De la capital del superuniverso de Orvontón, cuyo nombre es Uversa, proviene
la comisión de Reveladores de la verdad, en un intento de ampliar la conciencia
cósmica y elevar la percepción espiritual, siendo extremadamente difícil presentar
conceptos ampliados y una verdad superior, estando tan restringidos en el
uso de un idioma circunscripto del reino.
El cuerpo de Reveladores ha sido autorizado a traducir al idioma inglés
de Urantia.
Se podrían traducir nuevos términos sólo cuando para el concepto que se
debe de escribir, no existe terminología alguna en inglés que pueda ser empleada
para transmitir dicho concepto nuevo ( tomado del prefacio ).
EL LIBRO DE URANTIA SE MATERIALIZÓ COMO SIGUE
En muchos mundos los seres intermedios secundarios mejor adaptados son capaces
de llegar a grados variables de contacto con los Ajustadores del Pensamiento
de ciertos mortales constituidos en forma favorable, a través de la penetración
experta en la mente en la que reside dicho Ajustador, (fue precisamente mediante
tal combinación fortuita de ajustes Cósmicos, como estas revelaciones se materializaron
en el idioma inglés en Urantia ).
Estos mortales de contacto potencial de los mundos evolucionarios son movilizados
en los numerosos cuerpos de reserva, y es, hasta cierto grado, a través de
estos pequeños grupos de personalidades de visión amplia, a través de los
que se avanza la civilización espiritual y los Altísimos pueden gobernar en
los reinos de los hombres.
Los hombres y mujeres de estos cuerpos de reservistas, tiene así distintos
grados de contacto con sus Ajustadores a través del ministerio interpósito
de los seres intermedios.
Los reservistas actúan inconscientemente como conservadores de la información
planetaria esencial ( pág. 1.258 ).
LAS LIMITACIONES DE LA REVELACIÓN
Las leyes de la revelación nos frenan considerablemente, debido a la prohibición
de impartir conocimiento no ganado o prematuro.
No tenemos libertad para anticipar los descubrimientos científicos de 1.000
años.
Los Reveladores deben actuar de acuerdo con las instrucciones que forman
parte del mandato de revelación.
La cosmología de estas revelaciones no es inspirada.
La verdad es siempre una revelación: autorevelación cuando surge como resultado
del trabajo del Ajustador residente; revelación de época, cuando se presenta
mediante la función de alguna otra agencia, grupo o personalidad celestial.
( pág. 1.109 ).
HIJOS CREADORES PARADISÍACOS
Los Hijos Creadores son los hacedores y gobernantes de los universos locales
del tiempo y del espacio. Estos creadores y soberanos universales son de origen
dual, incorporando las características de Dios El Padre y Dios El Hijo.
Pero cada Hijo Creador es distinto a todos los demás; cada uno es único
en su naturaleza así como también en su personalidad; cada uno es el " Hijo
unigénito" del perfecto ideal divino de su origen.
Estos Hijos Paradisíacos primarios son personalizados como Migueles.
Cuando salen de Paraíso para fundar sus universos, se los conoce como los
Migueles Creadores.
Cuando están establecidos en autoridad suprema, se los llama Migueles Mayores.
A veces nos referimos al soberano de vuestro universo de Nebadón como Cristo
Miguel.
Por siempre y para siempre reinan de acuerdo a la " orden de Miguel", siendo
esa la designación del primer Hijo de su orden y naturaleza.
Cada Hijo Creador es el unigénito y el único vástago nacible de la unión
perfecta de los conceptos originales de las dos mentes infinitas y eternas
y perfectas de los Creadores sempiternos del universo de los universos.
Las naturalezas divinas de estos Hijos Creadores se derivan, en principio,
igualmente de los atributos de ambos padres paradisíacos. Algunos Hijos Creadores
parecen ser más como Dios el Padre, otros, más como Dios el Hijo.
No conozco el número exacto de Hijos Creadores en existencia, pero tengo
buenos motivos para creer que hay más de 700.000.
La orden primaria de los Hijos de Paraíso son los diseñadores, creadores,
constructores y administradores de sus respectivos dominios, los universos
locales del tiempo y del espacio, las unidades básicas creadoras de los siete
super- universos evolucionarios.
Cuando un Hijo Creador parte del Paraíso para embarcarse en la aventura
de la creación de un universo, para hacerse el jefe - virtualmente el Dios
- de un universo local de su propia organización, entonces, por primera vez
se encuentra en íntimo contacto con la Tercera Fuente y Centro, y en muchos
aspectos dependiente de esta.
El Espíritu Infinito, aunque reside con el Padre y el Hijo en el centro
de todas las cosas, esta destinado a funcionar como ayudante real y eficaz
de cada Hijo Creador.
Por lo tanto cada Hijo Creador esta acompañado por una Hija Creadora del
Espíritu Infinito, ese ser destinado a tornarse la Ministra Divina, el Espíritu
Materno del nuevo universo local.
Cuando tal Hijo perfecto y divino ha tomado posesión de la ubicación espacial
de su universo de selección; cuando se han resuelto los problemas iniciales
de materialización del universo y del equilibrio bruto; cuando ha formado
una unión de trabajo eficaz y cooperativa con la Hija Complementaria del Espíritu
Infinito, entonces este Hijo Universal y su Espíritu Universal, inician ese
enlace que esta diseñado a dar origen a las innumerables huestes de sus hijos
del universo local.
Cuando un Hijo Miguel se ausenta de su universo, su gobierno esta dirigido
por el ser nativo primogénito, la Brillante Estrella Matutina, ejecutivo principal
del universo local.
La presencia personal de un Hijo Creador en su universo local no es necesaria
para el funcionamiento sin obstáculos de una creación material establecida.
Un Hijo Creador recibe los límites de un universo, por consentimiento de
la Trinidad del Paraíso,y con la confirmación del Espíritu Rector supervisor
del correspondiente superuniverso.
Pero hasta lograr ganar la soberanía por medio de los auto-otorgamientos,
gobierna como vicerregente del Padre Universal.
Un Hijo Creador podría reclamar soberanía plena sobre su creación personal
en todo momento, pero sabiamente elige no hacerlo. Si antes de pasar por los
auto-otorgamientos en semejanza de las criaturas, asumiera una soberanía suprema
no ganada, las personalidades paradisíacas residentes en su universo local
se retirarían. Pero esto no ha ocurrido jamás a través de todas las creaciones
del tiempo y del espacio.
El hecho de la autoría creadora implica la plenitud de soberanía, pero los
Migueles eligen ganarla experiencialmente, reteniendo por lo tanto la plena
cooperación de todas las personalidades del Paraíso asignadas a la administración
del universo local.
No sabemos de ningún Miguel que haya actuado de otra manera; pero todos
ellos podrían, pues son verdaderamente Hijos con libre albedrío.
Al aceptar la soberanía inicial de vicegerente de un universo local proyectado,
un Miguel Creador jura ante la Trinidad, no asumir la soberanía suprema hasta
haber completado los siete auto-otorgamientos en forma de criaturas y que
estos hayan sido certificados por los gobernantes del superuniverso.
Si la autoridad o la administración del Hijo Creador son desafiadas, atacadas,
o puestas en peligro, el a prometido eternamente sostener, proteger, defender,
y si es necesario recobrar su creación personal.
Cuando un Creador ha habitado siete veces entre sus criaturas, cuando completa
su carrera de auto-otorgamientos, entonces se establece en forma suprema en
la autoridad del universo; el se ha vuelto un Hijo Mayor, un soberano y gobernante
supremo.
"Estos Hijos primarios del Paraíso son los verdaderos reveladores de la
naturaleza amante y beneficiosa autoridad del Padre, el mismo Padre que, en
asociación con el Hijo y el Espíritu, es el jefe universal de todo poder,
personalidad y gobierno a lo largo y a lo ancho de todos los reinos universales."
( pág. 234-235-236-237-238-239 ).
