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El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 112

LA SUPERVIVENCIA DE LA PERSONALIDAD

 

7. FUSIÓN CON EL AJUSTADOR

1237:3  112:7.1 La fusión con el Ajustador del Pensamiento transmite a la personalidad unas realidades eternas que anteriormente sólo eran potenciales. Entre estas nuevas dotaciones podemos citar: la fijación de la cualidad de divinidad, la experiencia y la memoria de la eternidad pasada, la inmortalidad y una fase de la absolutidad potencial condicionada.

1237:4  112:7.2 Cuando hayáis recorrido vuestra carrera terrestre en la forma temporal, os despertaréis en las orillas de un mundo mejor, y finalmente os uniréis con vuestro fiel Ajustador en un abrazo eterno. Esta fusión constituye el misterio que hace que Dios y el hombre sean uno solo, el misterio de la evolución de la criatura finita, pero esto es eternamente verdadero. La fusión es el secreto de la esfera sagrada de Ascendington, y ninguna criatura, salvo las que han experimentado la fusión con el espíritu de la Deidad, puede comprender el verdadero significado de los valores reales que se unen cuando la identidad de una criatura del tiempo se unifica eternamente con el espíritu de la Deidad del Paraíso.
1237:5  112:7.3 Normalmente, la fusión con el Ajustador se efectúa mientras que el ascendente reside todavía en su sistema local. Puede producirse en su planeta natal como una trascendencia de la muerte natural; puede tener lugar en cualquiera de los mundos de las mansiones o en la sede del sistema; incluso se puede retrasar hasta el momento de la estancia en la constelación; o, en casos especiales, puede no llegar a consumarse hasta que el ascendente haya alcanzado la capital del universo local.
1237:6  112:7.4 Cuando se ha producido la fusión con el Ajustador, la carrera eterna de la personalidad ya no corre ningún peligro en el futuro. Los seres celestiales pasan por una larga experiencia para ser probados, pero los mortales pasan por un período de pruebas relativamente corto e intenso en los mundos evolutivos y morontiales.
1237:7  112:7.5 La fusión con el Ajustador no se produce nunca hasta que los mandatos del superuniverso confirman que la naturaleza humana ha efectuado su elección definitiva e irrevocable a favor de la carrera eterna. Ésta es la autorización de unión, que, una vez emitida, constituye el salvoconducto para que la personalidad fusionada abandone finalmente los confines del universo local, para dirigirse en su momento a la sede central del superuniverso. Desde allí, y en un futuro lejano, un seconafin envolverá al peregrino del tiempo para el largo viaje hacia el universo central de Havona y la aventura de la Deidad.

1238:1  112:7.6 En los mundos evolutivos, la individualidad es material; es un objeto en el universo, y como tal se encuentra sometida a las leyes de la existencia material. Es un hecho en el tiempo y reacciona a las vicisitudes del mismo. Aquí, las decisiones de supervivencia deben ser expresadas. En el estado morontial, el yo se ha vuelto una realidad universal nueva y más duradera; su crecimiento contínuo está basado en una sincronización cada vez mayor con los circuitos mentales y espirituales de los universos. Ahora, las decisiones de supervivencia se confirman. Cuando el yo alcanza el nivel espiritual, se ha vuelto un valor indudable en el universo, y este nuevo valor se fundamenta en el hecho de que las decisiones de supervivencia se han tomado. un hecho que está atestiguado por la fusión eterna con el Ajustador del Pensamiento. Después de haber alcanzado el estado de un verdadero valor en el universo, la criatura se vuelve potencialmente libre para buscar el valor universal más elevado —Dios.

1238:2  112:7.7 Estos seres fusionados son duales en sus reacciones universales: Son individuos morontiales distintos no muy diferentes de los serafines, y también son potencialmente seres de la orden de los finalitarios del Paraíso.
1238:3  112:7.8 Pero el individuo fusionado es realmente una sola personalidad, un solo ser, cuya unidad desafía todo intento de análisis por parte de cualquier inteligencia de los universos. Así, después de haber pasado ante los tribunales del universo local, desde los más modestos hasta los más elevados, sin que ninguno de ellos haya sido capaz de identificar por separado al hombre o al Ajustador, finalmente seréis conducidos ante el Soberano de Nebadón, el Padre de vuestro universo local. Y allí, de la mano misma del ser cuya paternidad creativa en este universo temporal ha posibilitado el hecho de vuestra vida, recibiréis las credenciales que finalmente os permitirán proseguir vuestra carrera en el superuniverso a la búsqueda del Padre Universal.
1238:4  112:7.9 El Ajustador victorioso, ¿ha ganado la personalidad gracias a su magnífico servicio a la humanidad, o bien es el valiente humano el que ha adquirido la inmortalidad mediante sus sinceros esfuerzos por volverse semejante al Ajustador? No es ni una cosa ni otra; juntos es como han logrado la evolución de un miembro de una de las clases únicas de personalidades ascendentes del Supremo, de un ser que siempre hallaréis servicial, fiel y eficaz, un candidato para un crecimiento y un desarrollo posteriores siempre dirigidos hacia arriba, sin detenerse nunca en su ascensión celeste hasta haber atravesado los siete circuitos de Havona, y el alma de antiguo origen terrestre se encuentre en adoración, reconociendo la personalidad misma del Padre del Paraíso.
1238:5  112:7.10 Durante toda esta magnífica ascensión, el Ajustador del Pensamiento es la garantía divina de la futura estabilización espiritual completa del mortal ascendente. Mientras tanto, la presencia del libre albedrío humano proporciona al Ajustador un canal eterno para liberar la naturaleza divina e infinita. Ahora, estas dos identidades no son más que una. Ningún acontecimiento del tiempo o de la eternidad puede ya separar al hombre y al Ajustador; son inseparables, han fusionado para la eternidad.

