|  | ÍNDICE 
  
    El libro de Urantia
  
  
    Edición 1999
  
   
  DOCUMENTO 132  LA ESTANCIA EN ROMA  
   
        1455:1  132:0.1 
    PUESTO que Gonod traía los saludos de los príncipes de la India para Tiberio, 
    el soberano romano, los dos indios y Jesús se presentaron ante él al tercer 
    día de llegar a Roma. El arisco emperador estaba excepcionalmente jovial aquel 
    día y charló largo rato con los tres. Cuando se retiraron de su presencia, 
    el emperador, refiriéndose a Jesús, comentó al ayudante que estaba a su derecha: 
    "Si yo tuviera el porte real y los modales agradables de ese chico, sería 
    un verdadero emperador, ¿verdad?". 
   1455:2  132:0.2 
    Mientras estaba en Roma, Ganid tenía unas horas regulares para estudiar y 
    para visitar los lugares de interés de la ciudad. Su padre tenía que tratar 
    muchos negocios, y como deseaba que su hijo creciera para que fuera su digno 
    sucesor en la dirección de sus vastos intereses comerciales, pensó que había 
    llegado el momento de introducir al muchacho en el mundo de los negocios. 
    En Roma había muchos ciudadanos de la India, y a menudo uno de los propios 
    empleados de Gonod lo acompañaba como intérprete, de manera que Jesús disponía 
    de días enteros para él; esto le proporcionó tiempo para conocer completamente 
    esta ciudad de dos millones de habitantes. Se le encontraba con frecuencia 
    en el foro, el centro de la vida política, jurídica y comercial. A menudo 
    subía al Capitolio y mientras contemplaba este magnífico templo dedicado a 
    Júpiter, Juno y Minerva, reflexionaba sobre la ignorancia servil en la que 
    estaban sumidos los romanos. También pasaba mucho tiempo en el monte Palatino, 
    donde se encontraban la residencia del emperador, el templo de Apolo y las 
    bibliotecas griega y latina. 
   1455:3  132:0.3 
    En esta época, el Imperio Romano incluía todo el sur de Europa, Asia Menor, 
    Siria, Egipto y el noroeste de África, y entre sus habitantes se contaban 
    ciudadanos de todos los países del hemisferio oriental. La razón principal 
    por la que Jesús había consentido en hacer este viaje era su deseo de estudiar 
    este conjunto cosmopolita de mortales de Urantia, y de mezclarse con ellos. 
    1455:4  132:0.4 
    Durante su estancia en Roma, Jesús aprendió muchas cosas sobre los hombres, 
    pero la más valiosa de todas las múltiples experiencias de sus seis meses 
    de permanencia en esta ciudad fue su contacto con los dirigentes religiosos 
    de la capital del imperio, y la influencia que ejerció sobre ellos. Antes 
    del final de su primera semana en Roma, Jesús había localizado a los principales 
    dirigentes de los cínicos, los estoicos y los cultos de misterio, en particular 
    los del grupo mitríaco, y había tomado contacto con ellos. Para Jesús podía 
    ser o no evidente que los judíos iban a rechazar su misión, pero preveía con 
    toda seguridad que sus mensajeros no tardarían en venir a Roma para proclamar 
    el reino de los cielos; por lo tanto se dedicó a preparar el camino, de la 
    manera más sorprendente, para que su mensaje fuera recibido mejor y con más 
    seguridad. Seleccionó a cinco dirigentes de los estoicos, a once de los cínicos 
    y a dieciséis jefes del culto de los misterios, y pasó una gran parte de su 
    tiempo libre, durante casi seis meses, en asociación íntima con estos educadores 
    religiosos. He aquí el método que utilizó para instruirlos: ni una sola vez 
    atacó sus errores ni tampoco mencionó nunca los defectos de sus enseñanzas. 
    En cada caso seleccionaba la verdad que había en lo que enseñaban, y luego 
    procedía a embellecer y a iluminar esta verdad en sus mentes de tal manera 
    que en muy poco tiempo este realzamiento de la verdad desplazaba eficazmente 
    al error que la acompañaba; así es como estos hombres y mujeres enseñados 
    por Jesús fueron preparados para reconocer posteriormente verdades adicionales 
    y similares en las enseñanzas de los primeros misioneros cristianos. Esta 
    pronta aceptación de las enseñanzas de los predicadores del evangelio fue 
    lo que dio un impulso tan poderoso a la rápida difusión del cristianismo en 
    Roma, y desde allí, a todo el imperio.
 1456:1  132:0.5 
    Se puede comprender mejor el significado de esta actividad extraordinaria 
    cuando observamos el hecho de que, de este grupo de treinta y dos dirigentes 
    religiosos de Roma instruídos por Jesús, solamente dos fueron estériles; los 
    otros treinta jugaron un papel central en el establecimiento del cristianismo 
    en Roma, y algunos de ellos ayudaron también a que el principal templo mitríaco 
    se convirtiera en la primera iglesia cristiana de esta ciudad. Nosotros, que 
    contemplamos las actividades humanas desde los bastidores y a la luz de los 
    diecinueve siglos transcurridos, reconocemos solamente tres factores con un 
    valor fundamental que contribuyeron a preparar muy pronto el terreno para 
    la rápida propagación del cristianismo por toda Europa, y son los siguientes:
 
     1. La elección y el mantenimiento de Simón Pedro como apóstol.2. La conversación en Jerusalén con Esteban, cuya muerte condujo a atraer 
      a Saulo de Tarso.
 3. La preparación preliminar de estos treinta romanos para que dirigieran 
      posteriormente la nueva religión en Roma y en todo el imperio.
  1456:5  132:0.6 
    En el transcurso de todas sus experiencias, ni Esteban ni los treinta escogidos 
    se dieron cuenta nunca de que habían hablado una vez con el hombre cuyo nombre 
    se había convertido en el tema de sus enseñanzas religiosas. La obra de Jesús 
    a favor de estos primeros treinta y dos fue enteramente personal. En sus trabajos 
    con estas personas, el escriba de Damasco nunca se reunió con más de tres 
    a la vez, rara vez con más de dos, y la mayoría de las veces los enseñaba 
    individualmente. Pudo llevar a cabo esta gran obra de educación religiosa 
    porque estos hombres y mujeres no estaban atados a las tradiciones, no eran 
    víctimas de ideas preconcebidas sobre todos los desarrollos religiosos del 
    futuro. 1456:6  132:0.7 
    En los años que siguieron después, Pedro, Pablo y los otros cristianos que 
    enseñaron en Roma oyeron hablar muchísimas veces de este escriba de Damasco 
    que los había precedido, y que tan evidentemente había preparado el camino 
    (sin saberlo, creían ellos) para su llegada con el nuevo evangelio. Pablo 
    nunca adivinó realmente la identidad de este escriba de Damasco, pero poco 
    tiempo antes de su muerte, debido a la similitud de las descripciones de la 
    persona, llegó a la conclusión de que el "fabricante de tiendas de Antioquía" 
    era también el "escriba de Damasco". En cierta ocasión, mientras 
    predicaba en Roma, Simón Pedro sospechó, al escuchar una descripción del escriba 
    de Damasco, que esta persona podría haber sido Jesús, pero rápidamente desechó 
    la idea, sabiendo muy bien (eso creía él) que el Maestro nunca había estado 
    en Roma.
