ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 130 EN EL CAMINO DE ROMA
7. EN CARTAGO —DISCURSO SOBRE EL TIEMPO Y EL ESPACIO
1438:4 130:7.1 Durante la ruta hacia Cartago, Jesús pasó la mayoría del tiempo conversando con sus compañeros de viaje sobre temas sociales, políticos y comerciales, pero no se dijo casi nada sobre religión. Por primera vez, Gonod y Ganid descubrieron que Jesús era un buen narrador, y lo mantuvieron ocupado contando anécdotas de sus primeros años de vida en Galilea. También se enteraron de que se había criado en Galilea y no en Jerusalén ni en Damasco.
1438:5 130:7.2 Ganid había notado que la mayoría de las personas que habían encontrado por casualidad se sentían atraídas por Jesús, y por ello preguntó qué tenía uno que hacer para ganar amigos. Su maestro le dijo: "Interésate por tus semejantes; aprende a amarlos y vigila la oportunidad de hacer algo por ellos que estás seguro que desean"; luego citó el antiguo proverbio judío: "Un hombre que quiere tener amigos debe mostrarse amistoso".
1439:1 130:7.3 En Cartago, Jesús tuvo una larga conversación memorable con un sacerdote mitríaco sobre la inmortalidad, el tiempo y la eternidad. Este persa se había educado en Alejandría y deseaba realmente aprender de Jesús. En respuesta a sus numerosas preguntas, y traducido a terminología moderna, Jesús dijo en sustancia lo siguiente:1439:2 130:7.4 El tiempo es la corriente de los acontecimientos temporales que fluyen, percibidos por la conciencia de la criatura. El tiempo es el nombre que se ha dado al orden en que suceden los acontecimientos, que permite reconocerlos y separarlos. El universo del espacio es un fenómeno relacionado con el tiempo cuando es observado desde cualquier posición interior, fuera de la morada fija del Paraíso. El movimiento del tiempo sólo se revela en relación con algo que no se mueve en el espacio como un fenómeno dependiente del tiempo. En el universo de universos, el Paraíso y sus Deidades trascienden tanto el tiempo como el espacio. En los mundos habitados, la personalidad humana (habitada y orientada por el espíritu del Padre del Paraíso) es la única realidad relacionada con lo físico que puede trascender la secuencia material de los acontecimientos temporales.
1439:3 130:7.5 Los animales no perciben el tiempo como el hombre, e incluso para el hombre, debido a su punto de vista fragmentario y circunscrito, el tiempo aparece como una sucesión de acontecimientos. Pero a medida que el hombre asciende, que progresa interiormente, su visión de esta procesión de acontecimientos aumenta de tal manera que la discierne cada vez mejor en su totalidad. Lo que anteriormente aparecía como una sucesión de acontecimientos, se verá ahora como un ciclo completo y perfectamente relacionado. De esta manera, la simultaneidad circular desplazará cada vez más a la antigua conciencia de la secuencia lineal de los acontecimientos.
1439:4 130:7.6 Hay siete conceptos diferentes del espacio tal como está condicionado por el tiempo. El espacio se mide por el tiempo y no el tiempo por el espacio. La confusión de los científicos surge al no reconocer la realidad del espacio. El espacio no es simplemente un concepto intelectual de la variación en la conexión de los objetos del universo. El espacio no está vacío, y la mente es la única cosa que el hombre conoce que puede trascender, aunque sea parcialmente, el espacio. La mente puede funcionar independientemente del concepto de la conexión espacial de los objetos materiales. El espacio es relativa y comparativamente finito para todos los seres que tienen condición de criatura. Cuanto más se aproxima la conciencia a la noción de las siete dimensiones cósmicas, el concepto de espacio potencial se aproxima más a la ultimidad. Pero el potencial del espacio sólo es realmente último en el nivel absoluto.
1439:5 130:7.7 Debe ser evidente que la realidad universal tiene un significado siempre relativo y en expansión, en los niveles cósmicos ascendentes y en vías de perfeccionamiento. A fin de cuentas, los mortales supervivientes alcanzan la identidad en un universo de siete dimensiones.1439:6 130:7.8 El concepto espacio-temporal de una mente de origen material está destinado a soportar ampliaciones sucesivas a medida que la personalidad consciente que lo concibe asciende los niveles del universo. Cuando el hombre alcanza la mente intermedia entre el plano material y el plano espiritual de existencia, sus ideas del espacio-tiempo se amplían enormemente en cuanto a la calidad de percepción y a la cantidad de experiencia. Los conceptos cósmicos crecientes de una personalidad espiritual que progresa se deben al aumento de la profundidad de la perspicacia y del campo de la conciencia. A medida que la personalidad continúa su camino, hacia arriba y hacia dentro, hasta los niveles trascendentales de semejanza con la Deidad, el concepto del espacio-tiempo se acercará cada vez más a los conceptos desprovistos de tiempo y de espacio de los Absolutos. Relativamente, y según sus logros trascendentales, los hijos con destino último llegarán a percibir estos conceptos del nivel absoluto.