La fe de la etapa 5
Fe de integración
/ combinación; Actitudes de fe que procuran alcanzar más allá de los procesos
intelectuales de uno mismo (edades ~ los cuarenta y más). La etapa 5 conoce
el sacramento de derrota y realidad de las obligaciones y actos irrevocables.
Su fuerza recién desarrollada es la capacidad de vivir con paradoja y de desarrollar
un sentido de responsabilidad por el mundo que se extiende mucho más allá
del transcurso de nuestra vida. También aquí experimentamos la expansión
de nuestro conocimiento del mundo para incluir nuestros procesos inconscientes
Valores personales de la etapa 5
La etapa 5 implica
ir más allá de los sistemas ideológicos explícitos y de los límites claros
de la etapa 4, para así incluir nuestros procesos inconscientes. En esta etapa
debemos aceptar el hecho de que el ego consciente no es jefe en su propia
casa. La etapa 5 entiende que el contenido de la fe, de los símbolos y de
las historias usadas para entender y compartir la fe fueron moldeadas por
los procesos inconscientes.
Las tendencias inquietantes
de nuestros procesos inconscientes -- inclusivo de nuestros processos inconsientes
y nuestros deseos -- son uno de los grandes problemas de toda vida personal.
Si no podemos establecer un centro de unión de valores, relacionados a los
que procuramos organizar todos los procesos de nuestras vidas internas, el
resultado puede ser una desintegración completa de la personalidad. No puede
haber otro centro de unión que la preocupación final de la mente
El razonamiento
moral en esta etapa va más allá de nuestros propios intereses y busca principios
superiores, que sean de naturaleza universal.
Existe un sentido
profundo de uno mismo como individuo y parte integral de la comunidad humana.
Existe, también un reconocimiento de uno mismo como paradoxal: dotado y menos
dotado, fuerte y frágil. Puede existir un renacimiento y una extensión de
percepciones anteriores de uno mismo, según lo definido como un rol desempeñado
en una historia mitológica.
Valores sociales
de la etapa 5
El límite de la
conciencia social ahora se extiende más allá de los intereses de clase e intenta
llegar a ser de naturaleza más universal. Existe un interés profundo en los
valores de los grupos, clases y tradiciones de otras distintas a las nuestras.
Un lugar interno
de autoridad continúa desarrollándose. Existe una integración de los razonamientos
y experiencias del individuo con la reflexión que exigen de otras y varias
expresiones de sabiduría humana acumulativa. El uno mismo comienza a funcionar
más mejor en conjunto
con el ajustador del pensamiento en elegir los valores espirituales.
El pensamiento simbólico
recupera valor al igual que el pensamiento crítico y reflexivo. Los viejos
símbolos adquieren una nueva riqueza en significado y valor. Existe un crecimiento
del reconocimiento que todo "lo conocido" es metafórico; existe también una
preparación a la participación en la realidad expresada en símbolos y mitos.
Las tareas de esta
etapa son:
1. El reconocimiento y la aceptación de la vida con sus cualidades
contradictorias e inconsistentes.
2. Volver a trabajar en la imagen de uno mismo y del mundo, en la
historia y comprensión de comprensiones científicas / filosóficas.
3. Una comprensión que la "verdad" se encuentra dentro de las numerosas
historias e interpretaciones, y no exclusivamente entre las nuestras.
4. El exigir y volver
a trabajar en el significado y valor de nuestra vida, presente y pasada.
Nuestra visión del
mundo, se convierte en el universo como organismo vivo en el cual uno mismo
es parte viva y contribuyente.
Historias sostenedoras de la etapa 5
En la etapa 5, las
historias sostenedoras que nosotros mismos seleccionamos nos proporcionan
representaciones simbólicas del infinito. Existe una accesibilidad a los
significados y valores que puede derivarse de otras historias. Existe un reconocimiento
de que el propósito de las historias es facilitar la elección de los significados
y valores en vez de representar la realidad verdadera autoritariamente.
