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El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 193

LAS APARICIONES FINALES Y LA ASCENSIÓN

 

2. LA APARICIÓN EN FENICIA

2054:2  193:2.1 La decimoctava aparición morontial del Maestro tuvo lugar en Tiro, el martes 16 de mayo, poco antes de las nueve de la noche. Apareció, una vez más, al término de una reunión de creyentes, cuando estaban a punto de dispersarse, y dijo:

2054:3  193:2.2 "Que la paz sea con vosotros. Os alegráis de saber que el Hijo del Hombre ha resucitado de entre los muertos porque sabéis así que vosotros y vuestros hermanos sobreviviréis también a la muerte física. Pero esta supervivencia depende de que hayáis nacido previamente del espíritu que busca la verdad y encuentra a Dios. El pan y el agua de la vida sólo se conceden a los que tienen hambre de la verdad y sed de rectitud —de Dios. El hecho de que los muertos resuciten no es el evangelio del reino. Estas grandes verdades y estos hechos universales están todos relacionados con este evangelio, en el sentido de que son una parte del resultado de creer en la buena nueva, y están contenidos en la experiencia posterior de aquellos que, por la fe, se convierten de hecho y en verdad en los hijos perpétuos del Dios eterno. Mi Padre me envió a este mundo para proclamar a todos los hombres esta salvación de la filiación. Y yo os envío también en todas direcciones para que prediquéis esta salvación de la filiación. La salvación es un don gratuito de Dios, pero aquellos que nacen del espíritu empiezan a manifestar inmediatamente los frutos del espíritu en el servicio amoroso a sus semejantes. Y los frutos del espíritu divino, producidos en la vida de los mortales nacidos del espíritu y que conocen a Dios, son: servicio amoroso, consagración desinteresada, lealtad valiente, equidad sincera, honradez iluminada, esperanza imperecedera, confianza fiel, ministerio misericordioso, bondad inagotable, tolerancia indulgente y paz duradera. Si unos creyentes declarados no producen estos frutos del espíritu divino en sus vidas, están muertos; el Espíritu de la Verdad no está en ellos; son unas ramas inútiles de la vid viviente, y pronto serán cortadas. Mi Padre pide a los hijos de la fe que produzcan muchos frutos del espíritu. Por consiguiente, si no sois fecundos, él cavará alrededor de vuestras raíces y cortará vuestras ramas estériles. A medida que progreséis hacia el cielo en el reino de Dios, deberéis producir cada vez más los frutos del espíritu. Podéis entrar en el reino como un niño, pero el Padre exige que crezcáis, por la gracia, hasta la plena estatura de un adulto espiritual. Cuando salgáis por ahí a contarle a todas las naciones la buena nueva de este evangelio, iré delante de vosotros, y mi Espíritu de la Verdad residirá en vuestro corazón. Mi paz os dejo."

2054:4  193:2.3 Entonces, el Maestro desapareció de su vista. Al día siguiente, los creyentes salieron de Tiro para llevar esta historia hasta Sidón e incluso hasta Antioquía y Damasco. Jesús había estado con estos creyentes cuando vivía en la carne, y lo reconocieron rápidamente en cuanto empezó a enseñarlos. Aunque sus amigos no podían reconocer fácilmente su forma morontial cuando ésta se hacía visible, no tardaban en reconocer su personalidad en cuanto les hablaba.

 


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