V.
REALIDADES DE LAS PERSONALIDADES
Volvamos
atrás y hablemos de nuevo de la realidad deificada (la realidad deificada es la
parte del infinito hacia la que el YO SOY se movió). Hay muchas subdivisiones
de esta realidad deificada. Las realidades de las personalidades hacen una de
estas subdivisiones. Para que visualicen la realidad de la personalidad, comiencen
con el tipo de mente que tiene cualidades de adoración y sabiduría. Este es el
tipo de mente del humano y de los seres intermedios. Este tipo de mente va hacia
arriba a través de niveles moronciales y niveles de crecimiento espiritual, hasta
llegar finalmente a un estado de personalidad. Esta es la forma en que crecen
los humanos, los seres intermedios y otras criaturas. Pero hay otros muchos tipos
de personalidades que no crecen de esa forma.
La
realidad se puede expandir sin límite. Las personalidades pueden ser infinitamente
variadas. Tanto la realidad como la personalidad pueden llegar a r relacionarse
con la Deidad. Ambas puedan estabilizarse eternamente. Hay un límite a los cambios
que pueden hacerse a la realidad impersonal. Pero no sabemos de limitaciones o
hasta qué tan lejos una personalidad puede avanzar o crecer.
Cuando
las personalidades realmente crecen y alcanzan niveles avanzados de logros experienciales
es para ellos cada vez más y más factible asociarse entre sí. Dentro de ciertos
límites, ellos pueden ser inclusive capaces de crear algo nuevo y alguien nuevo.
Incluso Dios y hombre -- naturaleza divina y naturaleza humana, pueden vivir juntos
en la misma personalidad. Cristo Micael lo prueba, porque aún ahora el sigue siendo
el Hijo del hombre así como el Hijo de Dios.
Por
debajo del nivel del infinito dos personalidades cualquiera, pueden desarrollar
la habilidad de asociarse. Inclusive pueden desarrollar la habilidad de crear
juntos. Esto va más allá de la personalidad como tal. Esto también ocurre con
seres prepersonales y superpersonales. Los prepersonales, los personales y los
superpersonales están vinculados entre sí. Hay tres cosas que los vinculan. Primero,
tarde o temprano pueden trabajar juntos. Segundo, todos pueden progresar y crecer,
y, tercero, tienen capacidad de ser cocreadores. Pero hay una línea definida entre
estas tres relaciones y algo que es impersonal. Algo que es impersonal nunca llega
a ser personal por medio del crecimiento. La personalidad nunca aparece espontáneamente.
La personalidad es siempre la dádiva del Padre del Paraíso. La personalidad está
por encima de la energía, es algo que se agrega a un sistema de energía viviente.
Los patrones de energía no viviente, pueden tener identidad pero nunca personalidad.
Lo
que sea la personalidad, es un secreto del Padre Universal. Él la da y sabe cual
es su destino. El Hijo Eterno es la personalidad absoluta. El Hijo Eterno conoce
los secretos de la energía espiritual y todo acerca de como los espíritus Moronciales
se convierten en espíritus perfectos. El Actor Conjunto es la personalidad de
la mente - espíritu. Él es la fuente de la inteligencia, la razón y de la mente
universal. Pero la Isla del Paraíso no es personal ni espiritual. La Isla del
Paraíso es la esencia del cuerpo universal. Es el donde, y, de donde, emana toda
la materia física. Es también el patrón maestro que fue copiado en la construcción
de las creaciones materiales.
Esas
cuatro cualidades de la realidad universal se pueden describir como: materia,
mente, espíritu y personalidad. Los seres humanos las conocen como sigue:
1.
Cuerpo. Es el organismo material o físico del hombre. Es el mecanismo viviente
electro químico de naturaleza y origen animal.
2.
Mente. Es la parte del cuerpo viviente que piensa, siente y percibe. Esto
incluye tanto los niveles conscientes como inconscientes de la mente. Esta es
la inteligencia y las emociones que nos llegan al nivel del espíritu, a través
de la adoración y la sabiduría.
3.
Espíritu. Este es el espíritu Divino que vive en la mente del hombre. Este
espíritu Divino es llamado un Ajustador de Pensamientos. Este espíritu
es inmortal. No es una personalidad, es prepersonal. Tiene la oportunidad de convertirse
en una parte de la personalidad del hombre, si ese ser humano escoge sobrevivir.
4.
Alma. El alma del hombre es algo que se construye con la experiencia. Cuando
un humano elige hacer la voluntad del Padre en el cielo, entonces, el espíritu
residente comienza a ser el padre de algo nuevo y la mente humana es la madre
de esta misma nueva realidad. Esta nueva realidad es el hijo del espíritu residente
y de la mente humana. No es material ni espiritual. Es algo intermedio: moroncial.
Esta es el alma emergente. Su propósito es ser inmortal. Puede sobrevivir a la
muerte y comenzar el largo ascenso hasta el Paraíso.
5.
Personalidad. La personalidad de un ser humano no es ni cuerpo, ni mente ni espíritu,
tampoco es el alma. La personalidad no cambia, todo lo demás cambia, en la experiencia
de la criatura. La personalidad unifica todo lo que hace la criatura. La personalidad
es algo único. Es algo que el Padre otorga. Lo entrega a los vivientes asociados
a las energías de la materia, mente y espíritu. La personalidad sobrevive con
la supervivencia del alma moroncial.
6.
Moroncia. Hay una gran brecha entre materia y espíritu. Muchas cosas existen
en esta zona intermedia. Estas realidades intermedias las llamamos "Moroncia".Esta
palabra puede ser utilizadas para describir cualquier realidad moroncial, personal
o impersonal, viviente o no viviente. En este sentido podemos decir que la envoltura
o urdimbre de moroncia es espiritual y la trama física.