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Índice de este estudio


JESÚS EL HIJO, EL PADRE, Y NUESTRO PADRE DE CREACIÓN

Una introducción a la vida y las enseñansas de Jesús
como las encontramos en El libro de Urantia

por la Sra. Nelida Oliver de Argentina y la Sra. Maria Delgado de Ecuador

Parte I

Parte I:
1) Prefacio. Materialización de los documentos. Limitaciones de la revelación
2) Hijos creadores paradisíacos
3) Carreras de Auto-otorgamientos en semejanza de los mortales
4) Los Siete Auto-otorgamientos ( donaciones )
5) El séptimo cometido de Auto-otorgamiento
6) El destino de los Migueles Mayores ( El Miguel Original )



EL LIBRO DE URANTIA

De la capital del superuniverso de Orvontón, cuyo nombre es Uversa, proviene la comisión de Reveladores de la verdad, en un intento de ampliar la conciencia cósmica y elevar la percepción espiritual, siendo extremadamente difícil presentar conceptos ampliados y una verdad superior, estando tan restringidos en el uso de un idioma circunscripto del reino.

El cuerpo de Reveladores ha sido autorizado a traducir al idioma inglés de Urantia.

Se podrían traducir nuevos términos sólo cuando para el concepto que se debe de escribir, no existe terminología alguna en inglés que pueda ser empleada para transmitir dicho concepto nuevo ( tomado del prefacio ).

EL LIBRO DE URANTIA SE MATERIALIZÓ COMO SIGUE

En muchos mundos los seres intermedios secundarios mejor adaptados son capaces de llegar a grados variables de contacto con los Ajustadores del Pensamiento de ciertos mortales constituidos en forma favorable, a través de la penetración experta en la mente en la que reside dicho Ajustador, (fue precisamente mediante tal combinación fortuita de ajustes Cósmicos, como estas revelaciones se materializaron en el idioma inglés en Urantia ).

Estos mortales de contacto potencial de los mundos evolucionarios son movilizados en los numerosos cuerpos de reserva, y es, hasta cierto grado, a través de estos pequeños grupos de personalidades de visión amplia, a través de los que se avanza la civilización espiritual y los Altísimos pueden gobernar en los reinos de los hombres.

Los hombres y mujeres de estos cuerpos de reservistas, tiene así distintos grados de contacto con sus Ajustadores a través del ministerio interpósito de los seres intermedios.

Los reservistas actúan inconscientemente como conservadores de la información planetaria esencial ( pág. 1.258 ).

LAS LIMITACIONES DE LA REVELACIÓN

Las leyes de la revelación nos frenan considerablemente, debido a la prohibición de impartir conocimiento no ganado o prematuro.

No tenemos libertad para anticipar los descubrimientos científicos de 1.000 años.

Los Reveladores deben actuar de acuerdo con las instrucciones que forman parte del mandato de revelación.

La cosmología de estas revelaciones no es inspirada.

La verdad es siempre una revelación: autorevelación cuando surge como resultado del trabajo del Ajustador residente; revelación de época, cuando se presenta mediante la función de alguna otra agencia, grupo o personalidad celestial. ( pág. 1.109 ).

HIJOS CREADORES PARADISÍACOS

Los Hijos Creadores son los hacedores y gobernantes de los universos locales del tiempo y del espacio. Estos creadores y soberanos universales son de origen dual, incorporando las características de Dios El Padre y Dios El Hijo.

Pero cada Hijo Creador es distinto a todos los demás; cada uno es único en su naturaleza así como también en su personalidad; cada uno es el " Hijo unigénito" del perfecto ideal divino de su origen.

Estos Hijos Paradisíacos primarios son personalizados como Migueles.

Cuando salen de Paraíso para fundar sus universos, se los conoce como los Migueles Creadores.

Cuando están establecidos en autoridad suprema, se los llama Migueles Mayores.

A veces nos referimos al soberano de vuestro universo de Nebadón como Cristo Miguel.

Por siempre y para siempre reinan de acuerdo a la " orden de Miguel", siendo esa la designación del primer Hijo de su orden y naturaleza.

Cada Hijo Creador es el unigénito y el único vástago nacible de la unión perfecta de los conceptos originales de las dos mentes infinitas y eternas y perfectas de los Creadores sempiternos del universo de los universos.

Las naturalezas divinas de estos Hijos Creadores se derivan, en principio, igualmente de los atributos de ambos padres paradisíacos. Algunos Hijos Creadores parecen ser más como Dios el Padre, otros, más como Dios el Hijo.

No conozco el número exacto de Hijos Creadores en existencia, pero tengo buenos motivos para creer que hay más de 700.000.

La orden primaria de los Hijos de Paraíso son los diseñadores, creadores, constructores y administradores de sus respectivos dominios, los universos locales del tiempo y del espacio, las unidades básicas creadoras de los siete super- universos evolucionarios.

Cuando un Hijo Creador parte del Paraíso para embarcarse en la aventura de la creación de un universo, para hacerse el jefe - virtualmente el Dios - de un universo local de su propia organización, entonces, por primera vez se encuentra en íntimo contacto con la Tercera Fuente y Centro, y en muchos aspectos dependiente de esta.

El Espíritu Infinito, aunque reside con el Padre y el Hijo en el centro de todas las cosas, esta destinado a funcionar como ayudante real y eficaz de cada Hijo Creador.

Por lo tanto cada Hijo Creador esta acompañado por una Hija Creadora del Espíritu Infinito, ese ser destinado a tornarse la Ministra Divina, el Espíritu Materno del nuevo universo local.

Cuando tal Hijo perfecto y divino ha tomado posesión de la ubicación espacial de su universo de selección; cuando se han resuelto los problemas iniciales de materialización del universo y del equilibrio bruto; cuando ha formado una unión de trabajo eficaz y cooperativa con la Hija Complementaria del Espíritu Infinito, entonces este Hijo Universal y su Espíritu Universal, inician ese enlace que esta diseñado a dar origen a las innumerables huestes de sus hijos del universo local.

Cuando un Hijo Miguel se ausenta de su universo, su gobierno esta dirigido por el ser nativo primogénito, la Brillante Estrella Matutina, ejecutivo principal del universo local.

La presencia personal de un Hijo Creador en su universo local no es necesaria para el funcionamiento sin obstáculos de una creación material establecida.

Un Hijo Creador recibe los límites de un universo, por consentimiento de la Trinidad del Paraíso,y con la confirmación del Espíritu Rector supervisor del correspondiente superuniverso.

Pero hasta lograr ganar la soberanía por medio de los auto-otorgamientos, gobierna como vicerregente del Padre Universal.

Un Hijo Creador podría reclamar soberanía plena sobre su creación personal en todo momento, pero sabiamente elige no hacerlo. Si antes de pasar por los auto-otorgamientos en semejanza de las criaturas, asumiera una soberanía suprema no ganada, las personalidades paradisíacas residentes en su universo local se retirarían. Pero esto no ha ocurrido jamás a través de todas las creaciones del tiempo y del espacio.

El hecho de la autoría creadora implica la plenitud de soberanía, pero los Migueles eligen ganarla experiencialmente, reteniendo por lo tanto la plena cooperación de todas las personalidades del Paraíso asignadas a la administración del universo local.

No sabemos de ningún Miguel que haya actuado de otra manera; pero todos ellos podrían, pues son verdaderamente Hijos con libre albedrío.

Al aceptar la soberanía inicial de vicegerente de un universo local proyectado, un Miguel Creador jura ante la Trinidad, no asumir la soberanía suprema hasta haber completado los siete auto-otorgamientos en forma de criaturas y que estos hayan sido certificados por los gobernantes del superuniverso.

Si la autoridad o la administración del Hijo Creador son desafiadas, atacadas, o puestas en peligro, el a prometido eternamente sostener, proteger, defender, y si es necesario recobrar su creación personal.

