Pasando
a través de las etapas
¿Cómo hacemos para
atravesar estas etapas de crecimiento? Estas etapas no se deben tomar como
niveles de logro, sino más bien como descripciones de las etapas que encontraremos
en un proceso natural y evolutivo. Nuestros esfuerzos se deben concentrar
en las tareas de la etapa en la cual nos encontramos, en vez de un esfuerzo
para forzar una transición a la etapa siguiente.
En nuestros esfuerzos
de atravesar los círculos psíquicos, nos podemos preguntar, "¿Cuál es
lo que retrasa nuestro crecimiento y nos impide movernos hacia el próximo
círculo?". La respuesta es "el miedo". El Libro de Urantia
nos dice que, el miedo es lo contrario de la fe. Se nos ha dicho que una de
las grandes tareas de la vida mortal es convertir el miedo heredado de nuestros
orígenes evolutivos en la fe garantizada por nuestra herencia espiritual.
El límite entre
nuestro círculo actual de logro y el círculo siguiente es realmente el límite
entre nuestra fe y nuestro miedo; el límite representa un miedo aún no dominado.
Por ejemplo, en el séptimo círculo cuando el sentido social de ascender se
basa en la familia inmediata y la comunidad de la familia, es el miedo e incertidumbre
con respecto a las relaciones personales fuera de este límite que confinan
el ascenso a este círculo. Cuando este miedo se convierte en fe, los límites
sociales de ascender se amplían y es posible moverse al próximo círculo. Este
próximo círculo, alternadamente, tiene un límite de miedo que deberá ser conquistado
para continuar progresando. Por lo tanto, es un proceso de convertir el miedo
en fe, lo que nos permite atravesar estos círculos y eventualmente convertirnos
en ciudadanos cósmicos funcional.
Las admoniciones
en el crecimiento cuales encontramos en El libro de Urantia son:
1. La búsqueda continua de la voluntad del Padre.
2. Devoción, desarrollo de la relación con Dios
3. Servicio, el servicio generoso hacia nuestros compañeros.
4. La búsqueda interminable por la verdad.
Una de las bellezas
de las enseñanzas de Jesús es que si seguimos simplemente su gran mandamiento,
el cual nos conduce a la devoción y servicio, nos encontraremos progresando
de una manera natural.
Jesús no era un
administrador que vino a darnos reglas y regulaciones, él es nuestro creador
y vino a decirnos cómo es posible vivir con más plenitud y significado entre
el sistema cual ha creado para nosotros.
"Para solucionar de manera sabia
y eficaz cualquier problema, se necesita una mente libre de ideas preconcebidas,
de pasiones y de cualquier otro prejuicio puramente personal que pueda interferir
con el análisis imparcial de los factores reales que juntos constituyen
el problema que se ha presentado para ser resuelto. La solución de los problemas
de la vida requiere valentía y sinceridad. Sólo las personas honestas y
valientes son capaces de continuar valerosamente su camino a través del
laberinto confuso y desconcertante de la vida, al que puede llevarles la
lógica de una mente intrépida. Esta emancipación de la mente y del alma
nunca puede producirse sin el poder impulsor de un entusiasmo inteligente
que roza el fervor religioso. Se necesita la atracción de un gran ideal
para impulsar al hombre en pos de un objetivo cargado de problemas materiales
difíciles y de riesgos intelectuales múltiples." 1773:5 160:1.8
"Cuando el desarrollo de la
naturaleza intelectual procede más rápido que el de la espiritual, esta
situación vuelve tanto difícil como peligrosa la comunicación con el Ajustador
del Pensamiento. Del mismo modo, el desarrollo espiritual excesivo tiende
a producir una interpretación fanática y pervertida de la guía espiritual
del residente divino. La falta de capacidad espiritual dificulta la transmisión
a dicho intelecto material de las verdades espirituales residentes en la
superconciencia más elevada. Es en la mente perfectamente equilibrada, en
un cuerpo de hábitos limpios, energías neurales estabilizadas y función
química equilibrada -cuando los poderes físicos, mentales y espirituales
están en triuna armonía de desarrollo- en la que se puede impartir un máximo
de luz y verdad con un mínimo de peligro o riesgo temporal al bienestar
real de dicho ser. Mediante este crecimiento equilibrado el hombre asciende
los círculos de la progresión planetaria uno por uno, del séptimo al primero."
1209:4 110:6.4
Estos factores,
si se practican, pueden conducirnos a través de estas etapas de crecimiento.
No solamente nos conducen de una etapa a otra, sino que proporcionan una realización
completa de los potenciales dentro de cada etapa. Jesús comentó a Juan que
él debe tener "... fe en la habilidad suprema del deseo humano en hacer la
voluntad de Dios, para ser como Dios".
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