ÍNDICE
El libro de Urantia
Edición 1999

ESCRITO 115

EL SER SUPREMO

1260:1  115:0.1 CON DIOS PADRE, la gran relación que existe es la filiación. Con Dios Supremo, la acción es el requisito previo para alcanzar una posición —uno tiene que hacer algo, así como ser algo.

1. RELATIVIDAD DE Los MARCOS CONCEPTUALES

1260:2  115:1.1 Si todas las mentes, superiores o inferiores, no tuvieran la habilidad natural de construirse un marco universal dentro del cual poder pensar, los intelectos parciales, incompletos y evolutivos se encontrarían impotentes en el universo maestro, serían incapaces de formar el menor modelo de pensamiento racional. Si la mente no puede llegar a unas conclusiones ni penetrar hasta los verdaderos orígenes, entonces infaliblemente imaginará las conclusiones y se inventará los orígenes con el fin de poder pensar de manera lógica dentro del marco de esos postulados creados por la mente. Aunque estos marcos universales donde las criaturas pueden pensar son indispensables para las operaciones intelectuales racionales, todos son erróneos en mayor o menor grado, sin ninguna excepción.
1260:3  115:1.2 Los marcos conceptuales del universo sólo son relativamente verdaderos; son unos armazones útiles que al final deben dejar paso a la ampliación de la comprensión cósmica creciente. Las maneras de entender la verdad, la belleza y la bondad, la moral, la ética, el deber, el amor, la divinidad, el origen, la existencia, el propósito, el destino, el tiempo, el espacio, e incluso la Deidad, sólo son relativamente exactas. Dios es muchísimo más que un Padre, pero el Padre es el concepto humano más elevado de Dios. No obstante, la descripción de las relaciones entre el Creador y la criatura, como las que existen entre el Padre y el Hijo, aumentará gracias a los conceptos superhumanos de la Deidad que se adquieren en Orvontón, en Havona y en el Paraíso. El hombre tiene que pensar dentro de un marco universal mortal, pero esto no significa que no pueda imaginar otros marcos más elevados donde pueda tener cabida el pensamiento.
1260:4  115:1.3 Para poder facilitar la comprensión humana del universo de universos, los diversos niveles de la realidad cósmica han sido denominados finitos, absonitos y absolutos. De todos ellos, sólo el absoluto es incondicionalmente eterno, realmente existencial. Los absonitos y los finitos son derivados, modificaciones, limitaciones y atenuaciones de la realidad absoluta, original y primordial, de la infinidad.
1260:5  115:1.4 El reino de lo finito existe en virtud del designio eterno de Dios. Las criaturas finitas, superiores e inferiores, pueden elaborar teorías, y así lo han hecho, sobre la necesidad de lo finito en la economía cósmica; pero a fin de cuentas lo finito existe porque Dios lo ha querido así. El universo no tiene explicación, y la criatura finita tampoco puede ofrecer una razón válida para su propia existencia individual, sin hacer referencia a las acciones previas y a la voluntad pre-existente de unos seres ancestrales, Creadores o procreadores.

2. LA BASE ABSOLUTA DE LA SUPREMACÍA

1261:1  115:2.1 Desde el punto de vista existencial nada nuevo puede suceder en ninguna de las galaxias, ya que la perfección de la infinidad inherente al YO SOY está eternamente presente en los siete Absolutos, funcionalmente asociada en las triunidades y asociada de forma transmisible en las triodidades. Pero el hecho de que la infinidad esté existencialmente presente en estas asociaciones absolutas, no impide de ninguna manera efectuar nuevas experiencias cósmicas. Desde el punto de vista de la criatura finita, la infinidad contiene muchas cosas potenciales, muchas cosas que pertenecen a las posibilidades futuras en lugar de ser realidades actuales.
1261:2  115:2.2 El valor es un elemento único en la realidad universal. Nosotros no comprendemos cómo podría crecer el valor de algo que es infinito y divino. Pero hemos descubierto que los significados pueden modificarse, e incluso aumentar, hasta en las relaciones de la Deidad infinita. Para los universos experienciales, incluso los valores divinos crecen en forma de manifestaciones, gracias a una mayor comprensión de los significados de la realidad.
1261:3  115:2.3 Todo el sistema de la creación y de la evolución universales, en todos los niveles experienciales, es aparentemente una cuestión de conversión de las potencialidades en realidades; este trasvase se efectúa igualmente en el ámbito de la potencia espacial, de la potencia mental y de la potencia espiritual.
1261:4  115:2.4 El método aparente por el cual las posibilidades del cosmos surgen a la existencia real varía de nivel en nivel; en el finito es la evolución experiencial, y en el absonito la ultimación experiencial. Naturalmente, la infinidad existencial lo engloba todo por completo, y esta misma omni-inclusividad tiene que contener necesariamente la posibilidad de efectuar experiencias evolutivas finitas. La posibilidad de este crecimiento experiencial se transforma en una realidad universal gracias a las relaciones de las triodidades que están en contacto con el Supremo.