Experiencia de fe de la etapa 5
En el dominio de
la fe hay un creciente esfuerzo de vivir con nuestra mejor comprensión de
los propósitos de Dios. Existe una sensación de que somos participantes en
un universo creado y organizado; que el creador es el control máximo; que
nuestra existencia tiene un significado y es de valor en el universo.
En esta etapa, la
creencia incluye una realización y aceptación del hecho de que todas las ideas
y comprensiones humanas son falibles y propuestas a cambiar. Existe una comprensión
de que sólo Dios es infalible e invariable. Aparece una genuina franqueza
hacia la verdad de las tradiciones y comunidades otras que las nuestras.
Desafíos de fe de la etapa 5
La etapa 4 se satisface
con un "cualquiera / o", "negro y blanco" para definir la percepción de la
realidad con la cual los conceptos están bien definidos por el pensamiento
lógico. La etapa 5 considera, simultáneamente, ambos (o los varios) lados
de un asunto y sospecha que todas las cosas de la vida están orgánicamente
relacionadas entre sí.
"La religión vive y prospera,
entonces no por la vista y el sentimiento, sino más bien por la fe y el
discernimiento interior. Consiste, no en el descubrimiento de nuevos hechos
o en el hallazgo de una experiencia única, sino más bien en el descubrimiento
de significados nuevos y espirituales de los hechos ya bien conocidos
por la humanidad." 1105:1 101:1.4
"El objetivo de la autorrealización
humana debe ser espiritual, no material. Las únicas realidades por las que
vale luchar son divinas, espirituales y eternas. El hombre mortal tiene
derecho a gozar de los placeres físicos y a satisfacer los afectos humanos;
se beneficia por la lealtad a las asociaciones humanas y a las instituciones
temporales; pero éstos no constituyen los cimientos eternos sobre los que
se construye la personalidad inmortal que debe trascender el espacio, conquistar
el tiempo y alcanzar el destino eterno de la perfección divina y el servicio
finalista." 1096:3 100:2.6
La etapa 5 comprende
que la verdad es más multidimensional y orgánico interdependiente que la mayoría
de las teorías o cuentas de verdad puede acaparar. La etapa 5 también considera
que la relatividad de tradiciones
religiosas, la cual no es su
relatividad entre sí, sino que es su relatividad
a la realidad a la cual se median las relaciones. La franqueza radical de
la etapa 5 hacia la verdad de otras tradiciones, no es pura tolerancia; proviene
del conocimiento que la realidad del infinito es superior a cualquier medio
de expresión.
La nueva fuerza
de esta etapa aumenta la imaginación irónica, una capacidad de ver y ser el
significado más profundo de uno mismo o de su grupo, mientras reconociendo
simultáneamente que distorsionan relativamente, parcial e inevitablemente
las aprehensiones de la realidad trascendental. El peligro se encuentra en
la dirección de una pasividad o inacción paralizantes, dando lugar a la satisfacción
personal o al encierro cínico, debido a su comprensión paradoxal de la verdad.
"Lo que tanto la ciencia en
desarrollo como la religión necesitan es una mirada más penetrante y una
autocrítica sin miedo, una mayor conciencia de la condición incompleta del
estado evolucionario. Los maestros tanto de la ciencia como de la religión
frecuentemente muestran demasiada autoconfianza y son excesivamente dogmáticos.
La ciencia y la religión tan sólo pueden ser autocríticas de sus hechos.
En cuanto uno se aleja de la etapa de los hechos, la razón abdica o bien
degenera rápidamente en un consorte de lógica falsa." 1138:5 103:7.7
La etapa 5 implica
un reconocimiento crítico de nuestros mitos sociales inconscientes, imágenes
ideales y prejuicios construidos profundamente en nuestro propio sistema,
gracias a nuestro crecimiento dentro de una clase social determinada, tradición
religiosa, grupo étnico u otras.
Crisis
que conducen de la etapa 5 a la etapa 6
La
crisis que conduce a la etapa 6 es el reconocimiento de la lealtad a los nuevos
significados y los valores que emergen, puede requerir un sacrificio, de la
forma de vida de cada uno, la posición social, o de la vida en sí.
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