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ÍNDICE
El libro de Urantia
Edición 1999
DOCUMENTO 121
LA ÉPOCA DE LA DONACIÓN DE MIGUEL
1332:1 121:0.1
SOY el mediano secundario que estuvo en otro tiempo asignado al apóstol Andrés,
y actúo bajo la supervisión de una comisión de doce miembros de la Fraternidad
Unida de los Medianos de Urantia, patrocinada conjuntamente por el director
que preside nuestra orden y por el Melquisedec mencionado anteriormente. Estoy
autorizado para redactar el relato de los actos de la vida de Jesús de Nazaret,
según fueron observados por mi orden de criaturas terrestres, y tal como fueron
después parcialmente registrados por el sujeto humano que estaba bajo mi custodia
temporal. Sabiendo cómo su Maestro evitaba tan escrupulosamente dejar testimonios
escritos de su paso por la tierra, Andrés se negó firmemente a multiplicar
las copias de su relato escrito. Una actitud similar por parte de los demás
apóstoles de Jesús, retrasó considerablemente la redacción de los Evangelios.
1. OCCIDENTE EN EL SIGLO PRIMERO DESPUÉS
DE CRISTO
1332:2 121:1.1 Jesús no
vino a este mundo en una era de decadencia espiritual; en el momento de su
nacimiento, Urantia estaba pasando por una renovación del pensamiento espiritual
y de la vida religiosa como no se había conocido en toda su historia anterior
desde Adán, ni se ha repetido en ninguna época posterior. Cuando Miguel se
encarnó en Urantia, el mundo ofrecía las condiciones más favorables para la
donación del Hijo Creador que hubieran existido nunca anteriormente o que
se hayan dado después. En los siglos inmediatamente anteriores a esta época,
la cultura y el idioma griegos se habían extendido hacia Occidente y Oriente
próximo. Los judíos eran una raza levantina de naturaleza mitad occidental
y mitad oriental; contaban pues con las características ideales para utilizar
ese marco cultural y lingüístico a fin de difundir eficazmente una nueva religión
tanto en el este como en el oeste. Estas circunstancias tan favorables lo
eran aún más gracias al tolerante reinado político de los romanos en el mundo
mediterráneo.
1332:3 121:1.2
Toda esta combinación de influencias mundiales se encuentra bien ilustrada
en las actividades de Pablo, que era un hebreo entre los hebreos por su cultura
religiosa, predicó el evangelio de un Mesías judío en lengua griega, mientras
que él mismo era ciudadano romano.
1332:4 121:1.3
En Occidente no se ha visto nada comparable a la civilización de los tiempos
de Jesús ni antes ni después de aquella época. La civilización europea fue
unificada y coordinada bajo una triple influencia extraordinaria:
1. El sistema político y social romano.
2. El idioma y la cultura de Grecia -y hasta cierto punto, su filosofía.
3. La influencia en rápida expansión de las enseñanzas religiosas y morales
de los judíos.
1332:8 121:1.4
Cuando Jesús nació, todo el mundo mediterráneo era un imperio unificado. Por
primera vez en la historia del mundo, había buenas carreteras entre los principales
centros habitados. Los mares estaban limpios de piratas, y una gran era de
comercio y de viajes se abría rápidamente. Europa no volvió a disfrutar de
un período así de comercio y de viaje hasta el siglo diecinueve después de
Cristo.
1333 -:1 121:1.5
A pesar de la paz interior y de la prosperidad superficial del mundo greco-romano,
la mayoría de los habitantes del imperio languidecía en la miseria y la pobreza.
La clase alta poco numerosa era rica, pero la mayoría de la humanidad pertenecía
a una clase baja miserable y empobrecida. En aquellos tiempos no había una
clase media feliz y próspera; esta clase acababa de hacer su aparición en
la sociedad romana.
1333:2 121:1.6
Las primeras luchas entre los estados romano y parto en expansión habían finalizado
en lo que entonces era un reciente pasado, dejando a Siria en manos de los
romanos. En la época de Jesús, Siria y Palestina disfrutaban de un período
de prosperidad, de paz relativa y de extensas relaciones comerciales con los
países del este y del oeste.
2. EL PUEBLO JUDÍO
1333:3 121:2.1 Los judíos
formaban parte de la raza semita más antigua, que incluía también a los babilonios,
los fenicios, y a los más recientes enemigos de Roma: los cartagineses. Durante
la primera parte del primer siglo después de Cristo, los judíos eran el grupo
más influyente de los pueblos semitas, y sucedió que ocupaban una posición
geográfica particularmente estratégica en el mundo, tal como estaba entonces
gobernado y organizado para el comercio.
1333:4 121:2.2
Muchas de las grandes carreteras que unían a las naciones de la antigüedad
pasaban por Palestina, que de este modo se convirtió en el punto de contacto,
en el cruce de caminos, de tres continentes. Los viajeros, los comerciantes
y los ejércitos de Babilonia, Asiria, Egipto, Siria, Grecia, Partia y Roma
pasaron sucesivamente por Palestina. Desde tiempos inmemoriales, muchas rutas
de caravanas de Oriente pasaban por alguna parte de esta región hacia los
escasos buenos puertos de mar del extremo oriental del Mediterráneo, desde
donde los barcos transportaban sus cargamentos a todo el Occidente marítimo.
Más de la mitad del tráfico de estas caravanas pasaba por la pequeña ciudad
de Nazaret en Galilea, o cerca de ella.
1333:5 121:2.3
Aunque Palestina era la patria de la cultura religiosa judía y la cuna del
cristianismo, los judíos estaban diseminados por el mundo, residían en muchas
naciones y comerciaban en todas las provincias de los estados romano y parto.