Cuando un Creador ha habitado siete veces entre sus criaturas, cuando completa su carrera de auto-otorgamientos, entonces se establece en forma suprema en la autoridad del universo; el se ha vuelto un Hijo Mayor, un soberano y gobernante supremo.

"Estos Hijos primarios del Paraíso son los verdaderos reveladores de la naturaleza amante y beneficiosa autoridad del Padre, el mismo Padre que, en asociación con el Hijo y el Espíritu, es el jefe universal de todo poder, personalidad y gobierno a lo largo y a lo ancho de todos los reinos universales." ( pág. 234-235-236-237-238-239 ).

CARRERAS DE AUTO-OTORGAMIENTOS EN SEMEJANZA DE Los MORTALES

El método por el cual un Hijo Paradisíaco se prepara para la encarnación mortal como Hijo auto-otorgador, llegando a nacer de una madre en el planeta de encarnación, es un misterio universal; y todo esfuerzo para detectar el mecanismo de esta técnica de Sonaringtón esta destinado a fracasar certeramente.

Dejad que el conocimiento sublime de la vida mortal de Jesús de Nazaret penetre vuestras almas, pero no gastéis el pensamiento en especulaciones inútiles, sobre cómo se realizó esta misteriosa encarnación de Miguel de Nebadón; regocijémonos todos con el conocimiento y la certeza de que tales logros son posibles para la naturaleza divina y no perdamos tiempo en conjeturas inútiles sobre la técnica empleada por la sabiduría divina para realizar estos fenómenos.

En una misión de auto-otorgamiento como mortal, un Hijo Paradisíaco siempre nace de una mujer y crece como niño varón del reino así como lo hizo Jesús en Urantia.

Desde un punto de vista material, estos hijos humano- divinos viven vidas comunes, con una sola excepción: no originan vástagos en los mundos de su estadía; esa es una restricción universal impuesta a todas las ordenes de los Hijos Paradisíacos auto-otorgadores.

Como maestros, estos hijos están dedicados exclusivamente al esclarecimiento espiritual de las razas mortales en los mundos de su estadía.

Las carreras de auto-otorgamientos mortales de los Migueles y de los Avonales, aunque comparables en la mayoría de los aspectos, no son idénticas en todos ellos: un Hijo Magisterial jamás proclama " el que haya visto al Hijo, ha visto al Padre", así como lo hizo vuestro Hijo Creador cuando estaba en Urantia y en la carne.

Cuando los Hijos auto-otorgadores, Creadores o Magisteriales, penetran el portal de la muerte, reaparecen al tercer día. Pero no deberíais albergar la idea de que ellos siempre se encuentren con el trágico fin del Hijo Creador que moró en vuestro mundo hace mil novecientos años.

La experiencia extraordinaria y extrañamente cruel por la que pasó Jesús de Nazaret, ha hecho que Urantia sea conocida localmente como " el mundo de la cruz".

Un Hijo auto-otorgador debe enfrentarse a la muerte, debe pasar a través de la experiencia total y real de los mortales del reino, pero no es requisito del plan divino que su muerte sea ni violenta ni extraña.

Cuando los hijos encarnados no son puestos a muerte en una forma violenta, estos abandonan voluntariamente su vida y pasan por los portales de la muerte, no para satisfacer las demandas de " la justicia severa" o " la ira divina", sino mas bien para completar el auto-otorgamiento, " para beber la copa" de la carrera de la encarnación y experiencia personal en todo lo que constituye, la vida de una criatura tal como se vive en los planetas de la existencia mortal.

El auto-otorgamiento es una necesidad planetaria y universal, y la muerte física no es más que una parte necesaria de la misión del auto-otorgamiento.

Cuando se completa el auto-otorgamiento final de un Hijo Creador, el Espíritu de la Verdad previamente enviado a todos los mundos de auto-otorgamiento Avonal de ese universo local cambia de naturaleza, volviéndose mas literalmente el Espíritu del Miguel soberano.

Solo una vez en su carrera séptuple como Hijo auto-otorgador nace de mujer el Miguel Paradisíaco, tal como vosotros tenéis el registro del infante de Belén. Una sola vez vive y muere como miembro de la orden más baja de criaturas volitivas evolucionarias.

Después de cada uno de sus auto-otorgamientos, un Hijo Creador prosigue a " la derecha del Padre" para ganar allí la aceptación del Padre respecto a su auto-otorgamiento y para recibir instrucciones preparatorias para el próximo episodio de servicio universal.

Cuando han adquirido esta experiencia, estos Hijos son soberanos supremos del universo; ya no gobiernan como vicerregentes del Padre sino por su propio derecho y en su propio nombre como " Rey de Reyes y Señor de Señores".

Los Hijos Creadores, después de completar sus carreras de auto-otorgamientos, son considerados como una orden separada, Hijos Mayores séptuples.

¡ Por que se lamenta el hombre de su origen bajo y su forzada carrera evolucionaria cuando los Dioses mismos han de pasar por una experiencia equivalente antes de ser considerados experiencialmente merecedores y competentes para gobernar final y plenamente sus dominios universales!.

La adquisición de la soberanía suprema por un Hijo Mayor implica la responsabilidad de la devoción personal a fomentar y administrar aquello que ya ha sido diseñado y creado, y aquello que será posteriormente producido por los que han sido así diseñados y creados.

La elevación de un Hijo auto-otorgador séptuple a la soberanía incuestionable de su universo significa el comienzo del fin de la inseguridad y confusión relativa de una edad.

Después de este acontecimiento, lo que alguna vez no pueda ser espiritualizado finalmente se desorganizará; aquello que no puede ser coordinado con la realidad cósmica será finalmente destruido. Cuando las disposiciones de la misericordia sin fin y de la paciencia sin nombre se han agotado en el esfuerzo de ganar la lealtad y devoción de todas las criaturas volitivas de los reinos, prevalecerán la justicia y la rectitud.

Aquello que la misericordia no puede rehabilitar, la justicia finalmente aniquilará.

Por otra parte estos Hijos Soberanos son supremos en autoridad, responsabilidad y poder administrativo en sus respectivos universos, son como Creadores y Dioses, supremos virtualmente en todas las cosas.

Los Hijos Soberanos parecen estar en comunicación perfecta con sus mundos de encarnación, no solo los mundos de su estadía personal sino todos los mundos en los que se halla otorgado un Hijo Magisterial. Este contacto es mantenido por su propia presencia espiritual, el Espíritu de la Verdad, que ellos pueden " derramar sobre toda la carne".

También observamos que estos Hijos Mayores se hallan restringidos en la producción de nuevos tipos de seres creados, una restricción indudablemente hecha necesaria para la liberación de sus potenciales sobrefinitos.

Cuando Cristo Miguel estaba en Urantia, dijo cierta vez: " yo soy el camino la verdad y la vida". Y creemos que en la eternidad los Migueles están literalmente destinados a ser " el camino, la verdad y la vida", iluminando siempre la senda para todas las personalidades del universo conduciendo desde la divinidad suprema a través de la absonidad última a la finalidad eterna de deidad. ( pág. 228-229-239-240-241-242).

Los SIETE AUTO-OTORGAMIENTOS DE CRISTO MIGUEL

Me llamo Gavalia, soy el Jefe de las Estrellas Vespertinas de Nebadón, y he sido asignado a Urantia por Gabriel, para la revelación de la historia de los siete auto-otorgamientos del Soberano del Universo, Miguel de Nebadón.

Al hacer esta presentación, me adhiero estrictamente a las limitaciones impuestas por mi comisión.

Cuando el Hijo Eterno otorga a un Hijo Creador a un universo local proyectado, ese Hijo Creador asume completa responsabilidad para que se complete, controle y componga ese nuevo universo, incluyendo el juramento solemne a la Trinidad eterna de no asumir la plena soberanía de la nueva creación hasta no completar con éxito sus siete auto-otorgamientos en forma de criaturas y que estos hayan sido certificados por los Ancianos de los Días del superuniverso correspondiente.