3. LO ORIGINAL, LO MANIFESTADO Y LO POTENCIAL

1261:5  115:3.1 Conceptualmente hablando, el cosmos absoluto no tiene límites; definir la extensión y la naturaleza de esta realidad primordial es limitar la infinidad y atenuar el puro concepto de la eternidad. La idea de lo infinito eterno, de lo eterno infinito, es ilimitada en extensión y absoluta de hecho. No existe en Urantia un idioma pasado, presente o futuro que sea adecuado para expresar la realidad de la infinidad o la infinidad de la realidad. El hombre, criatura finita dentro de un cosmos infinito, tiene que conformarse con imágenes distorsionadas y conceptos atenuados de esa existencia ilimitada, sin confines, sin principio ni fin, que sobrepasa realmente su capacidad de comprensión.
1261:6  115:3.2 La mente nunca puede llegar a captar el concepto de un Absoluto sin intentar primero fragmentar la unidad de esa realidad. La mente unifica todas las divergencias, pero en ausencia total de divergencias, no dispone de bases para tratar de formular conceptos comprensibles.
1261:7  115:3.3 El estado estático primordial de la infinidad tiene que ser fragmentado antes de que el ser humano pueda comprenderlo. La infinidad posee una unidad que en estos capítulos hemos dado en llamar el YO SOY —el postulado primero de la mente de las criaturas. Pero la criatura nunca puede comprender cómo esta unidad se transforma en una dualidad, en una triunidad y en una diversidad, sin dejar de ser al mismo tiempo una completa unidad. El hombre tropieza con un problema similar cuando se detiene a contemplar la Deidad indivisa de la Trinidad, al lado de la personalización múltiple de Dios.
1262:1  115:3.4 El hombre está lejos de la infinidad y esta distancia es la causa de que exprese este concepto en una sola palabra. Aunque la infinidad sea una UNIDAD, es también una DIVERSIDAD sin fin ni límites. Vista por las inteligencias finitas, la infinidad es la mayor paradoja de la filosofía de las criaturas y de la metafísica finita. En la experiencia de la adoración la naturaleza espiritual del hombre se eleva hacia el Padre que es infinito, pero la máxima capacidad de comprensión intelectual humana no sobrepasa el concepto del Ser Supremo. Más allá del Supremo, los conceptos son cada vez más simples nombres; cada vez definen menos la verdadera realidad y se transforman cada vez más en una proyección hacia lo superfinito de la comprensión finita de las criaturas.

1262:2  115:3.5 Un concepto básico del nivel absoluto implica un postulado de tres fases:

1262:3  115:3.6 1. Lo Original. El concepto incondicionado de la Fuente-Centro Primera, la manifestación inicial del YO SOY, de quien surge toda la realidad.
1262:4  115:3.7 2. Lo Manifestado. La unión de los tres Absolutos manifestados, las Fuentes-Centros Segunda, Tercera y Paradisíaca. Esta triodidad compuesta por el Hijo Eterno, el Espíritu Infinito y la Isla del Paraíso, constituyen la revelación efectiva de la originalidad de la Fuente-Centro Primera.
1262:5  115:3.8 3. Lo Potencial. La unión de los tres Absolutos de potencialidad, los Absolutos Divino, Incondicionado y Universal. Esta triodidad de potencialidad existencial constituye la revelación potencial de la originalidad de la Fuente-Centro Primera.