 1. Los VERDADEROS VALORES 
    1456:7  132:1.1 Al principio 
    de su estancia en Roma, Jesús tuvo una conversación de toda una noche con 
    Angamón, el jefe de los estoicos. Este hombre se hizo posteriormente un gran 
    amigo de Pablo y llegó a ser uno de los fervorosos seguidores de la iglesia 
    cristiana en Roma. He aquí en esencia, y transcrito a un lenguaje moderno, 
    lo que Jesús enseñó a Angamón: 
   1457:1  132:1.2 
    El modelo de los verdaderos valores ha de buscarse en el mundo espiritual 
    y en los niveles divinos de la realidad eterna. Para un mortal ascendente, 
    todas las normas más bajas y materiales deben ser consideradas como transitorias, 
    parciales e inferiores. El científico, como tal, está limitado a descubrir 
    la conexión entre los hechos materiales. Técnicamente, no tiene derecho a 
    afirmar que es materialista o idealista, porque al hacerlo se supone que abandona 
    la actitud de un verdadero científico, ya que todas y cada una de estas tomas 
    de posición son la esencia misma de la filosofía. 1457:2  132:1.3 
    A menos que la perspicacia moral y el logro espiritual de la humanidad aumenten 
    proporcionalmente, el progreso ilimitado de una cultura puramente materialista 
    puede acabar transformándose en una amenaza para la civilización. Una ciencia 
    puramente materialista alberga dentro de sí la semilla potencial de la destrucción 
    de todo esfuerzo científico, porque este tipo de conducta es el presagio del 
    colapso final de una civilización que ha abandonado su sentido de los valores 
    morales y ha repudiado su meta de realización espiritual.
 1457:3  132:1.4 
    El científico materialista y el idealista extremo están destinados a enfrentarse 
    contínuamente. Esto no es aplicable a aquellos científicos e idealistas que 
    poseen un modelo común de valores morales elevados y de niveles de prueba 
    espirituales. En todas las épocas, los científicos y las personas religiosas 
    deben reconocer que pasan por el juicio del tribunal de las necesidades humanas. 
    Deben evitar todo tipo de lucha entre ellos, mientras se esfuerzan valientemente 
    por justificar su supervivencia mediante una mayor devoción al servicio del 
    progreso humano. Si la pretendida ciencia o la pretendida religión de una 
    época cualquiera es falsa, entonces deberá purificar sus actividades o bien 
    desaparecer ante el surgimiento de una ciencia material o de una religión 
    espiritual de un orden más auténtico y más digno.
 2. EL BIEN Y EL MAL 
    1457:4  132:2.1 Mardus 
    era el jefe reconocido de los cínicos de Roma, y se hizo muy amigo del escriba 
    de Damasco. Día tras día conversaba con Jesús, y noche tras noche escuchaba 
    su enseñanza celestial. Entre las discusiones más importantes con Mardus, 
    hubo una destinada a responder a la pregunta de este cínico sincero sobre 
    el bien y el mal. Transcrito al lenguaje del siglo veinte, Jesús le dijo en 
    esencia: 
   1457:5  132:2.2 
    Hermano mío, el bien y el mal son simplemente unas palabras que simbolizan 
    los niveles relativos de comprensión humana del universo observable. Si eres 
    éticamente perezoso y socialmente indiferente, puedes coger como modelo del 
    bien las costumbres sociales corrientes. Si eres espiritualmente indolente 
    y moralmente estático, puedes coger como modelo del bien las prácticas y tradiciones 
    religiosas de tus contemporáneos. Pero el alma que sobrevive al tiempo y emerge 
    en la eternidad debe efectuar una elección viviente y personal entre el bien 
    y el mal, tal como éstos están determinados por los verdaderos valores de 
    las normas espirituales establecidas por el espíritu divino que el Padre que 
    está en los cielos ha enviado a residir en el corazón del hombre. Este espíritu 
    interior es la norma de la supervivencia de la personalidad. 1457:6  132:2.3 
    La bondad, lo mismo que la verdad, siempre es relativa y contrasta infaliblemente 
    con el mal. La percepción de estas cualidades de bondad y de verdad es lo 
    que permite a las almas evolutivas de los hombres efectuar las decisiones 
    personales de elección que son esenciales para la supervivencia eterna.
 1458:1  132:2.4 
    La persona espiritualmente ciega que sigue lógicamente los dictados de la 
    ciencia, las costumbres sociales y los dogmas religiosos, se encuentra en 
    el grave peligro de sacrificar su independencia moral y de perder su libertad 
    espiritual. Un alma así está destinada a convertirse en un papagayo intelectual, 
    en un autómata social y en un esclavo de la autoridad religiosa.
 1458:2  132:2.5 
    La bondad siempre está creciendo hacia nuevos niveles de mayor libertad para 
    autorrealizarse moralmente y alcanzar la personalidad espiritual -el descubrimiento 
    del Ajustador interior y la identificación con él. Una experiencia es buena 
    cuando eleva la apreciación de la belleza, aumenta la voluntad moral, realza 
    el discernimiento de la verdad, aumenta la capacidad para amar y servir a 
    nuestros semejantes, exalta los ideales espirituales y unifica los supremos 
    motivos humanos del tiempo con los planes eternos del Ajustador interior. 
    Todo esto conduce directamente a un mayor deseo de hacer la voluntad del Padre, 
    alimentando así la pasión divina de encontrar a Dios y de parecerse más a 
    él.
  1458:3  132:2.6 
    A medida que ascendéis la escala universal de desarrollo de las criaturas, 
    encontraréis una bondad creciente y una disminución del mal, en perfecta conformidad 
    con vuestra capacidad para experimentar la bondad y discernir la verdad. La 
    capacidad de mantener el error o de experimentar el mal no se perderá por 
    completo hasta que el alma humana ascendente alcance los niveles espirituales 
    finales. 1458:4  132:2.7 
    La bondad es viviente, relativa, siempre en progreso; es invariablemente una 
    experiencia personal y está perpétuamente correlacionada con el discernimiento 
    de la verdad y de la belleza. La bondad se encuentra en el reconocimiento 
    de los valores positivos de verdad del nivel espiritual, que deben contrastar, 
    en la experiencia humana, con su contrapartida negativa -las sombras del mal 
    potencial.