CARRERAS DE AUTO-OTORGAMIENTOS EN SEMEJANZA DE Los MORTALES
El método por el cual un Hijo Paradisíaco se prepara para la encarnación
mortal como Hijo auto-otorgador, llegando a nacer de una madre en el planeta
de encarnación, es un misterio universal; y todo esfuerzo para detectar el
mecanismo de esta técnica de Sonaringtón esta destinado a fracasar certeramente.
Dejad que el conocimiento sublime de la vida mortal de Jesús de Nazaret
penetre vuestras almas, pero no gastéis el pensamiento en especulaciones inútiles,
sobre cómo se realizó esta misteriosa encarnación de Miguel de Nebadón; regocijémonos
todos con el conocimiento y la certeza de que tales logros son posibles para
la naturaleza divina y no perdamos tiempo en conjeturas inútiles sobre la
técnica empleada por la sabiduría divina para realizar estos fenómenos.
En una misión de auto-otorgamiento como mortal, un Hijo Paradisíaco siempre
nace de una mujer y crece como niño varón del reino así como lo hizo Jesús
en Urantia.
Desde un punto de vista material, estos hijos humano- divinos viven vidas
comunes, con una sola excepción: no originan vástagos en los mundos de su
estadía; esa es una restricción universal impuesta a todas las ordenes de
los Hijos Paradisíacos auto-otorgadores.
Como maestros, estos hijos están dedicados exclusivamente al esclarecimiento
espiritual de las razas mortales en los mundos de su estadía.
Las carreras de auto-otorgamientos mortales de los Migueles y de los Avonales,
aunque comparables en la mayoría de los aspectos, no son idénticas en todos
ellos: un Hijo Magisterial jamás proclama " el que haya visto al Hijo, ha
visto al Padre", así como lo hizo vuestro Hijo Creador cuando estaba en Urantia
y en la carne.
Cuando los Hijos auto-otorgadores, Creadores o Magisteriales, penetran el
portal de la muerte, reaparecen al tercer día. Pero no deberíais albergar
la idea de que ellos siempre se encuentren con el trágico fin del Hijo Creador
que moró en vuestro mundo hace mil novecientos años.
La experiencia extraordinaria y extrañamente cruel por la que pasó Jesús
de Nazaret, ha hecho que Urantia sea conocida localmente como " el mundo de
la cruz".
Un Hijo auto-otorgador debe enfrentarse a la muerte, debe pasar a través
de la experiencia total y real de los mortales del reino, pero no es requisito
del plan divino que su muerte sea ni violenta ni extraña.
Cuando los hijos encarnados no son puestos a muerte en una forma violenta,
estos abandonan voluntariamente su vida y pasan por los portales de la muerte,
no para satisfacer las demandas de " la justicia severa" o " la ira divina",
sino mas bien para completar el auto-otorgamiento, " para beber la copa" de
la carrera de la encarnación y experiencia personal en todo lo que constituye,
la vida de una criatura tal como se vive en los planetas de la existencia
mortal.
El auto-otorgamiento es una necesidad planetaria y universal, y la muerte
física no es más que una parte necesaria de la misión del auto-otorgamiento.
Cuando se completa el auto-otorgamiento final de un Hijo Creador, el Espíritu
de la Verdad previamente enviado a todos los mundos de auto-otorgamiento Avonal
de ese universo local cambia de naturaleza, volviéndose mas literalmente el
Espíritu del Miguel soberano.
Solo una vez en su carrera séptuple como Hijo auto-otorgador nace de mujer
el Miguel Paradisíaco, tal como vosotros tenéis el registro del infante de
Belén. Una sola vez vive y muere como miembro de la orden más baja de criaturas
volitivas evolucionarias.
Después de cada uno de sus auto-otorgamientos, un Hijo Creador prosigue
a " la derecha del Padre" para ganar allí la aceptación del Padre respecto
a su auto-otorgamiento y para recibir instrucciones preparatorias para el
próximo episodio de servicio universal.
Cuando han adquirido esta experiencia, estos Hijos son soberanos supremos
del universo; ya no gobiernan como vicerregentes del Padre sino por su propio
derecho y en su propio nombre como " Rey de Reyes y Señor de Señores".
Los Hijos Creadores, después de completar sus carreras de auto-otorgamientos,
son considerados como una orden separada, Hijos Mayores séptuples.
¡ Por que se lamenta el hombre de su origen bajo y su forzada carrera evolucionaria
cuando los Dioses mismos han de pasar por una experiencia equivalente antes
de ser considerados experiencialmente merecedores y competentes para gobernar
final y plenamente sus dominios universales!.
La adquisición de la soberanía suprema por un Hijo Mayor implica la responsabilidad
de la devoción personal a fomentar y administrar aquello que ya ha sido diseñado
y creado, y aquello que será posteriormente producido por los que han sido
así diseñados y creados.
La elevación de un Hijo auto-otorgador séptuple a la soberanía incuestionable
de su universo significa el comienzo del fin de la inseguridad y confusión
relativa de una edad.
Después de este acontecimiento, lo que alguna vez no pueda ser espiritualizado
finalmente se desorganizará; aquello que no puede ser coordinado con la realidad
cósmica será finalmente destruido. Cuando las disposiciones de la misericordia
sin fin y de la paciencia sin nombre se han agotado en el esfuerzo de ganar
la lealtad y devoción de todas las criaturas volitivas de los reinos, prevalecerán
la justicia y la rectitud.
Aquello que la misericordia no puede rehabilitar, la justicia finalmente
aniquilará.
Por otra parte estos Hijos Soberanos son supremos en autoridad, responsabilidad
y poder administrativo en sus respectivos universos, son como Creadores y
Dioses, supremos virtualmente en todas las cosas.
Los Hijos Soberanos parecen estar en comunicación perfecta con sus mundos
de encarnación, no solo los mundos de su estadía personal sino todos los mundos
en los que se halla otorgado un Hijo Magisterial. Este contacto es mantenido
por su propia presencia espiritual, el Espíritu de la Verdad, que ellos pueden
" derramar sobre toda la carne".
También observamos que estos Hijos Mayores se hallan restringidos en la
producción de nuevos tipos de seres creados, una restricción indudablemente
hecha necesaria para la liberación de sus potenciales sobrefinitos.
Cuando Cristo Miguel estaba en Urantia, dijo cierta vez: " yo soy el camino
la verdad y la vida". Y creemos que en la eternidad los Migueles están literalmente
destinados a ser " el camino, la verdad y la vida", iluminando siempre la
senda para todas las personalidades del universo conduciendo desde la divinidad
suprema a través de la absonidad última a la finalidad eterna de deidad. (
pág. 228-229-239-240-241-242).
Los SIETE AUTO-OTORGAMIENTOS DE CRISTO MIGUEL
Me llamo Gavalia, soy el Jefe de las Estrellas Vespertinas de Nebadón, y
he sido asignado a Urantia por Gabriel, para la revelación de la historia
de los siete auto-otorgamientos del Soberano del Universo, Miguel de Nebadón.
Al hacer esta presentación, me adhiero estrictamente a las limitaciones
impuestas por mi comisión.
Cuando el Hijo Eterno otorga a un Hijo Creador a un universo local proyectado,
ese Hijo Creador asume completa responsabilidad para que se complete, controle
y componga ese nuevo universo, incluyendo el juramento solemne a la Trinidad
eterna de no asumir la plena soberanía de la nueva creación hasta no completar
con éxito sus siete auto-otorgamientos en forma de criaturas y que estos hayan
sido certificados por los Ancianos de los Días del superuniverso correspondiente.
Todos los Hijos Miguel que se ofrecen como voluntarios para salir del Paraíso
y ocuparse de la organización y creación de un universo, asumen esta obligación.
El propósito de estos auto-otorgamientos en forma de las criaturas consiste
en permitir que dichos Creadores se tornen soberanos sabios, compasivos, justos
y comprensivos. Estos Hijos divinos son innatamente justos, pero se vuelven
comprensivamente misericordiosos como resultado de estas experiencias sucesivas
de auto-otorgamiento; son por naturaleza misericordiosos pero estas experiencias
los tornan misericordiosos en formas nuevas y adicionales.
