ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 134 Los AÑOS DE TRANSICIÓN
1. EL TRIGÉSIMO AÑO (AÑO 24 d. de J.C.)
1483:3 134:1.1 Después de despedirse de Gonod y de Ganid en Charax (en diciembre del año 23) Jesús regresó por el camino de Ur a Babilonia, donde se unió a una caravana del desierto que se dirigía a Damasco. De Damasco fue a Nazaret, parándose sólo unas horas en Cafarnaum, donde se detuvo para visitar a la familia de Zebedeo. Allí se encontró con su hermano Santiago, que desde hacía algún tiempo había venido a trabajar en su lugar en el astillero de Zebedeo. Después de charlar con Santiago y Judá (que también se encontraba por casualidad en Cafarnaum) y después de transferir a su hermano Santiago la casita que Juan Zebedeo se había ingeniado para comprar, Jesús continuó su camino hacia Nazaret.
1483:4 134:1.2 Al final de su viaje por el Mediterráneo, Jesús había recibido dinero suficiente como para hacer frente a sus gastos diarios casi hasta el momento de empezar su ministerio público. Pero, aparte de Zebedeo de Cafarnaum y de la gente que conoció en el transcurso de esta gira extraordinaria, el mundo nunca supo que había hecho este viaje. Su familia siempre creyó que había pasado este tiempo estudiando en Alejandría. Jesús nunca confirmó esta creencia, ni tampoco refutó abiertamente este malentendido.
1483:5 134:1.3 Durante su estancia de varias semanas en Nazaret, Jesús departió con su familia y sus amigos, pasó algún tiempo en el taller de reparaciones con su hermano José, pero consagró la mayor parte de su atención a María y a Rut. Rut estaba a punto de cumplir entonces los quince años, y ésta era la primera ocasión que Jesús tenía de charlar largamente con ella desde que se había convertido en una jovencita.
1484:1 134:1.4 Tanto Simón como Judá deseaban casarse desde hacía algún tiempo, pero les disgustaba hacerlo sin el consentimiento de Jesús; en consecuencia, habían retrasado estos acontecimientos, esperando el regreso de su hermano mayor. Aunque todos consideraban a Santiago como el cabeza de familia en la mayoría de los casos, cuando se trataba de casarse querían la bendición de Jesús. Así pues, Simón y Judá se casaron en una doble boda a principios de marzo de este año 24. Todos los hijos mayores estaban ahora casados; sólo Rut, la más joven, permanecía en casa con María.
1484:2 134:1.5 Jesús departía con toda naturalidad y normalidad con cada uno de los miembros de su familia, pero cuando estaban todos reunidos tenía tan pocas cosas que decir, que llegaron a comentarlo entre ellos. María en particular estaba desconcertada por este comportamiento excepcionalmente extraño de su hijo primogénito.
1484:3 134:1.6 Cuando Jesús se estaba preparando para dejar Nazaret, el guía de una gran caravana que pasaba por la ciudad cayó gravemente enfermo, y Jesús, que era políglota, se ofreció para reemplazarlo. Este viaje significaba que estaría ausente durante un año; puesto que todos sus hermanos estaban casados y su madre vivía en la casa con Rut, Jesús convocó un consejo de familia donde propuso que su madre y Rut se fueran a vivir a Cafarnaum, a la casa que había cedido a Santiago tan recientemente. En consecuencia, pocos días después de que Jesús se fuera con la caravana, María y Rut se mudaron a Cafarnaum, donde vivieron durante el resto de la vida de María en la casa que Jesús les había proporcionado. José y su familia se mudaron a la vieja casa de Nazaret.
1484:4 134:1.7 Éste fue uno de los años más excepcionales en la experiencia interior del Hijo del Hombre; hizo un gran progreso en la obtención de una armonía funcional entre su mente humana y el Ajustador interior. El Ajustador se había ocupado activamente de reorganizar el pensamiento y de preparar la mente para los grandes acontecimientos que se hallaban entonces en el futuro cercano. La personalidad de Jesús se estaba preparando para su gran cambio de actitud hacia el mundo. Éste era el período intermedio, la etapa de transición de este ser que había empezado la vida como Dios que se manifiesta como hombre, y que ahora se estaba preparando para completar su carrera terrestre como hombre que se manifiesta como Dios.