Todos los Hijos Miguel que se ofrecen como voluntarios para salir del Paraíso y ocuparse de la organización y creación de un universo, asumen esta obligación.

El propósito de estos auto-otorgamientos en forma de las criaturas consiste en permitir que dichos Creadores se tornen soberanos sabios, compasivos, justos y comprensivos. Estos Hijos divinos son innatamente justos, pero se vuelven comprensivamente misericordiosos como resultado de estas experiencias sucesivas de auto-otorgamiento; son por naturaleza misericordiosos pero estas experiencias los tornan misericordiosos en formas nuevas y adicionales.

Estos auto-otorgamientos no son esenciales para la gestión sabia, justa y eficaz de un universo local, pero son absolutamente necesarios para una administración imparcial, misericordiosa y comprensiva de dicha creación, en la que pululan distintas formas de vida y miríadas de criaturas inteligentes pero imperfectas.

Pero dichas dotes de justicia y rectitud no serán suficientes en la estimación de los Ancianos de los Días. Estos gobernantes triunos de los superuniversos jamás certificarán a un Hijo Creador como Soberano Universal hasta que este, no haya realmente adquirido el punto de vista de sus propias criaturas mediante una experiencia real en el medio ambiente en el que existen y como una de estas mismas criaturas.

De esta manera estos Hijos se vuelven gobernantes inteligentes y comprensivos; llegan a conocer los varios grupos sobre los que gobiernan y ejercen autoridad universal.

Mediante la experiencia viviente, adquieren misericordia práctica, juicio recto y la paciencia nacida de la existencia experiencial como criatura.

Miguel de Nebadón es el otorgamiento 611.121 del Hijo Eterno para los universos del tiempo y del espacio, y comenzó la organización de vuestro universo local unos cuatrocientos mil millones de años atrás.

Miguel se preparó para su primera aventura de auto-otorgamiento alrededor de la época en que Urantia estaba adoptando su forma presente, hace mil millones de años. Sus auto-otorgamientos han ocurrido aproximadamente cada ciento cincuenta millones de años, habiendo tomado lugar el último en Urantia mil novecientos años atrás.

Ahora procederé a revelar la naturaleza y carácter de estos auto-otorgamientos, tan plenamente como mi comisión lo permite.

EL PRIMER AUTO-OTORGAMIENTO

Fue una ocasión solemne en Salvingtón casi mil millones de años atrás cuando los directores y jefes reunidos del universo de Nebadón oyeron a Miguel anunciar que su hermano mayor, Emanuel, asumiría pronto la autoridad en Nebadón, mientras el ( Miguel), se ausentaba en una misión no explicada.

No se hizo ningún otro anuncio relativo a esta transacción, excepto que la transmisión de despedida a los Padres de la Constelación, entre otras instrucciones decía: " Y durante este período os pongo al cuidado y protección de Emanuel, mientras yo cumplo el mandato de mi Padre en el Paraíso".

Concluyó su declaración de partida con estas palabras: " Os dejo por una corta temporada. Muchos de vosotros lo sé, querrían ir conmigo, pero allí donde voy vosotros no podéis venir. Lo que estoy por hacer, vosotros no lo podéis hacer.

Yo voy para hacer la voluntad de las Deidades del Paraíso, y cuando haya completado mi misión y haya adquirido esta experiencia, volveré a ocupar mi sitio entre vosotros".

Habiendo hablado así, Miguel de Nebadón se desvaneció de la vista de todos los que estaban allí reunidos y no volvió a aparecer durante veinte años de tiempo estandar.

No fue hasta el tercer día después de la partida de Miguel, hasta que se recibió un mensaje posiblemente significativo.

En este día se registró una comunicación en Salvingtón desde la esfera Melquisedec, la sede de esa orden en Nebadón, que simplemente registraba esta transacción extraordinaria y jamás oída anteriormente: " Hoy al medio día apareció en el campo de recepción de este mundo un extraño Hijo Melquisedec, que no pertenece a nuestras filas pero que es totalmente igual a nuestra orden. Venía acompañado de un omniafín solitario que traía credenciales desde Uversa y presentó órdenes dirigidas a nuestro jefe, derivadas de los Ancianos de los Días y certificadas por Emanuel de Salvingtón, instruyendo que este nuevo Hijo Melquisedec fuera recibido en nuestra orden y asignado al servicio de urgencia de los Melquisedec en Nebadón. Así como fue ordenado, así lo hicimos".

Esto es prácticamente todo lo que aparece en los registros de Salvingtón relativo al primer auto-otorgamiento de Miguel.

Nada más aparece hasta cien años más tarde, medidos en tiempos de Urantia, Cuando se registra el hecho del retorno de Miguel, que vuelve a tomar sin anuncio previo, la dirección de los asuntos del universo.

Pero se encuentra un registro extraño en el mundo Melquisedec, una narración del servicio de este singular Hijo Melquisedec del cuerpo de urgencia de esa época.

Y este registro, que tan recientemente he repasado, concluye así:

" Al medio día de este día, sin previo anuncio y presenciado tan solo por tres de nuestra fraternidad, este Hijo visitante de nuestra orden desapareció de nuestro mundo así como había llegado, acompañado tan solo por un omniafín solitario; este expediente a sido cerrado con la certificación de que este visitante vivió como un Melquisedec, en semejanza de Melquisedec, trabajó como un Melquisedec, y realizó fielmente todas sus asignaciones como Hijo de urgencia de nuestra orden.

Probablemente no se puede encontrar la declaración de este hecho fuera de los registros fuera de Sonaringtón, y los registros de este mundo secreto no están abiertos para nosotros.

No sabemos cómo el gobernante de un universo, el creador de los Melquisedec puede tan repentina y misteriosamente volverse uno de ellos, y como uno de ellos, puede vivir y trabajar como un Hijo Melquisedec por cien años. Pero eso fue lo que ocurrió.

EL SEGUNDO AUTO-OTORGAMIENTO

Durante casi ciento cincuenta millones de años después del auto-otorgamiento Melquisedec de Miguel, todo anduvo bien en el universo de Nebadón, hasta que comenzaron a producirse ciertos problemas en el sistema 11 de la constelación 37.

Después de más de cien años de insatisfacción, (un Hijo Lanonandec) condujo a sus asociados a una de las rebeliones más bastas y desastrosas contra la soberanía del Hijo Creador jamás instigada en el universo de Nebadón, una rebelión que desde hace mucho tiempo los Ancianos de los Días en Uversa, adjudicaron y terminaron.

Simultáneamente con la recepción de esta solicitud en Salvington, Miguel inició la segunda de esas extraordinarias proclamaciones de intención de ausentarse de la sede central del universo con el fin de "hacer el mandato de mi Padre del Paraíso".

Luego mediante la misma técnica observada al tiempo de su partida en relación con el auto-otorgamiento Melquisedec, Miguel nuevamente se despidió de su esfera sede central.

Tres días después de esta partida inexplicada, apareció entre el cuerpo de reserva de los Hijos primarios Lanonadec de Nebadón, un nuevo miembro desconocido. Este nuevo Hijo apareció al mediodía , sin anuncio previo y acompañado por un solo terciafín que llevaba credenciales de los Ancianos de los Días de Uversa, certificadas por Emanuel de Salvingtón, ordenando que este nuevo Hijo fuera asignado al sistema 11 de la constelación 37 como sucesor del depuesto Lutentia y con plena autoridad, como Soberano del Sistema interino, hasta el nombramiento de un nuevo soberano.

Con justicia y misericordia este nuevo gobernante calmó el turbulento sistema, ordenándolo mientras ministraba con gran cuidado a todos sus sujetos, aún ofreciendo a su predecesor rebelde, el privilegio de compartir el trono de autoridad del sistema si tan solo le pedía perdón a Emanuel por sus indiscreciones. Pero Lutentia desprecio estos ofrecimientos misericordiosos, sabiendo bien que este nuevo y extraño Soberano del Sistema, no era sino Miguel, el gobernante mismo del universo a quien tan recientemente había desafiado.