1333:6 121:2.4
Grecia aportó un idioma y una cultura, Roma construyó las carreteras y unificó
un imperio, pero la dispersión de los judíos, con más de doscientas sinagogas
y sus comunidades religiosas bien organizadas, repartidas aquí y allá por
todo el mundo romano, proporcionó los centros culturales que fueron los primeros
en acoger al nuevo evangelio del reino de los cielos, y desde ellos se extendió
posteriormente hasta las regiones más remotas del mundo.
1333:7 121:2.5
Cada sinagoga judía toleraba un pequeño número de creyentes gentiles, de hombres
"devotos" o "temerosos de Dios", y fue precisamente en
este grupo de prosélitos donde Pablo logró la mayor parte de sus primeros
conversos al cristianismo. Incluso el templo de Jerusalén tenía un patio ornamentado
para los gentiles. Había una relación muy estrecha entre la cultura, el comercio
y el culto de Jerusalén y Antioquía. Es en Antioquía donde los discípulos
de Pablo fueron llamados por primera vez "cristianos".
1333:8 121:2.6
La centralización en Jerusalén del culto que los judíos practicaban en el
templo constituyó el secreto de la supervivencia de su monoteísmo, y la promesa
de que alimentaría y difundiría por el mundo un nuevo concepto ampliado de
ese Dios único de todas las naciones y Padre de todos los mortales. El servicio
del templo en Jerusalén representaba la supervivencia de un concepto cultural
religioso frente a la decadencia de una serie de jefes nacionales y perseguidores
raciales gentiles.
1334:1 121:2.7
Aunque el pueblo judío de esta época estuviera bajo el dominio romano, gozaba
de una gran autonomía gubernamental. Y cuando recordaba los actos heróicos
de liberación, entonces recientes, de Judas Macabeo y de sus sucesores inmediatos,
vibraba con la expectativa de la aparición inminente de un libertador aún
más grande, el tan esperado Mesías.
1334:2 121:2.8
El secreto de la supervivencia de Palestina, el reino de los judíos, como
un estado semi-independiente, radicaba en la política exterior del gobierno
romano, que deseaba mantener el control sobre la carretera palestina de tránsito
entre Siria y Egipto, así como sobre las estaciones terminales occidentales
de las rutas de las caravanas entre Oriente y Occidente. Roma no deseaba que
una potencia cualquiera que surgiera en el Levante pudiera refrenar su expansión
futura en estas regiones. La política de intrigas que tenía por objeto enfrentar
a la Siria seléucida con el Egipto tolemaico, necesitaba conservar a Palestina
como un estado separado e independiente. La política romana, la degeneración
de Egipto y el debilitamiento progresivo de los seléucidas ante el poder creciente
de los partos, explican por qué, durante varias generaciones, un grupo pequeño
y poco poderoso de judíos pudo mantener su independencia contra los seléucidas
al norte y los tolomeos al sur. Los judíos atribuían esta libertad fortuita
y esta independencia de la autoridad política de los pueblos más poderosos
que los rodeaban, al hecho de que eran "el pueblo elegido", a la
intervención directa de Yahvé. Esta actitud de superioridad racial hizo que
les resultara mucho más difícil soportar el dominio romano, cuando éste cayó
finalmente sobre su país. Pero incluso en ese triste momento, los judíos no
quisieron comprender que su misión mundial era espiritual, y no política.
1334:3 121:2.9
En los tiempos de Jesús, los judíos eran anormalmente recelosos y desconfiados,
porque estaban entonces gobernados por un extraño, Herodes el Idumeo, que
se había apoderado de la jurisdicción de Judea granjeándose hábilmente el
favor de los gobernantes romanos. Aunque Herodes profesara su lealtad a las
observancias del ceremonial hebreo, se puso a construir templos para muchos
dioses extranjeros.
1334:4 121:2.10
Las relaciones amistosas de Herodes con los gobernantes romanos permitían
a los judíos viajar con seguridad por el mundo, lo que abrió así el camino
para una mayor penetración de los judíos, con el nuevo evangelio del reino
de los cielos, hasta regiones distantes del Imperio Romano y en las naciones
aliadas. El reinado de Herodes también contribuyó mucho a la mezcla ulterior
de las filosofías hebrea y helenística.
1334:5 121:2.11
Herodes construyó el puerto de Cesarea, cosa que también ayudó a que Palestina
fuera el cruce de caminos del mundo civilizado. Murió en el año 4 a. de J.C.,
y su hijo Herodes Antipas gobernó en Galilea y Perea durante la juventud y
el ministerio de Jesús, hasta el año 39 d. de J.C.. Antipas fue, como su padre,
un gran constructor. Reconstruyó muchas ciudades de Galilea, incluyendo el
importante centro comercial de Seforis.
1334:6 121:2.12
Los dirigentes religiosos y los maestros rabínicos de Jerusalén no tenían
una gran simpatía por los galileos. Cuando Jesús nació, Galilea era más gentil
que judía.
3. ENTRE Los GENTILES
1334:7 121:3.1 Aunque
las condiciones económicas y sociales del estado romano no eran del orden
más elevado, en todas partes reinaba una paz y una prosperidad internas que
eran propicias para la donación de Miguel. En el primer siglo después de Cristo,
la sociedad del mundo mediterráneo estaba formada por cinco clases bien definidas:
1335:1 121:3.2
1. La aristocracia. Las clases altas con dinero y con el poder oficial,
los grupos dirigentes y privilegiados.
1335:2 121:3.3
2. Los grupos comerciales. Los mercaderes más poderosos y los banqueros,
los negociantes -los grandes importadores y exportadores- los comerciantes
internacionales.
1335:3 121:3.4 3. La pequeña
clase media. Aunque este grupo era en efecto pequeño, era muy influyente,
y proporcionó la espina dorsal moral de la iglesia cristiana primitiva, que
animó a estos grupos a que continuaran ejerciendo sus diversos oficios y comercios.
