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El libro de Urantia

Edición1999

PRÓLOGO



IV. LA REALIDAD DEL UNIVERSO

6:6  0:4.1 La realidad se actualiza de manera diferencial en diversos niveles del universo; la realidad tiene su origen en, y por medio de, la volición infinita del Padre Universal, y es comprensible en tres fases principales en muchos niveles diferentes de actualización del universo:

6:7  0:4.2 1. La realidad no deificada se extiende desde los ámbitos energéticos de lo no personal hasta los dominios de la realidad de los valores no personalizables de la existencia universal, e incluso hasta la presencia del Absoluto Incalificado.
7:1  0:4.3 2. La realidad deificada engloba todos los potenciales infinitos de la Deidad que se extienden a través de todos los ámbitos de la personalidad, desde el finito más inferior hasta el infinito más elevado, abarcando así el terreno de todo lo que es personalizable, y aún más —llegando incluso hasta la presencia del Absoluto de la Deidad.
7: 2  0:4.4 3. La realidad interasociada. Se supone que la realidad del universo es deificada o no deificada, pero para los seres subdeificados, existe un inmenso campo de realidad interasociada, potencial y en vías de actualización, que resulta difícil de identificar.

7:3  0:4.5 He aquí el concepto primordial de la realidad original: El Padre inicia y mantiene la Realidad. Los diferenciales primordiales de la realidad consisten en lo deificado y lo no deificado —el Absoluto de la Deidad y el Absoluto Incalificado. La relación primordial que surge es la tensión entre los dos. Esta tensión de la divinidad, iniciada por el Padre, está perfectamente resuelta por el Absoluto Universal, y se eterniza como tal Absoluto.

7:4  0:4.6 Desde el punto de vista del tiempo y del espacio, la realidad también se puede dividir como sigue:

7:5  0:4.7 1. Actual y Potencial. Son las realidades que existen en su plenitud de expresión, en contraste con las que contienen una capacidad no revelada para el crecimiento. El Hijo Eterno es una actualidad espiritual absoluta; el hombre mortal es en gran parte una potencialidad espiritual no realizada.
7:6  0:4.8 2. Absoluta y Subabsoluta. Las realidades absolutas son las existencias de la eternidad. Las realidades subabsolutas están proyectadas en dos niveles: Absonitas —las realidades que son relativas con respecto al tiempo y a la eternidad. Finitas —las realidades que se proyectan en el espacio y que se actualizan en el tiempo.
7:7  0:4.9 3. Existencial y Experiencial. La Deidad del Paraíso es existencial, pero el Supremo y el Último que emergen son experienciales.
7:8  0:4.10 4. Personal e Impersonal. La expansión de la Deidad, la expresión de la personalidad y la evolución del universo están condicionadas para siempre por el acto voluntario del Padre, que separó definitivamente los significados y valores mentales, espirituales y personales, actuales y potenciales, centrados en el Hijo Eterno, de aquellas cosas que están centradas en la Isla eterna del Paraíso y son inherentes a ella.

7:9  0:4.11 EL PARAÍSO es un término que incluye a los Absolutos focales, personales y no personales, de todas las fases de la realidad universal. El Paraíso, adecuadamente calificado, puede connotar todas y cada una de las formas de la realidad, la Deidad, la divinidad, la personalidad y la energía —espiritual, mental o material. Todas comparten el Paraíso como lugar de origen, de función y de destino en lo que se refiere a los valores, los significados y la existencia de hecho.

7:10  0:4.12 La Isla del Paraíso —el Paraíso no calificado de otra manera— es el Absoluto del control de la gravedad material que ejerce el Origen-Centro Primero. El Paraíso está inmóvil, y es la única cosa estacionaria en el universo de universos. La Isla del Paraíso tiene un emplazamiento en el universo pero ninguna posición en el espacio. Esta Isla eterna es el origen real de los universos físicos —pasados, presentes y futuros. La Isla nuclear de Luz es un derivado de la Deidad, pero no es exactamente una Deidad; las creaciones materiales tampoco son una parte de la Deidad, sino una consecuencia.
7:11  0:4.13 El Paraíso no es un creador; es el controlador sin igual de numerosas actividades del universo, siendo mucho más controlador que reactivo. En todos los universos materiales, el Paraíso influye en las reacciones y la conducta de todos los seres relacionados con la fuerza, la energía y el poder. Pero el Paraíso en sí mismo es único, exclusivo y está aislado en los universos. El Paraíso no representa a nada y nada representa al Paraíso. No es ni una fuerza ni una presencia, sino simplemente el Paraíso.

 


 

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