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El libro de Urantia

Edición1999

PRÓLOGO



V. REALIDADES DE LA PERSONALIDAD

8:1  0:5.1 La personalidad es un nivel de realidad deificada, y se extiende desde el nivel humano y mediano de mayor activación mental de la adoración y la sabiduría, y asciende a través de los niveles morontiales y espirituales hasta alcanzar el estado definitivo de la personalidad. Ésta es la ascensión evolutiva de la personalidad de los mortales y de otras criaturas similares, pero existen otras muchas clases de personalidades en el universo.
8:2  0:5.2 La realidad está sometida a la expansión universal, la personalidad a una diversificación infinita, y las dos son capaces de coordinarse casi ilimitadamente con la Deidad y de estabilizarse de manera eterna. Aunque el campo metamórfico de la realidad no personal está claramente limitado, no conocemos ninguna limitación a la evolución progresiva de las realidades de la personalidad.
8:3  0:5.3 En los niveles experienciales conseguidos, todas las clases de personalidades y todos los valores de la personalidad son asociables e incluso cocreativos. Incluso Dios y el hombre pueden coexistir en una personalidad unificada, tal como lo demuestra de manera tan exquisita el estado actual de Cristo Miguel —Hijo del Hombre e Hijo de Dios.
8:4  0:5.4 Todas las clases y fases subinfinitas de personalidad son accesibles mediante la asociación y son potencialmente cocreativas. Lo prepersonal, lo personal y lo superpersonal están todos unidos por un potencial mútuo de consecución coordinada, de realización progresiva y de capacidad cocreativa. Pero lo impersonal nunca se transmuta directamente en personal. La personalidad nunca es espontánea; es el regalo del Padre del Paraíso. La personalidad está superpuesta a la energía y sólo se encuentra asociada con los sistemas de energía vivientes; la identidad puede estar asociada con arquetipos de energía no vivientes.

8:5  0:5.5 El Padre Universal es el secreto de la realidad de la personalidad, del otorgamiento de la personalidad y del destino de la personalidad. El Hijo Eterno es la personalidad absoluta, el secreto de la energía espiritual, de los espíritus morontiales y de los espíritus perfeccionados. El Actor Conjunto es la personalidad mental y espiritual, el origen de la inteligencia, de la razón y de la mente universal. Pero la Isla del Paraíso es no personal y extraespiritual; es la esencia del cuerpo universal, el origen y el centro de la materia física y el arquetipo maestro absoluto de la realidad material universal.

8:6  0:5.6 Estas cualidades de la realidad universal se manifiestan en la experiencia humana de los urantianos en los niveles siguientes:

8:7  0:5.7 1. El cuerpo. El organismo físico o material del hombre. El mecanismo electroquímico viviente de naturaleza y origen animal.
8:8  0:5.8 2. La mente. El mecanismo del organismo humano que piensa, percibe y siente. La totalidad de la experiencia consciente e inconsciente. La inteligencia asociada con la vida emocional, que se eleva hasta el nivel del espíritu mediante la adoración y la sabiduría.
8:9  0:5.9 3. El espíritu. El espíritu divino que reside en la mente del hombre —el Ajustador del Pensamiento. Este espíritu inmortal es prepersonal —no es una personalidad, aunque está destinado a volverse una parte de la personalidad de la criatura mortal sobreviviente.
8:10  0:5.10 4. El alma. El alma del hombre es una adquisición experiencial. A medida que una criatura mortal escoge "hacer la voluntad del Padre que está en los cielos", el espíritu interno se convierte en el padre de una nueva realidad en la experiencia humana. La mente mortal y material es la madre de esta misma realidad emergente. La sustancia de esta nueva realidad no es material ni espiritual —es morontial. Es el alma emergente e inmortal que está destinada a sobrevivir a la muerte física y a empezar la ascensión al Paraíso.

9:1  0:5.11 La personalidad. La personalidad del hombre mortal no es ni el cuerpo, ni la mente ni el espíritu, y tampoco es el alma. La personalidad es la única realidad invariable en la experiencia por lo demás siempre cambiante de una criatura, y unifica todos los otros factores asociados de la individualidad. La personalidad es el don incomparable que el Padre Universal confiere a las energías vivientes y asociadas de la materia, la mente y el espíritu, y que sobrevive al sobrevivir el alma morontial.

9:2  0:5.12 Morontia es un término que designa un inmenso nivel intermedio entre lo material y lo espiritual. Puede designar realidades personales o impersonales, energías vivientes o no vivientes. La urdimbre de la morontia es espiritual, su trama es material.

 


 

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