Entre los judíos, muchos fariseos pertenecían a esta clase de mercaderes.
1335:4 121:3.5
4. El proletariado libre. Este grupo tenía poca o ninguna influencia
en la sociedad. Aunque estaban orgullosos de su libertad, estaban en gran
desventaja, porque se veían obligados a competir con la mano de obra de los
esclavos. Las clases altas los miraban con desprecio, considerando que eran
inútiles excepto para "la reproducción".
1335:5 121:3.6 5. Los esclavos.
La mitad de la población del estado romano se componía de esclavos; muchos
de ellos eran individuos superiores que se abrían camino rápidamente en el
proletariado libre e incluso entre los mercaderes. La mayoría era mediocre
o muy inferior.
1335:6 121:3.7
La esclavitud, incluso de los pueblos superiores, era una característica de
las conquistas militares romanas. El poder del amo sobre su esclavo era ilimitado.
La iglesia cristiana primitiva estaba compuesta, en gran parte, por estos
esclavos y las clases bajas.
1335:7 121:3.8
Los esclavos superiores a menudo recibían salarios que podían ahorrar para
comprar su libertad. Muchos de estos esclavos emancipados llegaron a ocupar
altas posiciones en el estado, en la iglesia y en el mundo de los negocios.
Debido precisamente a estas posibilidades, la iglesia cristiana primitiva
se mostró muy tolerante con esta forma modificada de esclavitud.
1335:8 121:3.9
No había un problema social generalizado en el Imperio Romano del primer siglo
después de Cristo. La mayoría de la población se contentaba con pertenecer
al grupo en el que le había tocado en suerte nacer. Siempre había una puerta
abierta por la que los individuos con talento y capacidad podían elevarse
de las capas inferiores a las capas superiores de la sociedad romana, pero
la gente normalmente estaba satisfecha con su categoría social. No tenían
una conciencia de clase y tampoco consideraban que estas distinciones de clase
fueran malas o injustas. El cristianismo no era en ningún sentido un movimiento
económico que tuviera como meta paliar la miseria de las clases oprimidas.
1335:9 121:3.10
La mujer disfrutaba de más libertad en todo el Imperio Romano que en Palestina,
con su situación restringida, pero la devoción familiar y la afectividad natural
de los judíos sobrepasaban con mucho a las del mundo de los gentiles.
4. LA FILosOFÍA DE Los GENTILES
1335:10 121:4.1 Desde
un punto de vista moral, los gentiles eran ligeramente inferiores a los judíos;
pero en el corazón de los gentiles más nobles existía un terreno abundante
de bondad natural y un potencial de afecto humano donde podía germinar la
semilla del cristianismo y producir una abundante cosecha de caracteres morales
y de logros espirituales. El mundo de los gentiles estaba entonces dominado
por cuatro grandes filosofías, todas más o menos derivadas del platonismo
griego más antiguo. Estas escuelas filosóficas eran las siguientes:
1335:11 121:4.2
1. Los epicúreos. Esta escuela de pensamiento se dedicaba a la búsqueda
de la felicidad. Los mejores epicúreos no eran dados a los excesos sensuales.
Al menos, esta doctrina contribuyó a liberar a los romanos de una forma de
fatalismo todavía más nefasta; enseñaba que los hombres podían hacer algo
por mejorar su condición en la tierra. Combatió eficazmente las supersticiones
nacidas de la ignorancia.
1336:1 121:4.3 2. Los estoicos.
El estoicismo era la filosofía superior de las clases más altas. Los estoicos
creían que un Destino-Razón controlador dominaba toda la naturaleza. Enseñaban
que el alma del hombre era divina y que estaba apresada en un cuerpo maligno
de naturaleza física. El alma del hombre conseguía la libertad viviendo en
armonía con la naturaleza, con Dios; así, la virtud se convertía en su propia
recompensa. El estoicismo se elevó a una moralidad sublime, a unos ideales
que nunca fueron superados después por ningún sistema de filosofía puramente
humano. A pesar de que los estoicos se calificaban de "descendientes
de Dios", no consiguieron conocerlo y en consecuencia no lo encontraron.
El estoicismo continuó siendo una filosofía y nunca se transformó en una religión.
Sus seguidores trataban de adaptar sus mentes a la armonía de la Mente Universal,
pero no lograron considerarse como hijos de un Padre amoroso. Pablo tenía
una fuerte tendencia hacia el estoicismo cuando escribió: "He aprendido
a sentirme contento, cualquiera que sea mi situación".
1336:2 121:4.4 3. Los cínicos.
Aunque los cínicos remontaban su filosofía hasta Diógenes de Atenas, una gran
parte de su doctrina procedía de los restos de las enseñanzas de Maquiventa
Melquisedec. Anteriormente, el cinismo había sido más una religión que una
filosofía. Al menos, los cínicos hicieron democrática su filosofía religiosa.
En los campos y en las plazas de los mercados, predicaban contínuamente su
doctrina de que "el hombre podía salvarse si quería". Predicaban
la sencillez y la virtud, y animaban a los hombres a afrontar la muerte sin
temor. Estos predicadores cínicos ambulantes contribuyeron mucho a preparar
al pueblo, espiritualmente hambriento, para los misioneros cristianos que
llegaron después. El método de sus sermones populares se parecía mucho a las
Epístolas de Pablo en cuanto al modelo y al estilo.
1336:3 121:4.5 4. Los escépticos.
El escepticismo afirmaba que el conocimiento era engañoso, y que el convencimiento
y la seguridad eran imposibles. Se trataba de una actitud puramente negativa
y nunca se extendió mucho.
1336:4 121:4.6
Estas filosofías eran semi-religiosas; muchas veces eran fortificantes, éticas
y ennoblecedoras, pero normalmente estaban por encima del alcance de la gente
común. Quizás con excepción del cinismo, se trataba de unas filosofías para
los fuertes y los sabios, no de religiones de salvación destinadas incluso
a los pobres y los débiles.