  1458:5  132:2.8 
    Hasta que no alcancéis los niveles del Paraíso, la bondad siempre será más 
    una búsqueda que una posesión, más una meta que una experiencia lograda. Pero 
    cuando se tiene hambre y sed de rectitud, se experimenta una satisfacción 
    creciente cuando se alcanza parcialmente la bondad. La presencia del bien 
    y del mal en el mundo es, en sí misma, una prueba positiva de la existencia 
    y de la realidad de la voluntad moral del hombre, de la personalidad, que 
    identifica así estos valores y también es capaz de escoger entre ellos. 1458:6  132:2.9 
    En la época en que un mortal ascendente alcanza el Paraíso, su capacidad para 
    identificar su yo con los verdaderos valores espirituales se ha ampliado tanto, 
    que ha conseguido la posesión perfecta de la luz de la vida. Una personalidad 
    espiritual así perfeccionada se unifica tan completa, divina y espiritualmente 
    con las cualidades supremas y positivas de la bondad, de la belleza y de la 
    verdad, que no queda ninguna posibilidad de que un espíritu así de recto pueda 
    arrojar alguna sombra negativa de mal potencial cuando es expuesto a la luminosidad 
    penetrante de la luz divina de los Soberanos infinitos del Paraíso. En todas 
    estas personalidades espirituales, la bondad ha dejado de ser parcial, contrastante 
    y comparativa; se ha vuelto divinamente completa y espiritualmente plena; 
    se acerca a la pureza y a la perfección del Supremo.
 1458:7  132:2.10 
    La posibilidad del mal es necesaria para la elección moral, pero su 
    actualidad no lo es. Una sombra sólo tiene una realidad relativa. El mal actual 
    no es necesario como experiencia personal. El mal potencial funciona igual 
    de bien para estimular la decisión en las áreas del progreso moral, en los 
    niveles inferiores del desarrollo espiritual. El mal sólo se vuelve una realidad 
    de la experiencia personal cuando una mente moral lo escoge deliberadamente.
 3. LA VERDAD Y LA FE 
    1459:1  132:3.1 Nabon era 
    un judío griego y el más importante de los dirigentes del principal culto 
    de misterio en Roma, el culto mitríaco. Aunque este sumo sacerdote del mitracismo 
    mantuvo muchas conversaciones con el escriba de Damasco, lo que más le influyó 
    de manera permanente fue la discusión que tuvieron una noche sobre la verdad 
    y la fe. Nabon había pensado en convertir a Jesús e incluso le había sugerido 
    que regresara a Palestina como educador mitríaco. No sospechaba que Jesús 
    lo estaba preparando para volverse uno de los primeros convertidos al evangelio 
    del reino. Transcrito en una terminología moderna, he aquí en esencia lo que 
    Jesús le enseñó: 
   1459:2  132:3.2 
    La verdad no se puede definir con palabras, sino solamente viviéndola. La 
    verdad es siempre más que el conocimiento. El conocimiento se refiere a las 
    cosas observadas, pero la verdad trasciende estos niveles puramente materiales 
    en el sentido de que se asocia con la sabiduría y engloba unos imponderables 
    tales como la experiencia humana e incluso las realidades espirituales y vivientes. 
    El conocimiento se origina en la ciencia; la sabiduría, en la verdadera filosofía; 
    la verdad, en la experiencia religiosa de la vida espiritual. El conocimiento 
    trata de los hechos; la sabiduría, de las relaciones; la verdad, de los valores 
    de la realidad. 1459:3  132:3.3 
    El hombre tiende a cristalizar la ciencia, a formular la filosofía y a dogmatizar 
    la verdad, porque tiene pereza mental para adaptarse a las luchas progresivas 
    de la vida, y porque tiene también un miedo terrible a lo desconocido. El 
    hombre normal es lento en introducir cambios en sus hábitos de pensamiento 
    y en sus técnicas de vida.
 1459:4  132:3.4 
    La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es la delicia suprema 
    del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu 
    interior. La salvación eterna de un alma que discierne la verdad y que ama 
    la belleza, está asegurada por ese hambre y esa sed de bondad que conducen 
    a este mortal a desarrollar una sola finalidad, la de hacer la voluntad del 
    Padre, encontrar a Dios y volverse como él. Nunca existe conflicto entre el 
    verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflicto entre el conocimiento 
    y las creencias humanas, las creencias teñidas de prejuicios, deformadas por 
    el miedo y dominadas por el terror de tener que afrontar los nuevos hechos 
    de los descubrimientos materiales o de los progresos espirituales.
 1459:5  132:3.5 
    Pero el hombre nunca puede poseer la verdad sin el ejercicio de la fe. Esto 
    es así porque los pensamientos, la sabiduría, la ética y los ideales del hombre 
    nunca se elevarán por encima de su fe, de su esperanza sublime. Y toda verdadera 
    fe de este tipo está basada en una reflexión profunda, en una autocrítica 
    sincera y en una conciencia moral intransigente. La fe es la inspiración de 
    la imaginación creativa impregnada de espíritu.
 1459:6  132:3.6 
    La fe actúa para liberar las actividades superhumanas de la chispa divina, 
    el germen inmortal que vive dentro de la mente del hombre, y que es el potencial 
    de la supervivencia eterna. Las plantas y los animales sobreviven en el tiempo 
    mediante la técnica de transmitir partículas idénticas de sí mismos de una 
    generación a la siguiente. El alma humana del hombre (la personalidad) sobrevive 
    a la muerte física asociando su identidad con esta chispa interior de divinidad, 
    que es inmortal, y que actúa para perpetuar la personalidad humana en un nivel 
    contínuo y más elevado de existencia progresiva en el universo. La semilla 
    oculta del alma humana es un espíritu inmortal. La segunda generación del 
    alma es la primera de una serie de manifestaciones de la personalidad en existencias 
    espirituales y progresivas, que sólo terminan cuando esta entidad divina alcanza 
    el origen de su existencia, el origen personal de toda existencia, Dios, el 
    Padre Universal.
 1459:7  132:3.7 
    La vida humana continúa -sobrevive- porque tiene una función en el universo, 
    la tarea de encontrar a Dios. El alma del hombre, activada por la fe, no puede 
    detenerse hasta haber alcanzado esta meta de su destino; y una vez que ha 
    conseguido esta meta divina, ya no puede tener fin porque se ha vuelto como 
    Dios -eterna.