Pero millones de sus seguidores desviados e ilusos, aceptaron el perdón de este nuevo gobernante, conocido en aquella edad como el Soberano y Salvador del sistema de Palonia.

EL TERCER AUTO-OTORGAMIENTO

El consejo supremo de Salvingtón acababa de considerar la solicitud de los Portadores de Vida en el planeta 217 del sistema 87 de la constelación 61, en el sentido de que sentido de que se enviara la ayuda de un Hijo Material.

Este planeta estaba ubicado en un sistema de mundos habitados donde otro Soberano del Sistema de había descarriado, la segunda de estas rebeliones en todo Nebadón hasta ese momento.

A pedido de Miguel, se postergó la acción relativa a la solicitud de los Portadores de Vida de este planeta hasta que fuera considerada y juzgada por Emanuel.

Miguel delegó la dirección del universo en las manos de Emanuel, confiando al mismo tiempo el mando de las fuerzas celestiales a Gabriel.

Como era de esperarse, al tercer día de este acontecimiento apareció sin anuncio, en el mundo sede central del sistema 87 de la constelación 61, un extraño Hijo Material, acompañado por un solo seconafín, acreditado por los Ancianos de los Días de Uversa y certificado por Emanuel de Salvingtón.

Inmediatamente el Soberano del Sistema interino nombró a este nuevo y misterioso Hijo Material como Príncipe Planetario Interino del mundo 217 e inmediatamente los Altísimos de la constelación 61 confirmaron este designación.

Este Hijo Material de urgencia fue instrumental en conseguir el arrepentimiento y la reclamación del incumplido Príncipe Planetario y de su entero séquito y presenció la restauración del planeta al servicio leal de la ley del Paraíso, tal como estaba establecida en los universos locales.

A su debido tiempo, llegaron un Hijo y una Hija Materiales a este mundo rejuvenecido y redimido, y después de haber sido nombrados debidamente como gobernantes planetarios visibles, el Príncipe Planetario transitorio o de urgencia se despidió formalmente, desapareciendo cierto día al medio día.

Los auo-otorgamientos de Miguel como Hijo Melquisedec, luego como Hijo Lanonandec y luego como Hijo Material , son igualmente misteriosos y desafían explicaciones.

Por siempre los Hijos Materiales saben que en el Hijo Creador del universo, cuentan con un soberano comprensivo y un amigo compasivo, con alguien que ha "sido probado y comprobado en todos los aspectos", así como ellos mismos deben ser probados.

EL CUARTO AUTO-OTORGAMIENTO

Fue al final de una de las veces en que se llama lista periódica milenaria en Uversa, cuando Miguel confió el gobierno de Nebadón a Emanuel y Gabriel; y naturalmente, recordando lo que había sucedido en tiempos pasados, después de dicha acción, todos nos preparamos para presenciar la desaparición de Miguel en su cuarta misión de auto-otorgamiento, y no tuvimos que esperar mucho, puesto que poco después se dirigió al campo de despacho de Salvingtón y desvaneció de nuestra vista.

Al tercer día después de esta desaparición auto-otorgadora, observamos en las emisiones universales de Uversa, esta significativa noticia proveniente de la sede central seráfica de Nebadón " informamos de la llegada sin anuncio de un Serafín desconocido, acompañado por un supernafín solitario y por Gabriel de Salvingtón.

Este Serafín no registrado, califica en la orden de Nebadón y lleva credenciales de los Ancianos de los Días de Uversa, certificadas por Emanuel de Salvingtón. Este Serafín responde a las pruebas, demostrando que pertenece a la orden suprema de los ángeles de un universo local y se le asigna al cuerpo de los asesores de la enseñanza".

Durante este período sirvió de asesor seráfico de enseñanza.

No fue jamás identificado positivamente hasta el momento de su asignación a la misión de auto-otorgamiento de este hijo instructor trinitario.

A medida que estos auto-otorgamientos compartían cada vez más de la naturaleza de las formas más bajas de la vida universal, Gabriel se volvió cada vez más un asociado de estas aventuras de encarnaciones, actuando como enlace universal entre el Miguel auto-otorgado y Emanuel el gobernante interino del universo.

Ya ha pasado Miguel a través de la experiencia auto-otorgadora de tres órdenes de sus Hijos universales creados:Los Melquisedec, los Lanonandec y los Hijos Materiales.Luego con- desciende en personalizarse en la semejanza de la vida angélica de un Serafín supremo antes de volver su atención a las varias fases de las carreras ascendentes de la forma mas baja de las criaturas volitivas:los mortales evolucionarios del tiempo y del espacio.

EL QUINTO AUTO-OTORGAMIENTO

Poco más de trescientos millones de años atrás, según se mide el tiempo en Urantia, presenciamos otra de esas transferencias de autoridad universal a Emanuel y observamos las preparaciones de Miguel para la partida.

Si fuerais a visitar a Uversa hoy, oiríais el relato de los días en que Eventod se quedó allí, este particular peregrino del tiempo y del espacio que con ese nombre se conoció en Uversa.

Y este mortal ascendente, por lo menos una maravillosa personalidad en semejanza exacta de la etapa espiritual de los mortales ascendentes, vivió y funcionó en Uversa por un período de once años del tiempo estándar de Orvontón.Este ser recibió las asignaciones y llevó a cabo los deberes de un mortal espiritual en común con sus semejantes provenientes de los varios universos locales de Orvontón.

El "fue probado y comprobado en todos los aspectos, así como sus semejantes" y en todas las ocasiones se demostró merecedor de la confianza y fé de sus superiores, mereciendo al mismo tiempo infaliblemente, el respeto y la admiración leal de los espíritus, sus semejantes.

El hecho de que Miguel había actuado personalmente el papel de un mortal ascendente, prestó nuevo y adicional interés a todo el esquema de la progresión de la criatura hacía arriba , a través del universo local y del superuniverso.

Sin embargo, la técnica de estos auto-otorgamientos sucesivos seguía siendo un misterio.

Aun Gabriel confiesa que no comprende el método por el cuál este Hijo del Paraíso y Creador del universo podía, por su voluntad, tomar la personalidad y vivir la vida de una de sus propias criaturas subordinadas.

EL SEXTO AUTO-OTORGAMIENTO

Estando todo Salvingtón ya familiarizado con los preliminares de un auto-otorgamiento inminente, Miguel reunió a los residentes del planeta sede central y, por primera vez, reveló el resto de su plan de encarnaciones, anunciando que pronto saldría de Salvingtón con el propósito de asumir la carrera de un "mortal moroncial" en las cortes de los Padres Altísimos en el planeta sede central de la 5° constelación.

Luego oímos por primera vez el anuncio de que su séptimo y final auto-otorgamiento se realizaría en semejanza de la carne mortal, en algún mundo evolucionario.

Antes de salir de Salvingtón para sus sexto auto-otorgamiento Miguel dirigió la palabra a los habitantes reunidos de la esfera y partió a plena vista de todos ellos, acompañado por un solo serafín y por La Estrella Brillante Matutina de Nebadón.

Miguel apareció en la sede central de la constelación 5° como un completo "mortal moroncial" de estado ascendente. Lamento que se me halla prohibido revelaros los detalles de esta carrera mortal moroncial sin número, pero fue una de las épocas más extraordinarias y sorprendentes en la experiencia auto-otorgadora de Miguel.

Gabriel nos había informado por adelantado cuándo se liberaría Miguel de su auto-otorgamiento moroncial, y por lo tanto, organizamos una recepción adecuada en Salvingtón.

En respuesta a nuestros muchos discursos de bienvenida y expresiones de apreciación de un Soberano tan vitalmente interesado en sus criaturas, tan solo respondió: "He estado simplemente ocupado en los asuntos de mi Padre. Tan solo cumplo las disposiciones de los Hijos del Paraíso que aman a sus criaturas y anhelan comprenderlas".