5. LAS RELIGIONES DE Los GENTILES
1336:5 121:5.1 A lo largo
de todas las eras anteriores, la religión había sido principalmente un asunto
de la tribu o de la nación; no había sido habitualmente un tema que concerniera
al individuo. Los dioses eran tribales o nacionales, pero no personales. Estos
sistemas religiosos proporcionaron poca satisfacción a las aspiraciones espirituales
individuales de la gente común.
1336:6 121:5.2
En los tiempos de Jesús, las religiones de Occidente comprendían:
1336:7 121:5.3
1. Los cultos paganos. Eran combinaciones de mitologías, patriotismos
y tradiciones helénicas y latinas.
1336:8 121:5.4 2. La adoración
del emperador. Esta deificación del hombre como símbolo del estado indignaba
profundamente a los judíos y a los primeros cristianos, y condujo directamente
a las amargas persecuciones de las dos iglesias por parte del gobierno romano.
1337:1 121:5.5 3. La astrología.
Esta seudociencia de Babilonia se transformó en una religión en todo el imperio
greco-romano. Incluso en el siglo veinte, los hombres no se han liberado por
completo de esta creencia supersticiosa.
1337:2 121:5.6 4. Las religiones
de misterio. Una oleada de cultos de misterio, de nuevas y extrañas religiones
del Levante se había abatido sobre este mundo espiritualmente hambriento,
habían seducido a la gente común y les había prometido la salvación individua.l
Estas religiones se volvieron rápidamente las creencias aceptadas de las clases
inferiores del mundo greco-romano. Y contribuyeron mucho a preparar el camino
para la rápida difusión de las enseñanzas cristianas, considerablemente superiores,
que presentaban un concepto majestuoso de la Deidad, asociado con una teología
fascinante para los inteligentes, y una profunda oferta de salvación para
todos, incluído el hombre medio de esta época, ignorante, pero espiritualmente
hambriento.
1337:3 121:5.7
Las religiones de misterio marcaron el final de las creencias nacionales y
dieron origen a numerosos cultos personales. Los misterios eran diversos,
pero todos presentaban las características siguientes:
1337:4 121:5.8
1. Una leyenda mítica, un misterio -de ahí su nombre. Como regla general,
el misterio se refería a la historia de la vida, la muerte y el regreso a
la vida de algún dios, como lo ilustran las enseñanzas del mitracismo, que
durante cierto tiempo fue contemporáneo del culto creciente del cristianismo
según Pablo, y le hizo la competencia.
1337:5 121:5.9 2. Los misterios eran
inter-raciales y no nacionales. Eran personales y fraternales, y dieron origen
a fraternidades religiosas y a numerosas sociedades sectáreas.
1337:6 121:5.10 3. Sus servicios
religiosos estaban caracterizados por elaboradas ceremonias de iniciación
y espectaculares sacramentos de culto. Sus ritos y rituales secretos a veces
eran horribles y repugnantes.
1337:7 121:5.11
4. Cualquiera que fuera la naturaleza de sus ceremonias o el grado
de sus excesos, estos misterios prometían invariablemente la salvación
a sus adeptos, "la liberación del mal, la supervivencia después de la
muerte y una vida duradera en los reinos de la felicidad, más allá de este
mundo de tristeza y esclavitud".
1337:8 121:5.12
Pero no cometáis el error de confundir las enseñanzas de Jesús con los misterios.
La popularidad de los misterios revela la búsqueda del hombre por sobrevivir,
lo que demuestra un hambre y una sed auténticas de religión personal y de
rectitud individual. Aunque los misterios no satisfacieran estas aspiraciones
de manera adecuada, prepararon el camino para la aparición posterior de Jesús,
que aportó verdaderamente a este mundo el pan y el agua de la vida.
1337:9 121:5.13
En un esfuerzo por aprovechar la aceptación generalizada de los mejores tipos
de religiones de misterio, Pablo efectuó ciertas adaptaciones en las enseñanzas
de Jesús para hacerlas más aceptables a un mayor número de conversos potenciales.
Pero incluso el compromiso de Pablo en las enseñanzas de Jesús (el cristianismo)
era superior al mejor de los misterios, en el sentido de que:
1337:10 121:5.14
1. Pablo enseñaba una redención moral, una salvación ética. El cristianismo
señalaba hacia una nueva vida y proclamaba un nuevo ideal. Pablo se alejó
de los ritos mágicos y de los encantamientos ceremoniales.
1337:11 121:5.15
2. El cristianismo representaba una religión que trataba las soluciones definitivas
del problema humano, porque no sólo ofrecía salvar del dolor e incluso de
la muerte, sino que prometía también liberar del pecado y dotarse a continuación
de un carácter recto con cualidades de supervivencia eterna.
1338:1 121:5.16
3. Los misterios estaban basados en mitos. El cristianismo, tal como Pablo
lo predicaba, estaba fundamentado en un hecho histórico: la donación de Miguel,
el Hijo de Dios, a la humanidad.
1338:2 121:5.17
Entre los gentiles, la moralidad no estaba necesariamente relacionada con
la filosofía o la religión. Fuera de Palestina, la gente no siempre tenía
la idea de que los sacerdotes de una religión tuvieran que llevar una vida
moral. La religión judía, luego las enseñanzas de Jesús, y más tarde el cristianismo
evolutivo de Pablo, fueron las primeras religiones europeas que hicieron hincapié
tanto en la moral como en la ética, insistiendo en que las personas religiosas
prestaran alguna atención a las dos.
