La fe y la incertidumbre, el reisgo y la valentía
Un acto de fe es
un acto de un ser finito que está tratando de orientarse con respecto al infinito.
Es un acto finito con todas las limitaciones de un acto finito. La fe está
segura, hasta el momento, que es una experiencia divina. Pero la fe no está
segura, hasta el momento, que el infinito al cual está relacionada sea comprendido
por un ser finito. Este elemento de incertidumbre en la fe no puede ser destituido,
al contrario, debe ser aceptado. Y el elemento en la fe que acepta esta incertidumbre
es la valentía.
La fe incluye un
elemento de una conciencia inmediata que da certeza, y un elemento de incertidumbre.
Aceptar esto es valentía. En una situación valiente de la incertidumbre, la
fe muestra, lo más visiblemente posible, su carácter dinámico. Donde hay audacia
y valentía, existe siempre la posibilidad de un fracaso. Y en cada acto de
fe esta posibilidad está presente. El contenido de nuestra preocupación final,
así sea nuestra nación, nuestro éxito material, o el Dios mismo, son las preocupaciones
donde su verdadera naturaleza puede que no esté accesible a la conciencia
inmediata. Pero el riesgo debe, absolutamente, ser tomado.
Existe riesgo si
lo que era considerado como una cuestión de preocupación final resulta ser
una cuestión de preocupación temporal o transitoria; como por ejemplo, el
logro del estatus social. El riesgo a la fe en la preocupación final de algunos
es si lo que era considerado como una cuestión de preocupación final demuestra
ser una cuestión de preocupación preliminar y transitoria. Esto es, por cierto,
el riesgo más grande que podemos tomar en nuestra vida. Si resulta siendo
un fracaso, si en lo que nos hemos consagrado resulta haber sido una creación
temporal de nuestra imaginación, el significado de nuestra vida se derrumbará;
dándonos cuenta que nos hemos entregado a algo que no era digno de tal entrega.
La forma más destructiva de incertidumbre no es una incertidumbre
sobre los hechos o conclusiones. La incertidumbre genuinamente escéptica es
realmente una actitud de rechazar la posibilidad de que podemos estar seguros
de algo. Es una incertidumbre acerca de si es o no posible comprender algo
como verdad. Por lo tanto, no puede ser rebatido lógicamente. Tal actitud
conduce necesariamente a perder la esperanza o al cinismo. Y a menudo, si
esta alternativa llega a ser insoportable, conduce a la indiferencia y a la
tentativa de desarrollar una actitud de completa apatía. Puesto que el hombre
es un ser que, esencialmente, se preocupa de su ser, tal escape finalmente
llega a derrumbarse. La incertidumbre escéptica puede servir como una función
despertadora y libertadora, pero también puede prevenir el desarrollo de una
personalidad centrada.
"La fe es para la religión lo
que las velas para un barco; es un aumento de poder, no una carga adicional
de la vida. Sólo hay una lucha que tienen que sostener los que entran en
el reino, y es el buen combate de la fe. El creyente sólo tiene que librar
una batalla, y es contra la duda -contra la incredulidad." 1766:4 159:3.8
Pero la incertidumbre
cual es una parte de cada acto de fe y no se trata de una incertidumbre escéptica.
Es la incertidumbre normal y sana que acompaña cada riesgo. Claro que no sabemos
si algunos cuestiones son o no verdaderas o falsas; pero si estamos conscientes
del elemento de inseguridad en cada concepto que intentamos elevar el nivel
de la verdad existencial.
Al mismo tiempo,
la incertidumbre que, es una parte de la fe, acepta esta inseguridad y la
toma en sí misma como un acto de valentía. La fe incluye valentía. Por lo
tanto, puede incluir la incertidumbre sobre nosotros mismos. Cualquier acto
de valentía, donde se acepta el riesgo, es un indicador de la existencia de
la fe.
"La incertidumbre con seguridad
es la esencia de la aventura al Paraíso -incertidumbre en el tiempo y en
la mente, incertidumbre en cuanto a los acontecimientos del ascenso progresivo
al Paraíso; seguridad en el espíritu y en la eternidad, seguridad en la
confianza no cualificada del hijo criatura en la compasión divina y el infinito
amor del Padre Universal; incertidumbre como ciudadano inexperto del universo;
seguridad como hijo ascendente en las estancias del universo de un Padre
todopoderoso, omnisapiente y omniamante." 1223:3 111:7.1
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