EL SÉPTIMO Y ÚLTIMO AUTO-OTORGAMIENTO

Por decenas y miles de años todos anticipamos el séptimo y final auto-otorgammiento de Miguel. Gabriel nos había enseñado que se haría este auto-otorgamiento terminal a semejanza de la carne mortal, pero éramos totalmente ignorantes en cuanto al tiempo, lugar y manera de esa aventura culminante.

El anuncio público de que Miguel había seleccionado a Urantia como teatro de su auto-otorgamiento final, fue hecho poco después de que oímos acerca de la contumacia de Adán y Eva.

No había secretos ( aparte del misterio de la encarnación ) en relación con lo que tuvo que ver con el auto-otorgamiento en Urantia.

Aunque creíamos que éste sería el método, nunca supimos, hasta el momento mismo del suceso, que Miguel aparecería en la tierra como infante desamparado del reino.

Hasta ese momento siempre había aparecido como un individuo plenamente desarrollado del grupo de personalidades seleccionado para el auto-otorgamiento y fue un anuncio emocionante el que se emitió desde Salvingtón informando de que el infante de Belén había nacido en Urantia.

Todas las inteligencias se dieron cuenta de que estaba en progreso el último auto-otorgamiento, y como por mucho tiempo habíamos sabido de la rebelión de Lucifer en Satania y de la deslealtad de Caligastia en Urantia, bien comprendimos la intensidad de la lucha que se produciría, cuando nuestro gobernante condescendiera en encarnarse en Urantia en la humilde forma y semejanza de la carne mortal.

Josué ben José, el niño judío, fue engendrado y nació en el mundo tal como cualquier otro bebé antes y desde entonces, excepto que este bebé en particular fue la encarnación de Miguel de Nebadón, un Hijo divino Paradisiaco y el Creador de este entero universo local de cosas y seres.

Aún en la eternidad jamás conoceréis la técnica y método del auto-otorgamiento del Creador en la forma y semejanza de sus criaturas. Este es el secreto de Sonarigtón, y estos misterios son posesión exclusiva de aquellos Hijos divinos que han pasado por la experiencia del auto-otorgamiento.

Ciertos hombres sabios de la tierra sabían de la próxima llegada de Miguel. Y los serafines, a través de los seres intermedios hicieron el anuncio a un grupo de sacerdotes caldeos cuyo dirigente era Ardnón.

Los padres humanos de Jesús eran personas comunes y corrientes de su día y generación, y este Hijo encarnado de Dios nació así de una mujer y fue criado de la manera común de los niños de esa raza y edad.

EL ESTADO POST-AUTOOTORGADOR DE MIGUEL

Después del auto-otorgamiento final y triunfante de Miguel en Urantia, no solo fue aceptado por los Ancianos de los Días como gobernante soberano de Nebadón, sino que también el Padre Universal lo reconoció como director establecido del universo local de su propia creación.

Llevó casi mil millones de años de tiempo de Urantia, completar la carrera de auto-otorgamiento de Miguel y efectuar el establecimiento final de su autoridad suprema en el universo de su propia creación.

Miguel nació creador, fue instruido como administrador, capacitado como ejecutivo, pero se le exigió que ganara su soberanía por la experiencia. Así pues vuestro pequeño mudo a llegado a ser conocido en todo Nebadón como la arena en la cual Miguel completo la experiencia exigida de todo Hijo Creador Paradisiaco antes de que este reciba el control ilimitado y la dirección del universo de su propia creación.

Al completar sus auto-otorgamientos en criaturas, Miguel no estaba tan solo estableciendo su propia soberanía, sino que también estaba aumentando la soberanía evolutiva de Dios el Supremo.

Estos varios aspectos de las Deidades esta personalizada eternamente en las naturalezas diferentes de los Siete Espíritus Rectores, y cada uno de los auto-otorgamientos de Miguel fue específicamente revelador de una de estas manifestaciones de la divinidad.

En su auto-otorgamiento Melquisedec manifestó la voluntad unida del Padre, el Hijo y el Espíritu.

En su auto-otorgamiento Lanonandec, la voluntad del Padre y del Hijo.

En el auto-otorgamiento Adánico reveló la voluntad del Padre y del Espíritu.

En el auto-otorgamiento Seráfico, la voluntad del Hijo y del Espíritu.

En el auto-otorgamiento mortal en Uversa, ilustró la voluntad del actor conjunto.

En el auto-otorgamiento mortal Moroncial, la voluntad del Hijo Eterno.

Y en el auto-otorgamiento material en Urantia vivió la voluntad del Padre Universal aún como mortal de carne y hueso.

Miguel, un Hijo Creador, es un creador espacio-temporal, pero Miguel, un Hijo Mayor séptuple, "es un miembro de uno de los cuerpos divinos que constituyen la Trinidad Última".

Urantia es el templo sentimental de todo Nebadón, el principal de diez millones de mundos habitados, el hogar mortal de Cristo Miguel, soberano de todo Nebadón, un ministro Melquisedec para los reinos, un salvador de sistema, un liberador adánico, un semejante seráfico, un asociado de los espíritus ascendentes, un progresor moroncial, un Hijo del Hombre a semejanza de la carne mortal y el Príncipe Planetario de Urantia.

Y vuestros registros expresan la verdad cuando dicen que este mismo Jesús ha prometido alguna vez retornar al mundo de su auto-otorgamiento terminal, el Mundo de la Cruz. ( pág. 1308 hasta 1319 ).

EL SEPTIMO COMETIDO DE AUTO-OTORGAMIENTO

"Mi hermano Creador, estoy a punto de presenciar tu septimo y último auto-otorgamiento al universo. Con gran fidelidad y perfección has ejecutado los seis cometidos previos, y confio que saldras igualmente triunfante de ese, tu ultimo auto-otorgamiento como un ser plenamente desarrollado y de la orden de tu selección. Pero esta vez vas a aparecer en Urantia, el desordenado y turbulento planeta que has elegido, no en forma de mortal adulto, sino como un recien nacido desamparado. Será, compañero mio, una experiencia nueva y no probada para ti. Estas a punto de pagar el precio total del auto-otorgamiento y de experimentar el esclarecimiento completo de la encarnación de un Creador en la semejanza de una criatura.

"En cada uno de tus auto-otorgamientos anteriores, has querido someterte a la voluntad de las tres Deidades del Paraiso y de sus interasociaciones divinas. Te has sometido en tus anteriores auto-otorgamientos, a todas las siete fases de la voluntad del Supremo, excepto a la voluntad personal de tu Padre Paradisiaco. Ahora, has decidido someterte por entero a la voluntad de tu Padre durante éste, tu séptimo auto-otorgamiento, y yo, en mi calidad de representante personal de nuestro Padre, asumo la jurisdicción ilimitada de tu universo por el periodo de tu encarnación.

" Al emprender el auto-otorgamiento en Urantia, has dejado voluntariamente todo el apoyo y ayuda especial extraplanetaria que pudiera ser dada por cualquier criatura de tu propia creación. Asi como tus hijos creados de Nebadón dependen plenamente de ti para su salvoconducto a través de sus carreras en el universo, del mismo modo deberás tú depender enteramente y sin reservas de tu Padre Paradisiaco para tu salvoconducto a través de las desconocidas vicisitudes de tu próxima carrera mortal. Y cuando hayas completado esta experiencia de auto-otorgamiento, conocerás en verdad misma el rico y total significado de esa fe-confianza que tú tan invariablemente exiges que tus criaturas dominen como parte de su relación íntima contigo, su Creador y Padre en el universo local.

