ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 152 Los ACONTECIMIENTOS QUE CONDUJERON
A LA CRISIS DE CAFARNAUM
1703:5 152:5.1 El jueves por la mañana, antes del amanecer, anclaron su barca cerca de la casa de Zebedeo y procuraron dormir hasta alrededor del mediodía. Andrés fue el primero que se levantó; se fue a dar un paseo cerca del mar, y encontró a Jesús en compañía del chico de los recados, sentado en una piedra al borde del agua. Un gran número de gente y de jóvenes evangelistas pasaron toda la noche y gran parte del día siguiente buscando a Jesús por las colinas orientales; pero poco después de la medianoche, Jesús y el joven Marcos habían partido a pie para rodear el lago y cruzar el río, de regreso a Betsaida.
1704:1 152:5.2 De las cinco mil personas que habían sido alimentadas milagrosamente y que, con el estómago lleno y el corazón vacío, habían querido proclamarlo rey, sólo unas quinientas insistieron en seguirlo. Pero antes de que se enteraran de que había regresado a Betsaida, Jesús le pidió a Andrés que congregara a los doce apóstoles y a sus asociados, incluyendo a las mujeres, diciendo: "Deseo hablar con ellos." Cuando todos estuvieron dispuestos, Jesús dijo:1704:2 152:5.3 "¿Cuánto tiempo seré indulgente con vosotros? ¿Sois todos torpes en comprender espiritualmente y estáis faltos de fe viviente? Todos estos meses os he enseñado las verdades del reino, y sin embargo estáis dominados por los móviles materiales en lugar de estarlo por las consideraciones espirituales. ¿No habéis leído siquiera en las Escrituras el pasaje donde Moisés exhorta a los hijos incrédulos de Israel, diciendo: `No temáis, permaneced tranquilos y contemplad la salvación del Señor'? El cantor dijo: `Poned vuestra confianza en el Señor.' `Sed pacientes, esperad al Señor y tened buen ánimo. Él fortalecerá vuestro corazón.' `Echad vuestra carga sobre el Señor, y él os sostendrá. Confiad en él en todo momento y desahogaos con él, porque Dios es vuestro refugio.' `El que reside en el lugar secreto del Altísimo, permanecerá a la sombra del Todopoderoso.' `Es mejor fiarse del Señor que poner la confianza en los príncipes humanos.'
1704:3 152:5.4 "¿Comprendéis todos ahora que la producción de milagros y la ejecución de prodigios materiales no conquistarán almas para el reino espiritual? Hemos alimentado a la multitud, pero eso no los ha inducido a tener hambre del pan de la vida ni sed de las aguas de la rectitud espiritual. Una vez satisfecha su hambre, no trataron de entrar en el reino de los cielos, sino que intentaron proclamar rey al Hijo del Hombre a la manera de los reyes de este mundo, sólo para poder seguir comiendo pan sin tener que trabajar para ganarlo. Todo esto, en lo que muchos de vosotros habéis más o menos participado, no contribuye en nada a revelar el Padre celestial ni a hacer avanzar su reino en la tierra. ¿No tenemos enemigos suficientes entre los jefes religiosos del país como para hacer lo posible por indisponer también a los gobernantes civiles? Ruego al Padre que unja vuestros ojos para que podáis ver y abra vuestros oídos para que podáis oír, a fin de que tengáis una fe plena en el evangelio que os he enseñado."1704:4 152:5.5 Jesús anunció después que deseaba retirarse unos días para descansar con sus apóstoles, antes de que se prepararan a subir a Jerusalén para la Pascua, y a todos los discípulos y a la multitud les prohibió que lo siguieran. En consecuencia, salieron en barca hacia la región de Genesaret para descansar y dormir durante dos o tres días. Jesús se estaba preparando para una gran crisis de su vida en la tierra, y por esta razón pasó mucho tiempo en comunión con el Padre que está en los cielos.
1704:5 152:5.6 La noticia de la alimentación de los cinco mil y del intento de convertir a Jesús en rey despertó una amplia curiosidad y suscitó los temores de los jefes religiosos y de los gobernantes civiles de toda Galilea y Judea. Este gran milagro no contribuyó en nada a fomentar el evangelio del reino en el alma de los creyentes propensos al materialismo y poco entusiastas, pero sí cumplió el objetivo de poner fin a las tendencias de la familia inmediata de Jesús, compuesta por los apóstoles y los discípulos íntimos, consistentes en buscar milagros y en desear ardientemente un rey. Este episodio espectacular puso fin a la primera época de enseñanza, instrucción y curación, preparando así el camino para la inauguración de este último año de proclamación de las fases superiores y más espirituales del nuevo evangelio del reino —la filiación divina, la libertad espiritual y la salvación eterna.