasta monota. Este grupo comprende 
    lo siguiente: 
   
     1. El Padre-Espíritu.
      2. La Isla del Paraíso.
      3. El Absoluto No Cualificado. 
  
  1149:11  104:4.14 
    El Paraíso es el centro de la activación de la fuerza-energía del cosmos -la 
    posición universal de la Primera Fuente y Centro, el punto focal cósmico del 
    Absoluto No Cualificado y la fuente de toda energía. Existencialmente presente 
    dentro de esta triunidad está el potencial de energía del cosmos infinito, 
    del cual el gran universo y el universo maestro son tan sólo manifestaciones 
    parciales. 
    1149:12  104:4.15 La cuarta triunidad 
    controla absolutamente las unidades fundamentales de la energía cósmica y 
    las libera del control del Absoluto No Cualificado en proporción directa a 
    la aparición en las Deidades experienciales de capacidad subabsoluta de control 
    y estabilización del cosmos en metamorfosis. 
    1149:13  104:4.16 Esta triunidad 
    es fuerza y energía. Las posibilidades sin fin del Absoluto No Cualificado 
    están centradas alrededor del absolutum de la Isla del Paraíso, de la cual 
    emanan las inimaginables agitaciones del estado de reposo por otra parte estático 
    del No Cualificado. Y el latido sin fin del corazón material del Paraíso del 
    cosmos infinito late en armonía con el modelo insondable y el plan misterioso 
    del Energizador Infinito, la Primera Fuente y Centro. 
   1149:14  104:4.17 
    La Quinta Triunidad-la triunidad de la infinidad reactiva.  Esta asociación 
    consiste en: 
   
     1. El Padre Universal.
      2. El Absoluto Universal.
      3. El Absoluto No Cualificado. 
  
  1149:18  104:4.18 
    Esta agrupación produce la eternización de la realización de la infinidad 
    funcional de todo lo que es actualizable dentro de los dominios de la realidad 
    no deidad. Esta triunidad manifiesta una capacidad reactiva ilimitada a las 
    acciones y las presencias volitivas, causativas, tensionales y modelnales 
    de otras triunidades. 
   1150:1  104:4.19 
    La Sexta Triunidad-la triunidad de la Deidad cósmico-asociada.  Este 
    grupo consiste en: 
   
     1. El Padre Universal.
      2. El Absoluto de Deidad.
      3. El Absoluto Universal.
  
   1150:5  104:4.20 
    Ésta es la asociación de la Deidad en el cosmos, la inmanencia de la Deidad 
    en conjunción con la trascendencia de la Deidad. Éste es el último alcance 
    de la divinidad en los niveles de infinidad hacia aquellas realidades que 
    yacen fuera del dominio de la realidad deificada. 
   1150:6  104:4.21 
    La Séptima Triunidad-la triunidad de la unidad infinita. Ésta es la 
    unidad de infinidad manifiesta funcionalmente en el tiempo y en la eternidad, 
    la unificación coordinada de los actuales y los potenciales. Este grupo consiste 
    en: 
   