Estos auto-otorgamientos no son esenciales para la gestión sabia, justa
y eficaz de un universo local, pero son absolutamente necesarios para una
administración imparcial, misericordiosa y comprensiva de dicha creación,
en la que pululan distintas formas de vida y miríadas de criaturas inteligentes
pero imperfectas.
Pero dichas dotes de justicia y rectitud no serán suficientes en la estimación
de los Ancianos de los Días. Estos gobernantes triunos de los superuniversos
jamás certificarán a un Hijo Creador como Soberano Universal hasta que este,
no haya realmente adquirido el punto de vista de sus propias criaturas mediante
una experiencia real en el medio ambiente en el que existen y como una de
estas mismas criaturas.
De esta manera estos Hijos se vuelven gobernantes inteligentes y comprensivos;
llegan a conocer los varios grupos sobre los que gobiernan y ejercen autoridad
universal.
Mediante la experiencia viviente, adquieren misericordia práctica, juicio
recto y la paciencia nacida de la existencia experiencial como criatura.
Miguel de Nebadón es el otorgamiento 611.121 del Hijo Eterno para los universos
del tiempo y del espacio, y comenzó la organización de vuestro universo local
unos cuatrocientos mil millones de años atrás.
Miguel se preparó para su primera aventura de auto-otorgamiento alrededor
de la época en que Urantia estaba adoptando su forma presente, hace mil millones
de años. Sus auto-otorgamientos han ocurrido aproximadamente cada ciento cincuenta
millones de años, habiendo tomado lugar el último en Urantia mil novecientos
años atrás.
Ahora procederé a revelar la naturaleza y carácter de estos auto-otorgamientos,
tan plenamente como mi comisión lo permite.
EL PRIMER AUTO-OTORGAMIENTO
Fue una ocasión solemne en Salvingtón casi mil millones de años atrás cuando
los directores y jefes reunidos del universo de Nebadón oyeron a Miguel anunciar
que su hermano mayor, Emanuel, asumiría pronto la autoridad en Nebadón, mientras
el ( Miguel), se ausentaba en una misión no explicada.
No se hizo ningún otro anuncio relativo a esta transacción, excepto que
la transmisión de despedida a los Padres de la Constelación, entre otras instrucciones
decía: " Y durante este período os pongo al cuidado y protección de Emanuel,
mientras yo cumplo el mandato de mi Padre en el Paraíso".
Concluyó su declaración de partida con estas palabras: " Os dejo por una
corta temporada. Muchos de vosotros lo sé, querrían ir conmigo, pero allí
donde voy vosotros no podéis venir. Lo que estoy por hacer, vosotros no lo
podéis hacer.
Yo voy para hacer la voluntad de las Deidades del Paraíso, y cuando haya
completado mi misión y haya adquirido esta experiencia, volveré a ocupar mi
sitio entre vosotros".
Habiendo hablado así, Miguel de Nebadón se desvaneció de la vista de todos
los que estaban allí reunidos y no volvió a aparecer durante veinte años de
tiempo estandar.
No fue hasta el tercer día después de la partida de Miguel, hasta que se
recibió un mensaje posiblemente significativo.
En este día se registró una comunicación en Salvingtón desde la esfera Melquisedec,
la sede de esa orden en Nebadón, que simplemente registraba esta transacción
extraordinaria y jamás oída anteriormente: " Hoy al medio día apareció en
el campo de recepción de este mundo un extraño Hijo Melquisedec, que no pertenece
a nuestras filas pero que es totalmente igual a nuestra orden. Venía acompañado
de un omniafín solitario que traía credenciales desde Uversa y presentó órdenes
dirigidas a nuestro jefe, derivadas de los Ancianos de los Días y certificadas
por Emanuel de Salvingtón, instruyendo que este nuevo Hijo Melquisedec fuera
recibido en nuestra orden y asignado al servicio de urgencia de los Melquisedec
en Nebadón. Así como fue ordenado, así lo hicimos".
Esto es prácticamente todo lo que aparece en los registros de Salvingtón
relativo al primer auto-otorgamiento de Miguel.
Nada más aparece hasta cien años más tarde, medidos en tiempos de Urantia,
Cuando se registra el hecho del retorno de Miguel, que vuelve a tomar sin
anuncio previo, la dirección de los asuntos del universo.
Pero se encuentra un registro extraño en el mundo Melquisedec, una narración
del servicio de este singular Hijo Melquisedec del cuerpo de urgencia de esa
época.
Y este registro, que tan recientemente he repasado, concluye así:
" Al medio día de este día, sin previo anuncio y presenciado tan solo por
tres de nuestra fraternidad, este Hijo visitante de nuestra orden desapareció
de nuestro mundo así como había llegado, acompañado tan solo por un omniafín
solitario; este expediente a sido cerrado con la certificación de que este
visitante vivió como un Melquisedec, en semejanza de Melquisedec, trabajó
como un Melquisedec, y realizó fielmente todas sus asignaciones como Hijo
de urgencia de nuestra orden.
Probablemente no se puede encontrar la declaración de este hecho fuera de
los registros fuera de Sonaringtón, y los registros de este mundo secreto
no están abiertos para nosotros.
No sabemos cómo el gobernante de un universo, el creador de los Melquisedec
puede tan repentina y misteriosamente volverse uno de ellos, y como uno de
ellos, puede vivir y trabajar como un Hijo Melquisedec por cien años. Pero
eso fue lo que ocurrió.
EL SEGUNDO AUTO-OTORGAMIENTO
Durante casi ciento cincuenta millones de años después del auto-otorgamiento
Melquisedec de Miguel, todo anduvo bien en el universo de Nebadón, hasta que
comenzaron a producirse ciertos problemas en el sistema 11 de la constelación
37.
Después de más de cien años de insatisfacción, (un Hijo Lanonandec) condujo
a sus asociados a una de las rebeliones más bastas y desastrosas contra la
soberanía del Hijo Creador jamás instigada en el universo de Nebadón, una
rebelión que desde hace mucho tiempo los Ancianos de los Días en Uversa, adjudicaron
y terminaron.
Simultáneamente con la recepción de esta solicitud en Salvington, Miguel
inició la segunda de esas extraordinarias proclamaciones de intención de ausentarse
de la sede central del universo con el fin de "hacer el mandato de mi Padre
del Paraíso".
Luego mediante la misma técnica observada al tiempo de su partida en relación
con el auto-otorgamiento Melquisedec, Miguel nuevamente se despidió de su
esfera sede central.
Tres días después de esta partida inexplicada, apareció entre el cuerpo de
reserva de los Hijos primarios Lanonadec de Nebadón, un nuevo miembro desconocido.
Este nuevo Hijo apareció al mediodía , sin anuncio previo y acompañado por
un solo terciafín que llevaba credenciales de los Ancianos de los Días de
Uversa, certificadas por Emanuel de Salvingtón, ordenando que este nuevo Hijo
fuera asignado al sistema 11 de la constelación 37 como sucesor del depuesto
Lutentia y con plena autoridad, como Soberano del Sistema interino, hasta
el nombramiento de un nuevo soberano.
Con justicia y misericordia este nuevo gobernante calmó el turbulento sistema,
ordenándolo mientras ministraba con gran cuidado a todos sus sujetos, aún
ofreciendo a su predecesor rebelde, el privilegio de compartir el trono de
autoridad del sistema si tan solo le pedía perdón a Emanuel por sus indiscreciones.
Pero Lutentia desprecio estos ofrecimientos misericordiosos, sabiendo bien
que este nuevo y extraño Soberano del Sistema, no era sino Miguel, el gobernante
mismo del universo a quien tan recientemente había desafiado.
Pero millones de sus seguidores desviados e ilusos, aceptaron el perdón de
este nuevo gobernante, conocido en aquella edad como el Soberano y Salvador
del sistema de Palonia.
EL TERCER AUTO-OTORGAMIENTO
El consejo supremo de Salvingtón acababa de considerar la solicitud de los
Portadores de Vida en el planeta 217 del sistema 87 de la constelación 61,
en el sentido de que sentido de que se enviara la ayuda de un Hijo Material.
