ÍNDICE
previo      continuo
El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 156

LA ESTANCIA EN TIRO Y SIDÓN

 

6. EL REGRESO DE FENICIA

1741:1  156:6.1 El domingo 24 de julio hacia el mediodía, Jesús y los doce salieron de la casa de José, al sur de Tiro. Bajaron por la costa hasta Tolemaida, donde se detuvieron un día, y expresaron palabras de aliento al grupo de creyentes que residía allí. Pedro predicó para ellos el 25 de julio por la noche.
1741:2  156:6.2 El martes salieron de Tolemaida y se dirigieron tierra adentro hacia el este, por el camino de Tiberiades, hasta cerca de Jotapata. El miércoles se detuvieron en Jotapata y dieron a los creyentes una enseñanza adicional sobre las cosas del reino. El jueves salieron de Jotapata y se encaminaron hacia el norte por la ruta de Nazaret al Monte Líbano hasta llegar al pueblo de Zabulón, pasando por Ramá. El viernes mantuvieron reuniones en Ramá y se quedaron hasta el sábado. El domingo día 31 llegaron a Zabulón, celebraron una reunión aquella noche y partieron a la mañana siguiente.
1741:3  156:6.3 Cuando salieron de Zabulón, viajaron hasta el cruce con la carretera de Magdala a Sidón, cerca de Giscala, y desde allí se dirigieron a Genesaret por la costa occidental del lago de Galilea, al sur de Cafarnaum, donde habían acordado reunirse con David Zebedeo, y donde tenían la intención de deliberar sobre el siguiente paso a dar en la tarea de predicar el evangelio del reino.
1741:4  156:6.4 Durante una breve conversación con David, se enteraron de que muchos dirigentes se encontraban reunidos en ese momento en la orilla opuesta del lago, cerca de Jeresa, y en consecuencia, aquella misma noche atravesaron el lago en una barca. Pasaron un día descansando tranquilamente en las colinas, y al día siguiente continuaron hasta el parque cercano donde el Maestro había alimentado anteriormente a los cinco mil. Descansaron allí durante tres días y celebraron diariamente unas conferencias a las que asistieron unos cincuenta hombres y mujeres, el resto del antiguo grupo numeroso de creyentes que residían en Cafarnaum y sus alrededores.

1741:5  156:6.5 Mientras Jesús estaba ausente de Cafarnaum y Galilea, durante el período de su estancia en Fenicia, sus enemigos consideraron que todo el movimiento había sido destruido; concluyeron que la prisa de Jesús por alejarse de allí indicaba que estaba tan asustado, que probablemente no volvería nunca más a molestarlos. Toda la oposición activa a sus enseñanzas casi se había calmado. Los creyentes empezaban de nuevo a celebrar reuniones públicas, y los supervivientes probados y leales de la gran criba por la que acababan de pasar los creyentes en el evangelio, se iban consolidando de manera gradual pero eficaz.
1741:6  156:6.6 Felipe, el hermano de Herodes, se había convertido en un creyente a medias en Jesús y envió un mensaje indicando que el Maestro tenía libertad para vivir y trabajar en sus dominios.
1741:7  156:6.7 La orden de cerrar las sinagogas de todo el mundo judío a las enseñanzas de Jesús y de todos sus seguidores se había vuelto en contra de los escribas y fariseos. En cuanto Jesús se retiró como objeto de controversia, se produjo una reacción en toda la población judía; hubo un resentimiento general contra los fariseos y los dirigentes del sanedrín de Jerusalén. Muchos jefes de las sinagogas empezaron a abrir subrepticiamente sus puertas a Abner y sus asociados, declarando que estos instructores eran seguidores de Juan, y no discípulos de Jesús.
1741:8  156:6.8 Incluso Herodes Antipas experimentó un cambio de sentimiento. Al enterarse de que Jesús estaba residiendo al otro lado del lago, en el territorio de su hermano Felipe, le envió el recado de que, aunque había firmado unas órdenes para que lo arrestaran en Galilea, no por ello había autorizado su captura en Perea, indicando de esta manera que Jesús no sería molestado si permanecía fuera de Galilea; y esta misma decisión se la comunicó a los judíos de Jerusalén.
1742:1  156:6.9 Ésta era la situación hacia primeros de agosto del año 29, cuando el Maestro regresó de su misión en Fenicia y empezó a reorganizar sus fuerzas dispersas, puestas a prueba y reducidas, con vistas a este último año memorable de su misión en la tierra.
1742:2  156:6.10 Los resultados de la batalla están claramente delineados mientras el Maestro y sus compañeros se preparan para empezar la proclamación de una nueva religión, la religión del espíritu del Dios vivo que reside en la mente de los hombres.

previo      continuo