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El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 122

EL NACIMIENTO Y LA INFANCIA DE JESÚS

 

1. JOSÉ Y MARÍA

1344:4  122:1.1 José, el padre humano de Jesús (Josué ben José) era un hebreo entre los hebreos, aunque poseía muchos rasgos raciales no judíos que, de vez en cuando, se habían añadido a su árbol genealógico a través de las líneas femeninas de sus progenitores. Los antepasados del padre de Jesús se remontaban a los tiempos de Abraham, y por medio de este venerable patriarca, a linajes más antiguos que llegaban hasta los sumerios y los noditas y, a través de las tribus meridionales del antiguo hombre azul, hasta Andón y Fonta. David y Salomón no eran antecesores en línea directa de José, cuyo linaje tampoco se remontaba directamente hasta Adán. Los ascendientes próximos de José eran artesanos: constructores, carpinteros, albañiles y herreros. El mismo José era carpintero, y más tarde fue contratista. Su familia pertenecía a una larga e ilustre línea de notables del pueblo, realzada de vez en cuando por la aparición de personalidades excepcionales que se habían distinguido en el ámbito de la evolución de la religión en Urantia.
1345:1  122:1.2 María, la madre terrestre de Jesús, descendía de una larga estirpe de antepasados extraordinarios que comprendía muchas mujeres entre las más notables de la historia racial de Urantia. Aunque María era una mujer típica de su tiempo y de su generación, con un temperamento bastante normal, contaba entre sus antecesores a mujeres tan ilustres como Annón, Támar, Rut, Betsabé, Ansie, Cloa, Eva, Enta y Ratta. Ninguna mujer judía de la época poseía un linaje que tuviera en común a unos progenitores más ilustres, o que se remontara a unos orígenes más prometedores. Los antepasados de María, como los de José, estaban caracterizados por el predominio de individuos fuertes pero corrientes, resaltando de vez en cuando numerosas personalidades sobresalientes en la marcha de la civilización y en la evolución progresiva de la religión. Desde un punto de vista racial, no es muy apropiado considerar a María como una judía. Por su cultura y sus creencias era judía, pero por sus dones hereditarios era más bien una combinación de estirpes siria, hitita, fenicia, griega y egipcia; su herencia racial era más heterogénea que la de José.
1345:2  122:1.3 De todas las parejas que vivían en Palestina en la época para la que se había proyectado la donación de Miguel, José y María poseían la combinación más ideal de vastos vínculos raciales y de dotaciones de personalidad superiores a la media. El plan de Miguel era aparecer en la tierra como un hombre ordinario, para que la gente común pudiera comprenderlo y recibirlo; por eso Gabriel eligió a unas personas como José y María para ser los padres de la donación.

 

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