Este planeta estaba ubicado en un sistema de mundos habitados donde otro
Soberano del Sistema de había descarriado, la segunda de estas rebeliones
en todo Nebadón hasta ese momento.
A pedido de Miguel, se postergó la acción relativa a la solicitud de los
Portadores de Vida de este planeta hasta que fuera considerada y juzgada por
Emanuel.
Miguel delegó la dirección del universo en las manos de Emanuel, confiando
al mismo tiempo el mando de las fuerzas celestiales a Gabriel.
Como era de esperarse, al tercer día de este acontecimiento apareció sin
anuncio, en el mundo sede central del sistema 87 de la constelación 61, un
extraño Hijo Material, acompañado por un solo seconafín, acreditado por los
Ancianos de los Días de Uversa y certificado por Emanuel de Salvingtón.
Inmediatamente el Soberano del Sistema interino nombró a este nuevo y misterioso
Hijo Material como Príncipe Planetario Interino del mundo 217 e inmediatamente
los Altísimos de la constelación 61 confirmaron este designación.
Este Hijo Material de urgencia fue instrumental en conseguir el arrepentimiento
y la reclamación del incumplido Príncipe Planetario y de su entero séquito
y presenció la restauración del planeta al servicio leal de la ley del Paraíso,
tal como estaba establecida en los universos locales.
A su debido tiempo, llegaron un Hijo y una Hija Materiales a este mundo rejuvenecido
y redimido, y después de haber sido nombrados debidamente como gobernantes
planetarios visibles, el Príncipe Planetario transitorio o de urgencia se
despidió formalmente, desapareciendo cierto día al medio día.
Los auo-otorgamientos de Miguel como Hijo Melquisedec, luego como Hijo Lanonandec
y luego como Hijo Material , son igualmente misteriosos y desafían explicaciones.
Por siempre los Hijos Materiales saben que en el Hijo Creador del universo,
cuentan con un soberano comprensivo y un amigo compasivo, con alguien que
ha "sido probado y comprobado en todos los aspectos", así como ellos mismos
deben ser probados.
EL CUARTO AUTO-OTORGAMIENTO
Fue al final de una de las veces en que se llama lista periódica milenaria
en Uversa, cuando Miguel confió el gobierno de Nebadón a Emanuel y Gabriel;
y naturalmente, recordando lo que había sucedido en tiempos pasados, después
de dicha acción, todos nos preparamos para presenciar la desaparición de Miguel
en su cuarta misión de auto-otorgamiento, y no tuvimos que esperar mucho,
puesto que poco después se dirigió al campo de despacho de Salvingtón y desvaneció
de nuestra vista.
Al tercer día después de esta desaparición auto-otorgadora, observamos en
las emisiones universales de Uversa, esta significativa noticia proveniente
de la sede central seráfica de Nebadón " informamos de la llegada sin anuncio
de un Serafín desconocido, acompañado por un supernafín solitario y por Gabriel
de Salvingtón.
Este Serafín no registrado, califica en la orden de Nebadón y lleva credenciales
de los Ancianos de los Días de Uversa, certificadas por Emanuel de Salvingtón.
Este Serafín responde a las pruebas, demostrando que pertenece a la orden
suprema de los ángeles de un universo local y se le asigna al cuerpo de los
asesores de la enseñanza".
Durante este período sirvió de asesor seráfico de enseñanza.
No fue jamás identificado positivamente hasta el momento de su asignación
a la misión de auto-otorgamiento de este hijo instructor trinitario.
A medida que estos auto-otorgamientos compartían cada vez más de la naturaleza
de las formas más bajas de la vida universal, Gabriel se volvió cada vez más
un asociado de estas aventuras de encarnaciones, actuando como enlace universal
entre el Miguel auto-otorgado y Emanuel el gobernante interino del universo.
Ya ha pasado Miguel a través de la experiencia auto-otorgadora de tres órdenes
de sus Hijos universales creados:Los Melquisedec, los Lanonandec y los Hijos
Materiales.Luego con- desciende en personalizarse en la semejanza de la vida
angélica de un Serafín supremo antes de volver su atención a las varias fases
de las carreras ascendentes de la forma mas baja de las criaturas volitivas:los
mortales evolucionarios del tiempo y del espacio.
EL QUINTO AUTO-OTORGAMIENTO
Poco más de trescientos millones de años atrás, según se mide el tiempo en
Urantia, presenciamos otra de esas transferencias de autoridad universal a
Emanuel y observamos las preparaciones de Miguel para la partida.
Si fuerais a visitar a Uversa hoy, oiríais el relato de los días en que Eventod
se quedó allí, este particular peregrino del tiempo y del espacio que con
ese nombre se conoció en Uversa.
Y este mortal ascendente, por lo menos una maravillosa personalidad en semejanza
exacta de la etapa espiritual de los mortales ascendentes, vivió y funcionó
en Uversa por un período de once años del tiempo estándar de Orvontón.Este
ser recibió las asignaciones y llevó a cabo los deberes de un mortal espiritual
en común con sus semejantes provenientes de los varios universos locales de
Orvontón.
El "fue probado y comprobado en todos los aspectos, así como sus semejantes"
y en todas las ocasiones se demostró merecedor de la confianza y fé de sus
superiores, mereciendo al mismo tiempo infaliblemente, el respeto y la admiración
leal de los espíritus, sus semejantes.
El hecho de que Miguel había actuado personalmente el papel de un mortal
ascendente, prestó nuevo y adicional interés a todo el esquema de la progresión
de la criatura hacía arriba , a través del universo local y del superuniverso.
Sin embargo, la técnica de estos auto-otorgamientos sucesivos seguía siendo
un misterio.
Aun Gabriel confiesa que no comprende el método por el cuál este Hijo del
Paraíso y Creador del universo podía, por su voluntad, tomar la personalidad
y vivir la vida de una de sus propias criaturas subordinadas.
EL SEXTO AUTO-OTORGAMIENTO
Estando todo Salvingtón ya familiarizado con los preliminares de un auto-otorgamiento
inminente, Miguel reunió a los residentes del planeta sede central y, por
primera vez, reveló el resto de su plan de encarnaciones, anunciando que pronto
saldría de Salvingtón con el propósito de asumir la carrera de un "mortal
moroncial" en las cortes de los Padres Altísimos en el planeta sede central
de la 5° constelación.
Luego oímos por primera vez el anuncio de que su séptimo y final auto-otorgamiento
se realizaría en semejanza de la carne mortal, en algún mundo evolucionario.
Antes de salir de Salvingtón para sus sexto auto-otorgamiento Miguel dirigió
la palabra a los habitantes reunidos de la esfera y partió a plena vista de
todos ellos, acompañado por un solo serafín y por La Estrella Brillante Matutina
de Nebadón.
Miguel apareció en la sede central de la constelación 5° como un completo
"mortal moroncial" de estado ascendente. Lamento que se me halla prohibido
revelaros los detalles de esta carrera mortal moroncial sin número, pero fue
una de las épocas más extraordinarias y sorprendentes en la experiencia auto-otorgadora
de Miguel.
Gabriel nos había informado por adelantado cuándo se liberaría Miguel de
su auto-otorgamiento moroncial, y por lo tanto, organizamos una recepción
adecuada en Salvingtón.
En respuesta a nuestros muchos discursos de bienvenida y expresiones de apreciación
de un Soberano tan vitalmente interesado en sus criaturas, tan solo respondió:
"He estado simplemente ocupado en los asuntos de mi Padre. Tan solo cumplo
las disposiciones de los Hijos del Paraíso que aman a sus criaturas y anhelan
comprenderlas".
EL SÉPTIMO Y ÚLTIMO AUTO-OTORGAMIENTO
Por decenas y miles de años todos anticipamos el séptimo y final auto-otorgammiento
de Miguel. Gabriel nos había enseñado que se haría este auto-otorgamiento
terminal a semejanza de la carne mortal, pero éramos totalmente ignorantes
en cuanto al tiempo, lugar y manera de esa aventura culminante.