  1460:1  132:3.8 
    La evolución espiritual es una experiencia de la elección creciente y voluntaria 
    de la bondad, acompañada de una disminución igual y progresiva de la posibilidad 
    del mal. Cuando se alcanza la finalidad de elección de la bondad y la plena 
    capacidad para apreciar la verdad, surge a la existencia una perfección de 
    belleza y de santidad cuya rectitud inhibe eternamente la posibilidad de que 
    emerja siquiera el concepto del mal potencial. El alma que conoce así a Dios 
    no proyecta ninguna sombra de mal que ocasione dudas, cuando funciona en un 
    nivel espiritual tan elevado de divina bondad. 1460:2  132:3.9 
    La presencia del espíritu del Paraíso en la mente del hombre constituye la 
    promesa de la revelación y la garantía de la fe de una existencia eterna de 
    progresión divina para todas las almas que tratan de identificarse con este 
    fragmento espiritual interior e inmortal del Padre Universal.
 1460:3  132:3.10 
    El progreso en el universo está caracterizado por una libertad creciente de 
    la personalidad, porque va asociado al franqueo progresivo de niveles cada 
    vez más elevados de comprensión de sí y del consiguiente dominio voluntario 
    de sí. Alcanzar la perfección del dominio espiritual de sí mismo equivale 
    a consumar la independencia en el universo y la libertad personal. La fe alimenta 
    y mantiene al alma del hombre en medio de la confusión de su orientación inicial 
    en un universo tan vasto, mientras que la oración se convierte en el gran 
    unificador de las diversas inspiraciones de la imaginación creativa y de los 
    impulsos de fe de un alma que trata de identificarse con los ideales espirituales 
    de la divina presencia interior y asociada.
  1460:4  132:3.11 
    Nabon se quedó muy impresionado con estas palabras, tal como le sucedía con 
    cada una de sus conversaciones con Jesús. Estas verdades continuaron ardiendo 
    dentro de su corazón, y prestó una gran ayuda a los predicadores del evangelio 
    de Jesús que llegaron más tarde. 
  4. MINISTERIO PERSONAL 
    1460:5  132:4.1 Mientras 
    estuvo en Roma, Jesús no dedicó todo su tiempo libre a esta tarea de preparar 
    a hombres y mujeres para que se convirtieran en futuros discípulos del reino 
    venidero. Pasó mucho tiempo adquiriendo un conocimiento íntimo de todas las 
    razas y clases de hombres que vivían en esta ciudad, la más grande y cosmopolita 
    del mundo. En cada uno de estos numerosos contactos humanos, Jesús tenía una 
    doble finalidad: deseaba conocer la reacción de sus interlocutores ante la 
    vida que estaban viviendo en la carne, y también era propenso a decir o a 
    hacer algo que hiciera esta vida más rica y más digna de ser vivida. Durante 
    estas semanas, sus enseñanzas religiosas no fueron diferentes de las que caracterizaron 
    su vida posterior como educador de los doce y predicador de multitudes. 1460:6  132:4.2 
    La idea central de su mensaje era siempre el hecho del amor del Padre celestial 
    y la verdad de su misericordia, unido a la buena nueva de que el hombre es 
    un hijo por la fe de este mismo Dios de amor. La técnica habitual de los contactos 
    sociales de Jesús consistía en hacer preguntas a la gente para sacarlos de 
    su reserva y llevarlos a conversar con él. Al principio de la entrevista, 
    era él quien habitualmente hacía las preguntas, y al final eran ellos los 
    que le interrogaban. Tenía la misma habilidad para enseñar tanto haciendo 
    las preguntas como contestándolas. Como regla general, a quienes más enseñaba 
    era a quienes menos decía. Los que obtuvieron el mayor beneficio de su ministerio 
    personal fueron los mortales agobiados, ansiosos y deprimidos, que encontraron 
    mucho alivio en esta posibilidad de desahogar sus almas con un oyente simpático 
    y comprensivo, y él era todo esto y mucho más. Cuando estos seres humanos 
    inadaptados habían contado sus problemas a Jesús, éste siempre estaba en condiciones 
    de ofrecerles sugerencias prácticas e inmediatamente útiles para corregir 
    sus verdaderas dificultades, y nunca dejaba de decirles palabras de ayuda 
    para el presente y de consuelo inmediato. A estos mortales afligidos les hablaba 
    invariablemente del amor de Dios, y mediante métodos diversos y variados, 
    les trasmitía el mensaje de que eran los hijos de este afectuoso Padre que 
    está en los cielos.
 1461:1  132:4.3 
    De esta manera, durante su estancia en Roma, Jesús tuvo personalmente un contacto 
    afectuoso y edificante con más de quinientos mortales del mundo. Consiguió 
    así un conocimiento de las diferentes razas de la humanidad que nunca hubiera 
    podido adquirir en Jerusalén y quizás tampoco en Alejandría. Siempre consideró 
    estos seis meses como uno de los períodos más ricos e instructivos de su vida 
    terrestre.
 1461:2  132:4.4 
    Como era de esperar, un hombre tan hábil y dinámico no podía vivir así durante 
    seis meses en la metrópolis del mundo sin ser abordado por numerosas personas 
    que deseaban obtener sus servicios para algún negocio o, más a menudo, para 
    algún proyecto de enseñanza, de reforma social o de movimiento religioso. 
    Recibió más de una docena de proposiciones de este tipo, y aprovechó cada 
    una de ellas como una oportunidad para transmitir algún pensamiento de ennoblecimiento 
    espiritual mediante palabras bien escogidas o por medio de algún favor servicial. 
    A Jesús le encantaba hacer cosas -incluso de poca importancia- por toda clase 
    de gente.
  1461:3  132:4.5 
    Estuvo hablando con un senador romano sobre política y el arte de gobernar, 
    y este único contacto con Jesús hizo tal impresión en este legislador que 
    pasó el resto de su vida tratando en vano de persuadir a sus colegas para 
    que cambiaran el curso de la política en vigor, sustituyendo la idea de un 
    gobierno que mantenía y alimentaba al pueblo, por la de un pueblo que mantuviera 
    al gobierno. Jesús pasó una noche con un rico propietario de esclavos y le 
    habló del hombre como hijo de Dios; al día siguiente, este hombre llamado 
    Claudio concedió la libertad a ciento diecisiete esclavos. Fue a cenar con 
    un médico griego y le hizo saber que sus pacientes tenían una mente y un alma 
    además de un cuerpo, induciendo así a este experto doctor a esforzarse por 
    ayudar más ampliamente a sus semejantes. Conversó con todo tipo de personas 
    de todos los ambientes y profesiones. El único lugar de Roma que no visitó 
    fueron los baños públicos. Rehusó acompañar a sus amigos a los baños a causa 
    de la promiscuidad sexual que predominaba allí. 