1262:6  115:3.9 La asociación entre lo Original, lo Manifestado y lo Potencial, provoca dentro de la infinidad las tensiones que darán como resultado la posibilidad de que todo crezca en el universo; y el crecimiento es la naturaleza del Séptuplo, del Supremo y del Ultimo.
1262:7  115:3.10 En la asociación de los Absolutos Divino, Universal e Incondicionado, la potencialidad es absoluto mientras que la manifestación es emergente. En la asociación de las Fuentes-Centros Segunda, Tercera y Paradisíaca, la manifestación es absoluta mientras que la potencialidad es emergente. En la originalidad de la Fuente-Centro Primera, no podemos decir si lo manifestado o lo potencial son existentes o emergentes — el Padre es.
1262:8  115:3.11 Desde el punto de vista temporal, lo Manifestado es lo que existía y lo que existe; lo Potencial es lo que está surgiendo y lo que existirá; lo Original es lo que existe. Desde el punto de vista de la eternidad, las diferencias entre lo Original, lo Manifestado y lo Potencial no aparecen de esta manera. En los niveles de la eternidad del Paraíso estas cualidades trinas no están así diferenciadas. En la eternidad todo existe —sólo que todo aún no ha sido revelado en el tiempo y en el espacio.
1262:9  115:3.12 Desde el punto de vista de las criaturas, lo manifestado es la sustancia y lo potencial es la capacidad. Lo manifestado existe en el mismo centro y desde allí se expande hacia la infinidad periférica; lo potencial proviene de la periferia infinita y converge en el centro de todas las cosas. Lo original es aquello que primero causa, y después equilibra, los dobles movimientos del ciclo de la metamorfosis de la realidad, que transforma los potenciales en manifestaciones y convierte en potenciales las manifestaciones existentes.
1262:10  115:3.13 Los tres Absolutos de potencialidad funcionan exclusivamente en el nivel eterno del cosmos, y nunca actúan como tales en los niveles subabsolutos. La triodidad de potencialidad se manifiesta con el Ultimo y en el Supremo en los niveles descendentes de la realidad. Para una parte del nivel subabsoluto, lo potencial quizás no logre manifestarse en el tiempo, pero nunca sucede así con el conjunto. La voluntad de Dios prevalece invariablemente de manera final en lo que respecta a la totalidad, pero no siempre en lo que concierne a la fracción.
1263:1  115:3.14 Todo lo que existe en el cosmos tiene su centro en la triodidad manifestada; tanto el espíritu como la mente y la energía, todos están centrados en esta asociación compuesta por el Hijo, el Espíritu y el Paraíso. La personalidad del Hijo espiritual es el arquetipo maestro para todas las personalidades de todos los universos. La sustancia de la Isla del Paraíso es el arquetipo maestro del que Havona es una revelación perfecta y los superuniversos una revelación en vías de perfeccionamiento. El Actor Conjunto es al mismo tiempo el activador mental de la energía cósmica, el que transforma en conceptos los designios espirituales, y el integrador de las causas y efectos matemáticos de los niveles materiales con las intenciones y los móviles volitivos del nivel espiritual. El Hijo, el Espíritu y el Paraíso funcionan en y para el universo finito a través del Ultimo, que a su vez se encuentra condicionado y limitado por el Supremo.
1263:2  115:3.15 La manifestación (de la Deidad) es lo que el hombre busca en su ascensión al Paraíso. La potencialidad (de la divinidad humana) es lo que el hombre desarrolla en esta búsqueda. Lo Original es lo que posibilita la coexistencia y la integración del hombre manifestado, del hombre potencial y del hombre eterno.

1263:3  115:3.16 La dinámica final del cosmos consiste en transferir continuamente la realidad desde su estado potencial al estado manifestado. En teoría esta metamorfosis debería tener un final, pero de hecho es imposible, porque lo Potencial y lo Manifestado forman parte del circuito de lo Original (del YO SOY), y esta identificación impide para siempre ponerle límites al desarrollo progresivo del universo. Todo lo que está identificado con el YO SOY nunca puede dejar de progresar, porque la manifestación de los potenciales del YO SOY es absoluta, y la potencialidad de las manifestaciones también lo es. Las manifestaciones siempre estarán abriendo nuevas vías para que los potenciales, hasta entonces imposibles, se conviertan en realidades. Cada decisión humana no sólo hace efectiva una nueva realidad en la experiencia humana, sino que abre también una nueva capacidad para el desarrollo humano. En cada niño vive un hombre, y en el hombre maduro que conoce a Dios reside el ascendente morontial.
1263:4  115:3.17 La ausencia de crecimiento nunca podrá aparecer en la totalidad del cosmos, porque la base del desarrollo —las manifestaciones absolutas— es incondicionada, y las posibilidades de crecimiento —los potenciales absolutos— son ilimitadas. En la práctica, los filósofos del universo han llegado a la conclusión de que no existe nada que se pueda considerar como una finalización.
1263:5  115:3.18 Desde un punto de vista limitado, existen por supuesto muchas finalizaciones, muchas terminaciones de actividad, pero desde el punto de vista más amplio de un nivel superior del universo, no existe nada que termine, únicamente hay transiciones entre una fase de desarrollo y la siguiente. La cronología principal del universo maestro señala las distintas épocas del universo, las eras de Havona, de los superuniversos y de los universos exteriores. Pero incluso estas divisiones fundamentales de las relaciones secuenciales no pueden ser más que balizas relativas en la autopista interminable de la eternidad.
1263:6  115:3.19 Para la criatura en evolución, la comprensión final de la verdad, de la belleza y de la bondad del Ser Supremo sólo pueden conducirle a las cualidades absonitas de la divinidad última, que se encuentran más allá de los niveles concebibles de la verdad, de la belleza y de la bondad.