El anuncio público de que Miguel había seleccionado a Urantia como teatro
de su auto-otorgamiento final, fue hecho poco después de que oímos acerca
de la contumacia de Adán y Eva.
No había secretos ( aparte del misterio de la encarnación ) en relación con
lo que tuvo que ver con el auto-otorgamiento en Urantia.
Aunque creíamos que éste sería el método, nunca supimos, hasta el momento
mismo del suceso, que Miguel aparecería en la tierra como infante desamparado
del reino.
Hasta ese momento siempre había aparecido como un individuo plenamente desarrollado
del grupo de personalidades seleccionado para el auto-otorgamiento y fue un
anuncio emocionante el que se emitió desde Salvingtón informando de que el
infante de Belén había nacido en Urantia.
Todas las inteligencias se dieron cuenta de que estaba en progreso el último
auto-otorgamiento, y como por mucho tiempo habíamos sabido de la rebelión
de Lucifer en Satania y de la deslealtad de Caligastia en Urantia, bien comprendimos
la intensidad de la lucha que se produciría, cuando nuestro gobernante condescendiera
en encarnarse en Urantia en la humilde forma y semejanza de la carne mortal.
Josué ben José, el niño judío, fue engendrado y nació en el mundo tal como
cualquier otro bebé antes y desde entonces, excepto que este bebé en particular
fue la encarnación de Miguel de Nebadón, un Hijo divino Paradisiaco y el Creador
de este entero universo local de cosas y seres.
Aún en la eternidad jamás conoceréis la técnica y método del auto-otorgamiento
del Creador en la forma y semejanza de sus criaturas. Este es el secreto de
Sonarigtón, y estos misterios son posesión exclusiva de aquellos Hijos divinos
que han pasado por la experiencia del auto-otorgamiento.
Ciertos hombres sabios de la tierra sabían de la próxima llegada de Miguel.
Y los serafines, a través de los seres intermedios hicieron el anuncio a un
grupo de sacerdotes caldeos cuyo dirigente era Ardnón.
Los padres humanos de Jesús eran personas comunes y corrientes de su día
y generación, y este Hijo encarnado de Dios nació así de una mujer y fue criado
de la manera común de los niños de esa raza y edad.
EL ESTADO POST-AUTOOTORGADOR DE MIGUEL
Después del auto-otorgamiento final y triunfante de Miguel en Urantia, no
solo fue aceptado por los Ancianos de los Días como gobernante soberano de
Nebadón, sino que también el Padre Universal lo reconoció como director establecido
del universo local de su propia creación.
Llevó casi mil millones de años de tiempo de Urantia, completar la carrera
de auto-otorgamiento de Miguel y efectuar el establecimiento final de su autoridad
suprema en el universo de su propia creación.
Miguel nació creador, fue instruido como administrador, capacitado como ejecutivo,
pero se le exigió que ganara su soberanía por la experiencia. Así pues vuestro
pequeño mudo a llegado a ser conocido en todo Nebadón como la arena en la
cual Miguel completo la experiencia exigida de todo Hijo Creador Paradisiaco
antes de que este reciba el control ilimitado y la dirección del universo
de su propia creación.
Al completar sus auto-otorgamientos en criaturas, Miguel no estaba tan solo
estableciendo su propia soberanía, sino que también estaba aumentando la soberanía
evolutiva de Dios el Supremo.
Estos varios aspectos de las Deidades esta personalizada eternamente en las
naturalezas diferentes de los Siete Espíritus Rectores, y cada uno de los
auto-otorgamientos de Miguel fue específicamente revelador de una de estas
manifestaciones de la divinidad.
En su auto-otorgamiento Melquisedec manifestó la voluntad unida del Padre,
el Hijo y el Espíritu.
En su auto-otorgamiento Lanonandec, la voluntad del Padre y del Hijo.
En el auto-otorgamiento Adánico reveló la voluntad del Padre y del Espíritu.
En el auto-otorgamiento Seráfico, la voluntad del Hijo y del Espíritu.
En el auto-otorgamiento mortal en Uversa, ilustró la voluntad del actor
conjunto.
En el auto-otorgamiento mortal Moroncial, la voluntad del Hijo Eterno.
Y en el auto-otorgamiento material en Urantia vivió la voluntad del Padre
Universal aún como mortal de carne y hueso.
Miguel, un Hijo Creador, es un creador espacio-temporal, pero Miguel, un
Hijo Mayor séptuple, "es un miembro de uno de los cuerpos divinos que constituyen
la Trinidad Última".
Urantia es el templo sentimental de todo Nebadón, el principal de diez millones
de mundos habitados, el hogar mortal de Cristo Miguel, soberano de todo Nebadón,
un ministro Melquisedec para los reinos, un salvador de sistema, un liberador
adánico, un semejante seráfico, un asociado de los espíritus ascendentes,
un progresor moroncial, un Hijo del Hombre a semejanza de la carne mortal
y el Príncipe Planetario de Urantia.
Y vuestros registros expresan la verdad cuando dicen que este mismo Jesús
ha prometido alguna vez retornar al mundo de su auto-otorgamiento terminal,
el Mundo de la Cruz. ( pág. 1308 hasta 1319 ).
EL SEPTIMO COMETIDO DE AUTO-OTORGAMIENTO
"Mi hermano Creador, estoy a punto de presenciar tu septimo y último auto-otorgamiento
al universo. Con gran fidelidad y perfección has ejecutado los seis cometidos
previos, y confio que saldras igualmente triunfante de ese, tu ultimo auto-otorgamiento
como un ser plenamente desarrollado y de la orden de tu selección. Pero esta
vez vas a aparecer en Urantia, el desordenado y turbulento planeta que has
elegido, no en forma de mortal adulto, sino como un recien nacido desamparado.
Será, compañero mio, una experiencia nueva y no probada para ti. Estas a punto
de pagar el precio total del auto-otorgamiento y de experimentar el esclarecimiento
completo de la encarnación de un Creador en la semejanza de una criatura.
"En cada uno de tus auto-otorgamientos anteriores, has querido someterte
a la voluntad de las tres Deidades del Paraiso y de sus interasociaciones
divinas. Te has sometido en tus anteriores auto-otorgamientos, a todas las
siete fases de la voluntad del Supremo, excepto a la voluntad personal de
tu Padre Paradisiaco. Ahora, has decidido someterte por entero a la voluntad
de tu Padre durante éste, tu séptimo auto-otorgamiento, y yo, en mi calidad
de representante personal de nuestro Padre, asumo la jurisdicción ilimitada
de tu universo por el periodo de tu encarnación.
" Al emprender el auto-otorgamiento en Urantia, has dejado voluntariamente
todo el apoyo y ayuda especial extraplanetaria que pudiera ser dada por cualquier
criatura de tu propia creación. Asi como tus hijos creados de Nebadón dependen
plenamente de ti para su salvoconducto a través de sus carreras en el universo,
del mismo modo deberás tú depender enteramente y sin reservas de tu Padre
Paradisiaco para tu salvoconducto a través de las desconocidas vicisitudes
de tu próxima carrera mortal. Y cuando hayas completado esta experiencia de
auto-otorgamiento, conocerás en verdad misma el rico y total significado de
esa fe-confianza que tú tan invariablemente exiges que tus criaturas dominen
como parte de su relación íntima contigo, su Creador y Padre en el universo
local.
"En el curso de tu auto-otorgamiento en Urantia, una sola preocupación debe
acompañarte: la comunión ininterrumpida entre tu y tu Padre Paradisiaco: la
perfección de esa relación permitirá que el mundo de tu auto-otorgamiento
y todo el universo de tu creación, obtengan una nueva y mas comprensible revelación
de tu Padre y mi Padre, el Padre Universal de todos. Tu preocupación será
solamente de tu vida personal en Urantia. Mientras yo me haré plena y efectivamente
responsable por la seguridad y administración ininterrumpida de tu universo
desde el momento de tu renunciación voluntaria a la autoridad de éste, hasta
el momento de tu retorno a nuestro seno, como el Soberano Universal, confirmado
por el Paraíso, y en ese momento, recibirás nuevamente de mis manos, ya no
la autoridad de vicegerente que ahora me entregas, sino el poder supremo y
la jurisdicción total de tu universo.