1338:3 121:5.18
Jesús nació en Palestina en el seno de esta generación de hombres dominados
por estos sistemas filosóficos incompletos, y confundidos por estos cultos
religiosos complejos. Y a esta misma generación, ofreció posteriormente su
evangelio de religión personal -la filiación con Dios.
6. LA RELIGIÓN HEBREA
1338:4 121:6.1 Hacia finales
del primer siglo antes de Cristo, el pensamiento religioso de Jerusalén había
estado enormemente influenciado, y un tanto modificado, por las enseñanzas
culturales griegas, e incluso por la filosofía griega. En la larga disputa
entre las posturas de las escuelas orientales y occidentales de pensamiento
hebreo, Jerusalén y el resto de Occidente, así como el Levante, adoptaron
en general el punto de vista de los judíos occidentales, el punto de vista
helenista modificado.
1338:5 121:6.2
En los tiempos de Jesús, tres idiomas prevalecían en Palestina: la gente común
hablaba un dialecto del arameo, los sacerdotes y los rabinos hablaban el hebreo,
las clases instruídas y las capas altas de la población judía hablaban en
general el griego. El hecho de que las escrituras hebreas hubieran sido traducidas
tan pronto al griego, en Alejandría, fue en gran parte responsable del predominio
posterior del sector griego de la cultura y de la teología judías. Y los escritos
de los educadores cristianos no tardaron en aparecer en el mismo idioma. El
renacimiento del judaísmo data de la traducción al griego de las escrituras
hebreas. Esta influencia vital fue la que más tarde determinó que el culto
cristiano de Pablo se orientara hacia el Oeste, en lugar de hacerlo hacia
el Este.
1338:6 121:6.3
Aunque las creencias judías helenizadas estaban muy poco influenciadas por
las enseñanzas de los epicúreos, sí fueron influenciadas muy marcadamente
por la filosofía de Platón y las doctrinas de autoabnegación de los estoicos.
La gran invasión del estoicismo está ilustrada en el Cuarto Libro de los Macabeos;
la penetración tanto de la filosofía platónica como de las doctrinas estoicas
se puede observar en la Sabiduría de Salomón. Los judíos helenizados interpretaban
las escrituras hebreas de una manera tan alegórica, que no encontraron ninguna
dificultad para conformar la teología hebrea con la filosofía de Aristóteles,
que ellos veneraban. Pero todo esto condujo a una confusión desastrosa hasta
que estos problemas fueron tratados por Filón de Alejandría, que procedió
a armonizar y organizar la filosofía griega y la teología hebrea en un sistema
compacto y medianamente coherente de creencias y de prácticas religiosas.
Esta enseñanza más reciente de filosofía griega y de teología hebrea combinadas
es la que prevalecía en Palestina cuando Jesús vivió y enseñó, y la que Pablo
utilizó como cimiento para construir su culto cristiano, más avanzado e iluminativo
que los demás.
1338:7 121:6.4
Filón era un gran maestro; desde Moisés no se había visto a un hombre que
ejerciera una influencia tan profunda en el pensamiento ético y religioso
del mundo occidental. En la tarea de combinar los mejores elementos de los
sistemas contemporáneos de enseñanzas éticas y religiosas, ha habido siete
educadores humanos sobresalientes: Sethard, Moisés, Zoroastro, Lao-Tse, Buda,
Filón y Pablo.
1339:1 121:6.5
Filón había incurrido en contradicciones, en sus esfuerzos por combinar la
filosofía mística griega y las doctrinas estoicas de los romanos con la teología
legalista de los hebreos. Pablo reconoció muchas de estas contradicciones,
pero no todas, y las eliminó sabiamente de su teología básica precristiana.
Filón abrió el camino para que Pablo pudiera restablecer más plenamente el
concepto de la Trinidad del Paraíso, que había estado mucho tiempo latente
en la teología judía. En una sola cuestión, Pablo no logró mantenerse a la
altura de Filón, ni consiguió sobrepasar las enseñanzas de este judío rico
e instruído de Alejandría; se trataba de la doctrina de la expiación. Filón
enseñaba que había que liberarse de la doctrina de obtener el perdón exclusivamente
por el derramamiento de sangre. Es posible también que vislumbrara la realidad
y la presencia de los Ajustadores del Pensamiento más claramente que Pablo.
Pero la teoría de Pablo del pecado original -las doctrinas de la culpabilidad
hereditaria, del mal innato y de su redención- era parcialmente de origen
mitríaco y tenía pocos puntos en común con la teología hebrea, con la filosofía
de Filón, o con las enseñanzas de Jesús. Algunos aspectos de las enseñanzas
de Pablo sobre el pecado original y la expiación eran de su propia cosecha.
1339:2 121:6.6
El evangelio de Juan, el último de los relatos sobre la vida terrestre de
Jesús, se dirigía a los pueblos occidentales y presenta su historia basándose
ampliamente en el punto de vista de los cristianos de Alejandría de un período
posterior, que también eran discípulos de las enseñanzas de Filón.
1339:3 121:6.7
Aproximadamente en la época de Cristo, un extraño cambio de actitud hacia
los judíos se produjo en Alejandría, y desde este antiguo bastión judío partió
una virulenta ola de persecuciones que llegó incluso hasta Roma, de donde
miles de ellos fueron desterrados. Pero esta campaña de desnaturalización
fue de corta duración; muy pronto el gobierno imperial restableció íntegramente,
en todo el imperio, las libertades que se habían restringido a los judíos.
1339:4 121:6.8
A través del vasto mundo, en cualquier parte donde los judíos se hallaran
dispersos a causa del comercio o de la opresión, todos estaban de acuerdo
en mantener sus corazones centrados en el templo sagrado de Jerusalén. La
teología judía que sobrevivió era la que se interpretaba y se practicaba en
Jerusalén, a pesar del hecho de que varias veces fue salvada del olvido gracias
a la oportuna intervención de ciertos educadores de Babilonia.