   1461:4  132:4.6 
    Mientras caminaba con un soldado romano a lo largo del Tiber, Jesús le dijo: 
    "Que tu corazón sea tan valiente como tu brazo. Atrévete a hacer justicia 
    y sé lo bastante noble como para mostrar misericordia. Obliga a tu naturaleza 
    inferior a obedecer a tu naturaleza superior, como tú obedeces a tus superiores. 
    Venera la bondad y exalta la verdad. Escoge la belleza en lugar de la fealdad. 
    Ama a tus semejantes y busca a Dios con todo tu corazón, porque Dios es tu 
    Padre que está en los cielos". 
   1461:5  132:4.7 
    Al orador del foro le dijo: "Tu elocuencia es placentera, tu lógica es 
    admirable, tu voz es agradable, pero tu enseñanza no refleja la verdad. Si 
    pudieras tan sólo disfrutar de la satisfacción inspiradora de conocer a Dios 
    como tu Padre espiritual, entonces podrías emplear tu capacidad de orador 
    para liberar a tus semejantes de la servidumbre de las tinieblas y de la esclavitud 
    de la ignorancia". Éste fue el mismo Marcos que escuchó predicar a Pedro 
    en Roma y se convirtió en su sucesor. Cuando crucificaron a Simón Pedro, este 
    hombre fue el que desafió a los perseguidores romanos y continuó predicando 
    audazmente el nuevo evangelio. 
   1462:1  132:4.8 
    Al encontrarse con un pobre hombre que había sido acusado falsamente, Jesús 
    lo acompañó ante el magistrado y, una vez que le concedieron la autorización 
    especial de comparecer en su nombre, pronunció un magnífico discurso en el 
    cual dijo: "La justicia engrandece a una nación, y cuanto más grande 
    es una nación, más cuidado pondrá en que la injusticia no alcance ni al más 
    humilde de sus ciudadanos. ¡Pobre de la nación en la que sólo los que poseen 
    dinero e influencia pueden obtener una justicia pronta de sus tribunales! 
    Un magistrado tiene el deber sagrado de absolver al inocente así como de castigar 
    al culpable. La continuidad de una nación depende de la imparcialidad, de 
    la equidad y de la integridad de sus tribunales. El gobierno civil está basado 
    en la justicia, así como la verdadera religión está basada en la misericordia". 
    El juez reconsideró el caso y después de examinar las pruebas, absolvió al 
    acusado. De todas las actividades de Jesús durante este período de ministerio 
    personal, ésta fue la que estuvo más cerca de ser una aparición pública. 
  5. CONSEJOS PARA EL HOMBRE RICO 
    1462:2  132:5.1 Cierto 
    hombre rico, ciudadano romano y estoico, llegó a interesarse mucho por las 
    enseñanzas de Jesús, a quien había sido presentado por Angamón. Después de 
    muchas conversaciones cordiales, este rico ciudadano preguntó a Jesús qué 
    haría él con la riqueza si la tuviera, y Jesús le contestó: "Dedicaría 
    la riqueza material a mejorar la vida material, al igual que utilizaría el 
    conocimiento, la sabiduría y el servicio espiritual para enriquecer la vida 
    intelectual, ennoblecer la vida social y hacer progresar la vida espiritual. 
    Administraría la riqueza material como un depositario prudente y eficaz de 
    los recursos de una generación, para el beneficio y el ennoblecimiento de 
    las generaciones próximas y sucesivas". 1462:3  132:5.2 
    Pero el hombre rico no estaba satisfecho del todo con la respuesta de Jesús, 
    y se atrevió a preguntar de nuevo: "¿Pero qué crees que debería hacer 
    con su riqueza un hombre que estuviera en mi lugar? ¿Debería guardarla o repartirla?" 
    Cuando Jesús se dio cuenta de que este hombre deseaba realmente conocer mejor 
    la verdad sobre su lealtad a Dios y su deber hacia los hombres, amplió su 
    respuesta diciéndole: "Mi buen amigo, discierno que buscas sinceramente 
    la sabiduría y que amas honradamente la verdad; por eso me propongo exponerte 
    mi punto de vista sobre la solución de tus problemas relacionados con las 
    responsabilidades de la riqueza. Hago esto porque has pedido mi consejo, 
    y al ofrecerte esta reflexión, no me intereso por la riqueza de ningún otro 
    hombre rico; mi consejo es sólo para ti y para tu conducta personal. Si deseas 
    honradamente considerar tu riqueza como un depósito, si quieres realmente 
    convertirte en un administrador prudente y eficaz de tu riqueza acumulada, 
    entonces te aconsejaría que hicieras el siguiente análisis de los orígenes 
    de tus riquezas. Pregúntate, y haz todo lo posible por encontrar la respuesta 
    honrada, ¿de dónde procede esta riqueza? Para ayudarte a analizar los orígenes 
    de tu gran fortuna, te sugeriría que recordaras los siguientes diez métodos 
    diferentes de acumular bienes materiales:
  
1. La riqueza heredada -los bienes recibidos 
  de los padres y de otros antepasados.2. La riqueza descubierta -los bienes 
  que proceden de los recursos no explotados de la madre tierra.
 "3. La riqueza comercial -los bienes obtenidos como un beneficio justo 
  en el intercambio y el trueque de las mercancías materiales.
 4. La riqueza injusta -los bienes procedentes 
  de la explotación injusta o de la esclavitud de nuestros semejantes.
 "5. La riqueza del interés -el beneficio derivado de las posibilidades 
  de una ganancia justa y equitativa por los capitales invertidos.
 "6. La riqueza debida al genio -los bienes resultantes de las recompensas 
  por los dones creativos e inventivos de la mente humana.
 "7. La riqueza accidental -los bienes procedentes de la generosidad de 
  nuestros semejantes o que tienen su origen en las circunstancias de la vida.
 8. La riqueza robada -los bienes obtenidos 
  mediante la injusticia, la picardía, el robo o el fraude.
 "9. Los fondos en depósito -la riqueza colocada en tus manos por tus semejantes 
  para una utilidad específica, presente o futura.
 10. La riqueza ganada -los bienes que 
  proceden directamente de tu propio trabajo personal, la recompensa justa y equitativa 
  por tus propios esfuerzos diarios, mentales o físicos.