"Y para que estés seguro en que estoy autorizado para realizar todo lo que
te estoy prometiendo (a sabiendas de que soy yo mismo la afirmación de todo
el Paraíso para el fiel cumplimiento de mi palabra), te anuncio que me acaban
de comunicar un mandato de los Ancianos de los Días en Uversa que prevendrá
todo peligro espiritual en Nebadón durante todo el período de tu auto-otorgamiento
voluntario. Desde el momento en que voluntariamente dejes de estar consciente
(en el instante inicial de tu encarnación mortal) hasta el momento en que
regreses a nuestro seno en calidad de soberano supremo e incondicional de
este universo de tu propia creación y organización, nada grave podrá ocurrir
en todo Nebadón. En este interín de tu encarnación, tengo en mis manos el
mandato de los Ancianos de los Días, que aseguran no cualificadamente la destrucción
instantánea y automática de todo ser rebelde o instigador de insurrecciones
en el universo de Nebadón durante tu ausencia en este auto-otorgamiento. Hermano
mío, ten por seguro que, gracias a la autoridad del Paraíso inherente en mi
presencia y reforzada por el mandato judicial de Uversa, tu universo y todas
tus criaturas leales están a salvo durante el período de tu auto-otorgamiento.
Puedes emprender tu misión con un pensamiento único: la revelación mas amplia
de nuestro Padre a los seres inteligentes de tu universo.
"Como en cada uno de tus auto-torgamientos anteriores, quiero recordarte
que ejerceré la jurisdicción de tu universo en calidad de hermano fideicomisario.
La autoridad y el poder que yo ejerza, serán exclusivamente en tu nombre.
Actuaré como lo haría nuestro Padre del Paraíso y de acuerdo con tu solicitud
explícita de que actúe así en tu nombre. Y siendo esta la situación, toda
esta autoridad delegada en mí, será nuevamente tu autoridad universal. Tu
encarnación es total y enteramente voluntaria. Como mortal encarnado en el
reino, no tendrás dotes celestiales, pero tu poder que has dejado, puede ser
nuevamente tuyo al instante, en cuanto decidas reasumir tu autoridad universal.
Recuerda que si eliges reasumir tu poder y autoridad, lo harás por razones
enteramente personales puesto que yo soy la promesa viviente y suprema,
cuya presencia y compromiso garantizan la administración segura de tu universo
según la voluntad de nuestro Padre. Durante tu ausencia de Salvingtón, debido
a tu auto-otorgamiento, no hay posibilidades de que se produzca una rebelión
(como ocurriera ya tres veces en el pasado en Nebadón). Para el período correspondiente
a tu auto-otorgamiento urantiano, los Ancianos de los Días han decretado que
toda rebelión de Nebadón contendrá la semilla de su propia destrucción automática.
"Durante el tiempo en que estés ausente, debido a este último y extraordinario
auto-otorgamiento, me comprometo (con la cooperación del Gabriel) a la administración
fiel de tu universo, y al encomendarte la misión de este ministerio de revelación
divina y de esta experiencia, para la comprensión perfeccionada de los humanos,
actúo en nombre de mi Padre y tu Padre y pronuncio los siguientes consejos,
que han de guiarte en tu vida terrena a medida que tomes progresivamente conciencia
de la misión divina en tu morada en la carne.
LAS LIMITACIONES DEL AUTO-OTORGAMIENTO
"1. Según las costumbres y en conformidad con la técnica de Sonarigtón
- en cumplimiento a los mandatos del Hijo Eterno del Paraíso - he tomado
las medidas necesarias para el comienzo inmediato de este auto-otorgamiento
mortal, en armonía con los planes formulados por ti y entregados a mí por
Gabriel. Crecerás en Urantia como hijo del reino, completarás tu educación
humana- en todo momento sujeto a la voluntad de tu Padre del Paraíso - y
vivirás tu vida en Urantia como lo determinaste, terminarás tu estadía planetaria,
te prepararás para la ascensión a tu Padre y de sus manos recibirás la soberanía
suprema de tu universo.
"2 Aparte de tu misión en la tierra y de tu revelación universal, pero
inherente a las ambas, te aconsejo que, una vez te vayas volviendo suficiente
autoconsciente de tu identidad divina, te encargues de terminar técnicamente
la rebelión de Lucifer en el sistema de Satania, y hacerlo como el Hijo
del Hombre; así, como criatura mortal del reino, que en su debilidad
es hecho poderoso por la fe-sumisión a la voluntad de tu Padre, te sugiero
que lleves a cabo con donaire, la acción que repetidamente te negaste a
realizar arbitrariamente por poder y fuerza, cuando erais dotado con tales
poderes en el tiempo del comienzo de esta rebelión pecaminosa e injustificada.
Tu regreso a nuestro seno como Hijo del Hombre, Principe Planetario de Urantia,
además de Hijo de Dios y soberano supremo de tu universo, sería digno broche
final de tu auto-otorgamiento como mortal.
Como hombre mortal, el más bajo de las criaturas inteligentes en Nebadón,
¡enfrenta y adjudica las pretensiones blasfémicas de Caligastia y Lucifer,
y en ese tu humilde estado voluntario, termina para siempre las falsedades
vergonzosas de estos Hijos caídos de la luz! Ya que continuamente no has
querido acabar a estos rebeldes con el peso de tus atributos de Creador,
seria conveniente que lo hagas ahora al asumir la semejanza de las criaturas
mas bajas de tu creación, arrancando el poder de las manos de estos Hijos
caídos; y así todo tu universo local podrá reconocer claramente y para siempre
la justicia y honestidad de tus acciones porque verá que decidiste tomar
estas medidas en tu vida mortal, puesto que tu misericordia no te permitía
tomarlas arbitrariamente desde una posición de poder y autoridad.
Así pues, habrás establecido mediante tu auto-otorgamiento la posibilidad
de la soberanía del Supremo en Nebadón, y al mismo tiempo habrás cerrado
para siempre los asuntos no adjudicados de todas las insurrecciones precedentes,
a pesar del mayor o menor tiempo que te lleve completar esta tarea. Esta
acción eliminará de hecho los desacuerdos pendientes en tu universo. Por
otra parte, cuando recibas la soberania suprema sobre tu universo, en ninguna
region de tu gran creación personal podrán producirse nuevos o similares
desafíos a tu autoridad.
"3. Cuando hayas triunfado en terminar la secesión en Urantia, como indudablementte
lo harás, te aconsejo que aceptes de Gabriel el título de 'Principe Planetario
de Urantia' como reconocimiento eterno de tu universo, por tu experiencia
final de auto-otorgamientos; y que además tomes las medidas necesarias,
dentro del tenor de tu auto-otorgamiento, para compensar por el dolor y
la confusión causados en Urantia por la traición de Caligastia y la subsiguiente
falta adánica.
"4. De acuerdo con tu solicitud, Gabriel y todas las partes interesadas,
cooperarán contigo en realizar tu deseo expresado de que tu auto-otorgamiento
en Urantia culmine en el pronunciamiento de un juicio dispensacional del
reino, acompañado por la terminación de una era. La resurrección de los
mortales sobrevivientes durmientes y el establecimiento de la dispensación
del otorgamiento del Espíritu de la Verdad.
"5 En cuanto al planeta de tu auto-otorgamiento y a la generación de hombres
contemporánea a tu estadía mortal, te aconsejo que actúes mayormente en
función de maestro. Presta atención en primer lugar, a la liberación e inspiración
de la naturaleza espiritual del hombre. Ilumina luego la oscuridad intelectual
del hombre, cura las almas de los hombres y emancipa sus mentes de los viejos
temores. Atiende también según tu sabiduría mortal, al bienestar físico
y a la comodidad material de tus hermanos en la carne. Vive una vida religiosa
ideal para inspiración y edificación de todo tu universo.