     1. El Padre Universal. 
      2. El Actor Conjunto. 
      3. El Absoluto Universal. 
  
  1150:10  104:4.22 
    El Actor Conjunto integra universalmente los variables aspectos funcionales 
    de toda la realidad actualizada en todos los niveles de manifestación, desde 
    los finitos a los trascendentales y hasta los absolutos. El Absoluto Universal 
    compensa perfectamente los diferenciales inherentes en los variables aspectos 
    de toda realidad incompleta, desde las potencialidades ilimitadas de la realidad 
    de Deidad activo-volitiva y causativa hasta las posibilidades sin fronteras 
    de la realidad no deidad estática y reactiva en los incomprensibles dominios 
    del Absoluto No Cualificado. 
    1150:11  104:4.23 En su funcionamiento 
    en esta triunidad, el Actor Conjunto y el Absoluto Universal responden del 
    mismo modo a las presencias de Deidad y no deidad, así como también lo hace 
    la Primera Fuente y Centro, que en esta relación es para todos los propósitos 
    conceptualmente indiferenciable del YO SOY. 
   1150:12  104:4.24 
    Estas aproximaciones son suficientes para dilucidar el concepto de las triunidades. 
    No conociendo el nivel último de las triunidades, vosotros no podéis comprender 
    plenamente las primeras siete. Aunque no creemos sabio intentar elaboraciones 
    ulteriores, podemos declarar que hay quince asociaciones triunas de la Primera 
    Fuente y Centro, ocho de las cuales no son reveladas en estos documentos. 
    Estas asociaciones no reveladas se refieren a realidades, actualidades y potencialidades 
    que están más allá del nivel experiencial de la supremacía. 
    1150:13  104:4.25 
    Las triunidades son la rueda de equilibrio funcional de la infinidad, la unificación 
    de la unicidad de los Siete Absolutos de Infinidad. Es la presencia existencial 
    de las triunidades la que permite que el Padre-YO SOY experimente la unidad 
    de infinidad funcional a pesar de la diversificación de la infinidad en siete 
    Absolutos. La Primera Fuente y Centro es el miembro unificador de todas las 
    triunidades; en él todas las cosas tienen sus comienzos incondicionados, sus 
    existencias eternas, sus destinos infinitos -"en él consisten todas las 
    cosas". 
    1150:14  104:4.26 
    Aunque estas asociaciones no puedan aumentar la infinidad del Padre-YO SOY, 
    parecen posibilitar las manifestaciones subinfinitas y subabsolutas de su 
    realidad. Las siete triunidades multiplican la versatilidad, eternizan nuevas 
    profundidades, deifican nuevos valores, divulgan nuevas potencialidades, revelan 
    nuevos significados; y todas estas manifestaciones diversificadas en el tiempo 
    y el espacio y en el cosmos eterno son existentes en la estasis hipotética 
    de la infinidad original del YO SOY. 
  5. LAS TRIODIDADES 
  
 1151:1  104:5.1 Existen 
    ciertas otras relaciones triunas que son de constitución sin Padre, pero no 
    son verdaderas triunidades, y están siempre diferenciadas de las triunidades 
    con Padre. Han sido llamadas variadamente, triunidades asociativas, triunidades 
    coordinadas, y triodidades. Son consiguientes a la existencia de las 
    triunidades. Dos de estas asociaciones están constituidas como sigue: 
   1151:2  104:5.2 
    La Triodidad de la Actualidad. Esta triodidad consiste en la interrelación 
    de tres actuales absolutos: 
   
     1. El Hijo Eterno. 
      2. La Isla del Paraíso.
      3. El Actor Conjunto. 
  
   1151:6  104:5.3 
    El Hijo Eterno es el absoluto de la realidad espiritual, la personalidad absoluta. 
    La Isla del Paraíso es el absoluto de la realidad cósmica, el modelo absoluto. 
    El Actor Conjunto es el absoluto de la realidad mental, el coordinado de la 
    realidad espiritual absoluta, y la síntesis existencial de Deidad de la personalidad 
    y poder. Esta asociación triuna eventúa la coordinación de la suma total de 
    la realidad actualizada -de espíritu, cosmica, o de mente. Es no cualificada 
    en actualidad. 
   1151:7  104:5.4 
    La Triodidad de la Potencialidad. Esta triodidad consiste en la asociación 
    de los tres Absolutos de potencialidad: 
  
     1. El Absoluto de Deidad.
      2. El Absoluto Universal. 
      3. El Absoluto No Cualificado. 
  
   1151:11  104:5.5 
    De esta manera están interasociados los depósitos infinitos de toda realidad 
    de energía latente -de espíritu, de mente o cósmica. Esta asociación produce 
    la integración de toda la realidad de energía latente. Es potencialmente infinita. 
   1151:12  104:5.6 
    Las triunidades se ocupan principalmente de la unificación funcional de la 
    infinidad, y las triodidades se preocupan de la aparición cósmica de las Deidades 
    experienciales. Las triunidades se ocupan indirectamente, pero las triodidades 
    se preocupan directamente, por las Deidades experienciales: Suprema, Última 
    y Absoluta. Aparecen en la síntesis emergente de poder-personalidad del Ser 
    Supremo. Y para las criaturas del tiempo y del espacio, el Ser Supremo es 
    una revelación de la unidad del YO SOY. 
   1151:13  104:5.7 
    [Presentado por un Melquisedek de Nebadon.]