ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 187 LA CRUCIFIXIÓN
2011:5 187:6.1 En medio de la oscuridad de la tormenta de arena, hacia las tres y media, David Zebedeo envió al último de sus mensajeros con la noticia de la muerte del Maestro. Despachó al último de sus corredores hacia la casa de Marta y María en Betania, donde suponía que estaba la madre de Jesús con el resto de la familia.
2011:6 187:6.2 Después de la muerte del Maestro, Juan envió a las mujeres, bajo la dirección de Judá, a la casa de Elías Marcos, donde permanecieron durante el sábado. En cuanto a Juan, que ya era bien conocido por el centurión romano, permaneció en el Gólgota hasta que José y Nicodemo llegaron a la escena con una orden de Pilatos autorizándolos para que tomaran posesión del cuerpo de Jesús.
2011:7 187:6.3 Así es como terminó un día de tragedia y de dolor para un inmenso universo, cuyos millares de inteligencias se habían estremecido ante el impresionante espectáculo de la crucifixión de la encarnación humana de su amado Soberano; estaban atónitas ante esta exhibición de insensibilidad y de perversidad humanas.