"En el curso de tu auto-otorgamiento en Urantia, una sola preocupación debe acompañarte: la comunión ininterrumpida entre tu y tu Padre Paradisiaco: la perfección de esa relación permitirá que el mundo de tu auto-otorgamiento y todo el universo de tu creación, obtengan una nueva y mas comprensible revelación de tu Padre y mi Padre, el Padre Universal de todos. Tu preocupación será solamente de tu vida personal en Urantia. Mientras yo me haré plena y efectivamente responsable por la seguridad y administración ininterrumpida de tu universo desde el momento de tu renunciación voluntaria a la autoridad de éste, hasta el momento de tu retorno a nuestro seno, como el Soberano Universal, confirmado por el Paraíso, y en ese momento, recibirás nuevamente de mis manos, ya no la autoridad de vicegerente que ahora me entregas, sino el poder supremo y la jurisdicción total de tu universo.

"Y para que estés seguro en que estoy autorizado para realizar todo lo que te estoy prometiendo (a sabiendas de que soy yo mismo la afirmación de todo el Paraíso para el fiel cumplimiento de mi palabra), te anuncio que me acaban de comunicar un mandato de los Ancianos de los Días en Uversa que prevendrá todo peligro espiritual en Nebadón durante todo el período de tu auto-otorgamiento voluntario. Desde el momento en que voluntariamente dejes de estar consciente (en el instante inicial de tu encarnación mortal) hasta el momento en que regreses a nuestro seno en calidad de soberano supremo e incondicional de este universo de tu propia creación y organización, nada grave podrá ocurrir en todo Nebadón. En este interín de tu encarnación, tengo en mis manos el mandato de los Ancianos de los Días, que aseguran no cualificadamente la destrucción instantánea y automática de todo ser rebelde o instigador de insurrecciones en el universo de Nebadón durante tu ausencia en este auto-otorgamiento. Hermano mío, ten por seguro que, gracias a la autoridad del Paraíso inherente en mi presencia y reforzada por el mandato judicial de Uversa, tu universo y todas tus criaturas leales están a salvo durante el período de tu auto-otorgamiento. Puedes emprender tu misión con un pensamiento único: la revelación mas amplia de nuestro Padre a los seres inteligentes de tu universo.

"Como en cada uno de tus auto-torgamientos anteriores, quiero recordarte que ejerceré la jurisdicción de tu universo en calidad de hermano fideicomisario. La autoridad y el poder que yo ejerza, serán exclusivamente en tu nombre. Actuaré como lo haría nuestro Padre del Paraíso y de acuerdo con tu solicitud explícita de que actúe así en tu nombre. Y siendo esta la situación, toda esta autoridad delegada en mí, será nuevamente tu autoridad universal. Tu encarnación es total y enteramente voluntaria. Como mortal encarnado en el reino, no tendrás dotes celestiales, pero tu poder que has dejado, puede ser nuevamente tuyo al instante, en cuanto decidas reasumir tu autoridad universal. Recuerda que si eliges reasumir tu poder y autoridad, lo harás por razones enteramente personales puesto que yo soy la promesa viviente y suprema, cuya presencia y compromiso garantizan la administración segura de tu universo según la voluntad de nuestro Padre. Durante tu ausencia de Salvingtón, debido a tu auto-otorgamiento, no hay posibilidades de que se produzca una rebelión (como ocurriera ya tres veces en el pasado en Nebadón). Para el período correspondiente a tu auto-otorgamiento urantiano, los Ancianos de los Días han decretado que toda rebelión de Nebadón contendrá la semilla de su propia destrucción automática.

"Durante el tiempo en que estés ausente, debido a este último y extraordinario auto-otorgamiento, me comprometo (con la cooperación del Gabriel) a la administración fiel de tu universo, y al encomendarte la misión de este ministerio de revelación divina y de esta experiencia, para la comprensión perfeccionada de los humanos, actúo en nombre de mi Padre y tu Padre y pronuncio los siguientes consejos, que han de guiarte en tu vida terrena a medida que tomes progresivamente conciencia de la misión divina en tu morada en la carne.

LAS LIMITACIONES DEL AUTO-OTORGAMIENTO

"1. Según las costumbres y en conformidad con la técnica de Sonarigtón - en cumplimiento a los mandatos del Hijo Eterno del Paraíso - he tomado las medidas necesarias para el comienzo inmediato de este auto-otorgamiento mortal, en armonía con los planes formulados por ti y entregados a mí por Gabriel. Crecerás en Urantia como hijo del reino, completarás tu educación humana- en todo momento sujeto a la voluntad de tu Padre del Paraíso - y vivirás tu vida en Urantia como lo determinaste, terminarás tu estadía planetaria, te prepararás para la ascensión a tu Padre y de sus manos recibirás la soberanía suprema de tu universo.

"2 Aparte de tu misión en la tierra y de tu revelación universal, pero inherente a las ambas, te aconsejo que, una vez te vayas volviendo suficiente autoconsciente de tu identidad divina, te encargues de terminar técnicamente la rebelión de Lucifer en el sistema de Satania, y hacerlo como el Hijo del Hombre; así, como criatura mortal del reino, que en su debilidad es hecho poderoso por la fe-sumisión a la voluntad de tu Padre, te sugiero que lleves a cabo con donaire, la acción que repetidamente te negaste a realizar arbitrariamente por poder y fuerza, cuando erais dotado con tales poderes en el tiempo del comienzo de esta rebelión pecaminosa e injustificada. Tu regreso a nuestro seno como Hijo del Hombre, Principe Planetario de Urantia, además de Hijo de Dios y soberano supremo de tu universo, sería digno broche final de tu auto-otorgamiento como mortal.

Como hombre mortal, el más bajo de las criaturas inteligentes en Nebadón, ¡enfrenta y adjudica las pretensiones blasfémicas de Caligastia y Lucifer, y en ese tu humilde estado voluntario, termina para siempre las falsedades vergonzosas de estos Hijos caídos de la luz! Ya que continuamente no has querido acabar a estos rebeldes con el peso de tus atributos de Creador, seria conveniente que lo hagas ahora al asumir la semejanza de las criaturas mas bajas de tu creación, arrancando el poder de las manos de estos Hijos caídos; y así todo tu universo local podrá reconocer claramente y para siempre la justicia y honestidad de tus acciones porque verá que decidiste tomar estas medidas en tu vida mortal, puesto que tu misericordia no te permitía tomarlas arbitrariamente desde una posición de poder y autoridad.

Así pues, habrás establecido mediante tu auto-otorgamiento la posibilidad de la soberanía del Supremo en Nebadón, y al mismo tiempo habrás cerrado para siempre los asuntos no adjudicados de todas las insurrecciones precedentes, a pesar del mayor o menor tiempo que te lleve completar esta tarea. Esta acción eliminará de hecho los desacuerdos pendientes en tu universo. Por otra parte, cuando recibas la soberania suprema sobre tu universo, en ninguna region de tu gran creación personal podrán producirse nuevos o similares desafíos a tu autoridad.

"3. Cuando hayas triunfado en terminar la secesión en Urantia, como indudablementte lo harás, te aconsejo que aceptes de Gabriel el título de 'Principe Planetario de Urantia' como reconocimiento eterno de tu universo, por tu experiencia final de auto-otorgamientos; y que además tomes las medidas necesarias, dentro del tenor de tu auto-otorgamiento, para compensar por el dolor y la confusión causados en Urantia por la traición de Caligastia y la subsiguiente falta adánica.

"4. De acuerdo con tu solicitud, Gabriel y todas las partes interesadas, cooperarán contigo en realizar tu deseo expresado de que tu auto-otorgamiento en Urantia culmine en el pronunciamiento de un juicio dispensacional del reino, acompañado por la terminación de una era. La resurrección de los mortales sobrevivientes durmientes y el establecimiento de la dispensación del otorgamiento del Espíritu de la Verdad.

