ÍNDICE
previo      continuo
El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 161

OTRAS DISCUSIONES CON RODÁN

 

1. LA PERSONALIDAD DE DIOS

1783:3  161:1.1 Había una cuestión que Rodán y los dos apóstoles no percibían de la misma manera, y era la personalidad de Dios. Rodán aceptaba de buena gana todo lo que se le exponía sobre los atributos de Dios, pero sostenía que el Padre que está en los cielos no es, y no puede ser, una persona tal como el hombre concibe la personalidad. Aunque los apóstoles tenían dificultades para intentar probar que Dios es una persona, Rodán encontraba aun más difícil probar que no es una persona.
1783:4  161:1.2 Rodán sostenía que el hecho de la personalidad consiste en el hecho simultáneo de que unos seres semejantes que son capaces de entenderse con afinidad, se comunican plena y mútuamente entre ellos. Rodán dijo: "Para que Dios sea una persona, debe utilizar unos símbolos de comunicación espiritual que le permitan ser plenamente comprendido por los que entran en contacto con él. Pero como Dios es infinito y eterno, y es el Creador de todos los demás seres, de esto se desprende que, en lo que concierne a los seres semejantes, Dios está solo en el universo. No hay nadie igual a él; no hay nadie con quien pueda comunicarse de igual a igual. Dios puede ser en verdad el origen de toda personalidad, pero como tal origen trasciende la personalidad, de la misma manera que el Creador está por encima y más allá de la criatura."
1783:5  161:1.3 Este argumento había perturbado mucho a Tomás y Natanael, y habían pedido a Jesús que viniera a ayudarlos, pero el Maestro se negó a participar en sus discusiones. Sin embargo le dijo a Tomás: "Poco importa la idea que podáis tener del Padre, con tal que conozcáis espiritualmente el ideal de su naturaleza infinita y eterna."
1784:1  161:1.4 Tomás sostenía que Dios se comunica con el hombre, y que por consiguiente el Padre es una persona, según incluso la definición de Rodán. El griego rechazó esto sobre la base de que Dios no se revela personalmente, de que continúa siendo un misterio. Entonces, Natanael recurrió a su propia experiencia personal con Dios, y Rodán la admitió afirmando que recientemente había tenido experiencias similares, pero sostenía que estas experiencias probaban solamente la realidad de Dios, no su personalidad.
1784:2  161:1.5 El lunes por la noche, Tomás se rindió. Pero el martes por la noche, Natanael había conseguido que Rodán creyera en la personalidad del Padre, y había producido este cambio de opinión en el griego mediante las etapas de razonamiento siguientes:

1784:3  161:1.6 1. El Padre del Paraíso goza de una igualdad de comunicación con al menos otros dos seres que son plenamente iguales y totalmente semejantes a él —el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito. En vista de la doctrina de la Trinidad, el griego estuvo obligado a admitir la posibilidad de que el Padre Universal tuviera una personalidad. (El examen posterior de estas discusiones fue lo que condujo a una ampliación del concepto de la Trinidad en la mente de los doce apóstoles. Por supuesto, la creencia general consideraba que Jesús era el Hijo Eterno).
1784:4  161:1.7 2. Puesto que Jesús era igual al Padre, y puesto que este Hijo había conseguido manifestar su personalidad a sus hijos terrestres, este fenómeno constituía la prueba del hecho, y la demostración de la posibilidad, de que las tres Deidades poseían una personalidad, y zanjaba para siempre la cuestión respecto a la aptitud de Dios para comunicarse con el hombre, y la posibilidad de que el hombre se comunique con Dios.
1784:5  161:1.8 3. Jesús estaba en términos de asociación mútua y de comunicación perfecta con el hombre; Jesús era el Hijo de Dios. La relación entre el Hijo y el Padre presupone una igualdad de comunicación y un entendimiento afín mútuo; Jesús y el Padre eran uno solo. Jesús mantenía igualmente y al mismo tiempo una comunicación comprensiva tanto con Dios como con el hombre; puesto que ambos, Dios y el hombre, comprendían el significado de los símbolos de la comunicación de Jesús, tanto Dios como el hombre poseían los atributos de la personalidad en lo referente a los requisitos para tener la aptitud de intercomunicarse. La personalidad de Jesús demostraba la personalidad de Dios, y al mismo tiempo probaba de manera concluyente la presencia de Dios en el hombre. Dos cosas que están relacionadas con una tercera, están relacionadas entre sí.
1784:6  161:1.9 4. La personalidad representa el concepto más elevado que el hombre tiene de la realidad humana y de los valores divinos; Dios también representa el concepto más elevado que el hombre tiene de la realidad divina y de los valores infinitos; por consiguiente, Dios debe ser una personalidad divina e infinita, una personalidad de verdad, aunque trascienda de manera infinita y eterna el concepto y la definición humanos de la personalidad, pero sin embargo continúa siendo siempre y universalmente una personalidad.
1784:7  161:1.10 5. Dios debe ser una personalidad, puesto que es el Creador de toda personalidad y el destino de toda personalidad. La enseñanza de Jesús "Sed pues perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto", había causado una enorme influencia sobre Rodán.

1784:8  161:1.11 Cuando Rodán escuchó estos argumentos, dijo: "Estoy convencido. Reconoceré que Dios es una persona si me permitís modificar mi confesión de esta creencia atribuyendo al significado de personalidad un conjunto de valores más amplios, tales como sobrehumano, trascendental, supremo, infinito, eterno, final y universal. Ahora estoy convencido de que, aunque Dios debe ser infinitamente más que una personalidad, no puede ser nada menos. Estoy satisfecho de poner fin a la controversia y de aceptar a Jesús como la revelación personal del Padre y como la compensación de todas las lagunas de la lógica, la razón y la filosofía."

 

previo      continuo