ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 119 Los AUTOOTORGAMIENTOS DE CRISTO MIGUEL
1314:4 119:5.1 Poco más de trescientos millones de años atrás, según se mide el tiempo en Urantia, presenciamos otra de esas transferencias de autoridad universal a Emanuel y observamos las preparaciones de Miguel para la partida. Esta ocasión fue distinta de las anteriores en cuanto anunció que su destino era Uversa, sede central del superuniverso de Orvonton. A su debido tiempo nuestro Soberano partió, pero las transmisiones del superuniverso no mencionaron en ningún momento la llegada de Miguel a las cortes de los Ancianos de los Días. Poco después de su partida de Salvington apareció en las emisoras de Uversa esta declaración significativa: "Hoy llegó sin anuncio y sin número un peregrino ascendente de origen mortal del universo de Nebadon, certificado por Emanuel de Salvington y acompañado por Gabriel de Nebadon. Este ser no identificado demuestra ser un verdadero espíritu y ha sido recibido en nuestra fraternidad".
1314:5 119:5.2 Si fuerais a visitar Uversa hoy, oiríais el relato de los días en que Eventod se quedó allí, este particular peregrino desconocido del tiempo y del espacio que con ese nombre se conoció en Uversa. Y este mortal ascendente, por lo menos una maravillosa personalidad en semejanza exacta de la etapa espiritual de los mortales ascendentes, vivió y funcionó en Uversa por un período de once años del tiempo estándar de Orvonton. Este ser recibió las asignaciones y llevó a cabo los deberes de un mortal espiritual en común con sus semejantes provenientes de los varios universos locales de Orvonton. Él "fue probado y comprobado en todos los aspectos, así como sus semejantes", y en todas las ocasiones se demostró merecedor de la confianza y fe de sus superiores, mereciendo al mismo tiempo infaliblemente el respeto y la admiración leal de los espíritus sus semejantes.
1315:1 119:5.3 En Salvington seguimos la carrera de este espíritu peregrino con gran interés, sabiendo muy bien, por la presencia de Gabriel, que este peregrino sin número y sin pretensiones no era sino el gobernante autootorgador de nuestro universo local. Esta primera aparición de Miguel en el papel de una etapa de la evolución mortal fue un acontecimiento que emocionó y cautivó a todo Nebadon. Habíamos oído de tales cosas y ahora las contemplamos. Apareció en Uversa como un espíritu mortal plenamente desarrollado y perfectamente capacitado y, como tal, continuó su carrera hasta la ocasión del avance de un grupo de mortales ascendentes a Havona; en ese momento se comunicó con los Ancian os de los Días e inmediatamente, en compañía de Gabriel, se despidió repentinamente y sin ceremonias de Uversa, apareciendo poco después en su lugar acostumbrado en Salvington.1315:2 119:5.4 No fue sino hasta que se completó este autootorgamiento hasta que finalmente comprendimos que Miguel probablemente se encarnaría a semejanza de sus varias órdenes de personalidades del universo, desde los más elevados Melquisedek hasta los más inferiores mortales de carne y hueso en los mundos evolucionarios del tiempo y del espacio. Alrededor de esta época los colegios Melquisedek comenzaron a enseñar la probabilidad de la encarnación futura de Miguel como mortal de la carne, y hubo muchas especulaciones en cuanto a la posible técnica de tal inexplicable autootorgamiento. El hecho de que Miguel había actuado personalmente el papel de un mortal ascendente prestó nuevo y adicional interés a todo el esquema de la progresión de la criatura hacia arriba a través del universo local y del superuniverso.
1315:3 119:5.5 Sin embargo, la técnica de estos autootorgamientos sucesivos seguía siendo un misterio. Aun Gabriel confiesa que no comprende el método por el cual este Hijo del Paraíso y Creador del universo podía, por su voluntad, tomar la personalidad y vivir la vida de una de sus propias criaturas subordinadas.