4. Los ORÍGENES DE LA REALIDAD SUPREMA

1263:7  115:4.1 Cualquier análisis de los orígenes de Dios Supremo debe empezar por la Trinidad del Paraíso, porque la Trinidad es la Deidad original, mientras que el Supremo es una Deidad derivada. Cualquier estudio sobre el crecimiento del Supremo debe tomar en consideración a las triodidades existenciales, porque éstas contienen todas las manifestaciones absolutas y todas las potencialidades infinitas (en unión con la Fuente-Centro Primera). El Supremo evolutivo es el foco, personal y volitivo, que culmina la transmutación —la transformación— de los potenciales en manifestaciones dentro del nivel de existencia finito. Las dos triodidades, la manifestada y la potencial, engloban la totalidad de las relaciones recíprocas del crecimiento en los universos.
1264:1  115:4.2 El origen del Supremo se encuentra en la Trinidad del Paraíso —en la Deidad eterna, manifestada e indivisa. El Supremo es ante todo una persona espiritual, una rama nacida en el tronco de la Trinidad. Pero en segundo lugar, el Supremo es una Deidad de crecimiento —de crecimiento evolutivo— y este crecimiento procede de las dos triodidades, la manifestada y la potencial.
1264:2  115:4.3 Es difícil comprender que las triodidades infinitas puedan funcionar en el nivel finito, pero tened en cuenta que esta misma infinidad debe contener en sí la potencialidad de lo finito. La infinidad abarca todas las cosas, desde la existencia finita más humilde y condicionada hasta las realidades absolutas más elevadas e ilimitadas.
1264:3  115:4.4 No es tan difícil comprender que lo infinito contiene a lo finito, sino llegar a entender de qué manera ese infinito se manifiesta realmente en lo finito. Pero los Ajustadores del Pensamiento que viven en los hombres mortales son una de las pruebas eternas de que incluso el Dios absoluto (como absoluto) puede contactar directamente, y así lo hace, con las criaturas volitivas más humildes e insignificantes de todo el universo.
1264:4  115:4.5 Las triodidades abarcan colectivamente lo manifestado y lo potencial, y se manifiestan en el nivel finito en unión con el Ser Supremo. La técnica que emplean es a la vez directa e indirecta: es directa en la medida en que las relaciones trioditarias repercuten directamente en el Supremo, e indirecta en la medida en que estas relaciones derivan del nivel ultimado de lo absonito.
1264:5  115:4.6 La realidad Suprema, que es la totalidad de la realidad finita, está en proceso de crecimiento dinámico entre los potenciales ilimitados del espacio exterior, y las manifestaciones ilimitadas que se encuentran en el centro de todas las cosas. El ámbito finito se construye así mediante la cooperación de los agentes absonitos del Paraíso y las Personalidades Creadoras Supremas del tiempo. El acto de madurar las posibilidades limitadas de los tres grandes Absolutos potenciales, es una función absonita de los Arquitectos del Universo Maestro y de sus asociados trascendentales. Cuando estas posibilidades han alcanzado cierto grado de maduración, las Personalidades Creadoras Supremas emergen del Paraíso para emprender la milenaria tarea de traer a la existencia real a los universos evolutivos.
1264:6  115:4.7 El crecimiento de la Supremacía procede de las triodidades, y la persona espiritual del Supremo, de la Trinidad. Las prerrogativas de poder del Todopoderoso Supremo están basadas en los logros divinos de Dios Séptuplo, mientras que la unificación de estas prerrogativas con la persona espiritual de Dios Supremo se produce gracias al ministerio del Actor Conjunto, que donó la mente Suprema como factor unificador de esta Deidad evolutiva.