"6 En el planeta de tu auto-otorgamiento, libera al espíritu del hombre
segregado por la rebelión. En Urantia haz una contribución mas a la soberania
del Supremo, para que dicha soberanía abarque todos los vastos dominios
de tu creación personal. En este, tu auto-otorgamiento material en semejanza
de la carne, experimentaras el esclarecimiento final de un Creador espacio-temporal,
la doble experiencia del trabajo dentro de la naturaleza del hombre, con
la voluntad de tu Padre Paradisiaco. En tu vida temporal, la voluntad de
la criatura finita y la voluntad del Creador infinito deberán llegar a ser
una sola así como se están uniendo en la Deidad evolutiva del Ser Supremo.
Derrama sobre el planeta de tu auto-otorgamiento, el Espíritu de la Verdad
para que todos los mortales normales de esa aislada esfera se vuelvan inmediata
y enteramente accesibles al ministerio de la presencia segregada de nuestro
Padre del Paraíso , los Ajustadores del Pensamiento.
"7 En todas tus acciones en el mundo de tu auto-otorgamiento, ten presente
que estás viviendo una vida para instrucción y edificación de tu entero
universo. Estás otorgando esta vida de encarnación mortal a Urantia,
pero debes vivir dicha vida para la inspiración espiritual de toda
inteligencia humana y superhumana que vivió, ahora exíste, o podrá aún vivir
en cada uno de los mundos habitados, que haya formado parte en el pasado,
forme ahora o pueda formar parte en el futuro de la vasta galaxia de tu
dominio administrativo. Tu vida terrestre en semejanza de la carne mortal,
no será vivida para ejemplo de los mortales de Urantia durante los
días de tu residencia en la tierra ni tampoco para cualquier generación
subsiguiente de seres humanos en Urantia o de cualquier otro mundo. Más
bien, tu vida urantiana en la carne será la inspiración para todos
los seres de todos los mundos de Nebadón y por todas las generaciones en
tiempos por venir.
"8 La gran misión de tu encarnación mortal que realizaréis y experimentaréis
se incluye en tu decisión de vivir una vida totalmente dedicada a hacer
la voluntad de tu Pade del Paraíso, o sea a revelar a Dios, tu
Padre, en la carne y especialmente a las criaturas de carne. Al mismo tiempo
también interpretarás con mayor acrecentamiento a nuestro Padre,
a los seres supermortales de todo Nebadón. Juntamente con este ministerio
de nueva revelación e interpretación aumentada del Padre del Paraíso para
las mentes humanas y las mentes de tipo superhumano, también funcionarás
de tal manera que harás una nueva revelación del hombre a Dios. Ilustra
con tu corta vida en la carne, como nunca antes se había visto en Nebadón,
las posibilidades trascendentes que puede alcanzar un humano conocedor de
Dios durante su corta carrera de existencia mortal, e interpreta
ahora y para siempre en forma novedosa y esclarecedora a todas las inteligencias
superhumanas de Nebadón, al hombre y sus vicisitudes de su vida planetaria.
Descenderás a Urantia en semejanza de carne mortal, y viviendo la vida de
un hombre de tu tiempo y generación, actuarás de tal manera que ilustrarás
para todo tu universo el ideal de una técnica perfeccionada en el compromiso
supremo de los asuntos de tu vasta creación: el logro de Dios que, buscando
al hombre, lo encuentra, y el fenómeno del hombre que, buscando a Dios,
lo encuentra; y lo harás para satisfacción mutua y lo harás en el corto
período de vida mortal en la carne.
"9 Te recomiendo que recuerdes siempre que, aunque de hecho llegarás a
ser un hombre del reino común y corriente, potencialmente seguirás siendo
un Hijo Creador del Padre del Paraíso. Durante esta encarnación, aunque
vivirás y actuarás como Hijo del Hombre, los atributos creadores de tu divinidad
personal te seguirán de Salvingtón a Urantia. En todo momento después de
la llegada de tu Ajustador de Pensamiento, podrás dar por terminada tu encarnación
mediante un acto volitivo. Antes de la llegada y recepción del Ajustador,
yo garantizo la integridad de tu personalidad. Pero después de la llegada
de tu Ajustador y a medida que vayas reconociendo progresivamente la naturaleza
e importancia de tu misión auto-otorgadora, deberás abstenerte de usar tu
volición superhumana o poderes para alcanzar objetivos determinados, en
vista de que tus prerrogativas creadoras permanecerán asociados con tu personalidad
mortal porque estos atributos son inseparables de tu presencia personal.
Pero no habrá ninguna repercusión superhumana en tu carrera terrestre aparte
de la voluntad del Padre del Paraíso, a menos que tú, mediante un acto volitivo
consciente y deliberado, tomes una decisión cabal que terminaría en una
elección por la personalidad total.
Los CONSEJOS Y LAS ADMONICIONES ADICIONALES
"Y ahora, hermano mío, al despedirme de ti antes de tu partida a Urantia,
habiéndote aleccionado sobre la conducta general de tu auto-otorgamiento,
déjame transmitirte algunas admoniciones frutos de conversaciones con Gabriel,
que se refieren a ciertos aspectos menores de tu vida mortal. Te sugerimos
pues:
"1° Que en la búsqueda del ideal de tu vida mortal terrestre, tambien deberás
dar alguna atención a las realización y ejemplificación de algunas cosas
prácticas e inmediatamente beneficiosas para tus hermanos mortales.
"2° En cuanto a las relaciones familiares, dad prioridad a las costumbres
aceptadas de la vida familiar que encuentres establecidas en el tiempo y
la generación de tu auto-otorgamiento. Vive tu vida familiar y comunitaria
de acuerdo con las prácticas del prueblo en lo que has elegido aparecer.
"3° En tus relaciones con el orden social, te aconsejamos que limites tus
esfuerzos mayormente a la regeneración espiritual y a la emancipación intelectual.
Evita todo embrollo con la estructura económica y los compromisos políticos
de tu tiempo. Más específicamente, dedícate a vivir la vida religiosa ideal
en Urantia.
"4° Bajo ninguna circunstancia, ni siquiera en los detalles menos importantes,
deberás interferir en la evolución normal, ordenada y progresiva de las
razas de Urantia. Sin embargo, esta prohibición no debe ser interpretada
como una limitación en tus esfuerzos por dejar detrás tuyo en Urantia, un
sistema duradero y mejorado de ética religiosa positiva. Como Hijo
despensacional, tienes ciertos privilegios para mejorar el estado espiritual
y religioso de los pueblos del mundo.
"5° Si lo consideras conveniente, podrás identificarte con movimientos
religiosos y espirituales como puedan encontrarse en Urantia, pero evita
a toda manera el establecimiento formal de un culto organizado, de una religión
cristalizada o de una agrupación ética segregada de seres mortales. Tu vida
y tus enseñanzas están destinadas a ser patrimonio común de todas las religiones
y de todos los pueblos.
"6° Para que no contribuyas innecesarimente a la creación de sistemas subsiguientes
estereotipados de creencias religiosas en Urantia o a la formación de otros
tipos poco progresivos de lealtades religiosas, te aconsejamos además que
no dejes documentos escritos de tu paso por el planeta. " No escribas en
materiales permanentes: pide encarecidamente a tus asociados que no hagan
imágenes ni retratos de ti." Asegúrate antes de tu partida, de que no quede
nada potencialmente idólatra de tu paso por la tierra.
"7° Aunque vivirás una vida normal y socialmente común y corriente del
planeta, siendo un individuo normal del sexo masculino, posiblemente no
entrarás en relaciones matrimoniales, las cuales sin embargo serían totalmente
honorables y compatibles con tu auto-otorgamiento; pero debo recordarte
que uno de los mandatos de Sonaringtón, relativos a la encarnación, prohibe
que un Hijo de origen del Paraíso, deje descendencia humana en cualquier
planeta de auto-otorgamiento.