1339:5 121:6.9
Hasta dos millones y medio de estos judíos dispersos tenían la costumbre de
venir a Jerusalén para celebrar sus fiestas religiosas nacionales. Y cualquiera
que fueran las diferencias teológicas o filosóficas entre los judíos del Este
(babilonios) y los del Oeste (helénicos), todos estaban de acuerdo en considerar
a Jerusalén como el centro de su culto, y en continuar esperando la llegada
del Mesías.
7. Los JUDÍOS Y Los GENTILES
1339:6 121:7.1 En los
tiempos de Jesús, los judíos habían llegado a un concepto estable de su origen,
de su historia y de su destino. Habían construido un rígido muro de separación
entre ellos y el mundo de los gentiles; todas las costumbres de los gentiles
las miraban con un desprecio total. Veneraban la letra de la ley y se complacían
en una forma de presunción basada en el falso orgullo del linaje. Se habían
formado conceptos preconcebidos del Mesías prometido, y la mayoría de estas
expectativas vislumbraban a un Mesías que vendría como parte de su historia
racial y nacional. Para los hebreos de aquellos tiempos, la teología judía
estaba irrevocablemente establecida, fijada para siempre.
1339:7 121:7.2
Las enseñanzas y las prácticas de Jesús relacionadas con la tolerancia y la
benevolencia, iban en contra de la actitud inmemorial de los judíos hacia
los otros pueblos, a quienes consideraban paganos. Durante generaciones, los
judíos habían cultivado una actitud hacia el mundo exterior que les hacía
imposible aceptar las enseñanzas del Maestro sobre la fraternidad espiritual
de los hombres. Eran reacios a compartir a Yahvé en términos de igualdad con
los gentiles, e igualmente reacios a aceptar como Hijo de Dios a alguien que
enseñaba unas doctrinas tan nuevas y extrañas.
1340:1 121:7.3
Los escribas, los fariseos y los sacerdotes mantenían a los judíos en una
terrible esclavitud de ritualismo y legalismo, una esclavitud mucho más real
que la de la autoridad política romana. Los judíos de la época de Jesús no
sólo estaban subyugados a la ley, sino que también estaban atados
a las exigencias esclavizantes de las tradiciones, que envolvían e
invadían todos los terrenos de la vida personal y social. Estas minuciosas
reglas de conducta perseguían y dominaban a todos los judíos leales, y no
es extraño que rechazaran rápidamente a uno de los suyos que se atrevía a
ignorar sus sagradas tradiciones, y osaba burlarse de sus reglas de conducta
social tanto tiempo veneradas. Difícilmente podían considerar de manera favorable
las enseñanzas de alguien que no vacilaba en contradecir los dogmas que ellos
estimaban que habían sido establecidos por el mismo Padre Abraham. Moisés
les había dado la ley, y no estaban dispuestos a hacer compromisos.
1340:2 121:7.4
Durante el primer siglo después de Cristo, la interpretación oral de la ley
por los educadores reconocidos, los escribas, tenía más autoridad que la misma
ley escrita. Todo esto facilitó las cosas a ciertos jefes religiosos de los
judíos, para predisponer al pueblo contra la aceptación de un nuevo evangelio.
1340:3 121:7.5
Estas circunstancias hicieron imposible que los judíos cumplieran su destino
divino como mensajeros del nuevo evangelio de independencia religiosa y de
libertad espiritual. No fueron capaces de romper las cadenas de la tradición.
Jeremías había anunciado la "ley que deberá escribirse en el corazón
de los hombres". Ezequiel había hablado de un "nuevo espíritu que
morará en el alma del hombre", y el salmista había rogado para que Dios
"creara por dentro un corazón limpio y renovara un espíritu recto."
Pero cuando la religión judía de las buenas obras y de la esclavitud a la
ley cayó víctima del estancamiento de la inercia tradicionalista, el movimiento
de la evolución religiosa se desplazó hacia el oeste, hacia los pueblos europeos.
1340:4 121:7.6
Así es como un pueblo diferente fue llamado para aportar al mundo una teología
en progreso, un sistema de enseñanza que comprendía la filosofía de los griegos,
la ley de los romanos, la moralidad de los hebreos y el evangelio de la naturaleza
sagrada de la personalidad y de la libertad espiritual, formulado por Pablo
y basado en las enseñanzas de Jesús.
1340:5 121:7.7
El culto cristiano de Pablo mostraba su moralidad como una marca de nacimiento
judía. Los judíos consideraban que la historia era la providencia de Dios
-Yahvé trabajando. Los griegos aportaron a las nuevas enseñanzas unos conceptos
más claros de la vida eterna. Las doctrinas de Pablo fueron influenciadas
en su contenido teológico y filosófico, no sólo por las enseñanzas de Jesús,
sino también por Platón y Filón. En la ética, estaba inspirado no solamente
en Cristo, sino también en los estoicos.
1340:6 121:7.8
El evangelio de Jesús, tal como fue incorporado en el culto paulino del cristianismo
de Antioquía, se mezcló con las enseñanzas siguientes:
1. El razonamiento filosófico de los prosélitos griegos del judaísmo,
incluyendo algunos de sus conceptos sobre la vida eterna.
2. Las atractivas enseñanzas de los cultos de misterio predominantes, en
particular las doctrinas mitríacas de la redención, la expiación y la salvación
gracias al sacrificio realizado por algún dios.
3. La sólida moralidad de la religión judía establecida.
1341:1 121:7.9
En la época de Jesús, el imperio romano del Mediterráneo, el reino de los
partos y los pueblos vecinos, todos tenían ideas imperfectas y primitivas
sobre la geografía del mundo, la astronomía, la salud y la enfermedad; y naturalmente
se quedaron asombrados con las declaraciones nuevas y sorprendentes del carpintero
de Nazaret. Las ideas de estar poseído por un espíritu, bueno o malo, no solamente
se aplicaban a los seres humanos, sino que mucha gente consideraba que las
rocas y los árboles también estaban poseídos por los espíritus. Era una época
de encantamientos, y todo el mundo creía en los milagros como si fueran incidentes
ordinarios.