  1463:7  132:5.3 
    "Así pues, amigo mío, si quieres ser un administrador fiel y justo de 
    tu gran fortuna, ante Dios y al servicio de los hombres, debes dividirla aproximadamente 
    en estos diez grandes grupos, y luego administrar cada porción de acuerdo 
    con la interpretación sabia y honrada de las leyes de la justicia, de la equidad, 
    de la honradez y de la verdadera eficacia. No obstante, el Dios del cielo 
    no te condenará si, en situaciones dudosas, a veces te equivocas a favor de 
    una consideración misericordiosa y desinteresada por la aflicción de las víctimas 
    que sufren las desgraciadas circunstancias de la vida mortal. Cuando tengas 
    dudas honradas sobre la equidad y la justicia de una situación material, que 
    tus decisiones favorezcan a los que están necesitados y ayuden a los que sufren 
    la desdicha de unas penalidades inmerecidas". 1463:8  132:5.4 
    Después de discutir estas cuestiones durante varias horas, el hombre rico 
    solicitó instrucciones más completas y detalladas, y Jesús amplió su consejo 
    diciendo en sustancia: "Al ofrecerte nuevas sugerencias relativas a tu 
    actitud hacia la riqueza, te exhortaría a que recibieras mi consejo como destinado 
    exclusivamente para ti y para tu conducta personal. Sólo hablo por cuenta 
    propia y para ti como a un amigo que busca información. Te ruego que no dictes 
    a otros hombres ricos cómo deben estimar su riqueza. Te aconsejaría que:
  
   1463:9  132:5.5 
    "1. Como administrador de una riqueza heredada, deberías considerar sus 
    orígenes. Tienes la obligación moral de representar a la generación anterior 
    en la transmisión honrada de una riqueza legítima a las generaciones siguientes, 
    después de deducir una tasa justa para el beneficio de la generación presente. 
    Pero no estás obligado a perpetuar cualquier fraude o injusticia implicados 
    en la acumulación injusta de unas riquezas por parte de tus antepasados. Cualquier 
    porción de tu riqueza heredada que resulte provenir del fraude o de la injusticia, 
    puedes desembolsarla de acuerdo con tus convicciones de la justicia, de la 
    generosidad y de la restitución. En cuanto al resto de tu riqueza legítimamente 
    heredada, puedes utilizarla con equidad y trasmitirla con seguridad como depositario 
    de una generación para la siguiente. Una sabia discriminación y un juicio 
    sano deberían dictar tus decisiones en cuanto al legado de las riquezas a 
    tus sucesores. 
 1463:10  132:5.6 "2. Todo aquel que 
    disfruta de la riqueza como resultado de un descubrimiento debería recordar 
    que una persona sólo puede vivir en la tierra un corto período de tiempo; 
    por consiguiente, debería tomar las disposiciones adecuadas para compartir 
    estos descubrimientos de manera útil con el mayor número posible de sus semejantes. 
    Aunque al descubridor no hay que negarle toda recompensa por sus esfuerzos 
    de descubrimiento, tampoco debería atreverse egoistamente a reclamar todas 
    las ventajas y bendiciones que se pueden obtener de la puesta al descubierto 
    de los recursos atesorados por la naturaleza.
 
 1464:1  132:5.7 "3. Mientras que los 
    hombres escojan concertar los negocios del mundo mediante el comercio y el 
    trueque, tienen derecho a un beneficio justo y legítimo. Todo comerciante 
    merece una remuneración por sus servicios; el negociante tiene derecho a su 
    salario. La equidad comercial y el trato honrado que se otorga a los semejantes 
    en los negocios organizados del mundo, crean muchos tipos diferentes de riquezas 
    debidas a los beneficios, y todas estas fuentes de riqueza deben ser juzgadas 
    según los principios más elevados de la justicia, la honradez y la equidad. 
    El comerciante honrado no debería dudar en percibir el mismo beneficio que 
    concedería gustosamente a un colega suyo por una operación similar. Aunque 
    este tipo de riqueza, cuando los negocios se realizan a gran escala, no es 
    idéntico a los ingresos ganados individualmente, al mismo tiempo, una riqueza 
    acumulada así honradamente confiere a su poseedor un voto de una considerable 
    equidad en el momento de repartirla posteriormente.
 
 1464:2  132:5.8 "4. Ningún mortal que 
    conoce a Dios y trata de hacer la voluntad divina puede rebajarse hasta comprometerse 
    con las opresiones de la riqueza. Ningún hombre noble se esforzará por acumular 
    riquezas y amasar un poder financiero mediante la esclavización o la explotación 
    injusta de sus hermanos en la carne. Cuando proceden del sudor de los mortales 
    oprimidos, las riquezas son una maldición moral y una infamia espiritual. 
    Toda riqueza de este tipo debería ser restituída a quienes han sido así desposeídos, 
    o a sus hijos y a los hijos de sus hijos. No se puede construir una civilización 
    duradera sobre la práctica de engañar al trabajador en su salario.
 1464:3  132:5.9 
    "5. La riqueza honrada tiene derecho a unos intereses. Mientras que los 
    hombres pidan prestado y concedan préstamos, pueden percibir un interés equitativo 
    siempre que el capital prestado proceda de una riqueza legítima. Purifica 
    primero tu capital antes de reclamar los intereses. No te vuelvas tan despreciable 
    y avaricioso como para rebajarte a practicar la usura. No te permitas nunca 
    ser tan egoísta como para emplear el poder del dinero para obtener una ventaja 
    injusta sobre tus semejantes que luchan. No cedas a la tentación de ser usurero 
    con tu hermano que tiene apuros financieros. 