"5 En cuanto al planeta de tu auto-otorgamiento y a la generación de hombres contemporánea a tu estadía mortal, te aconsejo que actúes mayormente en función de maestro. Presta atención en primer lugar, a la liberación e inspiración de la naturaleza espiritual del hombre. Ilumina luego la oscuridad intelectual del hombre, cura las almas de los hombres y emancipa sus mentes de los viejos temores. Atiende también según tu sabiduría mortal, al bienestar físico y a la comodidad material de tus hermanos en la carne. Vive una vida religiosa ideal para inspiración y edificación de todo tu universo.

"6 En el planeta de tu auto-otorgamiento, libera al espíritu del hombre segregado por la rebelión. En Urantia haz una contribución mas a la soberania del Supremo, para que dicha soberanía abarque todos los vastos dominios de tu creación personal. En este, tu auto-otorgamiento material en semejanza de la carne, experimentaras el esclarecimiento final de un Creador espacio-temporal, la doble experiencia del trabajo dentro de la naturaleza del hombre, con la voluntad de tu Padre Paradisiaco. En tu vida temporal, la voluntad de la criatura finita y la voluntad del Creador infinito deberán llegar a ser una sola así como se están uniendo en la Deidad evolutiva del Ser Supremo. Derrama sobre el planeta de tu auto-otorgamiento, el Espíritu de la Verdad para que todos los mortales normales de esa aislada esfera se vuelvan inmediata y enteramente accesibles al ministerio de la presencia segregada de nuestro Padre del Paraíso , los Ajustadores del Pensamiento.

"7 En todas tus acciones en el mundo de tu auto-otorgamiento, ten presente que estás viviendo una vida para instrucción y edificación de tu entero universo. Estás otorgando esta vida de encarnación mortal a Urantia, pero debes vivir dicha vida para la inspiración espiritual de toda inteligencia humana y superhumana que vivió, ahora exíste, o podrá aún vivir en cada uno de los mundos habitados, que haya formado parte en el pasado, forme ahora o pueda formar parte en el futuro de la vasta galaxia de tu dominio administrativo. Tu vida terrestre en semejanza de la carne mortal, no será vivida para ejemplo de los mortales de Urantia durante los días de tu residencia en la tierra ni tampoco para cualquier generación subsiguiente de seres humanos en Urantia o de cualquier otro mundo. Más bien, tu vida urantiana en la carne será la inspiración para todos los seres de todos los mundos de Nebadón y por todas las generaciones en tiempos por venir.

"8 La gran misión de tu encarnación mortal que realizaréis y experimentaréis se incluye en tu decisión de vivir una vida totalmente dedicada a hacer la voluntad de tu Pade del Paraíso, o sea a revelar a Dios, tu Padre, en la carne y especialmente a las criaturas de carne. Al mismo tiempo también interpretarás con mayor acrecentamiento a nuestro Padre, a los seres supermortales de todo Nebadón. Juntamente con este ministerio de nueva revelación e interpretación aumentada del Padre del Paraíso para las mentes humanas y las mentes de tipo superhumano, también funcionarás de tal manera que harás una nueva revelación del hombre a Dios. Ilustra con tu corta vida en la carne, como nunca antes se había visto en Nebadón, las posibilidades trascendentes que puede alcanzar un humano conocedor de Dios durante su corta carrera de existencia mortal, e interpreta ahora y para siempre en forma novedosa y esclarecedora a todas las inteligencias superhumanas de Nebadón, al hombre y sus vicisitudes de su vida planetaria. Descenderás a Urantia en semejanza de carne mortal, y viviendo la vida de un hombre de tu tiempo y generación, actuarás de tal manera que ilustrarás para todo tu universo el ideal de una técnica perfeccionada en el compromiso supremo de los asuntos de tu vasta creación: el logro de Dios que, buscando al hombre, lo encuentra, y el fenómeno del hombre que, buscando a Dios, lo encuentra; y lo harás para satisfacción mutua y lo harás en el corto período de vida mortal en la carne.

"9 Te recomiendo que recuerdes siempre que, aunque de hecho llegarás a ser un hombre del reino común y corriente, potencialmente seguirás siendo un Hijo Creador del Padre del Paraíso. Durante esta encarnación, aunque vivirás y actuarás como Hijo del Hombre, los atributos creadores de tu divinidad personal te seguirán de Salvingtón a Urantia. En todo momento después de la llegada de tu Ajustador de Pensamiento, podrás dar por terminada tu encarnación mediante un acto volitivo. Antes de la llegada y recepción del Ajustador, yo garantizo la integridad de tu personalidad. Pero después de la llegada de tu Ajustador y a medida que vayas reconociendo progresivamente la naturaleza e importancia de tu misión auto-otorgadora, deberás abstenerte de usar tu volición superhumana o poderes para alcanzar objetivos determinados, en vista de que tus prerrogativas creadoras permanecerán asociados con tu personalidad mortal porque estos atributos son inseparables de tu presencia personal. Pero no habrá ninguna repercusión superhumana en tu carrera terrestre aparte de la voluntad del Padre del Paraíso, a menos que tú, mediante un acto volitivo consciente y deliberado, tomes una decisión cabal que terminaría en una elección por la personalidad total.

Los CONSEJOS Y LAS ADMONICIONES ADICIONALES

"Y ahora, hermano mío, al despedirme de ti antes de tu partida a Urantia, habiéndote aleccionado sobre la conducta general de tu auto-otorgamiento, déjame transmitirte algunas admoniciones frutos de conversaciones con Gabriel, que se refieren a ciertos aspectos menores de tu vida mortal. Te sugerimos pues:

"1° Que en la búsqueda del ideal de tu vida mortal terrestre, tambien deberás dar alguna atención a las realización y ejemplificación de algunas cosas prácticas e inmediatamente beneficiosas para tus hermanos mortales.

"2° En cuanto a las relaciones familiares, dad prioridad a las costumbres aceptadas de la vida familiar que encuentres establecidas en el tiempo y la generación de tu auto-otorgamiento. Vive tu vida familiar y comunitaria de acuerdo con las prácticas del prueblo en lo que has elegido aparecer.

"3° En tus relaciones con el orden social, te aconsejamos que limites tus esfuerzos mayormente a la regeneración espiritual y a la emancipación intelectual. Evita todo embrollo con la estructura económica y los compromisos políticos de tu tiempo. Más específicamente, dedícate a vivir la vida religiosa ideal en Urantia.

"4° Bajo ninguna circunstancia, ni siquiera en los detalles menos importantes, deberás interferir en la evolución normal, ordenada y progresiva de las razas de Urantia. Sin embargo, esta prohibición no debe ser interpretada como una limitación en tus esfuerzos por dejar detrás tuyo en Urantia, un sistema duradero y mejorado de ética religiosa positiva. Como Hijo despensacional, tienes ciertos privilegios para mejorar el estado espiritual y religioso de los pueblos del mundo.

"5° Si lo consideras conveniente, podrás identificarte con movimientos religiosos y espirituales como puedan encontrarse en Urantia, pero evita a toda manera el establecimiento formal de un culto organizado, de una religión cristalizada o de una agrupación ética segregada de seres mortales. Tu vida y tus enseñanzas están destinadas a ser patrimonio común de todas las religiones y de todos los pueblos.

"6° Para que no contribuyas innecesarimente a la creación de sistemas subsiguientes estereotipados de creencias religiosas en Urantia o a la formación de otros tipos poco progresivos de lealtades religiosas, te aconsejamos además que no dejes documentos escritos de tu paso por el planeta. " No escribas en materiales permanentes: pide encarecidamente a tus asociados que no hagan imágenes ni retratos de ti." Asegúrate antes de tu partida, de que no quede nada potencialmente idólatra de tu paso por la tierra.

"7° Aunque vivirás una vida normal y socialmente común y corriente del planeta, siendo un individuo normal del sexo masculino, posiblemente no entrarás en relaciones matrimoniales, las cuales sin embargo serían totalmente honorables y compatibles con tu auto-otorgamiento; pero debo recordarte que uno de los mandatos de Sonaringtón, relativos a la encarnación, prohibe que un Hijo de origen del Paraíso, deje descendencia humana en cualquier planeta de auto-otorgamiento.

