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El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 131

LAS RELIGIONES DEL MUNDO

 

3. EL BUDISMO

1446:3  131:3.1 Ganid se sorprendió al descubrir cuán cerca estaba el budismo de ser una religión grande y hermosa, pero sin Dios, sin una Deidad personal y universal. Sin embargo, encontró algún escrito de ciertas creencias anteriores que reflejaban un poco la influencia de las enseñanzas de los misioneros de Melquisedec, que continuaron su trabajo en la India incluso hasta la época de Buda. Jesús y Ganid reunieron las siguientes declaraciones de la literatura budista:

1446:4  131:3.2 "La alegría brotará de un corazón puro hacia el Infinito; todo mi ser estará en paz con este regocijo supermortal. Mi alma está llena de satisfacción, y mi corazón desborda con la dicha de una confianza apacible. No tengo ningún temor; estoy libre de ansiedad. Me hallo en seguridad, y mis enemigos no pueden inquietarme. Estoy satisfecho con los frutos de mi confianza. He encontrado que es fácil acceder al Inmortal. Rezo para que la fe me sostenga en el largo viaje; sé que la fe del más allá no me faltará. Sé que mis hermanos prosperarán si llegan a imbuirse de la fe del Inmortal, la fe que crea la modestia, la rectitud, la sabiduría, la valentía, el conocimiento y la perseverancia. Abandonemos la tristeza y renunciemos al temor. Por medio de la fe, atrapemos la verdadera rectitud y la auténtica virilidad. Aprendamos a meditar sobre la justicia y la misericordia. La fe es la verdadera riqueza del hombre; es la dotación de virtud y de gloria.
1446:5  131:3.3 "La injusticia es abyecta y el pecado es despreciable. El mal es degradante tanto de pensamiento como de obra. El dolor y la aflicción siguen al camino del mal como el polvo sigue al viento. La felicidad y la paz mental siguen al pensamiento puro y la vida virtuosa, como la sombra sigue a la sustancia de las cosas materiales. El mal es el fruto de un pensamiento mal dirigido. Es malo ver un pecado donde no lo hay, y no verlo donde sí lo hay. El mal es el sendero de las falsas doctrinas. Los que evitan el mal viendo las cosas tal como son, consiguen la alegría al abrazar así la verdad. Poned fin a vuestra miseria aborreciendo el pecado. Cuando elevéis vuestra mirada hacia el Noble, apartáos del pecado de todo corazón. No disculpéis el mal; no excuséis el pecado. Mediante vuestros esfuerzos por enmendar los pecados pasados, adquirís la fortaleza para resistir a la tendencia de recaer. El dominio de sí nace del arrepentimiento. No dejéis de confesar ninguna falta al Noble.
1447:1  131:3.4 "La jovialidad y la alegría son las recompensas de las acciones bien hechas y son para la gloria del Inmortal. Nadie puede robaros la libertad de vuestra propia mente. Cuando la fe de vuestra religión ha emancipado vuestro corazón, cuando la mente está estabilizada e inmutable como una montaña, entonces la paz del alma fluye tranquilamente como las aguas de un río. Los que están seguros de la salvación, están liberados para siempre de la lujuria, la envidia, el odio y las ilusiones de las riquezas. Aunque la fe sea la energía de una vida mejor, sin embargo tenéis que conseguir con perseverancia vuestra propia salvación. Si queréis estar seguros de vuestra salvación final, aseguraos entonces de que tratáis sinceramente de ejecutar todo lo que es recto. Cultivad la seguridad del corazón que procede del interior, y venid así a disfrutar del éxtasis de la salvación eterna.
1447:2  131:3.5 "Ninguna persona religiosa puede esperar alcanzar la iluminación de la sabiduría inmortal si persiste en ser perezosa, indolente, débil, holgazana, desvergonzada y egoísta. Pero cualquiera que es cuidadoso, prudente, reflexivo, ferviente y serio —aunque viva todavía en la tierra— puede alcanzar la iluminación suprema de la paz y la libertad de la sabiduría divina. Recordad que toda acción recibirá su recompensa. El mal acaba en aflicción y el pecado termina en dolor. La alegría y la felicidad son el resultado de una vida buena. Incluso el malhechor disfruta de un período de gracia antes de que llegue la completa maduración de sus malas acciones; pero la plena cosecha de la maldad llega inevitablemente. Que nadie piense con ligereza en el pecado, diciéndose en su corazón: `El castigo de las malas acciones no se acercará hasta mí'. Lo que hacéis os será hecho en el juicio de la sabiduría. La injusticia cometida con vuestros semejantes se volverá contra vosotros. La criatura no puede eludir el destino de sus actos.
1447:3  131:3.6 "El insensato se ha dicho en su corazón: `El mal no me alcanzará'; pero sólo se encuentra la seguridad cuando el alma desea la desaprobación y la mente busca la sabiduría. El hombre sabio es un alma noble que sabe ser amistosa en medio de sus enemigos, tranquila entre los turbulentos y generosa entre los avariciosos. El amor de sí mismo es como las malas hierbas en un hermoso campo. El egoísmo conduce a la aflicción; la inquietud perpétua mata. La mente domada produce la felicidad. El guerrero más grande es aquel que se vence y subyuga a sí mismo. La moderación en todas las cosas es buena. Sólo es una persona superior aquella que estima la virtud y cumple con su deber. No dejéis que la cólera y el odio os dominen. No habléis duramente de nadie. El contentamiento es la mayor de las riquezas. Lo que se da con prudencia está bien economizado. No hagáis a los demás las cosas que no quisierais que os hicieran. Devolved bien por mal; venced el mal con el bien.
1447:4  131:3.7 "Un alma justa es más deseable que la soberanía de toda la tierra. La inmortalidad es la meta de la sinceridad; la muerte es el fin de una vida irreflexiva. Los diligentes no mueren; los irreflexivos ya están muertos. Benditos son aquellos que disciernen el estado inmortal. Los que torturan a los vivos hallarán poca felicidad después de la muerte. Los desinteresados van al cielo, donde gozan de la felicidad de una liberalidad infinita y continúan acrecentando su noble generosidad. Todo mortal que piense con rectitud, que hable noblemente y actúe desinteresadamente, no sólo disfrutará aquí de la virtud durante esta breve vida, sino que después de la disolución del cuerpo continuará disfrutando también de las delicias del cielo".

 

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