ÍNDICE
previo      continuo
El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 193

LAS APARICIONES FINALES Y LA ASCENSIÓN

 

4. LAS CAUSAS DE LA CAÍDA DE JUDAS

2055:4  193:4.1 En la primera parte de su mensaje de despedida a sus apóstoles, el Maestro aludió a la pérdida de Judas y resaltó el trágico destino de su compañero de trabajo traidor como una advertencia solemne contra los peligros del aislamiento social y fraternal. Quizás sea útil para los creyentes de este siglo y de los siglos futuros, analizar brevemente las causas de la caída de Judas a la luz de las observaciones del Maestro y en vista de las aclaraciones acumuladas de los siglos posteriores.
2055:5  193:4.2 Cuando recordamos esta tragedia, pensamos que Judas se desvió, principalmente, porque era una personalidad solitaria muy notoria, una personalidad cerrada y alejada de los contactos sociales corrientes. Se negó insistentemente a confiar en sus compañeros apóstoles, o a fraternizar libremente con ellos. Pero el hecho de ser una personalidad de tipo solitario, en sí mismo y por sí mismo, no le hubiera causado tanto daño a Judas si no hubiera sido porque tampoco logró acrecentar su amor ni crecer en gracia espiritual. Y además, para empeorar más las cosas, guardó rencores persistentes y alimentó enemigos psicológicos tales como la venganza y el ansia generalizada de "desquitarse" de alguien por todas sus decepciones.
2056:1  193:4.3 Esta desdichada combinación de peculiaridades individuales y de tendencias mentales se conjugó para destruir a un hombre bien intencionado que no logró subyugar estos males por medio del amor, la fe y la confianza. El hecho de que Judas no tenía necesidad de ir por mal camino está bien demostrado en los casos de Tomás y de Natanael, los cuales estaban aquejados de este mismo tipo de desconfianza y tenían superdesarrolladas sus tendencias individualistas. Incluso Andrés y Mateo tenían muchas inclinaciones en este sentido; pero todos estos hombres experimentaron por Jesús y sus compañeros apóstoles un amor que iba creciendo con el tiempo, y no disminuyendo. Crecieron en la gracia y en el conocimiento de la verdad. Confiaron cada vez más en sus hermanos y desarrollaron lentamente la capacidad de fiarse de sus compañeros. Judas se negó insistentemente a fiarse de sus hermanos. Cuando la acumulación de sus conflictos emocionales le obligaba a buscar alivio en la expresión personal, buscaba invariablemente el consejo y recibía el consuelo poco sensato de sus parientes no espirituales o de aquellos que conocía por casualidad, que eran indiferentes o realmente hostiles al bienestar y al progreso de las realidades espirituales del reino celestial, del que Judas era uno de los doce embajadores consagrados en la tierra.
2056:2  193:4.4 Judas encontró la derrota en los combates de su lucha terrenal a causa de los factores siguientes relacionados con sus tendencias personales y sus debilidades de carácter:

2056:3  193:4.5 1. Era un ser humano de tipo solitario. Era sumamente individualista y escogió convertirse en una clase de persona firmemente "encerrada en sí misma" e insociable.
2056:4  193:4.6 2. Cuando era niño, le habían hecho la vida demasiado fácil. Se indignaba amargamente cuando le contrariaban. Siempre esperaba ganar; era muy mal perdedor.
2056:5  193:4.7 3. Nunca adquirió una técnica filosófica para enfrentarse con las decepciones. En lugar de aceptar las desilusiones como un aspecto normal y común de la existencia humana, recurría infaliblemente a la práctica de acusar a alguien en particular, o a sus compañeros como grupo, de todas sus dificultades y decepciones personales.
2056:6  193:4.8 4. Tendía a guardar rencor; alimentaba constantemente la idea de venganza.
2056:7  193:4.9 5. No le gustaba enfrentarse francamente a los hechos; era deshonesto en su actitud ante las situaciones de la vida.
2056:8  193:4.10 6. Detestaba discutir sus problemas personales con sus asociados inmediatos; se negaba a hablar de sus dificultades con sus verdaderos amigos y con aquellos que lo amaban realmente. En todos sus años de asociación con el Maestro, ni una sola vez se presentó ante él con un problema puramente personal.
2056:9  193:4.11 7. No aprendió nunca que, después de todo, las verdaderas recompensas de una noble vida consisten en premios espirituales, que no siempre se distribuyen durante esta corta y única vida en la carne.

2056:10  193:4.12 A consecuencia del aislamiento persistente de su personalidad, sus penas se multiplicaron, sus aflicciones crecieron, sus ansiedades aumentaron y su desesperación alcanzó una profundidad casi insoportable.
2057:1  193:4.13 Aunque este apóstol egocéntrico y ultraindividualista tenía muchos problemas psíquicos, emocionales y espirituales, sus dificultades principales eran las siguientes: Como personalidad, estaba aislado. Mentalmente, era desconfiado y vengativo. Por temperamento, era hosco y rencoroso. Emocionalmente, estaba desprovisto de amor y era incapaz de perdonar. Socialmente, no confiaba en nadie y estaba casi enteramente encerrado en sí mismo. En espíritu, se volvió arrogante y egoistamente ambicioso. En la vida, ignoró a los que le amaban, y en la muerte, no tuvo ningún amigo.
2057:2  193:4.14 Éstos son, pues, los factores mentales y las influencias nocivas que, tomados en su conjunto, explican por qué un creyente en Jesús bien intencionado y por otra parte anteriormente sincero, incluso después de varios años de asociación íntima con la personalidad transformadora de Jesús, abandonó a sus compañeros, repudió una causa sagrada, renunció a su santa vocación y traicionó a su divino Maestro.

 


previo      continuo