"8° Para todos los demas detalles de tu auto-otorgamiento, te encomendamos a la dirección de tu Ajustador residente, a las enseñanzas del espíritu divino siempre presente, que guía a los seres humanos, y al juicio y la razón de tu mente humana cada vez más amplia, de dotación hereditaria. Esta asociación de atributos de criatura y Creador, te permitirá vivir para nuesra edificación la vida perfecta del hombre en las esferas planetarias; no necesariamente considerada perfecta por un hombre en particular de una generación específica en un mundo determinado (menos aun en Urantia), sino total y supremamente colmada, como es evaluada en los mundos más altamente perfeccionados y en vías de perfección de tu vasto universo.

"Y ahora, que tu Padre y mi Padre, quien siempre nos ha apoyado en todas las empresas pasadas, te guíe, te apoye y esté contigo desde el momento de tu partida, cuando pierdas la conciencia de tu personalidad, a través del descubrimiento gradual de tu identidad divina encarnada en forma humana, y allende ese período y por la duración de la experiencia auto-otorgadora en Urantia hasta la liberación de la carne y tu ascensión a la derecha soberana de nuestro Padre. Cuando vuelva a verte en Salvingtón, saludaremos en ti al soberano supremo e incondicional de este universo de tu creación, que habrás servido y sabrás comprenderlo en forma total.

"En tu lugar reino yo. Asumo la jurisdicción de todo Nebadón como soberano interino durante el período de tu séptimo y mortal auto-otorgamiento en Urantia. A ti, Gabriel, te encomiento la custodia del Hijo del Hombe a punto der ser, hasta el momento que retorne a mí, envuelto en poder y gloria, como Hijo del Hombre e Hijo de Dios. Y, Gabriel, hasta que así vuelva Miguel, yo seré tu soberano.

*   *   *

En seguida, ante la presencia de todo Salvingtón reunido, Miguel desapareció de nuestro medio, y ya no volvimos a verlo en su sitio acostumbrado hasta su retorno como soberano supremo y personal del universo, después del cumplimiento de su carrera auto-otorgadora en Urantia.

LA ENCARNACION - HACER DE DOS UNO

Así pues, ciertos hijos indignos de Miguel, que habían acusado a su padre-Creador de obtener el poder del gobernante en forma egoísta y se habían atrevido a insinuar que el Hijo Creador se mantenía en el poder arbitraria y autocráticamente, debido a la lealtad ciega de un universo engañado de criaturas serviles, estos hijos serían silenciados para siempre, y dejados confundidos y desilusionados por la vida de servicio altruista que comenzaba a vivir el Hijo de Dios como Hijo del Hombre - siempre sometiendose a "la voluntad del Padre del Paraiso".

Pero no nos engañemos: aunque Cristo Miguel era verdaderamente un ser de origen dual, no fue nunca una personalidad doble. No fue Dios en asociación con el hombre, más bien fue Dios encarnado en el hombre. Y fue siempre precisamente ese ser combinado. El único factor progresivo en esa relación incomprensible era la comprensión y el reconocimiento autoconscientes y graduales (por parte de la mente humana) de este hecho de ser Dios y hombre.

Cristo Miguel no progresó hasta llegar a ser Dios. Dios no se transformó en hombre en cierto momento vital de la vida terrestre de Jesús. "Jesús fue Dios y hombre - por siempre y para siempre". Y este Dios y este hombre, eran y son uno, igual que la Trinidad del Paraíso compuesta de tres seres en realidad una Deidad.

No olvidéis jamás el hecho de que el fin espiritual supremo de la encarnación de Miguel era el aumentar de la revelación de Dios.

Los mortales de Urantia tienen conceptos diversos de lo milagroso, pero para nosotros quienes vimos como ciudadanos del universo local, hay pocos milagros, y entre éstos, los más sobrecogedores son lo auto-otorgamientos encarnacionales de los Hijos del Paraíso. Consideramos un milagro la aparición aparentemente por procesos naturales, de un Hijo divino en vuestro mundo. Las leyes universales que rigen estos misterios están más allá de nuestra comprensión. Jesús de Nazaret fue una persona milagrosa.

En y a través de esta extraordinaria experiencia, Dios el Padre eligió manifestarse como siempre lo hace - de manera habitual- en la forma normal, natural y confiable de la acción divina.

(pags. 1325-1326-1327-1328 -1329 y1330).

EL DESTINO DE Los MIGUELES MAYORES ( El Miguel Original )

Nadie puede presumir de hablar con autoridad ya sea de las naturalezas o de los destinos de los Soberanos Mayores séptuples de los universos locales; sin embargo, todos especulamos mucho sobre estos asuntos.

Se nos enseña, y nosotros creemos, que cada Miguel Paradisiaco es el absoluto de los conceptos de la deidad dual de su orígen; por lo tanto incorpora fases reales de la infinidad del Padre Universal y del Hijo Eterno.

Pero al observar su tarea en la presente edad universal, no detectamos acciones que sean mas que finitas; cualquier capacidad superfinita conjeturada debe ser autocontenida y aún no revelada.

El cumplimiento de las carreras de auto-otorgamiento en la forma de las criaturas y la elevación a la soberanía suprema en un universo deben significar la liberación completa de las capacidades para la acción finita de un Miguel, acompañada por la aparición de la capacidad para un servicio mas que finito. Porque en este contexto observamos que estos Hijos Mayores se hallan restringidos en la producción de nuevos tipos de seres creados, una restricción indudablemente hecha necesaria por la liberación de sus potenciales sobrefinitos.

Pero la pérdida de poder de un Hijo Mayor para originar órdenes enteramente nuevas de seres no interfiere de ninguna manera con la tarea de elaboración de vida ya establecida y en proceso de desarrollo; este vasto programa de evolución universal prosigue sin interrupción ni acortamientos.

Así como la Deidad del Supremo se está actualizando por virtud del servicio experiencial, del mismo modo los Hijos Creadores están alcanzando la realización personal de los potenciales de divinidad paradisiaca contenidos en sus naturalezas inescrutables.

Cuando Cristo Miguel estaba en Urantia, dijo cierta vez: " Yo soy el camino, la verdad y la vida". Y creemos que en la eternidad los Migueles están literalmente destinados a ser " el camino, la verdad y la vida", iluminando siempre la senda para todas las personalidades del universo conduciendo desde la divinidad suprema a través de la absonidad última a la finalidad eterna de deidad.

Los Migueles Mayores son supremos en sus propios universos locales una vez que han sido instalados como gobernantes soberanos.

Un Hijo Mayor puede a su voluntad cambiar el orden de la adjudicación espiritual y del ajuste evolucionario de los planetas habitados.

Y estos Hijos elaboran y llevan a cabo los planes de su propia elección en todos los asuntos de las necesidades planetarias especiales, en cualquier relación con los mundos de su estadía en forma de criatura y aún más en relación con el reino del último auto-otorgamiento, el planeta de la encarnación en semejanza de la carne mortal.

Los auto-otorgamientos del Hijo Eterno en Havona no caben en el ámbito de la imaginación humana; fueron trascendentales.

Aunque nos resulte difícil comprender los auto-otorgamientos de la Segunda Persona de la Deidad, comprendemos bién el auto-otorgamiento en Havona de un Hijo del Hijo Eterno. Este fue el Miguel original, el Hijo Creador primogénito, quién paso a través de las experiencias de vida de los peregrinos ascendentes, de circuito en circuito, atravesando personalmente con ellos una etapa de cada circulo en los tiempos de Grandfanda, el primero de todos los mortales en llegar a Havona.

En espíritu y naturaleza, si no en todos sus atributos cada Hijo Paradisiaco es un retrato divinamente perfecto del Hijo Original. Es literalmente cierto que quien haya visto a un Hijo Paradisiaco, ha visto al Hijo Eterno de Dios. ( pág. 87-240-241-242 ).

Parte II