8. Los ESCRITOS ANTERIORES
1341:2 121:8.1 Siempre
que ha sido posible y compatible con nuestra misión, hemos intentado utilizar
y hasta cierto punto coordinar, las narraciones existentes relacionados con
la vida de Jesús en Urantia. Aunque hemos tenido la suerte de acceder a los
escritos perdidos del apóstol Andrés, y nos hemos beneficiado de la colaboración
de una multitud de seres celestiales que se encontraban en la tierra en los
tiempos de la donación de Miguel (en particular su Ajustador ahora personalizado),
también hemos querido utilizar los evangelios llamados de Mateo, de Marcos,
de Lucas y de Juan.
1341:3 121:8.2 Estos escritos del
Nuevo Testamento tuvieron su origen en las circunstancias siguientes:
1341:4 121:8.3
1. El evangelio según Marcos. Juan Marcos escribió la primera (a excepción
de las notas de Andrés), la más breve y la más simple historia de la vida
de Jesús. Presentó al Maestro como un ministro, como un hombre entre los hombres.
Aunque Marcos era un muchacho que presenció muchos de los hechos que describe,
su relato es en realidad el evangelio según Simón Pedro. Marcos estuvo asociado
primero con Pedro, y más tarde con Pablo. Escribió esta historia a instigación
de Pedro y ante la demanda insistente de la iglesia de Roma. Sabiendo con
qué persistencia el Maestro se había negado a escribir sus enseñanzas mientras
estuvo como mortal en la tierra, Marcos, como los apóstoles y otros discípulos
importantes, no se decidía a ponerlos por escrito. Pero Pedro tenía el sentimiento
de que la iglesia de Roma necesitaba la ayuda de esta narración escrita, y
Marcos accedió a emprender su preparación. Tomó muchas notas antes de que
Pedro muriera en el año 67. De acuerdo con el esquema aprobado por Pedro,
empezó la narración para la iglesia de Roma poco después de la muerte de Pedro.
El evangelio fue terminado hacia finales del año 68. Marcos lo escribió íntegramente
de memoria y basándose en los recuerdos de Pedro. Este documento ha sido modificado
considerablemente desde entonces; muchos pasajes han sido eliminados y se
han efectuado adiciones posteriores para reemplazar la última quinta parte
del evangelio original, que se perdió del primer manuscrito antes de que fuera
copiada. El documento de Marcos, junto con las notas de Andrés y de Mateo,
fue la base escrita para todos los relatos evangélicos posteriores que trataron
de describir la vida y las enseñanzas de Jesús.
1341:5 121:8.4
2. El evangelio según Mateo. El llamado evangelio según Mateo es el
relato de la vida del Maestro, escrito para la edificación de los cristianos
judíos. El autor de este documento trata de mostrar constantemente en la vida
de Jesús, que muchas de las cosas que hizo fueron "para que se cumplieran
las palabras del profeta." El evangelio de Mateo presenta a Jesús como
un hijo de David, y lo describe como mostrando un gran respeto por la ley
y los profetas.
1341:6 121:8.5 El apóstol Mateo no
escribió este evangelio. Fue escrito por Isador, uno de sus discípulos, que
para facilitar su trabajo disponía no solamente de los recuerdos personales
que tenía Mateo de aquellos acontecimientos, sino también de ciertas notas
sobre las aserciones de Jesús, que Mateo había redactado inmediatamente después
de la crucifixión. Las notas de Mateo estaban escritas en arameo; Isador escribió
en griego. No había intención de engaño al atribuir el trabajo a Mateo. En
aquellos tiempos, los discípulos tenían la costumbre de honrar así a sus maestros.
1342:1 121:8.6 El escrito original
de Mateo fue editado y ampliado en el año 40, poco antes de que Mateo dejara
Jerusalén para emprender la predicación del evangelio. Se trataba de un documento
privado, y la última copia fue destruida en el incendio de un monasterio sirio
en el año 416.
1342:2 121:8.7
Isador huyó de Jerusalén en el año 70, después del bloqueo de la ciudad por
los ejércitos de Tito, y se llevó a Pella una copia de las notas de Mateo.
En el año 71, mientras vivía en Pella, Isador escribió el evangelio según
Mateo. También poseía las cuatro primeras quintas partes del relato de Marcos.
1342:3 121:8.8
3. El evangelio según Lucas. Lucas, el médico de Antioquía en Pisidia,
era un gentil convertido por Pablo, y escribió una historia muy distinta de
la vida del Maestro. En el año 47 empezó a seguir a Pablo y a instruirse sobre
la vida y las enseñanzas de Jesús. Lucas conserva en su relato mucho de la
"gracia del Señor Jesucristo", ya que recogió estos hechos de Pablo
y de otras personas. Lucas presenta al Maestro como el "amigo de los
publicanos y de los pecadores". Sólo después de la muerte de Pablo reunió
sus numerosas notas en forma de evangelio. Lucas escribió en el año 82 en
Acaya. Tenía en proyecto tres libros sobre la historia de Cristo y del cristianismo,
pero murió en el año 90, cuando estaba a punto de terminar la segunda de estas
obras, los "Hechos de los Apóstoles".