1238:6  112:7.11 En los mundos de fusión con el Ajustador, el destino del Monitor de Misterio es idéntico al del mortal ascendente: el Cuerpo Paradisíaco de la Finalidad. Ni el Ajustador ni el mortal pueden conseguir este objetivo único sin la plena cooperación y la ayuda fiel del otro. Esta asociación extraordinaria es uno de los fenómenos cósmicos más fascinantes y asombrosos de la presente era del universo.
1239:1  112:7.12 A partir del momento de la fusión con el Ajustador, el estado del ascendente es el de una criatura evolutiva. El miembro humano fue el primero en disfrutar de la personalidad, y por consiguiente, está por encima del Ajustador en todas las cuestiones relacionadas con el reconocimiento de la personalidad. La sede paradisíaca de este ser fusionado es Ascendington, y no Divinington; esta combinación única de Dios y hombre tiene rango de mortal ascendente durante todo el camino hasta llegar al Cuerpo de la Finalidad.
1239:2  112:7.13 Cuando un Ajustador fusiona con un mortal ascendente, el número de ese Ajustador se borra de los registros del superuniverso. Lo que sucede con los registros de Divinington, no lo sé, pero supongo que el expediente de ese Ajustador se traslada a los círculos secretos de las cortes interiores de Grandfanda, el jefe interino del Cuerpo de la Finalidad.
1239:3  112:7.14 Con la fusión del Ajustador, el Padre Universal ha cumplido su promesa de donarse a sí mismo a sus criaturas materiales. Ha satisfecho la promesa y ha consumado el plan de la eterna donación de la divinidad sobre la humanidad. Ahora es cuando empieza la tentativa humana para comprender y llevar a cabo las posibilidades ilimitadas inherentes a la asociación celeste con Dios, que se ha convertido así en un hecho.

1239:4  112:7.15 El destino que actualmente se conoce para los mortales sobrevivientes es el Cuerpo de la Finalidad del Paraíso; esta es también la meta final de todos los Ajustadores del Pensamiento que se han unido de manera eterna con sus compañeros mortales. Los finalitarios del Paraíso trabajan ahora en muchas empresas en todo el gran universo, pero todos sospechamos que quizás tengan otras tareas más celestes que realizar en el lejano futuro, cuando los siete superuniversos se hayan establecido en la luz y la vida y el Dios finito haya surgido definitivamente del misterio que ahora rodea a esta Deidad Suprema.
1239:5  112:7.16 Se os ha descrito hasta cierto punto la organización y el personal del universo central, los superuniversos y los universos locales. Se os han dicho algunas cosas sobre el carácter y el origen de algunas de las diversas personalidades que gobiernan ahora estas enormes creaciones. También se os ha informado que inmensas galaxias de universos están en proceso de organización mucho más allá de la periferia del gran universo, en el primer nivel del espacio exterior. En el transcurso de estas narraciones también se os ha sugerido que el Ser Supremo desvelará su función terciaria no revelada en esas regiones aún inexploradas del espacio exterior. Y también se os ha dicho que los finalitarios del cuerpo del Paraíso son los hijos experienciales del Supremo.
1239:6  112:7.17 Creemos que los mortales fusionados con su Ajustador, así como sus asociados finalitarios, están destinados a funcionar de alguna manera en la administración de los universos del primer nivel del espacio exterior. No tenemos la menor duda de que, a su debido tiempo, estas enormes galaxias se convertirán en universos habitados. Y estamos igualmente convencidos de que entre sus administradores se encontrarán los finalitarios del Paraíso, cuyas naturalezas son la consecuencia cósmica de la mezcla de la criatura y el Creador.
1239:7  112:7.18 ¡Qué aventura! ¡Qué historia fabulosa! Una creación gigantesca que será administrada por los hijos del Supremo, esos Ajustadores personalizados y humanizados, esos mortales eternizados y unidos con sus Ajustadores, esas combinaciones misteriosas y esas asociaciones eternas entre las manifestaciones más elevadas que se conocen de la esencia de la Fuente-Centro Primera, y la forma más humilde de vida inteligente capaz de comprender y de alcanzar al Padre Universal. Pensamos que estos seres amalgamados, estas asociaciones del Creador y de la criatura, llegarán a ser gobernantes extraordinarios, administradores incomparables y directores comprensivos y compasivos para todas las formas de vida inteligente que puedan existir algún día en esos futuros universos del primer nivel del espacio exterior.

1240:1  112:7.19 Es verdad que vosotros los mortales sois de origen terrestre, animal, y que en realidad vuestro cuerpo es de polvo. Pero si realmente queréis, si verdaderamente lo deseáis, es seguro que la herencia de los siglos será vuestra, y que algún día serviréis en los universos en vuestra verdadera condición: la de hijos del Dios Supremo de la experiencia e hijos divinos del Padre Paradisíaco de todas las personalidades.

1240:2  112:7.20 [Presentado por un Mensajero Solitario de Orvontón.]  


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