5. RELACIÓN DEL SUPREMO CON LA TRINIDAD DEL PARAÍSO

1264:7  115:5.1 El Ser Supremo depende por completo de la existencia y de los actos de la Trinidad del Paraíso para que su naturaleza personal y espiritual sean una realidad. Aunque el crecimiento del Supremo es una cuestión de relaciones entre triodidades, la personalidad espiritual de Dios Supremo depende, y se deriva, de la Trinidad Paradisíaca, que siempre será la fuente-centro absoluta de la estabilidad infinita y perfecta, alrededor de la cual se desarrolla progresivamente el crecimiento evolutivo del Supremo.
1265:1  115:5.2 El funcionamiento de la Trinidad está relacionado con el funcionamiento del Supremo porque la Trinidad opera en todos los niveles (en la totalidad), incluido el nivel donde funciona la Supremacía. Pero a medida que la era de Havona deja paso a la de los superuniversos, la actividad discernible de la Trinidad, como creadora inmediata, deja paso a las actividades creativas de los hijos de las Deidades del Paraíso.

6. RELACIONES DEL SUPREMO CON LAS TRIODIDADES

1265:2  115:6.1 La triodidad manifestada continúa actuando directamente en las épocas posteriores a Havona; la gravedad del Paraíso controla las unidades básicas de la existencia material; la gravedad espiritual del Hijo Eterno actúa directamente sobre los valores fundamentales de la existencia espiritual, y la gravedad mental del Actor Conjunto apresa infaliblemente todos los significados vitales de la existencia intelectual.
1265:3  115:6.2 Pero a medida que cada estado de la actividad creativa se aleja en el espacio inexplorado, su existencia y su función se encuentran cada vez más lejos de la acción directa de las fuerzas creadoras y de las personalidades divinas del emplazamiento central —la Isla absoluta del Paraíso y las Deidades infinitas que residen allí. No obstante, estos niveles sucesivos de la existencia cósmica dependen cada vez más de los desarrollos que se producen dentro de las tres Potencialidades Absolutas de la infinidad.
1265:4  115:6.3 El Ser Supremo contiene unas posibilidades de ministerio cósmico que aparentemente no están manifestadas en el Hijo Eterno, en el Espíritu Infinito, o en las realidades no personales de la Isla del Paraíso. Hacemos esta afirmación teniendo muy en cuenta el carácter absoluto de estas tres realidades fundamentales, pero el crecimiento del Supremo no está basado solamente en estas realidades de la Deidad y del Paraíso, sino que participa también en los desarrollos internos de los Absolutos Divino, Universal e Incondicionado.

1265:5  115:6.4 El Supremo no sólo crece a medida que los Creadores y las criaturas de los universos en evolución logran parecerse a Dios, sino que esta Deidad finita también experimenta crecimiento como resultado del dominio que los Creadores y las criaturas han conseguido sobre las posibilidades finitas del gran universo. El movimiento del Supremo es doble: intensivo hacia el Paraíso y la Deidad, y extensivo hacia lo ilimitado de los Absolutos de potencial.
1265:6  115:6.5 En la era actual del universo, este doble movimiento está demostrado en las personalidades ascendentes y descendentes del gran universo. Las Personalidades Creadoras Supremas y todos sus asociados divinos reflejan el movimiento centrífugo y divergente del Supremo, mientras que los peregrinos ascendentes de los siete superuniversos indican la tendencia centrípeta y convergente de la Supremacía.
1265:7  115:6.6 La Deidad finita siempre persigue una doble correlación: interior hacia el Paraíso y sus Deidades, y exterior hacia la infinidad y sus Absolutos. La divinidad creativa del Paraíso se personaliza en los Hijos Creadores y manifiesta su poder en los controladores de poder; esta poderosa erupción muestra la enorme expansión de la Supremacía hacia los dominios de la potencialidad, mientras que la interminable procesión de criaturas ascendentes del gran universo es testigo de la poderosa expansión de la Supremacía hacia la unidad con la Deidad del Paraíso.
1265:8  115:6.7 Los seres humanos han aprendido que a veces el movimiento de lo invisible puede discernirse observando sus efectos sobre lo visible. Y hace tiempo que nosotros hemos aprendido a detectar en el universo los movimientos y tendencias de la Supremacía, observando las repercusiones de esas evoluciones en las personalidades y arquetipos del gran universo.
1266:1  115:6.8 Aunque no estamos seguros, creemos que el Supremo, como reflejo finito de la Deidad del Paraíso, ha emprendido un progreso eterno en el espacio exterior; pero como atenuación de los tres potenciales Absolutos del espacio exterior, el Ser Supremo busca eternamente la coherencia con el Paraíso. Este doble movimiento parece dar cuenta de la mayoría de las actividades fundamentales que tienen lugar en los universos actualmente organizados.