1342:4 121:8.9
Como material para compilar su evangelio, Lucas se basó principalmente en
la historia de la vida de Jesús que Pablo le había contado. Por lo tanto,
el evangelio de Lucas es, en algunos aspectos, el evangelio según Pablo. Pero
Lucas tenía otras fuentes de información. No solamente entrevistó a decenas
de testigos oculares de los numerosos episodios de la vida de Jesús que relata,
sino que poseía también una copia del evangelio de Marcos (es decir las cuatro
primeras quintas partes del libro), la narración de Isador y un breve texto
escrito en el año 78 en Antioquía por un creyente llamado Cedes. Lucas poseía
también una copia mutilada y muy modificada de unas notas que se atribuían
al apóstol Andrés.
1342:5 121:8.10
4. El evangelio según Juan. El evangelio según Juan relata una gran
parte de la obra que Jesús realizó en Judea y alrededor de Jerusalén, que
no se menciona en los otros relatos. Éste es el llamado evangelio según Juan
el hijo de Zebedeo, y aunque Juan no lo escribió, sí lo inspiró. Desde que
se escribió por primera vez, ha sido corregido muchas veces para dar la impresión
de que fue escrito por el mismo Juan. En el momento de componer esa narración,
Juan tenía los otros evangelios y observó que muchas cosas se habían omitido;
por este motivo, en el año 101 animó a su asociado Natán, un judío griego
de Cesarea, para que emprendiera su redacción. Juan proporcionó el material
de memoria y basándose en los tres escritos ya existentes. Él mismo no tenía
nada escrito sobre el tema. La epístola que se conoce como "La primera
de Juan", fue escrita por el mismo Juan como carta de presentación del
trabajo que Natán había realizado bajo su dirección.
1342:6 121:8.11
Todos estos autores presentaron honestas descripciones de Jesús tal como ellos
lo habían visto, lo recordaban o se habían informado sobre él, y en la medida
en que sus conceptos de aquellos acontecimientos lejanos fueron influenciados
por su adhesión posterior a la teología cristiana de Pablo. Por muy imperfectos
que sean estos documentos, han sido suficientes para cambiar el curso de la
historia de Urantia durante cerca de dos mil años.
1343:1 121:8.12
[Agradecimientos: Para llevar a cabo mi misión de reexponer las enseñanzas
de Jesús de Nazaret y contar de nuevo sus acciones, he utilizado ampliamente
todas las fuentes de archivos y de informaciones planetarias. Mi motivo principal
ha sido preparar un documento que no solamente ilumine a la generación de
hombres que viven en la actualidad, sino que sea igualmente útil para todas
las generaciones futuras. En la enorme reserva de información puesta a mi
disposición, he seleccionado aquellas que convenían mejor para llevar a cabo
este objetivo. En la medida de lo posible, he obtenido mis informaciones de
fuentes puramente humanas. Únicamente cuando estas fuentes han resultado insuficientes,
he recurrido a los archivos superhumanos. Cuando las ideas y los conceptos
de la vida y de las enseñanzas de Jesús han sido expresados aceptablemente
por una mente humana, he dado preferencia invariablemente a estos modelos
de pensamiento aparentemente humanos. Aunque me he esforzado en adaptar la
expresión verbal para adecuarla lo mejor posible a la manera en que nosotros
concebimos el sentido real y la verdadera importancia de la vida y de las
enseñanzas del Maestro, en todas mis exposiciones me he ajustado, tanto como
ha sido posible, a los verdaderos conceptos y modelos de pensamiento de los
hombres. Sé muy bien que estos conceptos que se han originado en la mente
humana, resultarán más aceptables y útiles para la mente de todos los demás
hombres. Cuando he sido incapaz de encontrar los conceptos necesarios en los
escritos o en las expresiones humanas, he recurrido en segundo lugar a la
memoria de mi propia orden de criaturas terrestres, los medianos. Finalmente,
cuando esta fuente secundaria de información ha sido insuficiente, he recurrido
sin dudarlo a las fuentes de información superplanetarias.
1343:2 121:8.13
Los memorándums que he reunido, a partir de los cuales he preparado este relato
de la vida y de las enseñanzas de Jesús -además de las memorias que el apóstol
Andrés había registrado- contienen joyas del pensamiento y conceptos muy elevados
de las enseñanzas de Jesús, procedentes de más de dos mil seres humanos que
han vivido en la tierra desde la época de Jesús hasta el día en que fueron
redactadas las presentes revelaciones, o más exactamente estas reexposiciones.
El permiso de revelar solamente ha sido utilizado cuando el escrito humano
o los conceptos humanos no conseguían proporcionar un modelo de pensamiento
adecuado. Mi misión de revelación me prohibía recurrir a fuentes extrahumanas
de información o de expresión, hasta que pudiera atestiguar que había agotado
todas las posibilidades para encontrar la expresión conceptual necesaria en
las fuentes puramente humanas.
1343:3 121:8.14 Aunque he descrito,
con la colaboración de mis once compañeros medianos y bajo la supervisión
del Melquisedec ya mencionado, los acontecimientos de este relato según mi
concepto sobre el orden en que se produjeron y en respuesta a mi elección
de los términos adecuados para describirlos, sin embargo la mayoría de las
ideas e incluso algunas de las expresiones efectivas que he utilizado así,
tuvieron su origen en la mente de los hombres de muchas razas que han vivido
en la tierra durante las generaciones transcurridas hasta, e incluídos también,
los que viven todavía en los tiempos del presente trabajo. En muchos aspectos,
he actuado más como recopilador y editor que como narrador original. Me he
apropiado sin titubeos de las ideas y de los conceptos, preferentemente humanos,
que me permitían crear la descripción más eficaz de la vida de Jesús, y que
me cualificaran para reexponer sus enseñanzas incomparables con la fraseología
más útilmente llamativa y más universalmente inspiradora. En nombre de la
Fraternidad de los Medianos Unidos de Urantia, reconozco con la mayor gratitud
nuestra deuda hacia todas las fuentes de información y de conceptos que se
han utilizado para elaborar nuestra nueva exposición de la vida de Jesús en
la tierra].
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