PORTADA

Los
contenidos
de este sitio



LEA EL LIBRO
DE URANTIA

Un estudio del
universo maestro

Los contactos:

América del norte

México

América Central


América del Sur

El Brasíl

España


Pulse aquí para encargar
El libro de Urantia





Un servicio de
Orvonton.org
y
UrantiaPeru.org

Índice de este estudio


El desarrollo de la fe y la ciudadanía cósmica

La fe, el amor, y la acción
La página previa


La fe, el amor y la acción 

La preocupación por la fe es idéntica al deseo de amar; la unión con la cual uno pertenece y con la cual uno se siente separado.  Podríamos incluso preguntarnos si, "¿Existe esa cosa llamada amor sin fe?". Evidentemente, existe el amor sin la aceptación de doctrinas; la fe como conjunto de doctrinas aceptadas y defendidas no produce actos de amor. Pero la fe como el estado de estar fundamentalmente preocupados, involucra el amor, el deseo y ansiedad hacia la unión con lo que nos  sentimos separados. Mientras más amor haya presente, más fe ha conquistado sus posibilidades diabólicas e idólatras. Una fe idólatra que otorga suma importancia a una preocupación preliminar está en contra del resto de las preocupaciones  preliminares y excluye relaciones de amor entre los representantes de diferentes convicciones. El fanático no puede amar al que está en contra de su fanatismo. La fe idólatra debe reprimir las incertidumbres que caracterizan la prominencia de algo parcial a un nivel de suma importancia.

Por último, debemos entender que la fe como un estado de estar sumamente preocupados tiende la mano hacia el mundo exterior en forma de acción. Esta es la fe que intenta transformar y unir a Dios todo lo que está o parece separado de él.

"Si me amas, Pedro, apacienta mis corderos. No descuides ayudar a los débiles, a los pobres y a los jóvenes. Predica el evangelio sin temor ni favor; recuerda siempre que Dios no hace acepción de personas. Sirve a tus semejantes como yo te he servido; perdona a tus compañeros mortales como yo te he perdonado. Que la experiencia te enseñe el valor de la meditación y el poder de la reflexión inteligente." 2047:6  192:2.2

"Si algo se ha vuelto una religión en vuestra experiencia, es evidente que ya sois evangelistas activos de esa religión, puesto que considerais al concepto supremo de vuestra religión como digno del culto de toda la humanidad, de todas las inteligencias del universo. Si no sois evangelistas positivos y misioneros de vuestra religión, os engañais a vosotros mismos, puesto que lo que llamais religión es tan sólo una creencia tradicional o un mero sistema de filosofía intelectual. Si vuestra religión es una experiencia espiritual, el objeto de vuestra adoración debe ser la realidad espiritual universal y el ideal de todos vuestros conceptos espiritualizados. Todas las religiones que se basan en el miedo, la emoción, la tradición y la filosofía, las denomino religiones intelectuales, mientras que las que se basan en la verdadera experiencia espiritual, las denominaría religiones verdaderas. El objeto de la devoción religiosa puede ser material o espiritual, verdadero o falso, real o irreal, humano o divino. Las religiones, por consiguiente, pueden ser buenas o malas."  1780:5  160:5.3