"8° Para todos los demas detalles de tu auto-otorgamiento, te encomendamos
a la dirección de tu Ajustador residente, a las enseñanzas del espíritu
divino siempre presente, que guía a los seres humanos, y al juicio y la
razón de tu mente humana cada vez más amplia, de dotación hereditaria. Esta
asociación de atributos de criatura y Creador, te permitirá vivir para nuesra
edificación la vida perfecta del hombre en las esferas planetarias; no necesariamente
considerada perfecta por un hombre en particular de una generación específica
en un mundo determinado (menos aun en Urantia), sino total y supremamente
colmada, como es evaluada en los mundos más altamente perfeccionados y en
vías de perfección de tu vasto universo.
"Y ahora, que tu Padre y mi Padre, quien siempre nos ha apoyado en todas
las empresas pasadas, te guíe, te apoye y esté contigo desde el momento de
tu partida, cuando pierdas la conciencia de tu personalidad, a través del
descubrimiento gradual de tu identidad divina encarnada en forma humana, y
allende ese período y por la duración de la experiencia auto-otorgadora en
Urantia hasta la liberación de la carne y tu ascensión a la derecha soberana
de nuestro Padre. Cuando vuelva a verte en Salvingtón, saludaremos en ti al
soberano supremo e incondicional de este universo de tu creación, que habrás
servido y sabrás comprenderlo en forma total.
"En tu lugar reino yo. Asumo la jurisdicción de todo Nebadón como soberano
interino durante el período de tu séptimo y mortal auto-otorgamiento en Urantia.
A ti, Gabriel, te encomiento la custodia del Hijo del Hombe a punto der ser,
hasta el momento que retorne a mí, envuelto en poder y gloria, como Hijo del
Hombre e Hijo de Dios. Y, Gabriel, hasta que así vuelva Miguel, yo seré tu
soberano.
* * *
En seguida, ante la presencia de todo Salvingtón reunido, Miguel desapareció
de nuestro medio, y ya no volvimos a verlo en su sitio acostumbrado hasta
su retorno como soberano supremo y personal del universo, después del cumplimiento
de su carrera auto-otorgadora en Urantia.
LA ENCARNACION - HACER DE DOS UNO
Así pues, ciertos hijos indignos de Miguel, que habían acusado a su padre-Creador
de obtener el poder del gobernante en forma egoísta y se habían atrevido a
insinuar que el Hijo Creador se mantenía en el poder arbitraria y autocráticamente,
debido a la lealtad ciega de un universo engañado de criaturas serviles, estos
hijos serían silenciados para siempre, y dejados confundidos y desilusionados
por la vida de servicio altruista que comenzaba a vivir el Hijo de Dios como
Hijo del Hombre - siempre sometiendose a "la voluntad del Padre del Paraiso".
Pero no nos engañemos: aunque Cristo Miguel era verdaderamente un ser de
origen dual, no fue nunca una personalidad doble. No fue Dios en asociación
con el hombre, más bien fue Dios encarnado en el hombre. Y fue
siempre precisamente ese ser combinado. El único factor progresivo en esa
relación incomprensible era la comprensión y el reconocimiento autoconscientes
y graduales (por parte de la mente humana) de este hecho de ser Dios y hombre.
Cristo Miguel no progresó hasta llegar a ser Dios. Dios no se transformó
en hombre en cierto momento vital de la vida terrestre de Jesús. "Jesús fue
Dios y hombre - por siempre y para siempre". Y este Dios y este hombre, eran
y son uno, igual que la Trinidad del Paraíso compuesta de tres seres
en realidad una Deidad.
No olvidéis jamás el hecho de que el fin espiritual supremo de la encarnación
de Miguel era el aumentar de la revelación de Dios.
Los mortales de Urantia tienen conceptos diversos de lo milagroso, pero para
nosotros quienes vimos como ciudadanos del universo local, hay pocos milagros,
y entre éstos, los más sobrecogedores son lo auto-otorgamientos encarnacionales
de los Hijos del Paraíso. Consideramos un milagro la aparición aparentemente
por procesos naturales, de un Hijo divino en vuestro mundo. Las leyes universales
que rigen estos misterios están más allá de nuestra comprensión. Jesús de
Nazaret fue una persona milagrosa.
En y a través de esta extraordinaria experiencia, Dios el Padre eligió manifestarse
como siempre lo hace - de manera habitual- en la forma normal, natural
y confiable de la acción divina.
(pags. 1325-1326-1327-1328 -1329 y1330).
EL DESTINO DE Los MIGUELES MAYORES ( El Miguel Original )
Nadie puede presumir de hablar con autoridad ya sea de las naturalezas o
de los destinos de los Soberanos Mayores séptuples de los universos locales;
sin embargo, todos especulamos mucho sobre estos asuntos.
Se nos enseña, y nosotros creemos, que cada Miguel Paradisiaco es el absoluto
de los conceptos de la deidad dual de su orígen; por lo tanto incorpora fases
reales de la infinidad del Padre Universal y del Hijo Eterno.
Pero al observar su tarea en la presente edad universal, no detectamos acciones
que sean mas que finitas; cualquier capacidad superfinita conjeturada debe
ser autocontenida y aún no revelada.
El cumplimiento de las carreras de auto-otorgamiento en la forma de las criaturas
y la elevación a la soberanía suprema en un universo deben significar la liberación
completa de las capacidades para la acción finita de un Miguel, acompañada
por la aparición de la capacidad para un servicio mas que finito. Porque en
este contexto observamos que estos Hijos Mayores se hallan restringidos en
la producción de nuevos tipos de seres creados, una restricción indudablemente
hecha necesaria por la liberación de sus potenciales sobrefinitos.
Pero la pérdida de poder de un Hijo Mayor para originar órdenes enteramente
nuevas de seres no interfiere de ninguna manera con la tarea de elaboración
de vida ya establecida y en proceso de desarrollo; este vasto programa de
evolución universal prosigue sin interrupción ni acortamientos.
Así como la Deidad del Supremo se está actualizando por virtud del servicio
experiencial, del mismo modo los Hijos Creadores están alcanzando la realización
personal de los potenciales de divinidad paradisiaca contenidos en sus naturalezas
inescrutables.
Cuando Cristo Miguel estaba en Urantia, dijo cierta vez: " Yo soy el camino,
la verdad y la vida". Y creemos que en la eternidad los Migueles están literalmente
destinados a ser " el camino, la verdad y la vida", iluminando siempre la
senda para todas las personalidades del universo conduciendo desde la divinidad
suprema a través de la absonidad última a la finalidad eterna de deidad.
Los Migueles Mayores son supremos en sus propios universos locales una vez
que han sido instalados como gobernantes soberanos.
Un Hijo Mayor puede a su voluntad cambiar el orden de la adjudicación espiritual
y del ajuste evolucionario de los planetas habitados.
Y estos Hijos elaboran y llevan a cabo los planes de su propia elección en
todos los asuntos de las necesidades planetarias especiales, en cualquier
relación con los mundos de su estadía en forma de criatura y aún más en relación
con el reino del último auto-otorgamiento, el planeta de la encarnación en
semejanza de la carne mortal.
Los auto-otorgamientos del Hijo Eterno en Havona no caben en el ámbito de
la imaginación humana; fueron trascendentales.
Aunque nos resulte difícil comprender los auto-otorgamientos de la Segunda
Persona de la Deidad, comprendemos bién el auto-otorgamiento en Havona de
un Hijo del Hijo Eterno. Este fue el Miguel original, el Hijo Creador primogénito,
quién paso a través de las experiencias de vida de los peregrinos ascendentes,
de circuito en circuito, atravesando personalmente con ellos una etapa de
cada circulo en los tiempos de Grandfanda, el primero de todos los mortales
en llegar a Havona.
En espíritu y naturaleza, si no en todos sus atributos cada Hijo Paradisiaco
es un retrato divinamente perfecto del Hijo Original. Es literalmente cierto
que quien haya visto a un Hijo Paradisiaco, ha visto al Hijo Eterno de Dios.
( pág. 87-240-241-242 ).
Parte II