    1464:4  132:5.10 
    "6. Si acaso logras la riqueza mediante el despliegue de tu genio, si 
    tus riquezas proceden de remuneraciones por tus dotes inventivas, no reclames 
    una porción injusta de dichas remuneraciones. El genio le debe algo tanto 
    a sus antepasados como a sus descendientes; también tiene obligaciones con 
    respecto a la raza, a la nación y a las circunstancias de sus descubrimientos 
    ingeniosos; debería recordar también que trabajó y elaboró sus inventos como 
    un hombre entre los hombres. Sería igualmente injusto impedir que un genio 
    pueda incrementar su riqueza. A los hombres siempre les resultará imposible 
    establecer leyes y reglas que se apliquen por igual a todos estos problemas 
    de la distribución equitativa de la riqueza. Primero debes reconocer al hombre 
    como hermano tuyo, y si deseas honradamente hacer por él lo que quisieras 
    que hiciera por ti, los dictados elementales de la justicia, de la honradez 
    y de la equidad te guiarán para arreglar de manera justa e imparcial todos 
    los problemas recurrentes de las remuneraciones económicas y de la justicia 
    social. 1464:5  132:5.11 
    "7. Ningún hombre debería reclamar para sí una riqueza que el tiempo 
    y la suerte pueden haber depositado entre sus manos, excepto los honorarios 
    justos y legítimos obtenidos por administrarla. Las riquezas accidentales 
    deberían considerarse un poco como un depósito para ser empleado en beneficio 
    de nuestro grupo económico o social. Los poseedores de estas riquezas deberían 
    tener el voto principal a la hora de determinar la distribución sabia y eficaz 
    de estos recursos no ganados. El hombre civilizado no siempre considerará 
    todo lo que controla como su propiedad personal y privada. 1465:1  132:5.12 
    "8. Si una porción determinada de tu fortuna ha sido obtenida adrede 
    por medio del fraude, si una fracción de tus bienes ha sido acumulada mediante 
    prácticas fraudulentas o métodos no equitativos, si tus riquezas son el producto 
    de negocios tratados injustamente con tus semejantes, apresúrate a restituir 
    todas esas ganancias mal adquiridas a sus legítimos dueños. Efectúa todas 
    las compensaciones necesarias y depura así tu fortuna de todos sus elementos 
    indignos. 1465:2  132:5.13 
    "9. La administración de los bienes que una persona realiza en beneficio 
    de otras es una responsabilidad solemne y sagrada. No arriesgues ni pongas 
    en peligro ese depósito. Coge únicamente para ti, de cualquier depósito, la 
    fracción que aprobarían todos los hombres honrados.  
    1465:3  132:5.14 
    "10. Aquella parte de tu fortuna que representa los ingresos de tus propios 
    esfuerzos físicos y mentales -si has trabajado con honradez y equidad- es 
    verdaderamente tuya. Nadie puede negarte el derecho a tener y a utilizar esa 
    riqueza como lo estimes conveniente, siempre que el ejercicio de ese derecho 
    no perjudique a tus semejantes".1465:4  132:5.15 
    Cuando Jesús hubo terminado de darle estos consejos, el rico romano se levantó 
    de su diván y, al desearle las buenas noches, le hizo esta promesa: "Mi 
    buen amigo, percibo que eres un hombre de gran sabiduría y bondad; mañana 
    mismo empezaré a administrar todos mis bienes de acuerdo con tu consejo". 6. MINISTERIO SOCIAL 
    1465:5  132:6.1 Fue también 
    aquí en Roma donde se produjo aquel incidente enternecedor durante el cual 
    el Creador de un universo pasó varias horas devolviendo un niño perdido a 
    su madre angustiada. Este chico se había extraviado al alejarse de su casa, 
    y Jesús lo encontró llorando desconsoladamente. Jesús y Ganid iban camino 
    de las bibliotecas, pero se consagraron a llevar al niño a su casa. Ganid 
    nunca olvidó el comentario de Jesús: "Sabes, Ganid, la mayoría de los 
    seres humanos son como este niño perdido. Pasan mucho tiempo llorando de temor 
    y sufriendo de aflicción, cuando en verdad se encuentran muy cerca del amparo 
    y de la seguridad, de la misma manera que este niño no estaba lejos de su 
    casa. Todos aquellos que conocen el camino de la verdad y gozan de la seguridad 
    de conocer a Dios, deberían considerar como un privilegio, y no como un deber, 
    ofrecer su orientación a sus semejantes en sus esfuerzos por encontrar las 
    satisfacciones de la vida. ¿No hemos disfrutado de manera suprema con este 
    servicio de devolver el niño a su madre? De la misma forma, los que conducen 
    los hombres a Dios experimentan la satisfacción suprema del servicio humano". 
    A partir de aquel día y durante el resto de su vida en la tierra, Ganid siempre 
    estuvo a la búsqueda de niños perdidos que pudiera devolver a su hogar. 
   1465:6  132:6.2 
    Había una viuda con cinco hijos cuyo marido había muerto en un accidente. 
    Jesús contó a Ganid cómo él mismo había perdido a su padre en un accidente, 
    y fueron muchas veces a consolar a esta madre y a sus hijos, mientras que 
    Ganid solicitó dinero a su padre para proporcionarles alimento y ropa. No 
    pararon en sus esfuerzos hasta que encontraron un empleo para el hijo mayor, 
    de manera que pudiera ayudar a mantener a la familia. 
   1465:7  132:6.3 
    Aquella noche, mientras Gonod escuchaba el relato de estas experiencias, dijo 
    cariñosamente a Jesús: "Me propongo hacer de mi hijo un erudito o un 
    hombre de negocios, y ahora empiezas a hacer de él un filósofo o un filántropo". 
    Jesús replicó sonriendo: "Quizás hagamos de él las cuatro cosas; podrá 
    gozar entonces de una cuádruple satisfacción en la vida, porque su oído hecho 
    para reconocer la melodía humana podrá apreciar cuatro tonos en vez de uno". 
    Entonces dijo Gonod: "Percibo que eres realmente un filósofo. Debes escribir 
    un libro para las generaciones futuras". Y Jesús respondió: "No 
    un libro -mi misión es vivir una vida en esta generación y para todas las 
    generaciones. Yo...". Pero se detuvo y le dijo a Ganid: "Hijo mío, 
    es hora de acostarse". 
  7. VIAJES FUERA DE ROMA 
    1466:1  132:7.1 Jesús, 
    Gonod y Ganid hicieron cinco viajes desde Roma hacia puntos interesantes del 
    territorio circundante. Durante su visita a los lagos del norte de Italia, 
    Jesús tuvo una larga conversación con Ganid sobre la imposibilidad de enseñarle 
    a un hombre cosas sobre Dios, si ese hombre no desea conocer a Dios. Mientras 
    viajaban hacia los lagos, se habían encontrado por casualidad con un pagano 
    irreflexivo, y Ganid se sorprendió al ver que Jesús no utilizaba su técnica 
    habitual de entablar una conversación con aquel hombre, que hubiera conducido 
    de manera natural a discutir sobre cuestiones espirituales. Cuando Ganid preguntó 
    a su maestro por qué mostraba tan poco interés por este pagano, Jesús respondió: 
   1466:2  132:7.2 
    "Ganid, este hombre no tenía hambre de verdad. No estaba descontento 
    de sí mismo. No estaba preparado para pedir ayuda, y los ojos de su mente 
    no estaban abiertos para recibir la luz destinada al alma. Este hombre no 
    estaba maduro para la cosecha de la salvación. Hay que concederle más tiempo 
    para que las pruebas y las dificultades de la vida lo preparen para recibir 
    la sabiduría y el conocimiento superior. O bien, si pudiera venir a vivir 
    con nosotros, podríamos mostrarle al Padre que está en los cielos con nuestra 
    manera de vivir; nuestras vidas, como hijos de Dios, podrían atraerlo hasta 
    el punto de que se vería obligado a preguntar sobre nuestro Padre. No se puede 
    revelar a Dios a los que no lo buscan; no se puede conducir a las alegrías 
    de la salvación a un alma que no lo desea. Es preciso que el hombre tenga 
    hambre de verdad como resultado de las experiencias de la vida, o que desee 
    conocer a Dios como consecuencia del contacto con la vida de aquellos que 
    conocen al Padre divino, antes de que otro ser humano pueda actuar como intermediario 
    para conducir a ese compañero mortal hacia el Padre que está en los cielos. 