7. NATURALEZA DEL SUPREMO

1266:2  115:7.1 Mediante la Deidad del Supremo, el Padre-YO SOY ha conseguido liberarse relativamente por completo de las limitaciones inherentes al estado infinito, a la existencia eterna y a la naturaleza absoluta. Pero Dios Supremo se ha desprendido de todas las limitaciones existenciales a costa de estar sujeto a las restricciones experienciales de una función universal. Al conseguir la aptitud para la experiencia, el Dios finito también está sometido a la necesidad de adquirirla; al lograr liberarse de la eternidad, el Todopoderoso se encuentra con las barreras del tiempo; y el Supremo sólo podía conocer el crecimiento y el desarrollo como consecuencia de una existencia parcial y de una naturaleza incompleta —las de un ser no absoluto.
1266:3  115:7.2 Todo esto debe ser conforme con el plan del Padre, que ha basado el progreso finito en el esfuerzo, los logros de la criatura en la perseverancia y el desarrollo de la personalidad en la fe. Al ordenar de esta manera la evolución experiencial del Supremo, el Padre ha hecho posible que las criaturas finitas existan en los universos y que algún día consigan alcanzar la divinidad de la Supremacía a través del progreso experiencial.

1266:4  115:7.3 Toda realidad es relativa, incluídos el Supremo e incluso el Ultimo, a excepción de los valores ilimitados de los siete Absolutos. El hecho de la Supremacía está basado en el poder del Paraíso, en la personalidad del Hijo y en la acción del Conjunto, pero el crecimiento del Supremo está implicado con los Absolutos Divino, Incondicionado y Universal. Esta Deidad sintetizadora y unificadora —Dios Supremo— es la personificación de la sombra finita proyectada a través del gran universo por la unidad infinita de la naturaleza insondable del Padre del Paraíso, la Fuente-Centro Primera.
1266:5  115:7.4 Cuando las triodidades funcionan directamente en el nivel finito entran en contacto con el Supremo, que es la focalización de la Deidad y la suma cósmica de las atenuaciones finitas de las naturalezas del Absoluto Manifestado y del Absoluto Potencial.

1266:6  115:7.5 Se considera que la Trinidad del Paraíso es la inevitabilidad absoluta. Los Siete Espíritus Maestros son aparentemente las inevitabilidades de la Trinidad. La manifestación del poder, de la mente, del espíritu y de la personalidad del Supremo debe ser la inevitabilidad de la evolución.
1266:7  115:7.6 Dios Supremo no parece haber sido inevitable en la infinidad incondicionada, pero parece serlo en todos los niveles relativos. El Supremo es indispensable para focalizar, totalizar y englobar la experiencia evolutiva, unificando eficazmente en su naturaleza Divina los resultados de esta manera de percibir la realidad. Parece efectuar todo esto con el fin de contribuir a que aparezca la ultimación inevitable, la manifestación superexperiencial y superfinita de Dios Ultimo.
1267:1  115:7.7 No se puede apreciar por completo al Ser Supremo si no se tiene en cuenta su origen, su función y su destino: sus relaciones con la Trinidad que le dio origen, el universo donde ejerce su actividad y la Trinidad Ultima como destino inmediato.
1267:2  115:7.8 Mediante el proceso de totalizar la experiencia evolutiva, el Supremo conecta lo finito con lo absonito, de la misma manera que la mente del Actor Conjunto integra la espiritualidad divina del Hijo personal con las energías inmutables del arquetipo Paradisíaco, y de la misma forma que la presencia del Absoluto Universal unifica la actividad del Divino con la reacción del Incondicionado. Esta unidad debe ser una revelación de la labor no detectada de la unidad original de la Primera Causa—Padre y Primer Arquetipo—Fuente de todas las cosas y de todos los seres.

1267:3  115:7.9 [Patrocinado por un Poderoso Mensajero que reside temporalmente en Urantia.]