ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 155 LA HUIDA POR EL NORTE DE GALILEA
1728:1 155:4.1 El jueves 9 de junio por la mañana, después de que los mensajeros de David trajeran de Betsaida las noticias relacionadas con el progreso del reino, este grupo de veinticinco instructores de la verdad abandonó Cesarea de Filipo para emprender su viaje hacia la costa de Fenicia. Rodearon la región pantanosa, por el camino de Luz, hasta el punto de encuentro con la carretera de Magdala al Monte Líbano, y la siguieron hasta el cruce con el camino que conducía a Sidón, donde llegaron el viernes por la tarde.
1728:2 155:4.2 Mientras se detenían para almorzar a la sombra de una cornisa rocosa inclinada, cerca de Luz, Jesús pronunció uno de los discursos más notables que sus apóstoles hubieran escuchado nunca a lo largo de todos sus años de asociación con él. Apenas se habían sentado para partir el pan, cuando Simón Pedro le preguntó a Jesús: "Maestro, puesto que el Padre que está en los cielos lo sabe todo, y puesto que su espíritu es nuestro sostén para establer el reino de los cielos en la tierra, ¿cómo es que huimos de las amenazas de nuestros enemigos? ¿Por qué nos negamos a enfrentarnos con los enemigos de la verdad?" Pero antes de que Jesús hubiera empezado a contestar la pregunta de Pedro, Tomás interrumpió para interrogar: "Maestro, me gustaría saber realmente qué hay exactamente de erróneo en la religión de nuestros enemigos de Jerusalén. ¿Cuál es la diferencia real entre su religión y la nuestra? ¿Cómo puede ser que tengamos tanta diversidad de creencias si todos profesamos servir al mismo Dios?" Cuando Tomás hubo terminado, Jesús dijo: "No deseo ignorar la pregunta de Pedro, porque sé muy bien lo fácil que es malinterpretar mis razones para evitar un choque abierto con los jefes de los judíos en este preciso momento; pero sin embargo, será más útil para todos vosotros que elija contestar más bien la pregunta de Tomás. Y eso es lo que voy a hacer cuando hayáis terminado de almorzar."