ÍNDICE

previo      continuo

El libro de Urantia

Edición1999

PRÓLOGO



III. EL ORIGEN-CENTRO PRIMERO

4:13  0:3.1 La realidad total e infinita es existencial en siete fases y bajo la forma de siete Absolutos coordinados:

1. El Origen-Centro Primero.
2. El Origen-Centro Segundo.
3. El Origen-Centro Tercero.
4. La Isla del Paraíso.
5. El Absoluto de la Deidad.
6. El Absoluto Universal.
7. El Absoluto Incalificado.

5:8  0:3.2 Dios, como Origen y Centro Primero, es primordial —de manera incondicional— en relación con la realidad total. El Origen-Centro Primero es infinito así como eterno, y por lo tanto sólo está limitado o condicionado por su volición.
5:9  0:3.3 Dios —el Padre Universal— es la personalidad del Origen-Centro Primero, y como tal mantiene relaciones personales de control infinito sobre todos los orígenes y centros coordinados y subordinados. Este control es personal e infinito en potencia, aunque nunca lo ejerza realmente debido a la perfección con que actúan los citados orígenes, centros y personalidades coordinados y subordinados.
5:10  0:3.4 Por lo tanto, el Origen-Centro Primero es primordial en todos los ámbitos: deificado y no deificado, personal o impersonal, actual o potencial, finito o infinito. Ninguna cosa o ser, ninguna relatividad o finalidad puede existir a menos que esté en relación directa o indirecta con la primacía del Origen-Centro Primero, y bajo su dependencia.

5:11  0:3.5 El Origen-Centro Primero está relacionado con el universo de las maneras siguientes:

5:12  0:3.6 1. Las fuerzas gravitatorias de los universos materiales convergen en el centro de gravedad situado en el bajo Paraíso. Por este motivo, el emplazamiento geográfico de su persona está eternamente fijo en relación absoluta con el centro de energía-fuerza del plano inferior o material del Paraíso. Pero la personalidad absoluta de la Deidad se encuentra en el plano superior o espiritual del Paraíso.
5:13  0:3.7 2. Las fuerzas mentales convergen en el Espíritu Infinito; la mente cósmica diferencial y divergente converge en los Siete Espíritus Maestros; la mente del Supremo, que se está volviendo real, converge como experiencia espacio-temporal en Majeston.
5:14  0:3.8 3. Las fuerzas espirituales del universo convergen en el Hijo Eterno.
5:15  0:3.9 4. La capacidad ilimitada de acción de la deidad reside en el Absoluto de la Deidad.
5:16  0:3.10 5. La capacidad ilimitada de reacción de la infinidad existe en el Absoluto Incalificado.
5:17  0:3.11 6. Los dos Absolutos —Calificado e Incalificado— están coordinados y unificados en el Absoluto Universal, y a través de él.
5:18  0:3.12 7. La personalidad potencial de un ser moral evolutivo, o de cualquier otro ser moral, está centrada en la personalidad del Padre Universal.

5:19  0:3.13 La REALIDAD, tal como la comprenden los seres finitos, es parcial, relativa e imprecisa. La máxima realidad de la Deidad que pueden comprender plenamente las criaturas finitas evolutivas está contenida en el Ser Supremo. Sin embargo, existen realidades anteriores y eternas, realidades superfinitas, que son ancestrales a esta Deidad Suprema de las criaturas evolutivas del espacio-tiempo. Al intentar describir el origen y la naturaleza de la realidad universal, nos vemos obligados a emplear la técnica del razonamiento espacio-temporal para poder acercarnos al nivel de la mente finita. Por consiguiente, muchos acontecimientos simultáneos de la eternidad tenemos que presentarlos como operaciones secuenciales.
5:19  0:3.14 Una criatura del espacio-tiempo percibiría el origen y la diferenciación de la Realidad de la manera siguiente: el eterno e infinito YO SOY, ejerciendo su libre albedrío inherente y eterno, consiguió liberar a la Deidad de las trabas de la infinidad incondicionada, y esta separación de la infinidad incondicionada produjo la primera tensión absoluta de la divinidad.
6:2  0:3.15 Esta tensión, ocasionada por la diferenciación de la infinidad, la resuelve el Absoluto Universal, que se ocupa de unificar y coordinar la infinidad dinámica de la Deidad Total con la infinidad estática del Absoluto Incalificado. Con esta operación original, el YO SOY teórico consiguió hacer realidad la personalidad al convertirse en el Padre Eterno del Hijo Original, volviéndose simultáneamente el Origen Eterno de la Isla del Paraíso. Coexistentes con la diferenciación entre el Hijo y el Padre, y en presencia del Paraíso, aparecieron la persona del Espíritu Infinito y el universo central de Havona. Con la aparición de la Deidad personal coexistente —el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito— el Padre evitó dispersarse, como personalidad, por todo el potencial de la Deidad Total, lo que de otra manera hubiera sido inevitable. Desde entonces, el Padre sólo llena todo el potencial de la Deidad cuando se encuentra en asociación Trinitaria con sus dos iguales en Deidad, mientras que la Deidad experiencial se está actualizando cada vez más en los niveles de divinidad de la Supremacía, la Ultimidad y la Absolutidad.

6:3  0:3.16 El concepto del YO SOY es una concesión filosófica que hacemos a la mente finita del hombre, atada al tiempo y encadenada al espacio, a la imposibilidad de que las criaturas comprendan las existencias de la eternidad —las realidades y relaciones sin principio ni fin. Para las criaturas del espacio-tiempo, todas las cosas deben tener un principio, con la sola excepción de la ÚNICA SIN CAUSA —la causa primigenia de las causas. Por este motivo conceptuamos este nivel de valor filosófico como el YO SOY, y al mismo tiempo enseñamos a todas las criaturas que el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito son coeternos con el YO SOY; en otras palabras, que nunca ha existido un momento en el que el YO SOY no fuera el Padre del Hijo, y con él, del Espíritu.

6:4  0:3.17 El concepto de Infinito lo utilizamos para indicar la plenitud —la finalidad— implícita en la primacía del Origen-Centro Primero. El YO SOY teórico es para la criatura una extensión filosófica de "la infinidad de la voluntad", pero el Infinito es un nivel de valor actual que representa la intensión de eternidad de la verdadera infinidad del libre albedrío absoluto y sin trabas del Padre Universal. Este concepto se denomina a veces el Infinito-Padre.
6:5  0:3.18 Una gran parte de la confusión que experimentan todas las clases de seres superiores e inferiores, en sus esfuerzos por descubrir al Infinito-Padre, es inherente a sus limitaciones de comprensión. La primacía absoluta del Padre Universal no es evidente en los niveles subinfinitos; por ello, es probable que únicamente el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito conozcan realmente al Padre como infinidad; para todas las demás personalidades, este concepto representa un acto de fe.

 


 

previo      continuo