    Si conocemos a Dios, nuestra verdadera tarea en la tierra consiste en vivir 
    de tal manera que permitamos al Padre revelarse en nuestra vida, y así todas 
    las personas que buscan a Dios verán al Padre y solicitarán nuestra ayuda 
    para averiguar más cosas sobre el Dios que logra expresarse de ese modo en 
    nuestra vida". 
   1466:3  132:7.3 
    En el transcurso de la visita a Suiza, mientras estaban en las montañas, Jesús 
    tuvo una conversación de un día entero con el padre y el hijo sobre el budismo. 
    Ganid había hecho muchas veces preguntas directas a Jesús sobre Buda, pero 
    siempre había recibido respuestas más o menos evasivas. Aquel día, en presencia 
    de su hijo, el padre le hizo a Jesús una pregunta directa acerca de Buda, 
    y recibió una respuesta directa. Gonod dijo: "Me gustaría saber de verdad 
    lo que piensas de Buda". Y Jesús contestó: 1466:4  132:7.4 
    "Vuestro Buda fue mucho mejor que vuestro budismo. Buda fue un gran hombre 
    e incluso un profeta para su pueblo, pero fue un profeta huérfano. Con esto 
    quiero decir que perdió de vista muy pronto a su Padre espiritual, el Padre 
    que está en los cielos. Su experiencia fue trágica. Intentó vivir y enseñar 
    como mensajero de Dios, pero sin Dios. Buda dirigió su nave de salvación directamente 
    hacia el puerto seguro, hasta la entrada de la ensenada de la salvación de 
    los mortales, pero allí, a causa de unas cartas de navegación equivocadas, 
    la buena nave encalló. Allí ha continuado durante muchas generaciones, inmóvil 
    y casi desesperadamente varada. Y en este barco han permanecido muchos de 
    vuestros compatriotas todos estos años. Viven a un tiro de piedra de las aguas 
    seguras de la ensenada, pero se niegan a entrar porque la noble embarcación 
    del buen Buda tuvo la desgracia de varar casi a la entrada del puerto. Los 
    pueblos budistas nunca entrarán en esta ensenada a menos que abandonen la 
    embarcación filosófica de su profeta y se agarren a su noble espíritu. Si 
    vuestro pueblo hubiera permanecido fiel al espíritu de Buda, hace mucho tiempo 
    que hubierais entrado en vuestro puerto de la tranquilidad de espíritu, del 
    descanso del alma y de la seguridad de la salvación.
 1467:1  132:7.5 
    "Ya ves, Gonod, Buda conocía a Dios en espíritu, pero no logró descubrirlo 
    claramente en su mente; los judíos descubrieron a Dios en la mente, pero olvidaron 
    ampliamente conocerlo en espíritu. Hoy, los budistas chapotean en una filosofía 
    sin Dios, mientras que mi pueblo está lastimosamente encadenado al temor de 
    un Dios sin una filosofía salvadora de vida y de libertad. Vosotros tenéis 
    una filosofía sin Dios; los judíos tienen un Dios, pero carecen ampliamente 
    de una filosofía de vida que esté en relación con ello. Al no tener una visión 
    de Dios como espíritu y como Padre, Buda no consiguió proporcionar en su enseñanza 
    la energía moral y la fuerza motriz espiritual que debe poseer una religión 
    para cambiar a una raza y elevar a una nación".
 1467:2  132:7.6 
    Entonces Ganid exclamó: "Maestro, elaboremos tú y yo una nueva religión, 
    que sea lo bastante buena para la India y lo bastante grande para Roma, y 
    quizás podamos ofrecérsela a los judíos a cambio de Yahvé". Jesús replicó: 
    "Ganid, las religiones no se elaboran. Las religiones de los hombres 
    se desarrollan durante largos períodos de tiempo, mientras que las revelaciones 
    de Dios destellan sobre la tierra en la vida de los hombres que revelan Dios 
    a sus semejantes". 
   Pero Gonod y Ganid no comprendieron el significado de 
  estas palabras proféticas.
  1467:3  132:7.7 
    Aquella noche, después de acostarse, Ganid no pudo dormir. Estuvo hablando 
    mucho tiempo con su padre y finalmente le dijo, "Sabes, padre, a veces 
    pienso que Josué es un profeta". Su padre le respondió solamente, con 
    tono somnoliento: "Hijo mío, hay otros...". 1467:4  132:7.8 
    A partir de este día, y durante el resto de su vida terrestre, Ganid continuó 
    desarrollando una religión propia. Mentalmente, se sentía poderosamente incitado 
    por la amplitud de miras, la equidad y la tolerancia de Jesús. En todas sus 
    conversaciones sobre filosofía y religión, este joven nunca experimentó resentimientos 
    ni reacciones de antagonismo.
  1467:5  132:7.9 
    ¡Qué escena para ser contemplada por las inteligencias celestiales, la de 
    este espectáculo del joven indio proponiéndole al Creador de un universo que 
    elaboraran una nueva religión! Aunque el joven no lo sabía, en aquel momento 
    y lugar estaban elaborando una religión nueva y eterna -un nuevo camino de 
    salvación, la revelación de Dios al hombre a través de Jesús y en Jesús. Lo 
    que el joven más deseaba hacer en el mundo, lo estaba haciendo inconscientemente 
    en ese momento. Siempre fue y siempre es así. Aquello que una imaginación 
    humana iluminada y reflexiva, instruída y guiada por el espíritu, desea ser 
    y hacer desinteresadamente y de todo corazón, se vuelve sensiblemente creativo 
    según el grado en que el mortal esté consagrado a hacer divinamente la voluntad 
    del Padre. Cuando el hombre se asocia con Dios, grandes cosas pueden suceder, 
    y de hecho suceden. 
   
   
   
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